miércoles, 29 de noviembre de 2017

El Siglo de las Sombras

1751. Unas décadas antes de la Revolución Francesa, sopla un viento que trae nuevas ideas a Europa. Un viento de progreso y de la libertad. Pero en el corazón de la Ilustración, el descubrimiento de un extraño meteorito en el otro extremo del mundo revive viejos antagonismos.

Al servicio del cardenal Orcières, Cylinia y Abeau Roquebrune persiguen al barón d'Holbach, filósofo y enciclopedista ilustrado que sospechan que es el escurridizo Sandor G. Weltman. Esta cacería es una lucha por la posesión de una piedra con misteriosos poderes...

Contenido:

El Siglo de las Sombras 01 - La piedra 
El Siglo de las Sombras 02 - La cueva 
El Siglo de las Sombras 03 - El fanático 
El Siglo de las Sombras 04 - La bruja 
El Siglo de las Sombras 05 - La Traición







El Capitán Alatriste

Las aventuras del capitán Alatriste es una colección literaria escrita por el español Arturo Pérez-Reverte.

Actualmente son siete novelas editadas desde 1996 y se basan en las aventuras de Diego Alatriste y Tenorio, un soldado veterano de los tercios de Flandes que malvive en el Madrid del siglo XVII alquilando su espada a todo aquel que la necesite. En 2011 se publicó el séptimo libro, último hasta el momento, titulado El puente de los asesinos.

Diego Alatriste y Tenorio, o simplemente capitán Alatriste (León, 1582-19 de mayo de 1643, Rocroi), soldado desde los 13 años, malvive en Madrid como espadachín a sueldo ejecutando diversos encargos basados principalmente en choques de espada. Fue soldado del Tercio Viejo de Cartagena y luchó en los Países Bajos. En esta campaña se ganó el sobrenombre de capitán. Después de pedir su baja como soldado en el tercio de Cartagena se dirige a Nápoles y se enrola en el tercio de allí, luchando contra turcos y venecianos. En esta época conoce a Álvaro de la Marca y le salva la vida. Goza de buena reputación y se establece en el lugar, pero tiene que huir después de tener un problema con la mujer con la que vive. Escapa a Sevilla y a Madrid, donde se inicia en el oficio de espadachín a sueldo. Se vuelve a enrolar en el tercio viejo de Cartagena, y regresa a pelear en los Países Bajos. Por su actuación obtiene el grado de sargento, que pierde luego por batirse a duelo con un oficial. En Flandes muere su amigo Lope Balboa, quien le pide que se encargue de criar a su hijo. Después de la derrota y aniquilación del tercio viejo de Cartagena, Alatriste regresa a España, se instala en Madrid y recibe a Íñigo Balboa como paje.





Colección Plesa/SM

La Colección Plesa/SM es una serie de antiquísimos libros que toda una generación (años 60-70) recordará, porque marcaron una época. Estas joyas de la edudación infantil están fuera de cátalogo y no se pueden comprar ni se van a reeditar. Toda una generación de este país creció con estos interesantísimos manuales.

Su temática era variada: manualidades caseras, ciencia y tecnología, naturaleza, misterio etc, siempre desde un punto de vista educativo.

Una de las colecciones más prolíficas de las editadas por PLESA/SM. "Como hacer" puso al alcance de los niños todo tipo de manualidades con materiales sencillos de encontrar, ilustraciones simpáticas y explicaciones muy claras. Estas publicaciónes nos enseñaba como realizar distintas tareas todas ellas relacionadas con los trabajos manuales y el ocio. Estos libros alcanzaron un gran éxito ya que aprendíamos a realizar distintos juguetes y experimentos.

Este blog brinda la oportunidad de recuperar y descargar una gran cantidad de esos libros en formato CBR. A disfrutarlos.







Los Honorarios del Violinista

Un ambicioso aprendiz de violinista no escatimará recursos para lograr perfeccionar su técnica contando para ello con el mejor maestro posible, pero al más alto de los precios.
Sublime relato que tomando como referencia la mítica figura de Paganini, recrea una exquisita historia de celos, amor y venganza, quintaesencia de la narrativa gótica.

Si se conoce mundialmente a Robert Bloch no es por otra cosa que su magnífico libro Psicosis, que inmortalizó Alfred Hitchcock en su homónima obra maestra. Psicosis pertenece a ese terror de humanos, por humanos y para humanos, un perfecto retrato de una mente enferma. Pero Bloch tuvo unos orígenes muy distintos, alejados de esa horrible realidad que amenaza desde las demasiado cercanas sombras de la mente humana.

Miembro del círculo de Lovecraft, sus primeras creaciones enmarcan en el terror de fondo puramente fantástico. A ese periodo primerizo pertenecen la mayoría de los relatos de esta compilación: sí, hay algún monstruo con pantalones y traje, pero muchos otros son deformidades inhumanas. El conjunto de relatos que incluye El que abre el camino merece un aprobado alto, permitiendo vislumbrar los derroteros de una carrera clave en la concepción del terror moderno. Y también deja entrever la decadencia (acomodada, oportunista y en cierta medida conformista) de su última etapa. Recorramos los mejores y peores momentos de esta compilación.






martes, 28 de noviembre de 2017

El que Abre el Camino

El que abre el camino (1945) reúne los primeros relatos escritos por Robert Bloch, y entre ellos encontramos desde historias inspiradas por los temas clásicos del terror, como Madre de las serpientes (sobre los misterios del vudú), El que abre el camino y Los ojos de la momia (de ambientación egipcia), o el destacable Suyo afectísimo, Jack el destripador (en el que el asesino de Whitechapel reaparece en Boston en los años cuarenta), hasta cuentos de horror cósmico, en la línea de Lovecraft, como El vampiro estelar (protagonizado por un místico de Providence, doble de su maestro y amigo HPL), El dios sin rostro o El demonio negro. El volumen recoge, además, tres de los últimos relatos de Bloch, escritos en 1991: Las cuatro esquinas de la cama de la vida, Atrapada en el saco y Un exhorto creativo.

Robert Bloch (1917-1994) quedó cautivado por las historias fantásticas y de terror desde que, a los nueve años, descubriera a Lon Chaney en la versión muda de la película El fantasma de la Ópera (1925). Semejante revelación pronto daría paso a la febril lectura de Poe, Arthur Machen y los relatos publicados en la revista Weird Tales, en especial aquellos firmados por H.P.Lovecraft, con quien empezó a cartearse a los dieciséis años. Pronto esta revista vería aparecer su primer relato, El secreto de la tumba (1934). Bloch escribió más de trescientos cuentos de terror, misterio y ciencia ficción, así como veinticinco novelas –entre otras la famosa Psicosis (1959)–, pero también tuvo un papel relevante en los comienzos de la televisión como guionista de doce capítulos para la teleserie La hora de Alfred Hitchcock o, posteriormente, como autor de tres historias originales para la mítica serie Star Trek en su primera época. El que abre el camino (1945) reúne los primeros relatos escritos por Robert Bloch, y entre ellos encontramos desde historias inspiradas por los temas clásicos del terror, como Madre de las serpientes (sobre los misterios del vudú), El que abre el camino y Los ojos de la momia (de ambientación egipcia), o el destacable Suyo afectísimo, Jack el destripador (en el que el asesino de Whitechapel reaparece en Boston en los años cuarenta), hasta cuentos de horror cósmico, en la línea de Lovecraft, como El vampiro estelar (protagonizado por un místico de Providence, doble de su maestro y amigo HPL), El dios sin rostro o El demonio negro. El volumen recoge, además, tres de los últimos relatos de Bloch, escritos en 1991: Las cuatro esquinas de la cama de la vida, Atrapada en el saco y Un exhorto creativo.







lunes, 27 de noviembre de 2017

El Almohadón de Plumas

Horacio Silvestre Quiroga Forteza (Salto, Uruguay, 31 de diciembre de 1878 – Buenos Aires, Argentina, 19 de febrero de 1937) fue un cuentista, dramaturgo y poeta uruguayo. Fue el maestro del cuento latinoamericano, de prosa vívida, naturalista y modernista.​ Sus relatos, que a menudo retratan a la naturaleza bajo rasgos temibles y horrorosos, y como enemiga del ser humano. Fue comparado con el estadounidense Edgar Allan Poe.

