lunes, 30 de abril de 2018

Los Gallinazos sin Plumas

"Los gallinazos sin plumas" es un cuento escrito por el cuentista y novelista peruano Julio Ramón Ribeyro aparecido en su primer libro de cuentos del mismo nombre (1955); también figura en La palabra del mudo, que es una recopilación de cuentos escritos entre 1955 y 1977. Es el cuento más conocido de dicho autor y uno de los hitos en el desarrollo de la narrativa del realismo urbano en el Perú.

Trata de un modo sorprendentemente crudo sobre la pobreza y la explotación que sufren muchos niños en Latinoamérica.

Este cuento, que encabeza la colección del mismo nombre, fue redactado en París, en 1954, siendo el último de esa serie que terminó de escribir el autor. Éste, en esos momentos, tuvo la impresión de que se trataba de su mejor cuento, tal como se lee en sus memorias, con fecha del 5 de octubre de ese año:

Tengo la impresión de que “Los gallinazos sin plumas” es el mejor cuento que he escrito hasta ahora […] Frente a mí, en el café Petit Cluny donde escribía, había un espejo. Me sorprendí haciendo muecas de cólera, de asco, de frío, según el curso de lo que escribía. Los mozos me miraban. La anécdota de Flaubert sintiendo el sabor del arsénico cuando moría Madame Bovary me parece verídica. La potencia creadora reside, creo, en la capacidad de impresionarse con estímulos imaginarios.

La colección salió a la luz en 1955, en Lima, siendo el primer libro publicado por Ribeyro y con el que comenzó su carrera literaria.

El autor relata la historia de los hermanos Efraín y Enrique, dos niños explotados por un abuelo desalmado, don Santos, viejo y cojo (con pata de palo), que los obliga a rebuscar los contenedores de basura en busca de comida para su cerdo. Ambos niños se enferman pero el abuelo insiste en hacerlos trabajar. Enrique se hace cargo de todo el trabajo y lleva a casa a un perro para que haga compañía a su hermano, que se hallaba más delicado. Pero el abuelo aprovecha la ausencia de Enrique para matar al perro y darlo como alimento al cerdo. Enrique, regresa a la casa, descubre los restos del perro y discute con su abuelo; éste resbala, su pata de palo se rompe y cae dentro del chiquero y debido a su cojera no puede levantarse. Entonces los dos hermanos huyen de ese lugar escuchando de lejos los gritos del abuelo. El relato finaliza sugiriendo que el abuelo se convierte en víctima de su propio cerdo.

El título es una metáfora que alude a las personas que se ganan la vida buscando cosas de algún valor en los basurales, comparadas con los gallinazos o aves carroñeras (zopilotes) que buscan alimento en esos mismos sitios; la única diferencia es que las personas no tienen plumas.

…los miércoles y los domingos, Efraín y Enrique hacían el trote hasta el muladar. Pronto formaron parte de la extraña fauna de esos lugares y los gallinazos, acostumbrados a su presencia, laboraban a su lado, graznando, aleteando, escarbando con sus picos amarillos, como ayudándoles a descubrir la pista de la preciosa suciedad.

Cuenta con siete secciones, las cuales se hallan separadas por espacios en blanco. El desarrollo de la historia abarca un período de tiempo bastante extenso, si se compara con los otros cuentos aparecidos en la colección, donde las historias se resuelven, a lo menos, en el curso de un día.

Aunque no se dice explícitamente, el lugar donde viven don Santos y sus nietos, puede ubicarse en uno de los arrabales limeños situados en las cercanías del mar, por la zona de Miraflores. Temporalmente, la historia se puede ubicar por la década de 1950. Fue precisamente en esa época cuando se inició una ola migratoria de provincianos hacia Lima, donde surgieron esas grandes barriadas o pueblos jóvenes (equivalentes a las villas miserias o favelas de otros países sudamericanos).

Don Santos, un viejo lisiado, que usa una pata de palo. Es tiránico y malhumorado, y obliga a sus nietos a ir a las calles para recolectar comida para su cerdo, al cual engorda para venderlo. No le interesa la salud ni la buena alimentación de sus nietos, a quienes envía a la calle descalzos y expuestos a toda clase de peligros y enfermedades. Su único interés es el lucro. Es el típico representante del opresor capitalista que no le importa en absoluto la salud y el bienestar de sus trabajadores. Constantemente hace una idealización del trabajo arduo y sin descanso, y cree firmemente que solo aquel que labora de esa manera es merecedor de alimento; es decir, tiene ideas propias de una mentalidad incipiente. Su muerte, sobreentendido como víctima de su propio cerdo, da un final de ironía macabra al relato.

Los hermanos Efraín y Enrique, nietos de don Santos a quien deben obediencia a cambio de un paupérrimo abrigo y una miserable comida. Ellos son los “gallinazos sin plumas”, pues al igual que esas aves carroñeras andan rebuscando los basurales en busca de alimento. Cuando no pueden cumplir a cabalidad con su labor, el abuelo los castiga golpeándolos y privándoles de comida. Ambos terminan enfermándose, pero aun así don Santos insiste en que sigan trabajando, en concordancia con las prácticas inhumanas enraizadas en el mundo dominado por el capitalismo salvaje. Pero ambos hermanos hacen fuerzas conjuntamente para escapar de esa opresión y logran su objetivo, mientras que el abuelo termina horrendamente bajo las fauces de su propio cerdo.

El cerdo Pascual, un animal al que don Santos se obsesiona por cebar (engordar) para venderlo. Es insaciable; cada día reclama más comida, pero al no recibirla empieza a enloquecer. Es una representación de la sociedad de consumo.

El perro Pedro, pequeño, chusco y sarnoso, que los hermanos adoptan como mascota. Le enseñan a llevar piedras en la boca. Terminara por ser muerto a varazos por el abuelo, siendo su cuerpo arrojado como alimento para el cerdo. El cariño que sienten los hermanos por este animalito contrasta con la actitud del viejo hacia sus propios nietos.

Dos hermanos (Efraín y Enrique) viven en un barrio marginal con su abuelo lisiado, tirano y malhumorado(don Santos), quien los obliga a recolectar desperdicios de los tachos de basura de las zonas residenciales para alimentar a su cerdo (Pascual). Los nietos debían levantarse muy temprano, antes que pasara el carro de la baja policía (recolector municipal de basura). Si algún día fallaban en traer suficiente comida, el abuelo los insultaba y golpeaba.