La vida de Quiroga, marcada por la tragedia, los accidentes y los suicidios, culminó por decisión propia, cuando bebió un vaso de cianuro en el Hospital de Clínicas de la ciudad de Buenos Aires a los 58 años de edad, tras enterarse de que padecía cáncer de próstata.

"El Almohadón de Plumas". El tema central del cuento, es la muerte inexplicable de Alicia, la protagonista, víctima de un animal extraño que vive en su almohadón de plumas. Los otros dos temas que aparecen en el título del libro, el amor y la locura también están presentes en el cuento, aunque de manera secundaria.

Quiroga eligió estructurar la acción del cuento de manera similar a como lo hacía Edgar Allan Poe en muchas de sus Narraciones Extraordinarias, donde encontramos esos finales denominados de efecto, justamente por la impresión que quieren causar en el lector. Al igual que como sucede en El gato negro, por nombrar solo un cuento del autor norteamericano, en el Almohadón de plumas el autor se guarda para el final un as bajo la manga con que nos sorprende a todos los lectores. La estructura del cuento se inscribe dentro de lo que se podría denominar una forma clásica, a saber, comienzo, nudo y desenlace. En un primer momento, la narración se centra en la presentación de los personajes y del lugar donde transcurren los hechos, la casa. Hay un segundo momento, el más extenso, que se centra en la enfermedad de carácter inexplicable que sufre la protagonista, por último encontramos un tercer momento cuyo centro de interés es el almohadón de plumas y el extraño animal que vivía en su interior, quien terminó siendo el causante de la muerte de Alicia.

Comienza el relato con una frase contundente, cargada de un sentido oximorónico, “Su luna de miel fue un largo escalofrío”. Como lectores sabemos que se le denomina luna de miel al período de tiempo que comienza una vez finalizada la boda y que se extiende por un lapso de tiempo, donde generalmente los recién casados emprenden un viaje de vacaciones. Es un tiempo de intimidad que se caracteriza por ser un periodo de intensa felicidad. Cuando leemos

las primeras palabras del texto, ya podemos vislumbrar el tono que va a acompañar el relato, no sabemos nada aún pero si una cosa tenemos en claro es que una luna de miel no se caracteriza por ser un largo escalofrío.

La voz narrativa, omnisciente y en tercera persona, continúa dando los rasgos grafopéyicos (rasgos físicos) y etopéyicos (rasgos del carácter) de los dos personajes principales del cuento. De Alicia se nos dice que es rubia, angelical y tímida, mientras que Jordán es descrito como un hombre alto, callado y de carácter duro. La intención de Quiroga en este primer momento del relato es presentar la relación amorosa de una pareja que se ama, pero que está marcada por la incomunicación. Se nos dice que Alicia quería mucho a Jordán y que este también amaba profundamente a su esposa, pero Alicia se estremecía ante la rígida presencia de su marido, ni siquiera era capaz de mirarlo fijamente y Jordán en su mutismo era incapaz de dar a conocer sus sentimientos.

Con la descripción de la casa, el lugar físico donde va a transcurrir la acción del cuento, el escritor busca, y logra, llevar la atención del lector hacia posibles interpretaciones de lo que le sucederá a la protagonista. La casa, calificada de hostil, descrita como un palacio encantado, frío y abandonado influye en el aspecto psicológico de la protagonista.

En la planificación del relato, Quiroga sabe de antemano de qué manera y en qué circunstancias va a morir Alicia, pero tiene que crear en el lector interpretaciones transitorias de lo que va ocurriendo durante la lectura para que cuando en realidad salga a la luz el verdadero motivo de la enfermedad y la muerte la sorpresa sea total. En este sentido, es lógico pensar que los estremecimientos de Alicia, que derivarán en una extraña enfermedad, se deben a las circunstancias que la rodean, como ser estar casada con un hombre tan poco comunicativo y vivir en soledad en esa extraña casa, resignando sus sueños de mujer sensible.

Cuando el narrador dice que “no es raro que adelgazara”, primera referencia física de una posible enfermedad, no nos sorprende, aunque estamos muy lejos aquí de atribuir la enfermedad a su verdadera causa.

Las dolencias de la protagonista comenzaron como una simple gripe (influenza), pero lo extraño del caso era que no lograba superarla, y poco a poco su estado de salud fue desmejorando.

Es significativo el pasaje que tiene lugar en el jardín de la casa donde Jordán acaricia la cabeza de Alicia y esta se pone a llorar. Este es el único momento del relato donde Jordán tiene una manifestación de cariño hacia su mujer, donde la distancia emocional por un momento se rompe. Es comprensible el llanto de la protagonista y la actitud de dejarse proteger, fue como si Jordán con su actitud habilitara a Alicia a manifestar todo lo que sentía y que justamente por el carácter del marido estaba obligada a reprimir.

El médico de Jordán, en su afán de solucionar esta situación inexplicable hasta el momento, da órdenes que en lugar de llevar a Alicia a la recuperación la llevan a un camino vertiginoso hacia la muerte. Al no encontrar una explicación para la debilidad que estaba sufriendo la paciente lo único que aconseja es que descanse, y es precisamente el descanso, el estar acostada, el estar en contacto con el almohadón lo que va absorbiendo gota a gota la vida de Alicia. Claro que nosotros como lectores y a esta altura del cuento a esto no lo sospechamos y es más vemos como lógicos los consejos primarios del médico, quien con el espíritu científico que lo caracteriza apunta a mitigar las dolencias aunque desconozca las causas de fondo que las provocan.

Todo va a encajar en el cuento cuando aparezca la verdadera causa de la extraña debilidad de Alicia, cuando aparezca el extraño animal que vivía en el almohadón. Recién a último momento vamos a atar cabos y a entender por qué Alicia empeoraba, por qué la enfermedad estaba vinculada con la sangre (tenía anemia), por qué la vida se le iba gota a gota, pero como hemos referido anteriormente, vemos como Quiroga ha estructurado el relato de manera de jugar todo el tiempo con nuestra incertidumbre y guardar la sorpresa para el final con lo que logra el efecto que pensó desde un principio.

También encontramos otros dos pasajes significativos en este segundo momento de la narración que merecen que nos ocupemos de ellos con algún detenimiento. En primer lugar, la actitud de Jordán frente a su agonizante esposa, y en segundo lugar las alucinaciones de esta última. En distintos relatos Horacio Quiroga juega con elementos simbólicos, que de alguna manera refieren a la muerte, o más específicamente, a ceremonias que la rodean. Por ejemplo, lo hace en el cuento A la deriva, donde se refiere que las paredes que rodean el río Paraná lo encajonan fúnebremente, no podemos dejar de ver en esa metáfora la muerte en vida de Paulino que poco más tarde se concretará, pero que allí va en su lecho fúnebre a la deriva. En el caso de El almohadón de plumas, es muy clara la ceremonia fúnebre que está viviendo Jordán, aunque Alicia todavía se encuentre con vida. El dormitorio donde se encontraba el cuerpo de Alicia, todavía con vida, estaba en silencio y con las luces prendidas, Jordán la visitaba y en silencio caminaba por la habitación mirando la cama.

El segundo pasaje que resulta significativo, además de bien logrado, es el que se refiere a las alucinaciones de la protagonista. Este pasaje, además de mostrar cómo se va agravando la situación debido a la gran debilidad de Alicia, muestra el trasfondo psicológico en el pensamiento de la protagonista que aflora en forma de alucinación. Es importante reparar en el contenido de las alucinaciones y por sobre todo como es la visión de Jordán que tiene Alicia. No hay dudas que ese antropoide que la miraba fijamente no era otro que Jordán y tenemos que preguntarnos por qué Alicia vería a su marido de esta forma. Sabemos que un antropoide es un animal con forma humana, un mono por ejemplo, pero que de todas maneras no es humano. Reparemos ahora en el carácter de Jordán, en lo callado, en lo serio, en lo poco comunicativo y entenderemos por qué Alicia tiene esta visión alucinada de su marido, ella alucina sobre sus sentimientos, pareciera que en este estado alterado se debelara la verdadera visión que Alicia tenía de Jordán.

Este segundo momento de la estructura interna del relato, el más amplio, se cierra con la voz del narrador quien resume algunos aspectos de la enfermedad pero que además nombra al pasar el objeto que va a ser el centro de interés del desenlace de la historia, el almohadón.

El último momento o desenlace de la historia comienza con la frase “Alicia murió por fin”. Se dijo anteriormente que el centro de interés de este tercer momento era el almohadón, y esto es así hasta tal punto que a Alicia ya no se la nombrará más en el relato. Aparece la sirvienta, otro personaje secundario, ya habíamos visto al médico, con la única finalidad de enfocar nuestra atención en el almohadón. Como lectores, acompañamos a la sirvienta en esa mirada extrañada sobre el almohadón y el primer plano de la atención se detendrá allí, en el objeto que escondía al causante de la tragedia. Se establece un diálogo entre Jordán y la sirvienta cuyo único centro de interés es el almohadón. Lo primero que llamó la atención de la sirvienta fueron las manchas de sangre que había en el almohadón y en segundo lugar, cuando intentó levantarlo por orden de Jordán se aterrorizó con el extraordinario peso que este presentaba.

El nerviosismo se apoderó de Jordán, lo vemos cortar de un tajo la funda del almohadón ansioso por saber que era todo aquello, a que se debían las manchas de sangre y aquel extraordinario peso. Luego, lo inesperado, el as bajo la manga, el terror escondido entre las plumas que en el último momento del relato aparece para evacuar todas nuestras dudas.

Luego de la descripción de este extraño animal, el narrador nos cuenta a modo de explicación, cuál era su modus operandi, cómo succionaba la sangre de Alicia y cómo había pasado inadvertido para todos. Ahora, con la aparición de este animal inesperado, se unen todos los cabos, y comenzamos a explicarnos y a entender una a una las dolencias que aquejaban a la protagonista y que en cinco días con sus noches la llevaron a la muerte.

Es muy curioso el último párrafo del cuento, parece no formar parte de la ficción y ser una explicación cuasi científica de la vida y alimentación de los parásitos que viven en las aves y que en ocasiones habitan los almohadones de plumas. Pareciera como si Quiroga quisiera darle un toque realista a tanto desborde imaginativo, quizá lo hizo con la intención de impresionar a algunos lectores incautos para que lleguen a preguntarse si en verdad esto pudo suceder y reparen en los riesgos que pueden llegar a correr como poseedores de similares almohadones.






domingo, 26 de noviembre de 2017

La Aventura de los Conquistadores

El 12 de octubre de 1492 el almirante Cristóbal Colón, al mando de tres navíos y un puñado de aventureros, soldados y clérigos, descubría la realidad de un nuevo continente que recibiría más tarde el nombre de América. Aquella tierra se convirtió de inmediato en el paraíso prometido para miles de esforzados soñadores, ávidos de aventura y fuerte emociones, como de riqueza y posición social. Hombres que, en todo caso, constituyeron una avanzadilla prodigiosa que abrió los caminos necesarios para el conocimiento y colonización de un Nuevo Mundo, lo que supuso un cambio trascendental para la historia de nuestra civilización.

Esta historia comienza con un viajero. Un viajero cuyo origen es incierto, aunque muchos aseguran saber que era Genovés, o Portugués, Catalán, o Gallego incluso. Un viajero con un proyecto fantástico: llegar a oriente navegando hacia occidente.
El viajero no llegó a China, pero descubrió un nuevo mundo.
Cebrián nos narra la historia del viajero, y también la de todos los que le siguieron al nuevo mundo.

El libro es una larga cabalgata a través de los primeros años de la conquista y colonización de la América Española. Primero Colón, su increíble aventura, su alzamiento y su desgracia. Después Alonso de Ojeda, el terrible masacrador de indios. Tras las andanzas de Ojeda seguiremos la navegación de dos grandes cartógrafos: Juan de la Cosa y Américo Vespuccio, y luego volveremos a tierra firme, pero esta vez tras Rodrigo de Bastidas, hombre de empresa.

América se pobló de seres extraordinarios: Ponce de León, que buscó la fuente de la inmortalidad, Vasco Núñez de Balboa, que buscó el mar, mas allá del Istmo de Panamá. Pero tal vez los mas extraordinarios fueron tres locos, dos de ellos se lanzaron a la conquista de sendos imperios con apenas un puñado de locos mas locos que ellos: Hernán Cortés y Francisco Pizarro. México y el Perú. El tercero decidió demostrar de forma práctica que la tierra era redonda. Fernando de Magallanes, inició el primer viaje alrededor del mundo. Juan Sebastián Elcano lo terminó.

Y tras ellos muchos más: Francisco de Orellana, Gonzalo Jiménez de Quesada, Lope de Aguirre, Antonio de la Hoz Berrio, Pedro de Valdivia, Alvar Núñez Cabeza de Vaca, Juan de Garay. Todos ellos hombres excepcionales, a su modo, aventureros sin escrúpulos algunos, ambiciosos otros, visionarios todos. En busca de una vida mejor, al menos para ellos.

De la mano de Juan Antonio Cebrián, autor de La aventura de los godos y La aventura de la reconquista. La cruzada del sur, entre otros, descubra en estas páginas cómo se vivió semejante peripecia a bordo de la Pinta, la Niña y la Santa María; los sueños de inmortalidad de Ponce de León; el empuje aventurero de Núñez de Balboa; la rebeldía y carisma de Hernán Cortés; la tenacidad de Francisco Pizarro y, sobre todo, la ilusión de aquellos conquistadores en la búsqueda de su Grial particular. Déjese llevar por el entusiasmo, reúnase con salvajes indios e inhóspitos o maravillosos paisajes, intérnese por selvas desconocidas y viaje a un escenario virgen dispuesto para el asombro. Sin duda, La aventura de los conquistadores se convertirá en sus manos en un auténtico descubrimiento.

Juan Antonio Cebrián es albaceteño, nacido en 1965. Poco se puede decir de un hombre tan sobradamente conocido. Locutor de radio, periodista, escritor, director de la colección literaria Breve Historia. Actualmente se le puede escuchar en “La Rosa de los Vientos”, de Onda Cero Radio, y se le puede leer, además de en sus múltiples obras, en el dominical de “el Mundo”.

Y entre esas múltiples obras que hemos comentado podemos citar “Pasajes de la Historia” y “Pasajes de la Historia II. Tiempo de Héroes”. Además de títulos tan sugerentes como “Pasajes del Terror. Psicokillers: Asesinos sin Alma”; “Enigma: de las Pirámides de Egipto al Asesinato de Kennedy” o “El Mariscal de las Tinieblas. La Verdadera Historia de Barba Azul”.

El estilo con el que esta escrito el libro es ágil, fácil de leer, de hecho son mas de doscientas páginas que se leen de un bocado. El tono es de aventuras, amable e ilusionado. Introduce al lector en el mundo de los protagonistas. Lo hace pasar sed con Ponce de León, Esperar al Inca en Cajamarca junto con Pizarro, o Avistar de nuevo tierras españolas con Elcano y sus escasos acompañantes. A lo largo de sus páginas la acción se sucede a un ritmo vertiginoso. A veces novelado, a veces la propia historia, pura y seca, es ella sola como una novela. Es un libro con el que muy difícilmente se va a aburrir el lector. Aunque tal vez, solo tal vez, se vea apabullado por la gran cantidad de nombres, de personas y de lugares, que se suceden a veces de una forma demasiado constante.





Dublineses

"Dublineses" (en inglés, Dubliners) es una colección de quince relatos cortos del escritor irlandés James Joyce. Tras diversas vicisitudes, se publicó en 1914. Los quince relatos, que en principio habían sido solo doce,​ constituyen una representación realista,​ y aun naturalista,​ en ocasiones sutilmente burlona, de las clases media y baja irlandesas, en el Dublín de los primeros años del siglo XX. En estos relatos el escritor trata de reflejar la "parálisis" cultural, mental y social que aquejaba a la ciudad, sometida secularmente a los dictados del Imperio Británico y de la Iglesia Católica. Según William York Tindall, por tanto, el propósito último del libro es de índole moral.​ El propio Joyce manifestó una vez:

Mi intención era escribir un capítulo de la historia moral de mi país, y escogí Dublín para escenificarla porque esa ciudad me parecía el centro de la parálisis.
Las historias se escribieron en un momento en el que el nacionalismo irlandés estaba en su apogeo y dominaba en Irlanda la búsqueda de una identidad nacional, que se materializaría en la declaración de independencia de julio de 1921. Atrapado en una encrucijada de la historia y de la cultura, el país se encontraba sacudido por varias ideologías e influencias convergentes, y estos relatos ofrecen una visión de los conflictos, a menudo fútiles, que estas tensiones generaron en la vida diaria de la gente de Dublín.