Un día, Efraín se corta el pie con un vidrio y se le infecta la herida, por lo que no puede caminar, pero al abuelo solo le importa la alimentación de su cerdo y obliga a Enrique a realizar doble faena, mientras que Efraín se queda guardando cama. Enrique marcha al muladar cercano al mar, donde había más posibilidad de encontrar abundantes desperdicios. Allí, se mezcla junto con los gallinazos buscando restos de comida. En ese lugar encuentra a un perro pequeño (Pedro) que lleva a casa para que haga compañía a su hermano.

Enrique, como consecuencia del frío invernal y del excesivo trabajo, también cae enfermo en cama. El abuelo no tiene con qué mantener gordo a su cerdo y castiga a sus nietos privándoles de comida. Pascual comienza a gruñir a toda hora, reclamando comida. El abuelo sale a la calle para realizar la tarea de sus nietos, pero carece de la agilidad de estos y no logra adelantarse al carro de la baja policía. Para colmo, los perros callejeros intentan morderlo. Al día siguiente, intenta repetir la salida, pero las fuerzas no le dan para más, y furioso, regresa y va al cuarto de sus nietos a quienes obliga a varazos a levantarse para que reinicien sus labores. Enrique le ruega que deje tranquilo a Efraín, que era el que estaba más grave, y se ofrece él solo para ir al muladar. El viejo acepta. Enrique coge entonces cuatro cubos y se aleja corriendo; el perro quiere seguirle, pero lo obliga a que permanezca en casa, para que cuide a Efraín.

Aprovechando la ausencia de Enrique, el abuelo mata a varazos al perro y arroja su cuerpo al corral de Pascual para que este se lo coma. Cuando regresa Enrique y ve los restos de su perro junto al cerdo, se horroriza; lleno de furia, increpa al abuelo a quien golpea con una vara, hasta hacerlo tropezar y caer de espaldas en el corral del cerdo.

Enrique va en busca de Efraín a quien levanta en hombros y ambos se marchan para buscar una mejor vida lejos del maltrato y del abuso.

La historia termina sugiriendo que el abuelo, sin poder levantarse por su cojera, acabará devorado por su insaciable cerdo Pascual.

Esta obra puede ser leída como una parábola expresionista: Don Santos encarna al despiadado explotador, que no tiene escrúpulos en usufructuar la mano de obra de sus nietos, a cambio de una miserable comida y un precario techo. Solo le interesa el engorde de su cerdo, más que la alimentación y la salud de sus nietos, ya que lo primero le reportará ganancias, pues el animal tiene ya comprador, un hombre «con las manos manchadas de sangre». El único motor que mueve al abuelo es el lucro. En contraparte, los nietos representan al proletario explotado, y practican entre ellos altos valores como la solidaridad y la fraternidad. Por ello mismo se ponen de acuerdo y se complementan para huir de aquel infierno de vida, mientras que dejan al abuelo a merced del propio monstruo que ha criado, el cerdo Pascual, finalizando así la historia con un halo de ironía macabra. Sin embargo, se da también por entendido que los niños tendrán en adelante que valerse por sí solos y sobrevivir en otra realidad igual de penosa, que es la vida en la ciudad. El relato es una crítica implícita sobre la pobreza y la explotación que sufren muchos niños en Latinoamérica y en ese sentido mantiene su actualidad.





domingo, 29 de abril de 2018

Julio Ramón Ribeyro

Julio Ramón Ribeyro Zúñiga (Santa Beatriz, Lima, 31 de agosto de 1929 - Lima, 4 de diciembre de 1994) fue un escritor peruano, considerado uno de los mejores cuentistas de la literatura latinoamericana. Es una figura destacada de la Generación del 50 de su país, a la que también pertenecen narradores como Mario Vargas Llosa, Enrique Congrains Martin y Carlos Eduardo Zavaleta. Su obra ha sido traducida al inglés, francés, alemán, italiano, holandés y polaco. Aunque el mayor volumen de su obra lo constituye su cuentística, también destacó en otros géneros: novela, ensayo, teatro, diario y aforismo. En el año de 1994 (antes de su defunción) ganó el reconocido Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo.

Julio Ramón Ribeyro nació a las 19 horas, en Santa Beatriz (Cercado de Lima), el 31 de agosto de 1929. Hijo de Julio Ramón Ribeyro Bonello (trabajó en la Casa Ferreyros) y Mercedes Zúñiga Rabines (secretaria bilingüe en el Banco Perú y Londres), fue el tercero de cuatro hermanos (Juan Antonio, Mercedes y Josefina "Chamina"). Su familia era de clase media, pero en generaciones anteriores había pertenecido a la clase alta, pues entre sus ancestros se contaban personajes ilustres de la cultura y la política peruana, de tendencia conservadora y civilista.1? En su niñez vivió en Santa Beatriz,(Lima) un barrio de clase media limeño y luego se mudó a Miraflores, residiendo en el barrio de Santa Cruz, aledaño a la huaca Pucllana. Su educación escolar la recibió en el Colegio Champagnat de Miraflores. La muerte de su padre (fallecido de tuberculosis) lo afectó mucho y complicó la situación económica de su familia.

Posteriormente, estudió Letras y Derecho en la Pontificia Universidad Católica del Perú, entre los años 1946 y 1952, donde coincidió con Pablo Macera, Alberto Escobar y Luis Felipe Angell "Sofocleto", entre otros jóvenes con intereses intelectuales y artísticos. Inició su carrera como escritor con el cuento La vida gris que publicó en la revista Correo Bolivariano, en 1949. En 1953 ganó una beca de periodismo otorgado por el Instituto de Cultura Hispánica, que le permitió viajar a España.

sábado, 28 de abril de 2018

En la Peluquería

Hace muchos años que dejé de ir al peluquero; el más cercano se encuentra a cinco manzanas de aquí, lo que me resultaba bastante lejos incluso antes de romperse la barandilla de la escalera. El poco pelo que me crece puedo cortármelo yo mismo, y eso hago, quiero poder mirarme en el espejo sin deprimirme demasiado, también me corto siempre los pelos largos de la nariz.

Pero en una ocasión, hace menos de un año, y por razones en las que no quiero entrar aquí, me sentía aún más solo que de costumbre, y se me ocurrió la idea de ir a cortarme el pelo, aunque no lo tenía nada largo. La verdad es que intenté convencerme de no ir, está demasiado lejos, me dije, tus piernas ya no valen para eso, te va a costar al menos tres cuartos de hora ir, y otro tanto volver. Pero de nada sirvió. ¿Y qué?, me contesté, tengo tiempo de sobra, es lo único que me sobra.

De modo que me vestí y salí a la calle. No había exagerado, tardé mucho; jamás he oído hablar de nadie que ande tan despacio como yo, es una lata, habría preferido ser sordomudo. Porque ¿qué hay que merezca ser escuchado?, y ¿por qué hablar?, ¿quién escucha? y ¿hay algo más que decir? Sí, hay más que decir, pero ¿quién escucha?

Por fin llegué. Abrí la puerta y entré. Ay, el mundo cambia. En la peluquería todo está cambiado. Solo el peluquero era el mismo. Lo saludé, pero no me reconoció. Me llevé una decepción, aunque, por supuesto, hice como si nada. No había ningún sitio libre. A tres personas las estaban afeitando o cortando el pelo, otras cuatro esperaban, y no quedaba ningún asiento libre. Estaba muy cansado, pero nadie se levantó, los que estaban esperando eran demasiado jóvenes, no sabían lo que es la vejez. De manera que me volví hacia la ventana y me puse a mirar la calle, haciendo como si fuera eso lo que quería, porque nadie debía sentir lástima por mí. Acepto la cortesía, pero la compasión pueden guardársela para los animales. 

A menudo, demasiado a menudo, bien es verdad que ya hace tiempo, aunque el mundo no se ha vuelto más humano, ¿no?, solía fijarme en que algunos jóvenes pasaban indiferentes por encima de personas desplomadas en la acera, mientras que cuando veían a un gato o un perro herido, sus corazones desbordaban compasión. “Pobre perrito”, decían o “Gatito, pobrecito, ¿está herido?” ¡Ay, sí, hay muchos amantes de los animales!

Por suerte, no tuve que estar de pie más de cinco minutos, y fue un alivio poder sentarme. Pero nadie hablaba. Antes, en otros tiempos, el mundo, tanto el lejano como el cercano, se llevaba hasta el interior de la peluquería. Ahora reinaba el silencio, me había dado el paseo en vano, no había ya ningún mundo del que se deseara hablar. Así que al cabo de un rato me levanté y me marché. No tenía ningún sentido seguir allí. Mi pelo estaba lo suficientemente corto. Y así me ahorré unas coronas, seguro que me habría costado bastante. Y eché a andar los muchos miles de pasitos hasta casa. ¡Ay!, el mundo cambia, pensé. Y se extiende el silencio. Es hora ya de morirse.


Según Kjell Askildsen, autor nacido en 1929 y considerado como uno de los mejores cuentistas contemporáneos, Mr Scrooge no vive en Inglaterra, sino en Noruega.

Este Mr Scrooge nórdico, rácano en cuanto a buenos pensamientos (que no riquezas), se llama Thomas F, tiene más de ochenta años y vive solo; y está tan desengañado y decepcionado con el género humano, que supura bilis por cada poro de su vetusta piel; y deja bien claro, continuamente, que le da repelús todo lo que le rodea, hasta sus hijos, vegetariana y alelada ella, avaricioso e insensible él.

Es posible crear un personaje como Thomas F. que, pese a su poco atractivo envoltorio, no puede evitar acabar despertando una honda compasión en el que lea los breves, casi fugaces, cuentecillos que reúne este libro, donde el anciano plasma algunas de las experiencias y reflexiones que le origina su día a día, tan gélido y solitario como la idea que tenemos casi todos de las tierras del norte de Europa.

Él no es un escritor minimalista, etiqueta con la que le han abrigado muchos críticos literarios, pero sus Últimas notas de Thomas F. para la humanidad son la muestra perfecta de que la simpleza y la austeridad en el ámbito de la creación no están reñidas con la profundidad y la calidad del mensaje/esencia que se trate de transmitir.

Cuando se está muerto en vida, el simple hecho de ir a la peluquería y dudar durante unos minutos si dejarse hacer o no por los peluqueros, es todo un acontecimiento. Según Askildsen, también existen otros mundos, distintos al del anciano solitario y cascarrabias pero engendrados con idéntica esencia de desencanto y dureza que merecen viajar en el mismo barco, como el del kafkiano relato “Carl Lange”, donde ponen patas arriba la vida de un hombre más joven que el señor F., acusándole de una violación. En cambio, en “Un repentino pensamiento liberador”, el personaje principal de este otro cuento que completa el libro, podría ser hermano gemelo de Thomas F., aunque el viejo gruñón de turno protagoniza ahora un peculiar encuentro con otro hombre mayor en el banco de un parque. Y no me gusta transcribir trozos de las obras que comento, pero vamos allá con un pedazo de esta última pieza de fuego bañada en hielo de Askildsen:

"Ya he acabado, dentro de un momento doblaré las hojas y las meteré en el sobre. Y ahora, justo antes de que suceda, ahora que voy a realizar el único acto definitivo que el ser humano es capaz de efectuar, hay un pensamiento que hace sombra a todos los demás: Por qué no he hecho esto hace mucho tiempo."





jueves, 26 de abril de 2018

Kjell Askildsen

Kjell Askildsen (30 de septiembre de 1929, Mandal, Noruega) es uno de los grandes maestros actuales del relato breve. Su primer libro, Heretter følger jeg deg helt hjem (Desde ahora te acompañaré a casa), publicado en 1953 fue aclamado por la crítica, y al tiempo prohibido por «inmoral» en la biblioteca pública de su ciudad natal, debido a su alto contenido sexual.

Askildsen es un escritor reconocido mundialmente y traducido a cerca de veinte lenguas.

La crítica literaria en España ha dicho de él:

«Todo un lirismo de la mejor especie (nada de poeticidades) y con deje sordo de ironía, una especie de forma escandinava del sarcasmo (naturalmente helada) que nos deja, tras leer estos cuentos, destemplados y como un poco al borde del abismo. Un abismo innombrado, silencioso, raro y amenazante» (José F. de la Sota, Pérgola).