Los quince relatos son los siguientes:

Las hermanas – El sacerdote Padre Flynn muere, y un muchacho amigo suyo, junto con su familia, lo afrontan sólo superficialmente.
Un encuentro – Dos muchachos que faltan a clase se encuentran con un extraño anciano.
Araby – Un niño se enamora de la hermana de su amigo, quiere comnprarle un regalo en una feria llamada 'Araby' (Arabia) pero no lo hace.
Eveline – Una joven abandona sus planes de fugarse con un marinero.
Después de la carrera – El estudiante de College Jimmy Doyle intenta adaptarse a sus amigos más adinerados.
Dos galanes – Dos estafadores, Lenehan y Corley, engañan a una doncella para robarle a su empleador.
La casa de huéspedes – La señora Mooney manipula con éxito a su hija Polly para un matrimonio por interés con el señor Doran.
Una nubecilla – Little Chandler cena con su viejo y exitoso amigo Ignatius Gallaher, lo que le hace comprender lo fallido de sus propios sueños literarios. Además, se da cuenta de que su hijo recién nacido le ha reemplazado en el afecto de su esposa.
Duplicados – Farrington, un frustrado copista de oficina, desahoga sus murrias emborrachándose en distintos pubs y, al llegar a casa, golpea a su hijo Tom.
Polvo y ceniza – La señorita Maria celebra Halloween con su hijo adoptivo, Joe Donnelly, y familia.
Un triste caso – El señor Duffy desaira a la señora Sinico; cuatro años después, cuando ella muere en un confuso accidente ferroviario, comprende que ella pudo haber sido el amor de su vida.
Efemérides en el comité – Activistas políticos irlandeses no se ponen de acuerdo en hacer revivir la memoria del independentista Charles Stewart Parnell.
Una madre – La señora Kearney intenta organizar el perfecto recital de piano para su hija Kathleen.
A mayor gracia de Dios– El señor Kernan se hiere al tropezar borracho en un bar, y sus amigos intentan devolverlo al redil por la senda católica.
Los muertos – Gabriel Conroy acude con su mujer a una celebración en casa de sus tías. Al final de la noche, tras una revelación sentimental de su mujer, medita a solas sobre el sinsentido de la vida. Con más de 15.000 palabras, este cuento también ha sido considerado novela corta. Fue llevado al cine, en 1987, por el director John Huston, en la que sería su última película.

La edición de Dublineses atravesó por numerosas vicisitudes, y no se concretó hasta 1914, años después de su redacción definitiva. El manuscrito ya obraba en poder de un editor londinense, Grant Richards, en 1906. Este puso objeciones de tipo moral a Joyce desde el primer momento, objeciones que formulaban los propios linotipistas (según recuerda Galván, algo normal en la época; no querían comprometerse con lo que imprimían) y que en principio se concretaban en los relatos "Dos galanes" y "Contrapartidas", ya que en ellos aparecían palabras malsonantes, por otra parte tan inocentes como bloody. Según Galván, «es patético contemplar cómo Joyce insiste, por un lado, en la necesidad de mantener los más mínimos detalles, algo que considera esencial en el tipo de cuento que pretende escribir, y por otro lado, se muestra a veces tolerante y acepta incluso eliminar algún relato, pero en modo alguno "Dos galanes" o "Un encuentro"». Richards acabó rechazando el libro a finales de 1906, y no fue hasta 1909 cuando Joyce encontró nuevos editores, los dublineses Maunsel & Company. Las objeciones no tardaron en surgir de nuevo. Primero ante el temor a demandas por la aparición en el libro de nombres reales de establecimientos, y segundo por cuestiones políticas. El libro, con todo, llegó a componerse e imprimirse en 1912, pero finalmente, ante los ojos de un atónito Padraic Colum, que había accedido a acompañar a Joyce a visitar al editor, George Roberts, éste rehusó definitivamente sacar a la luz el libro. Hasta «hizo destruir todos los pliegos ya impresos [...] y -lo que es más- amenazó con demandar a Joyce, pidiéndole una cantidad sustancial para compensarle por las pérdidas de la edición destruida».​ La tremenda indignación llevó a Joyce a la composición de su famoso e incendiario poema "El gas del quemador" (o "Gases de un quemador"). Poco después abandonó Dublín, soltando chispas; nunca más volvería a pisar su patria.

Joyce volvió a intentar la publicación con el editor primero, Grant Richards, quien finalmente accedió a ello en enero de 1914. En junio de ese mismo año salió por fin el libro. En su confección, habían sido utilizadas las pruebas del editor dublinés, Maunsel & Company. En 1916 salió la edición estadounidense, a cargo de B. W. Huebsch, quien importó las planchas de Richards. Jonathan Cape publicó una nueva edición en 1926. Las numerosas erratas halladas no se solventaron hasta la edición de 1967 debida a Robert Scholes, quien respetó las preferencias de puntuación y los cambios decididos por el propio Joyce. En 1993 apareció una edición "definitiva", llevada a cabo por Hans Gabler (con ayuda de Walter Hettche). Esta edición recoge comparaciones con las anteriores.





El Talento de Mr. Ripley

"El Talento de Mr. Ripley" es una novela de Patricia Highsmith publicada en 1955. Se enmarca dentro del género negro-thriller psicológico y tiene lugar en su mayor parte en Europa.

Fue escrita por la autora tras su primer viaje por el continente gracias al dinero ganado con los derechos de la película Extraños en un tren, adaptación de su primera novela homónima.

Tom Ripley está pasando apuros para vivir en la gran ciudad, Nueva York, a pesar de su talento especial para hacer cualquier cosa para sobrevivir. Cuando el magnate Herbert Greenleaf le propone viajar a Italia para persuadir a su hijo, Dickie, a volver a los Estados Unidos y dirigir el negocio familiar, Ripley empieza a ver una oportunidad para construir desde los cimientos una nueva vida. Cuando llega a su destino y conoce al mujeriego Dickie Greenleaf y a su leal novia Marge Sherwood, empieza a mantener una relación de amistad con ambos gracias a sus mentiras y artimañas (haciendo creer a Dickie que estudiaron en la misma universidad y que comparten la misma pasión por el jazz). Sin embargo, cuando Dickie empieza a cansarse de su compañía y de su dependencia, los sentimientos de Ripley se desmoronan al ver cómo puede desaparecer el nuevo estilo de vida al que se ha acostumbrado, por lo que tendrá que sacar de nuevo a florecer su talento para la supervivencia.







Un Caso de Identidad

Un Caso de Identidad (título original: A Case of Identity) es uno de los 56 relatos cortos sobre Sherlock Holmes escrito por Arthur Conan Doyle. Fue publicado originalmente en The Strand Magazine y posteriormente recogido en la colección Las aventuras de Sherlock Holmes.

Ambientada en 1888, la historia gira en torno al caso de la señora Mary Sutherland, una mujer con grandes ingresos gracias a los intereses de un fondo creado para ella. Ella está prometida con un silencioso londinense que ha desaparecido recientemente. Las dotes detectivescas de Holmes apenas son puestas a prueba ya que este caso se convierte en algo muy elemental para El prometido, Hosmer Angel, es un personaje peculiar, bastante callado, y bastante reservado respecto a su vida. La señora Sutherland solo sabe que él trabaja en una oficina en Leadenhall Street, pero nada más específico que eso. Todas las cartas a ella están escritas a máquina, incluso la firma, y él insiste que le responda a través de la oficina de Correos local.

El clímax de esta triste relación llega cuando el señor Angel abandona a la señora Sutherland en el altar el día de su boda. Holmes, anotando todas estas cosas, la descripción de Hosmer Angel, y el hecho de que él parece que sólo visita a la señora Sutherland cuándo su descontento y, más bien joven padrastro, James Windibank, está fuera del país por negocios, llega a una conclusión bastante rápido. Una letra escrita a máquina confirma su teoría sin ninguna duda. Sólo una persona podría ganar algo de esto: James Windibank. Holmes deduce que "Angel" había "desaparecido" simplemente saliendo del coche de caballos por la puerta después de entrar por la otra.