«Askildsen es un maestro consumado e indiscutible en el arte sombrío de reflejar un mundo tan poco razonable como absurdo. Tan inhabitable como dado a la costumbre o, si se prefiere, a ese "instinto de conservación, duro de roer", como él mismo lo definía». (Mercedes Monmany, ABCD las artes y las letras)

«Él te da información y tú compones. Muy bien. Nos gusta componer. ¿Qué pasa? Tú mismo. Mola. En el relato 'Elisabeth' que hoy les colgamos pueden comprobarlo. Bien escondidos los sentimientos y al final te encuentras con una geometría en la que no sabes si el vértice es la madre, el hermano o la cuñada. Puede que todos. Y ahí tenemos talento». (Alejandro Gándara, Blog El Escorpión, elmundo.es)

«Uno de los más respetables escritores noruegos vivos que lleva más de medio siglo como aséptico notario de la soledad y del solitario. De aquello que acecha a las personas solas, en pareja o en compañía. Su último libro de relatos editado en España, Los perros de Tesalónica, así lo confirma. Askildsen logra mostrar los miedos agazapados y la hibernación de los rencores, del cinismo de la maldad, de la infelicidad de la rutina y de los sentimientos que el ser humano esconde bajo bellas y formales palabras y gestos. Arrostra con pulso firme y elegante los fantasmas interiores que arrastran las personas en las situaciones normales. Da cuenta del tictac del desaliento emocional hasta convertirse en un gran escritor del relato». (Winston Manrique, Babelia)

«Sobrio, conciso y claro como el hielo, pocos como el noruego Kjell Askildsen consiguen en muy pocas lineas retratar la llamada "sociedad del bienestar" como una aburrida estructura de consumidores que no consigue expresar ni un solo sentimiento. // Kjell Askildsen, autor famoso en su país y que ha suscitado críticas muy favorables con sus tres libros traducidos hasta la fecha [...], representa, a sus 77 años, un hito en la literatura contemporánea escandinava y europea. Sus señas de identidad literaria radican en la contención, la brevedad y la concisión formales y en la irónica, sarcástica y ácida visión de la realidad en lo sustancial». (José Luis Charcán, La Razón)

El Miserere

«El Miserere» es uno de los cuentos englobados dentro de las leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer, publicado el 17 de abril de 1862 en El Contemporáneo.

Esta leyenda habla del monasterio de Fitero, donde una noche llamó un peregrino a Santiago, pidiendo comida y alojamiento. Allí le ofrecieron y él contó que iba de peregrino a Santiago porque era músico, y había hecho mucho pecado con su música, y quería escribir un miserere, el más maravilloso, que le diera la constricción. Entonces uno que había allí le hablo de que no muy lejos estaban las ruinas de lo que antes había sido un convento. Resulta que un hombre desheredó a su hijo y dejó su herencia a los religiosos. El hijo atacó el monasterio, se llevó la fortuna, quemó el monasterio y mató a los monjes. Eso fue una noche de Jueves Santo como esta. Desde entonces dicen que todas las noches de Jueves Santo los cadáveres de los monjes cantan el Miserere de la montaña, esperando a que Dios les abra la puerta del juicio final. El peregrino no vaciló un momento y fue a verlo, pese a las advertencias de los demás. Cuando estuvo allí y ya llevaba un tiempo vio salir a los esqueletos de las aguas del río, llegar a la Iglesia y ponerse a cantar, y cuando ya iban por el final de miserere volvieron a ser de carne y hueso y entonces se abrieron las puertas del cielo y subieron.

Al día siguiente llegó el peregrino y pidió residencia y alimento para escribir el miserere que había escuchado. Los monjes accedieron y estuvo largo tiempo escribiendo allí, hasta que cuando llegó al final de la obra no le salía lo que tenía que poner, hizo miles de borradores, se empezó a volver loco, dejó de dormir y de comer y murió. La obra interminada todavía permanece allí. Esta leyenda la podemos relacionar con La rosa de la pasión, porque ambas son de carácter religioso y también porque tienen relación con la muerte. Asimismo tiene relación con su leyenda La cueva de la mora, ya que cerca de este monasterio cisterciense hay unos balnearios renombrados, como el propio autor dejó escrito en esta leyenda.

Otra obra literaria con la que tiene relación es con el antiguo mito de Anfión, pues tiene su semejanza en que los dos utilizan el poder de la música en relación con las piedras.

Miserere es el nombre que se da al salmo 50 de David en la Biblia por empezar con dicha palabra en la versión latina. El Miserere de Allegri se canta a cappella. Está escrito para dos coros, uno de cuatro voces y otro de cinco. El primer coro canta una versión simple del tema original y el otro, a cierta distancia, canta un comentario más elaborado. Esta obra constituye uno de los mejores ejemplos del estilo polifónico del Renacimiento, llamado en el siglo XVII stile antico o prima prattica, y denota las influencias combinadas de la escuela romana (Palestrina) y veneciana (Andrea y Giovanni Gabrielli, el coro doble).

La leyenda es una historia un poco rara, no se espera ese final. Al estar formada con aspectos reales y fantásticos, el final es inesperado. Aunque es un poco extraña en su fondo es una leyenda original y muy intrigante, en definitiva, una de las más valoradas de Bécquer.





lunes, 23 de abril de 2018

La Liga de los Pelirrojos

"La liga de los pelirrojos" es uno de los 56 relatos cortos sobre Sherlock Holmes escrito por Arthur Conan Doyle. Fue publicado originalmente en The Strand Magazine en agosto de 1891, con ilustraciones de Sidney Paget, y posteriormente recogido en la colección Las aventuras de Sherlock Holmes. Conan Doyle clasificó "La liga de los pelirrojos" segundo en su lista de sus doce historias favoritas de Holmes.

En la historia que tiene lugar en 1890, un prestamista londinense llamado Wilson, un hombre con "cabellos muy rojos", visita a Holmes y Watson. Les dice que su joven empleado, Vincent Spaulding, le había enseñado un anuncio que daba trabajo a alguien con pelo rojo en algo llamado "la Liga de los Pelirrojos" y le había dicho que se presentara para hacer una entrevista. A la mañana siguiente, Wilson había esperado en una cola llena de pelirrojos, fue entrevistado y fue el único candidato contratado, porque ninguno de los demás candidatos tenía un pelo tan rojo como el de Wilson. Le pagaban bien, cuatro libras a la semana, solamente por copiar la Enciclopedia Británica en una oficina solitaria, pero una mañana sin previo aviso apareció un cartel en la puerta cerrada de la oficina que rezaba "Ha quedado disuelta la Liga de los Pelirrojos". Entonces Wilson fue al dueño de la casa, quien dijo que nunca había oído hablar de la Liga de los Pelirrojos, ni de Duncan Ross, la persona que representaba allí a la liga y actuaba como jefe de Wilson. Pero el dueño recordaba el aspecto del señor Ross y le dio una dirección que llevó a Wilson a una fábrica de rodilleras artificiales. Él acaba la historia señalando lo frustrado que estaba por perder las cuatro libras semanales. Holmes y Watson se ríen un poco por lo ridícula que es la situación, pero Holmes asegura que para el lunes el caso estaría resuelto. Después de que el cliente de Holmes, Wilson, se va (habiéndole dado primero al detective una descripción de Spaulding), Holmes decide ir a ver a Spaulding, a quien Holmes se fija que tiene las rodillas de los pantalones sucias. Entonces Holmes, con una idea en la cabeza, da golpecitos en el suelo de la acera en frente del local del prestamista. Con el caso resuelto, se va a escuchar a Sarasate, que toca en Londres; y acto seguido,llama al inspector Jones, de Scotland Yard, y al señor Merryweather, un banquero.

Los cuatro (Holmes, Watson, Jones y Merryweather)hacen frente a los ladrones, John Clay y su ayudante William Morris (ellos eran Spaulding y Ross disfrazados), que habían contribuido al lío de la Liga de los Pelirrojos solamente para mantener a Wilson fuera de su tienda mientras ellos excavaban en el sótano para desvalijar la cámara del banco de al lado. De vuelta a Baker Street, Holmes le explica a Watson como resolvió el caso. Las fechas que aparecen en el relato no concuerda con el paso del tiempo relatado según los personajes. La fecha que Wilson ve en el anuncio es el 27 de abril de 1890 y había estado trabajando durante ocho semanas (aprox. 2 meses) en copiar a mano la Enciclopedia Británica. Él va a ver a Sherlock Holmes y le enseña el anuncio, cuando el doctor Watson lo lee y pone "hace dos meses". Por lo tanto, esto pasó a finales de junio. Aun así la fecha que ponía en el cartel que decía que la Liga se había disuelto era el 9 de octubre de 1890, seis meses después de que el anuncio fuese puesto. Las dos fechas previas eran coherentes y ésta no lo es.





sábado, 21 de abril de 2018

El Cuervo

"El Cuervo" (inglés: The Raven) es un poema narrativo escrito por Edgar Allan Poe, publicado por primera vez en 1845. Constituye su composición poética más famosa, ya que le dio reconocimiento internacional. Son notables su musicalidad, el lenguaje estilizado y la atmósfera sobrenatural que logra recrear. El texto narra la misteriosa visita de un cuervo parlante a la casa de un amante afligido, y del lento descenso hacia la locura de este último. El amante, que a menudo se ha identificado como un estudiante,​ llora la pérdida de su amada, Leonora. El cuervo negro, posado sobre un busto de Palas Atenea, parece azuzar su sufrimiento con la constante repetición de las palabras «Nunca más» (Nevermore). En el poema, Poe hace alusión al folclore y a varias obras clásicas.

Poe afirmaba haber escrito el poema de forma muy lógica y metódica. Su intención era crear un poema que pudiese gustar tanto a las clases populares como a las personas de gusto más refinado, como explica él mismo en el que fue su siguiente ensayo: la «Filosofía de la composición». El poema se inspira parcialmente en la figura del cuervo parlante de la novela Barnaby Rudge de Charles Dickens.​ Poe toma prestados el complejo ritmo y la métrica del poema «Geraldine», de Elizabeth Barrett Browning. La publicación de El cuervo, el 29 de enero de 1845 en el diario New York Evening Mirror, convirtió a Poe en un personaje muy popular en su época. Pronto se hicieron reimpresiones, parodias y versiones ilustradas del poema. Aunque algunos críticos mantienen opiniones diversas acerca de su valor literario, el poema sigue siendo una de las composiciones más famosas que se han escrito en lengua inglesa.

El cuervo sigue a un narrador sin nombre, que al principio está sentado leyendo «un raro infolio de olvidados cronicones», con la intención de olvidar la pérdida de su amada Leonora. Un «golpeteo en la puerta de su habitación»​ no revela nada, pero incita al alma a «encenderse». Se oye un golpeteo similar, ligeramente más fuerte, esta vez en la ventana. Cuando el joven va a investigar, un cuervo entra a su habitación. Sin prestar atención al hombre, el cuervo se posa sobre un busto de Palas. Divertido por el comportamiento del ave, cómico y serio a la vez, el hombre le pregunta su nombre. La única respuesta del cuervo es: «Nunca más».​ El narrador se muestra sorprendido ante la capacidad del ave para hablar, si bien no dice otra cosa. Supone que el cuervo aprendió a decir «nunca más» de algún «amo infeliz», y que es lo único que sabe decir.​ El narrador comenta que su «amigo» el cuervo pronto se irá volando de su vida, así como «otros amigos se han ido volando antes»​ junto con sus esperanzas. Como contestándole, el cuervo vuelve a decir: «nunca más».​ El narrador se convence de que esa única palabra, Nevermore, «nunca más», posiblemente adquirida de un viejo amo con mala suerte, es lo único que puede decir.​

Aun así, el narrador coloca su silla justo enfrente del cuervo, determinado a saber más sobre él. Se queda pensando por un momento, sin decir nada, pero su mente lo lleva de nuevo a su perdida Leonor. Piensa que el cuervo es una criatura demoníaca y le ordena que se vaya, sin embargo este no se va y se queda allí para siempre, dejando al narrador con profunda soledad y tristeza, sabiendo que "nunca más" saldrá de la sombra de la soledad

Poe escribió el poema como una narrativa, sin crear intencionalmente una alegoría o caer en el didactismo. El tema central del poema es la devoción sin fin.​ El narrador experimenta un perverso conflicto entre el deseo de recordar y el deseo de olvidar. Parece sentir algo de placer en enfocarse en su pérdida.​ El narrador asume que «nunca más» es lo único que logra retener el ave, y aun así continúa haciéndole preguntas, sabiendo cuál será la respuesta. Sus preguntas, entonces, son deliberadamente autodespreciativas y lo llevan aún más a ese sentimiento de pérdida.​ Poe no deja en claro si el cuervo en realidad entiende lo que dice o si su intención es crear una reacción en el narrador del poema.​ El narrador comienza débil y cansado, se torna desconsolado y arrepentido antes de pasar a la histeria y, al final, a la locura.​ Christopher F. S. Maligec sugiere que el poema es un tipo de paraclausithyron elegiaco, una forma poética desarrollada por los grecorromanos que consiste en el lamento de un poeta frente a la puerta cerrada de su amada.