Después de resolver el misterio, Holmes escoge no contarle a su cliente la solución, ya que "Ella no me creería… Hay mucho peligro en quitarle a una mujer su ilusión". Sin embargo, Holmes puede ser acusado por no cumplir con su deber profesional por el que fue pagado – concretamente, investigar el asunto por el cual ella le contrató, darle los resultados y dejarla decidir que hacer con ellos. Holmes aconseja a su cliente que olvide al "señor Angel"; la señora Sutherland rechaza el consejo de Holmes y jura ser fiel a "Angel" hasta que reaparezca.

Holmes predice que Windibank continuará con una carrera criminal y que acabará en la horca.






viernes, 24 de noviembre de 2017

La Estrella

La Estrella (título original en inglés The Star) es un cuento de Arthur C. Clarke publicado en noviembre de 1955 en la revista Infinity Science Fiction y ganador del premio Hugo al mejor relato corto de 1956. Fue incluido en la colección de cuentos de dicho autor The Other Side of the Sky (1958).

El protagonista es un sacerdote jesuita que viaja en una misión de exploración espacial. Su nave llega a un planeta que orbita una estrella muerta. La superficie del planeta está completamente devastada como resultado de la explosión que tuvo lugar cuando la estrella murió, pero quedan restos de una estructura claramente artificial.

Los exploradores entran en el interior de esta estructura y descubren que es la entrada a una cámara que encierra y protege los recuerdos de la especie extraterrestre que habitó ese planeta. Descubren muestras de su arte: pinturas, esculturas y todo tipo de objetos hermosos. Descubren grabaciones de sus canciones e, incluso, filmaciones de su vida diaria. Estos seres parecían vivir en armonía, en un ambiente apacible. Su arte y sus canciones están llenos de gracia y belleza y todos en la misión lamentan la muerte de su raza. Comprenden que, sabiendo que la estrella iba a morir, los extraterrestres decidieron salvar lo mejor de su arte y su mundo para que, en el caso de que unos futuros visitantes (como los protagonistas del cuento) llegaran al planeta, tuvieran la oportunidad de conocer su pasado.

El final del relato tiene lugar en el viaje de regreso. Consultando la posición de la estrella en tablas astronómicas y por los datos acerca del momento de la explosión, llegan a la conclusión de que la nova en que se convirtió, es ni más ni menos que la Estrella de Belén, a la que se refiere el Nuevo Testamento como guía de los Reyes magos de oriente al nacimiento de Jesús de Nazaret.

La incapacidad de comprender que una raza tan hermosa debiera ser aniquilada para anunciar la llegada de Cristo hace dudar al sacerdote protagonista de su fe.






jueves, 23 de noviembre de 2017

La Pensión

Novelista y poeta irlandés cuya agudeza psicológica e innovadoras técnicas literarias expresadas en su novela épica Ulises le convierten en uno de los escritores más importantes del siglo XX. 
James Joyce nació en Dublín el 2 de febrero de 1882, en el seno de una familia modesta. En 1904 abandonó Dublín con Nora Barnacle, una camarera con la que acabaría casándose. Vivieron con sus dos hijos en Trieste, París y Zürich con los escasos recursos proporcionados por su trabajo como profesor particular de inglés y con los préstamos de algunos conocidos. En 1907 Joyce sufrió su primer ataque de iritis, grave enfermedad de los ojos que casi le llevó a la ceguera. 

Su primera novela, Retrato del artista adolescente (1916), muy autobiográfica, recrea su juventud y vida familiar en la historia de su protagonista, Stephen Dedalus. Incapaz de conseguir un editor inglés para la novela, fue su mecenas, Harriet Shaw Weaver, directora de la revista Egoist, quien la publicó por su cuenta, imprimiéndola en Estados Unidos. En esta obra, Joyce utilizó ampliamente el monólogo interior, recurso literario que plasma todos los pensamientos, sentimientos y sensaciones de un personaje con un realismo psicológico escrupuloso. También de esta época data su obra de teatro Exiliados (1918). 

Joyce alcanzó fama internacional en 1922 con la publicación de Ulises, una novela cuya idea principal se basa en la Odisea de Homero y que abarca un periodo de 24 horas en las vidas de Leopold Bloom, un judío irlandés, y de Stephen Dedalus, y cuyo clímax se produce al encontrarse ambos personajes. El tema principal de la novela gira en torno a la búsqueda simbólica de un hijo por parte de Bloom y a la conciencia emergente de Dedalus de dedicarse a la escritura. En Ulises, Joyce lleva aún más lejos la técnica del monólogo interior, como medio extraordinario para retratar a los personajes, combinándolo con el empleo del mimetismo oral y la parodia de los estilos literarios como método narrativo global. 
Después de vivir veinte años en París, cuando los alemanes invadieron Francia al principio de la II Guerra Mundial, Joyce se trasladó a Zürich, donde murió el 13 de enero de 1941. 

La Pensión: Estilo claro, de lenguaje sencillo y con gran precisión Joyce va hilando el relato como si se tratara de un hermoso manto tejido a mano. La pensión es un cuento acogedor que encierra la problemática a la que se enfrenta una familia de Dublin. 
La señora Mooney, es una dama muy decidida y autosuficiente, propietaria de una carnicería. Cuando muere el suegro, su marido comienza a gastar el dinero de la herencia en las tabernas. Tras una discusión, el marido casi la mata a cuchilladas. Entonces la señora Mooney consigue que su esposo se vaya de casa; vende la carnicería y funda una pensión donde se hospedan trabajadores y a veces estudiantes. 
La acción del cuento transcurre en esta casa de inquilinos.






martes, 21 de noviembre de 2017

Un Extraño Paraíso

“Un Extraño Paraíso” de Phillip K. Dick es una historia interesante de ficción que trata sobre la existencia de los dioses y otras civilizaciones, temas sobre los cuales no se tiene una explicación incuestionable en la actualidad. Estos temas dan pie a una gran cantidad de posibilidades y especulaciones sobre la real existencia de otras civilizaciones. El autor presenta, en base a la ciencia ficción, un planteamiento bastante atractivo que permite analizar posibilidades sobre nuestro universo a través de su imaginación.

La interpretación de que en realidad los dioses adorados no son criaturas divinas, tan solo seres con millones de años de evolución más que la humanidad.

La mujer, un ser más evolucionado, revela a los protagonistas que su raza ha visitado la Tierra a través de todo el transcurso de su historia y ha servido como inspiración para los antiguos dioses y deidades. Esto implica que en realidad las religiones basadas en criaturas divinas y sobrenaturales únicamente tratan de razas más evolucionadas. Lo que las personas están asociando con magia o lo divino es probablemente la evolución y una ciencia más avanzada, quitando la idealización de que existen poderes divinos y asentando que todo se debe al desarrollo de la evolución.

Esta interpretación deja cabos sueltos sobre la creación del universo, pero sí da a entender que la adoración de dioses propuesta en las religiones está cimentada sobre falsos ideales, “el llamar como divino a lo que no es entendido”. Su raza avanza por un sendero muy extraño. Quizá nos fuera útil estudiarles, algún día”. Esta frase da entender que la raza evolucionada mira a la humanidad como una especie interesante para observar, monitoreando su comportamiento y tratando de entender su forma de interactuar. Actúan como si fueran un ente externo que vigila los movimientos de la humanidad, algo así como los dioses que miran desde el cielo lo que ocurre en la Tierra, pero no intervienen directamente en las actividades que realizan los humanos (o por lo menos sin que se den cuenta en la Tierra).

Otro tema interesante tratado en la historia es el deseo del ser humano. En la historia se presenta en el personaje de Brent, un soldado bastante terco, el cual actúa sin pensar en las repercusiones de sus actos. Por otro lado está la figura del capitán, que es más precavido y reflexivo sobre la situación de encontrarse en un lugar desconocido. El soldado Brent se podría decir que actúa de manera muy instintiva y es bastante aventurero. El no pensar de manera racional sobre los peligros y no hacer caso a las advertencias que le estaba dando la mujer de raza más evolucionada le costó la transformación. A pesar de que le habían dicho previamente que si tomaba contacto con ella se iba transformar en algo, este no le dio importancia; cegado por el deseo, optó por ir en contra de las advertencias, una predominancia de lo animal sobre lo racional. Al tener contacto con la mujer, se podría decir que Brent evolucionó de una manera acelerada hacia otra especie, en este caso un león. Se podría entender que esta evolución hacia una animal instintivo que no reflexiona y se ve cegado por sus instintos está más relacionada con un animal como un león, que con un ser reflexivo que evalúa la situación antes de tomar decisiones. Esta “evolución acelerada” hacia lo que se convirtió Brent iba más acorde con su manera de actuar: un animal irracional que actúa de manera instintiva sin reflexionar.