El cuervo se posa en un busto de Palas Atenea, un símbolo de sabiduría que sugiere que el narrador es un erudito. Edgar Allan Poe afirma que el narrador es un joven estudiante.​ Pese a que esto no esté explícitamente en el texto, es mencionado en “La filosofía de la composición”. También se sugiere dentro del poema en el hecho de que comience con el joven leyendo un libro, y por el busto de Palas Atenea, diosa griega de la sabiduría.

Él está leyendo «más que un montón de pintorescas y curiosas tradiciones olvidadas».​ Similar a los estudios indicados en la corta historia de Poe, Ligeia, estas tradiciones pueden referir a lo oculto o a la magia negra. Esto se enfatiza en la elección del autor de ubicar el relato en el mes de diciembre, un mes en que se cree que las fuerzas de la oscuridad están especialmente activas. El uso de un cuervo — el “pájaro del demonio” — también sugiere esto.​ La imagen demoníaca se enfatiza por la creencia del narrador de que el cuervo es de «la ribera plutónica de la noche», o un mensajero del más allá, refiriéndose a Plutón, el dios romano del inframundo,​ también conocido como Hades en la mitología griega.

Poe eligió un cuervo para ser el tema central de la historia porque quería una criatura que no razonara pero que fuera capaz de hablar. Decidió utilizar un cuervo, el cual él que consideró igualmente capaz del habla que un loro al concordar esto con el deseado tono del poema.​ Poe dijo que el cuervo estaba pensado para simbolizar el triste e interminable recuerdo.​ También se inspiró en Grip, el cuervo de Barnaby Rudge: A Tale of the Riots of 'Eighty de Charles Dickens. Una escena en particular tiene un parecido con El cuervo: al final del quinto capítulo, Grip hace un sonido y alguien dice, «¿Qué fue eso – él, golpeando la puerta?» La respuesta es: «Es alguien golpeando suavemente los postigos.» El cuervo de Dickens podía decir muchas palabras y tenía sus momentos humorísticos, incluyendo el salto del corcho de champaña, pero Poe enfatizó las cualidades más dramáticas del ave. Poe había escrito una crítica de Barnaby Rudge para la Graham's Magazine diciendo, entre otras cosas, que el cuervo debería haber servido para un propósito más poético y simbólico.​ La similitud no pasó desapercibida: James Russel Lowell, en su A Fable for Critics, escribió el verso, «Here comes Poe with his raven, like Barnaby Rudge / Three-fifths of him genius and two-fifths sheer fudge.», que en español sería: Aquí viene Poe con su cuervo, como Barnaby Rudge / tres quintos de su genialidad y dos quintos de puras tonterías.​ Poe podría haberse valido también de varias referencias a cuervos en la mitología y el folclore. En la mitología nórdica, Odín poseía dos cuervos llamados Hugin y Munin, quienes representaban el pensamiento y la memoria. En Las metamorfosis de Ovidio, un cuervo también comienza blanco antes de que Apolo lo castigara, al convertirlo en negro, por enviar un mensaje de la infidelidad de una amante. La idea de un cuervo mensajero en el cuento de Poe puede haber sido inspirada en estas historias.

Poe también menciona al Bálsamo de la Meca, una referencia al Libro de Jeremías de la Biblia: «no hay bálsamo en Gilead; ¿no hay ningún médico ahí? ¿Por qué no se ha recobrado entonces la salud de la hija de mi pueblo?»​ En ese contexto, el bálsamo de Gilead es una resina usada para fines medicinales (lo cual sugiere, quizá, que el narrador necesita ser curado después de la pérdida de Leonor). Él también refiere a «Aidenn», otra palabra del Jardín del Edén, aunque Poe la usa para preguntar si Leonor ha sido aceptada en el paraíso. Por otro lado, el narrador imagina que un serafín ha entrado en la habitación. Piensa que ellos intentan llevarse sus recuerdos de Leonor, para lo cual utilizan nepenthe, una droga mencionada en la Odisea de Homero para inducir el olvido.





jueves, 19 de abril de 2018

El Principito

Todas las personas grandes han sido niños antes... pero pocas lo recuerdan. Disfruta con la edición en cómic de este maravilloso libro, que narra la historia de un piloto cuyo avión sufre una avería en medio del desierto, donde se encuentra a un ser de otro planeta, un hombrecito extraordinario con muchas preguntas y una curiosa petición: Por favor... ¡dibújame un cordero!

El Principito vive en un minúsculo asteriode, donde constantemente crecen Baobabs y una caprichosa flor, y donde se siente un poco solo también. Fascinante tanto para niños como para adultos, concentra, con maravillosa simplicidad, reflexiones sobre la vida y la naturaleza humana, ¡y esque a veces resulta tan extraño la forma en que los adultos ven las cosas...!

"El Principito" (Le Petit Prince) es una novela corta y la obra más famosa del escritor y aviador francés Antoine de Saint-Exupéry (1900-1944).

La obra fue publicada en abril de 1943, tanto en inglés como en francés, por la editorial estadounidense Reynal & Hitchcock, mientras que la editorial francesa Éditions Gallimard no pudo imprimir la obra hasta 1946, tras la liberación de Francia. Incluido entre los mejores libros del siglo XX en Francia, El principito se ha convertido en el libro escrito en francés más leído y más traducido. Así pues, cuenta con traducciones a más de doscientos cincuenta idiomas y dialectos, incluyendo el sistema de lectura braille. La obra también se ha convertido en uno de los libros más vendidos de todos los tiempos, puesto que ha logrado vender más de 140 millones de ejemplares en todo el mundo, con más de un millón de ventas por año.​ La novela fue traducida al español por Bonifacio del Carril y su primera publicación en dicho idioma fue realizada por la editorial argentina Emecé Editores en septiembre de 1951. Desde entonces, diversos traductores y editoriales han realizado sus propias versiones. El principito es un cuento poético que viene acompañado de ilustraciones hechas con acuarelas por el mismo Saint-Exupéry.​ En él, un piloto se encuentra perdido en el desierto del Sahara después de que su avión sufriera una avería, pero para su sorpresa, es allí donde conoce a un pequeño príncipe proveniente de otro planeta. La historia tiene una temática filosófica, donde se incluyen críticas sociales dirigidas a la «extrañeza» con la que los adultos ven las cosas. Estas críticas a las cosas «importantes» y al mundo de los adultos van apareciendo en el libro a lo largo de la narración.