La mujer evolucionada dijo la siguiente frase al capitán “Es curioso lo idénticos que llegan a ser los humanos. Su raza avanza por un sendero muy extraño”… “Debe estar relacionado con su pobre nivel estético. Por lo visto, poseen una vulgaridad innata que acabará por dominarles”.

El “pobre nivel estético” se entiende como lo que la humanidad valora como atractivo o importante, la ambición y los deseos de la raza humana son desmedidos y no toman en consideración las consecuencias de sus actos. Esto se puede ver en la forma en que explotan los recursos. Lo que ocurre finalmente es que la raza humana es dominada por sus ambiciones desmedidas sin reflexión, como un animal primitivo.






domingo, 19 de noviembre de 2017

El Diablo de la Botella

El diablo de la botella (título original: The Bottle Imp) es un cuento corto del escritor escocés Robert Louis Stevenson. Fue publicado en 1891 por el diario New York Herald.

Keawe es un hawaiano que siente la necesidad de conocer otras tierras, por lo que se dirige a San Francisco (Estados Unidos). Allí descubre una casa preciosa cuyo dueño parece algo triste y demacrado. Al entablar conversación con él y preguntarle el motivo de su holis, el anciano le enseña una botella de vidrio, con un contenido blanco, lechoso. Asombrado, el viejo le cuenta que en esa botella habita un demonio capaz de conceder cualquier deseo, excepto uno: alargar la vida a una persona. Para eso, el dueño de la botella debe cumplir una serie de requisitos: debe vender la botella a otra persona antes de morir o irá al infierno, solo se puede vender la botella si el precio es inferior al que el dueño pago.

Keawe es estafado por este hombre y termina con la botella en su poder,resignado desea ser el dueño de una gran mansión en Hawái. El deseo se cumple: su tío fallece y su único primo muere ahogado, y él hereda una gran fortuna, con la cual puede construirse su nueva casa. Tras haber visto cumplir su sueño, Keawe vende la botella a Lopaka,un amigo y vive feliz en la que él llama “la casa luminosa”. Conoce a una bellísima mujer, llamada Kokua, y se declara a ella. Sin embargo, ella al principio no le corresponde. Keawe se enferma del Mal Chino, mejor conocido como Lepra, y por eso debería renunciar, no sólo a Kokua, si no a la casa para ir a vivir a una colonia de leprosos. Para evitar tal pesadilla, el hawaiano busca la botella de nuevo y descubre que ahora solo cuesta dos centavos: si la compra es posible que se convierta en el último dueño y, por tanto, vaya al infierno. Asumiendo esto, decide comprarla, puesto que con una mujer así valía la pena ir al infierno.

La mujer, al darse cuenta de la situación de su marido, propone una solución: viajar a Tahití, donde cuatro céntimos son poco menos que un centavo, y vender allí la botella. Pero, a su llegada, descubren que los supersticiosos habitantes del lugar rehúsan comprar tal cosa porque creen que son brujos y les mienten. Llegados a este punto, ella decide sacrificarse y convence a un anciano para que la compre por cuatro céntimos y ella, en secreto, se la comprará por tres. Cuando Keawe descubre esto decide comprar la botella otra vez y salvar a su mujer. Keawe le pide a un marino que era delincuente con el que estaba tomando, que acepte a comprarle la botella a su mujer, para liberarla del demonio, y Keawe se la comprará de vuelta. El marino compra la botella, pero se rehúsa a venderla de nuevo, sabiendo que iría al infierno, pero como ya esperaba ir al infierno de todas maneras por todo lo que había pasado en su vida, y la botella le concede su deseo de más licor, prefiere quedársela. Liberados de toda maldición, el matrimonio regresa a la Casa luminosa y continúan con su maravillosa vida. Que fue para bien y triunfo por todo los años restantes de su vida y los disfruto día a día de su larga vida.






sábado, 18 de noviembre de 2017

Cara de Luna

Jack London (Estados Unidos, 1876-1916) fue conocido por obras sobre animales como "Colmillo Blanco" y "La llamada de lo salvaje", sin embargo su cuento "Cara de luna" es un relato sobre el odio malsano entre un hombre taimado y un hombre bonachón y feo, cuyo único error es reír abiertamente frente al otro. En este cuento, los animales son utilizados como medio para entristecer y matar al alegre y optimista John Claverhouse, con una perra amaestrada para correr que le distrae al momento de usar la dinamita.

El narrador lo odia tanto que mata a su perro, quema sus cosechas, arruina su hipoteca y finalmente le regala la perra que lo llevará a su muerte al pescar truchas con dinamita. El uso de los animales para la maldad recuerda el cuento ‘el Gato negro’ de Edgar Alan Poe, pero con mucho menos habilidad que el maestro del suspenso y terror. El narrador cuenta como se desespera al ver resplandecer la cara de Claverhouse como luna nueva, oír su estrepitosa carcajada y verlo feliz cada día a pesar de todo lo que le pasa.

Estupendo cuento en que el narrador le tiene un odio cerval a un vecino que está siempre contento y feliz y tiene cara de luna y tiene una risa que le enerva, por lo que quiere acallarla como sea para vivir tranquilo. Y como sea quiere decir que intentará cambiarle esa cara redonda por cualquier medio, medio que nos va desglosando con toda tranquilidad.

La redacción tiene un punto hipnótico que te atrapa y hace que se te pase en un suspiro, y el retrato psicológico que hace tanto del optimista como del mezquino envidioso son de chapó. Jack London llena de acciones el desenlace como tratando de salir rápido de este cuento, para eso Claverhouse es un personaje pasivo que recibe todo lo que le cae sin oponer resistencia. Cuando más se acerca el final, se nota cierta precipitación en escribir lo que es una enumeración de maldades, aceleradas en intensidad. 

Aclaro que con este comentario no resto calidad ni a London ni a estos dibujos animados que han entretenido a tantas generaciones; solo hago el símil de cómo están presentados los atentados contra los bienes e integridad de Claverhouse con la forma en que se disponen las acciones de enfrentamiento de los personajes de estas series cómicas. El desenlace es predecible porque el narrador lleva a Claverhouse a una trampa mortal, donde de paso mata a la perra que compró para este hombre.

Este cuento recuerda otro relato sobre odio gratuito "Confesión encontrada en una prisión de la época de Carlos II", de Charles Dickens, donde el narrador relata como mató a un niño que creía lo desafiaba con la mirada. Vale decir que el cuento de Dickens es mucho más intenso en presentar el aspecto larvado del odio que siente un militar retirado por su indefenso sobrino, donde el aire de emoción malsana se revela por la confesión, y la sanción del relato es consecuencia de las acciones cometidas. En este cuento triunfa el odio contra la ingenuidad de un personaje campechano, sin embargo se deja sugerido la oposición de valores como el trabajo fuerte y la buena actitud con él, como no renegar jamás de las labores, y antivalores como la ociosidad del odioso que mira todo el día a su supuesto enemigo, engrosando su envidia. Este ser negativo puede triunfar contra el trabajador inocentón, pero al aniquilarlo, lo único que hace es diezmar la potencia de la sociedad capitalista americana.






viernes, 17 de noviembre de 2017

La Casa del Juez

En abril, cuando se acercaba la fecha de sus exámenes de matemáticas, Malcolm Malcomson decidió marchar a un lugar retirado, con el fin de poder estudiar con tranquilidad. Buscó un pueblo sin pretensiones, Benchurch, donde nadie ni nada pudieran distraerle del estudio. Buscando, sólo una casa llamó su atención, tras un examen más detenido, le pareció más una fortaleza que una mansión ordinaria. Había sido la casa de un juez y en el pueblo decían que estaba maldita, que ocurrían cosas extrañas, de las que fue advertido, pero Malcomson consideró que esas advertencias eran meras supersticiones de pueblerinos. Una vez instalado en la casa, Malcomson comenzó a aplicarse al estudio con gran intensidad, tan solo acompañado por el bramido del viento y el ruido de las ratas que habitaban en la casa. De pronto, un silencio absoluto se adueñó del lugar; las ratas permanecieron en silencio mientras una enorme rata le miraba fijamente desde una silla...