A pesar de que es considerado un libro infantil por la forma en la que se encuentra escrito, también posee observaciones profundas sobre la vida y la naturaleza humana. Esto se puede ejemplificar con el encuentro entre el principito y el zorro, quien le enseña el verdadero sentido de la amistad y la esencia de las relaciones humanas; de hecho, la esencia misma del libro se encuentra reflejada en el secreto que le obsequia el zorro al principito: «No se ve bien sino es con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos».​Asimismo, otras temáticas principales son expresadas a través de frases del zorro, tales como «Te haces responsable para siempre de lo que has domesticado» y «El tiempo que perdiste con tu rosa hace que tu rosa sea tan importante».

Las observaciones profundas sobre la vida se pueden ejemplificar también con la visita del principito a la tierra. Esta visita comienza con una valoración profundamente pesimista de la humanidad. Las seis personas absurdas que el príncipe había encontrado anteriormente representan, según el narrador, a casi todo el mundo adulto.





El Fantasma de Canterville

La colección Trinca fue un sello de editorial Doncel, derivado de la revista Trinca. En junio de 1971 la editorial Doncel, durante la dirección-gerencia de Juan Van-Halen Acedo, lanza la Colección Trinca, álbumes de 22,5x30 cm y 48 páginas de papel couché, impresas en ofset de 4 colores y encuadernadas en cartoné que, al precio de 100 pesetas, ofrecían las recopilaciones de las series aparecidas en la revista del mismo título. "El Fantasma de Canterville" de Oscar Wilde, es uno de los títulos que engrosaban esta fantástica colección llevado a cabo por el genial ilustrador Juan Arranz.

Juan Arranz Aguado nace en Madrid en 1932. Se inicia en la historieta en la agencia Selecciones Ilustradas en el año 1955 con el western Chico Juárez publicado en Francia por la Editorial Artima. Emigra a Francia en 1959 donde se casa y tiene dos hijas. Para Opera Mundi dibuja en formato tira DestinHorsSérie (Buffalo Bill) y Nick Carter que aparecen en el periódico Le Parisién Liberé. Después colabora en los semanarios Bayard, Bernadette de la editorial La Maison de la Bonne Presse, y para la revista Record, de la misma casa, publica las series Jack de Minuit y Pascal et Michèle de Montfort. En estas revistas abandona temporalmente el género del oeste pero es por poco tiempo, ya que en 1963 es contratado por la editorial holandesa N. V. Drukkerij de Spaarnestadpara adaptara la historieta las aventuras de Old Shatterhand y Winnetou, clásicos de Karl May, que son publicadas en el magacine Sjörs hasta 1968. Finalizado su contrato con la editorial holandesa regresa a España a finales de los años sesenta y tras una breve tentativa en la revista Gaceta Junior, es contratado por Trinca en 1970 donde comienza su fructífero período hispano. Es en esta revista donde ven la luz por entregas las adaptaciones de las novelas El libro de la selva de Rudyard Kipling, El fantasma de Canterville de Oscar Wilde y Robinson Crusoe de Daniel Defoe, que son recopiladas más tarde en formato álbum, así como los episodios cómicos y autobiográficos Arranz-Ficción que aparecen en los dos extras de la citada revista.





La Prueba de Amor

"La Prueba de Amor" (The Trial of Love) es un relato fantástico de la escritora británica Mary Shelley, autora de Frankenstein o el moderno Prometeo (Frankenstein or The Modern Prometheus), publicado en 1834.

Es uno de los mejores relatos de Mary Shelley, una historia autorreferencial que retrata un insospechado triángulo amoroso entre Mary Shelley, Percy Bysshe Shelley, su esposo y gran poeta inglés, y su media hermana Claire.

"Por ese motivo llegó a un compromiso: les daría su bendición un año más tarde, siempre que la joven pareja se comprometiera, con el más solemne juramento, a no verse ni escribirse durante ese intervalo. Quedó sobreentendido que sería un año de prueba; y que no habría ningún compromiso hasta que éste expirara, y si permanecían fieles, su constancia sería premiada. No hay duda de que el padre creía, e incluso esperaba, que, en aquel período de ausencia, los sentimientos de Hipólito cambiarían, y que éste entablaría una relación más conveniente.

"Arrodillados ante una cruz, los dos enamorados prometieron un año de silencio y de separación; Angeline, con los ojos iluminados por la gratitud y la esperanza; Hipólito, lleno de rabia y desesperación por aquella interrupción de su felicidad, que jamás habría aceptado si Angeline no hubiera empleado todas sus dotes de persuasión y de mando para convencerlo; pues la joven había afirmado que, a menos que obedeciera a su padre, ella se encerraría en su celda, y se convertiría voluntariamente en una prisionera, hasta que terminara el tiempo prescrito. De modo que Hipólito prestó juramento e inmediatamente después partió hacia París."

Es un fragmento de este relato tan poco conocido de Mary Shelley en el cual, la llamada “prueba de amor” (exigir a la mujer una demostración tangible de los sentimientos que dice profesar…) se ha convertido por generaciones en parte esencial de todas aquellas relaciones de pareja que se encuentran dando sus primeros pasos. Y no importa que se trate de un noviazgo entre adolescentes, adultos o dos personas divorciadas. Lo cierto es que, tarde o temprano, el hombre casi siempre tiende a exigirle intimidad a la mujer con la que empieza una relación. En este caso, es el padre de Hipólito, el cual, desaprobando la relación de su hijo con Angeline, solo da su consentimiento si ambos no se ven ni se escriben durante un año. Con la única intención de separarlos para que el amor que se profesan quede en el olvido.





miércoles, 18 de abril de 2018

Mary Shelley

Mary Wollstonecraft Shelley (de soltera Godwin; Londres, 30 de agosto de 1797-ibíd, 1 de febrero de 1851) fue una narradora, dramaturga, ensayista, filósofa y biógrafa británica, reconocida sobre todo por ser la autora de la novela gótica Frankenstein o el moderno Prometeo (1818). También editó y promocionó las obras de su esposo, el poeta romántico y filósofo Percy Bysshe Shelley. Su padre fue el filósofo político William Godwin y su madre la filósofa feminista Mary Wollstonecraft.