La Casa del Juez es uno de los relatos de fantasmas más impresionantes del período victoriano y uno de los menos conocidos dentro de la obra de Bram Stoker. Tal vez opacados por su obra cumbre, Drácula, el resto de los relatos de este autor quedaron destinados a lecturas menos masivas. Sin embargo, La Casa del Juez, como otras varias, es una historia escalofriante y un logradísimo exponente del género. Una casa de campo y un estudiante que, aferrado a su racionalidad, se niega a creer en la leyenda negra que rodea el lugar. Pero llega un momento en que la evidencia resulta innegable: la casa está maldita. Y además, las ratas ocupan todos los rincones; sus ojos aparecen brillando en la oscuridad como si aprobaran el horror. 

El tema central del relato es la lucha entre el binomio de la realidad y la fantasía. Nuestro personaje se verá en una encrucijada entre creer si son verdad o no las especulaciones en torno al pasado de la casona en la que habita. Asimismo, pondrá en duda su mentalidad, caracterizada por la lógica y la racionalidad.






jueves, 16 de noviembre de 2017

Hablaba y Hablaba

Max Aub Mohrenwitz (París, 2 de junio de 1903 – Ciudad de México, 22 de julio de 1972) fue un escritor hispano-mexicano que mantuvo a lo largo de su vida cuatro nacionalidades: alemana, heredada de sus padres; francesa, por nacimiento; española, al afincarse su padre en Valencia en 1914, siendo Max menor de edad, y, finalmente, mexicana, por elección propia, al exiliarse tras la Guerra Civil Española.

Su padre, Friedrich Aub, era de origen alemán, nacido en Baviera y su madre, Susana Mohrenwitz, francesa, de origen judío alemán. Proveniente de una familia de hombres de leyes, Friedrich rompió con la tradición y en 1898 ya viajaba por Europa y España como representante comercial. Tenía don de gentes y hablaba bien español; en Sevilla trabajó para la casa Alaska y, tras su quiebra, se estableció por cuenta propia como vendedor de bisutería fina para caballeros. Sus frecuentes viajes hicieron de su figura alguien casi siempre ausente.

La madre, aunque nacida en París, provenía de Sajonia por sus padres, y pertenecía a la alta burguesía, tenía aficiones artísticas e inclinación por las antigüedades. Max, nacido en París, en el número 3 de cité Trévise, creció rodeado de mujeres: su madre, su hermana Magdalena y una empleada del hogar, y pasaba los tres meses de verano en un pueblo rural, Montcornet (Oise). Creció en un ambiente privilegiado y bilingüe ya que con su familia practicaba el alemán y en la calle y en el colegio el francés, recibiendo una educación agnóstica en lo religioso. En México se entregó a una increíble actividad cultural que le llevó a interesarse por la pintura, llegando a inventarse un heterónimo pintor llamado Jusep Torres Campalans, al que dedicó incluso una biografía (Jusep Torres Campalans, 1958) y que consiguió hacer pasar por verdadero a la crítica artística, organizando exposiciones de sus cuadros.

En México escribió la mayor parte de sus obras entre las que destaca la serie de seis novelas, cumbre narrativa sobre la Guerra Civil Española, titulada El Laberinto Mágico y formada por Campo Cerrado (1943), Campo de Sangre (1945), Campo Abierto (1951), Campo del Moro (1963), Campo Francés (1965) y Campo de los Almendros (1968). Obras a las que se suman dos grandes novelas: Las Buenas Intenciones (1954) y La calle de Valverde (escrita 1959, publicada en 1961).

Tanto en La calle de Valverde, como en las novelas populosas de El Laberinto Mágico, «se mezclan los muertos y los vivos, y la verdad y la mentira. Se funden en una aleación que da el oro indudable de la literatura, de lo que pudo o debió ser y no alcanzó la existencia» (en palabras del escritor español Antonio Muñoz Molina).


Microcuento: "Hablaba y Hablaba"

"Hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba. Y venga hablar. Yo soy una mujer de mi casa. Pero aquella criada gorda no hacía más que hablar, y hablar, y hablar. Estuviera yo donde estuviera, venía y empezaba a hablar. Hablaba de todo y de cualquier cosa, lo mismo le daba. ¿Despedirla por eso? Hubiera tenido que pagarle sus tres meses. Además hubiese sido muy capaz de echarme mal de ojo. Hasta en el baño: que si esto, que si aquello, que si lo de más allá. Le metí la toalla en la boca para que se callara. No murió de eso, sino de no hablar: se le reventaron las palabras por dentro."






miércoles, 15 de noviembre de 2017

La Huella del Pulgar de San Pedro

Este es uno de los relatos recogidos en el libro de Agatha Christie "Miss Marple y Trece Problemas" publicado en 1933.

La sobrina de Miss Marple es acusada de matar a su esposo por haber comprado arsenico en una farmacia.

En este cuento se centra en un caso que la señorita Marple contó, acerca del asesinato del esposo de su sobrina, durante una reunión con sus amigos, en el cual a la sobrina se le acusaba de haber envenenado a su marido y llamó a su tía para que ayudara, el misterio era doble, ya que ni se sabía de qué fue lo que causó su muerte, ni que fue quien la causó. El misterio se resolvió por una coincidencia que ayudó a hilar los hechos para que la señorita Marple pudiera encontrar al culpable. Muy interesante.







martes, 14 de noviembre de 2017

El Femater

Conocido sobre todo por su abundante producción novelística, Vicente Blasco Ibáñez (1867-1928) cultivó asimismo el género del cuento, a través del cual perfeccionaba recursos narrativos y se adentraba en el tratamiento de las pasiones humanas. Publicados inicialmente en el diario «El Pueblo» y reunidos posteriormente en un volumen, los doce relatos que integran CUENTOS VALENCIANOS van desde la recreación de tradiciones populares, como «En la puerta del cielo» o «El dragón del Patriarca», hasta estampas de gran vigor expresivo donde se exploran el amor («Dimòni»), los celos («¡Cosas de hombres!»), la venganza («Guapeza valenciana»), la frustración («Noche de bodas») o los primeros desengaños de la adolescencia («El femater»). En el cuento "El Femater", el protagonista principal, Nelet, es un joven que después de pasar toda su vida ganduleando y corriendo entre las acequias ha de irse a la ciudad a trabajar a la ciudad para ayudar a su familia. Allí conocerá los primeros desengaños de la adolescencia.

La historia de Nelet, un campesino que recoge estiércol en las ciudades para usarlo como abono, y que está enamorado de Marieta, hija de un escribano. La madre de Nelet fue nodriza de marieta y crecieron los dos niños juntos. De mayor, Marieta se ha convertido en señorita de la ciudad mientras él sigue en el campo. En una de las visitas que hace a Marieta, oye que ella explica a otros que él, hijo de su nodriza, es: "un infeliz, un bruto... pero con buen corazón." Muy dolido, vuelve al campo con el propósito de no volver a verla. Es evidente la tremenda injusticia de una sociedad que le niega la educación a un hombre y luego, por no tenerla, le desprecia.






lunes, 13 de noviembre de 2017

El Marinero de Amsterdam

Wilhelm Albert Włodzimierz Apolinary de Kostrowicki (Roma, 26 de agosto de 1880 – París, 9 de noviembre de 1918), conocido como Guillaume Apollinaire o, simplemente, Apollinaire, fue un poeta, novelista y ensayista francés.

Nació en Roma (Italia), el 26 de agosto de 1880, de madre polaca. Tenía un hermano llamado Esteban. Su padre los abandonó muy pronto. Él y su hermano crecieron en Mónaco, donde estudió en el Lycée Sant-Charles. Así mismo, transcurrieron algunos años de su juventud en la localidad francesa de Niza.

Se ocupó en diversos empleos: en 1901 viaja a Alemania durante un año, para sobrevivir como preceptor de la hija de la vizcondesa de Milhau. A su regreso a París, en 1902, trabajó como contable en la bolsa y como crítico para varias revistas, desde las que teorizó en defensa de las nuevas tendencias del arte y frecuentó los círculos artísticos y literarios de la capital francesa, donde adquirió cierta notoriedad además de escribir el texto que sirvió de manifiesto para el Cubismo, Los pintores cubistas.

En 1909 publicó su primer libro, El encantador en putrefacción, basado en la leyenda de Merlín, Viviana y Vidal Pérez, al que siguieron una serie de relatos de contenido fabuloso. Sus libros de poemas El bestiario o el cortejo de Orfeo (1911) y Alcoholes (1913) reflejan la influencia del simbolismo, al tiempo que introducen ya importantes innovaciones formales;1​ ese mismo año apareció el ensayo crítico Les peintres cubistes (Los pintores cubistas), defensa encendida del nuevo movimiento como superación del realismo. Al estallar la I Guerra Mundial en 1914, se alistó como voluntario y fue herido de gravedad en la cabeza en 1916, momento en que se le concede la nacionalidad francesa. Murió dos años después en París, víctima de la pandemia de gripe de 1918, cuando aún estaba convaleciente, siendo enterrado en el cementerio del Père-Lachaise.

El 7 de septiembre de 1911, el poeta fue arrestado acusado de estar relacionado con el robo de La Gioconda, ocurrido el 21 de agosto de ese año y perpetrado por Vincenzo Peruggia. Su acusación se debió a asociarlo a Gery Piéret, culpable de robar dos estatuillas del Museo del Louvre. A su vez, Apollinaire implicó a Pablo Picasso, pero finalmente ambos fueron puestos en libertad.

Apollinaire fue el primero en utilizar los términos surrealismo y surrealista. Inventó el término en 1917 (con motivo del estreno de su obra de teatro Las tetas de Tiresias, a la que calificó de drama surrealista) para expresar una forma de ver la realidad, porque no le servía ningún otro. Lo definió de la siguiente manera: «Cuando el hombre quiso imitar el andar, creó la rueda, que no se parece en nada a una pierna. Así hizo surrealismo sin saberlo». Breton en su Manifiesto de 1924, recuperó el vocablo.






domingo, 12 de noviembre de 2017

Corto Maltés

Corto Maltés (Corto Maltese en su versión original) es una serie de historietas de aventuras desarrollada por el italiano Hugo Pratt desde 1967 hasta 1989, protagonizada por el marinero homónimo.

De acuerdo con los datos que aparecen en las distintas historietas, Corto Maltés nació en La Valetta (Malta) el 10 de julio de 1887. Su madre era una gitana conocida como la Niña de Gibraltar, sevillana de nacimiento, y su padre un marinero de Cornualles (Inglaterra). Debido a esto último, Corto es súbdito británico, con residencia oficial en La Antigua (Antillas).

Corto pasó su infancia en Córdoba, donde fue iniciado en el estudio de la Cábala y el Talmud por un rabino llamado Ezra Toledano. Un día, una gitana amiga de su madre quiso leerle la mano y descubrió que no tenía línea de la fortuna. Corto, entonces, se grabó una a su gusto con la navaja de afeitar de su padre, aunque no le gusta que nadie la vea.

Su primer viaje lo hizo a Egipto, y en 1900, con 13 años, estuvo en Manchuria. Era el tiempo de la rebelión de los bóxers y Corto protagonizó una hazaña bélica, destruyendo un cañón. Cuatro años más tarde aparece en medio de la guerra ruso-japonesa, donde conoce a un joven escritor llamado Jack London. Éste le presenta a otro personaje que en lo sucesivo se encontrará con Corto en numerosas ocasiones: un desertor ruso llamado Rasputín. Rasputín es el alter ego de Corto: homicida, egoísta, neurótico y ambicioso. Mantienen una extraña relación y compartirán muchas aventuras. Ambos deciden ir a buscar en Sudáfrica las minas del rey Salomón, pero la tripulación de su barco se amotina y les abandona en el mar, donde son recogidos por un carguero que se dirige a Argentina. En este país Corto conoce a los bandidos Butch Cassidy y Sundance Kid (véase Dos hombres y un destino).

Entre 1908 y 1913 Corto viaja por varios lugares. En Italia conoce a un joven georgiano apellidado Zhugashvili: el mismo que más adelante dirigirá la URSS con el nombre de Stalin. En Argentina vuelve a ver a Jack London. Viaja también a las Antillas, la India, China, Nueva Orleans... Durante este tiempo, en 1910 concretamente, trabaja como segundo oficial a bordo del Bostonian, un barco que hace el trayecto Boston-Nueva York. Sin embargo, cae en desgracia por defender a un grumete, John Reed, acusado de provocar la muerte de otro grumete. Corto debe dejar ese trabajo y se dedica a la piratería.

Entra a formar parte de una organización dirigida por un misterioso personaje llamado El Monje. El 13 de octubre de 1913 la tripulación de su barco se amotina para robarle la mercancía y le deja atado a una balsa, a la deriva (es en este preciso punto en el que empieza la primera aventura publicada de Corto Maltés, La balada del mar salado). Es rescatado por un barco cuyo capitán es Rasputín, que también trabaja a las órdenes de El Monje. En esta aventura Corto conoce a algunos personajes con los que luego irá coincidiendo, como Pandora Groovesmore y su primo Caín, dos adolescentes sobrinos de El Monje. Pandora será siempre el amor platónico de Corto.

En 1916 Corto está en Brasil, tras haberse separado de Rasputín en Panamá. Se dirige a la desembocadura del Amazonas, donde conoce a una bruja centenaria, Boca Dorada, que afirma haber conocido a su madre, su abuela y su bisabuelo. Es frecuente que Corto encuentre personajes que parecen saber de él más que él mismo: la magia está presente en muchas historietas, aunque Corto mantiene siempre una actitud de escepticismo irónico frente a la misma. En esa ocasión participa en un combate de los cangaceiros (bandoleros y revolucionarios) contra un dictatorial coronel del ejército brasileño, y les ayuda también a vencer a un destacamento de alemanes que están en la zona buscando carbón para alimentar sus barcos de guerra. La situación política mundial está presente incluso en un rincón tan apartado: es la época de la Gran Guerra y Corto no deja de ser un súbdito británico. De hecho, tras numerosas vicisitudes por Latinoamérica lo encontramos al año siguiente metido en plena guerra en Italia, donde con un grupo de desertores de los ejércitos en lucha busca el tesoro escondido del rey de Montenegro. Después parte hacia Irlanda, donde se ve involucrado en las acciones del IRA contra el ejército inglés.

De Irlanda a Francia, y de Francia a Somalia y Etiopía, donde conoce al guerrero dankalo Cush, con el que también volverá a encontrarse más tarde. Después se establecerá durante un tiempo en Hong Kong. De ahí arranca otra aventura: junto con el reencontrado Rasputín, y a las órdenes de una organización llamada Linternas Rojas, se dirigen a Siberia para intentar robar las joyas de la familia real rusa, que viajan en un tren blindado. Es la época de la guerra civil que siguió a la revolución rusa. Regresa a Hong Kong tras un largo periplo.

En abril de 1920 Corto está en Venecia buscando la clavícula del Rey Salomón. Se ve envuelto en las trifulcas entre masones y los pistoleros de una incipiente Italia fascista. Al abandonar Italia se entera de que Rasputín es prisionero de los turcos otomanos en Samarcanda, y se dirige allá a liberarlo. En esta aventura cae también prisionero del Ejército Rojo, pero una llamada de su incrédulo comandante a Stalin (entonces comisario de las Nacionalidades y antiguo conocido de Corto) logra salvarle la vida. Vuelve a Argentina en junio de 1923, donde se encuentra con viejos conocidos. El año siguiente pasa por Suiza, donde ocurre otro tanto y conoce además a Hermann Hesse. La aventura suiza es interior, pues es inducida por un brebaje mágico o alucinógeno llamado "filtro de Paracelso". Corto sale rejuvenecido de ese viaje a su propia mente.

Tras el paso por Suiza se sumerge con Rasputín en las profundidades del Océano Pacífico para buscar el continente perdido de Mu y descubrir el origen de la humanidad. Esta aventura transcurrida en 1925 será la última publicada de Corto. Finalmente abandonará la aventura y pasará su vejez tranquilo viviendo en la casa de Pandora Groovesmore y de su familia.

Sin embargo, existe otra versión de la desaparición de Corto: según narra su amigo Cush en Los escorpiones del desierto, obra que no pertenece a la serie de Corto y cuya acción se sitúa en 1941, en 1936 Corto se alistó en las Brigadas Internacionales para luchar por la República en la guerra civil española, y allí desapareció.