En 1814, Mary Godwin inició una relación sentimental con uno de los seguidores políticos de su padre, Percy Bysshe Shelley, quien ya estaba casado. Los dos, junto con la hermanastra de Mary, Claire Clairmont, vivieron en Francia y viajaron por Europa; a su regreso a Inglaterra, Mary estaba embarazada. Durante los siguientes dos años ella y Percy se enfrentaron al ostracismo social, a las deudas constantes y a la desgracia del fallecimiento de su hija, nacida prematuramente. Se casaron a finales de 1816, luego del suicidio de la primera esposa de Percy Shelley, Harriet.

En 1816, la pareja pasó un verano con George Gordon Byron, John William Polidori y Claire Clairmont cerca de Ginebra, Suiza, en donde Mary concibió la idea para su novela Frankenstein. Los Shelley abandonaron Gran Bretaña en 1818 y se mudaron a Italia, en donde su segundo y su tercer hijo murieron antes de que Shelley diese a luz a su último hijo, el único que sobrevivió, Percy Florence. En 1822, su esposo Percy Bysshe Shelley se ahogó al hundirse su velero, durante una tormenta en la Bahía de La Spezia. Un año después, Mary Shelley regresó a Inglaterra y desde entonces en adelante se dedicó a la educación de su hijo y a su carrera como escritora profesional. La última década de su vida estuvo plagada de enfermedades, probablemente vinculadas al tumor cerebral que acabaría con ella a los 53 años. Hasta la década de 1970, Mary Shelley fue principalmente reconocida por sus esfuerzos para publicar las obras de Percy Shelley y por su novela Frankenstein, la cual sigue siendo ampliamente leída y ha inspirado varias adaptaciones en cine y teatro. Recientemente, los historiadores han comenzado a estudiar más detalladamente los logros de Mary Shelley. Los eruditos han mostrado un interés creciente en su producción literaria, particularmente en sus novelas, como las novelas históricas Valperga (1823) y Perkin Warbeck (1830), la novela apocalíptica El último hombre (1826) y sus dos últimas novelas, Lodore (1835) y Falkner (1837). Los estudios de sus trabajos menos conocidos, como el libro de viajes Caminatas en Alemania e Italia (1844) y sus artículos biográficos incluido en la obra de Dionysius Lardner Cabinet Cyclopaedia (1829-46) apoyan el punto de vista de que Mary Shelley continuó siendo una política radical a lo largo de su vida. Las obras de Mary Shelley a menudo argumentan que la cooperación y la compasión, particularmente las practicadas por las mujeres en sus familias, son las formas de reformar a la sociedad civil. Esta visión constituyó un desafío directo al romanticismo individual promovido por Percy Shelley y a las teorías políticas educativas articuladas por su padre, William Godwin.

lunes, 16 de abril de 2018

Una Tragedia del Error

"Una Tragedia del Error" (A tragedy of error) es un relato fantástico del escritor norteamericano Henry James, publicado anónimamente en la edición de 1864 de la revista Continental Monthly. Ostenta el honor de ser el primer relato publicado por Henry James, el cual fue escrito cuando el autor contaba con veintiún años.

Efectivamente, Henry James publicó su primer relato sin firmar en febrero de 1864, hecho que jamás reveló posteriormente. Queremos suponer que "Una tragedia del error" fue la constatación, para el joven Henry, de que no era fácil llevar la teoría a la práctica. El aprendiz de escritor se encontraba saturado de literatura francesa y su primer intento narrativo adolecía de los defectos de cualquier principiante: la inevitable emulación y, por tanto, la falta de personalidad. La historia nos lleva a una ciudad portuaria francesa donde una mujer casada comunica a su amante que su marido le ha avisado por carta que regresará en unos días, lo que amenaza su relación adúltera. Hortense Bernier, en la tradición de las heroínas francesas, decide por su cuenta que la única manera de garantizar su felicidad es matar al marido. Para ello, pacta con un brutal barquero el asesinato de su esposo, fácilmente reconocible porque es cojo. El barquero estará pendiente de su llegada, y una vez ofrecidos sus servicios para acercarlo con su barca a la costa, lo arrojará al mar para que muera ahogado, ya que el marido no sabe nadar. Un error de cálculo, fruto de la precipitada frialdad de la esposa, supondrá un desenlace indeseado.

Podríamos haber escrito un “desenlace inesperado”, que suponemos era la pretensión del joven escritor, pero la historia se desarrolla siguiendo de tal forma cánones bien conocidos que resulta convencional y previsible. Y esa previsibilidad será la nota común en los primeros relatos de Henry James.

No obstante, y a modo de curiosidad, encontramos ya en este texto primerizo al Henry James observador que trata de narrar una historia como si fuera vista desde distintos ángulos sin que el escritor en tercera persona parezca tener todos los datos para completar la narración. Así, aparecen expresiones como “las personas que estaban mirando en ese momento vieron…”, “un caminante podría haberle tomado como…”, “ [la criada] lentamente se inclinó y aplicó su ojo a la mira de la cerradura; esto es lo que vio:…”, “si por alguna razón un transeúnte se le hubiera ocurrido fijarse en ella…” y otras frases que denotan una primitiva intención de aplicar un punto de vista subjetivo a la historia que se cuenta.

Por algún extraño motivo, Henry James se arrogaba la difícil labor de crear las bases de una narrativa genuinamente norteamericana con apenas 21 años, y así fue conocido en los círculos intelectuales de Boston y también supuso su primera fuente de ingresos en lo que tenía claro que sería el oficio de su vida: la literatura. A ella se consagró y buena muestra de esto son los 112 cuentos que escribió a lo largo de su carrera, publicados en periódicos y revistas, que posteriormente reunía en volúmenes para ganarse el sustento.





domingo, 15 de abril de 2018

Yo Robot

Yo, Robot es una colección de relatos en los que se establecen y plantean los problemas de las tres leyes de la robótica que son un compendio fijo e imprescindible de moral aplicable a supuestos robots inteligentes. Los relatos plantean diferentes situaciones a las que tendrán que enfrentarse distintos especialistas en robótica y en las que se plantean paradojas e ingeniosos ejercicios intelectuales que indagan sobre la situación del hombre actual en el universo tecnológico. La protagonista de varias de las historias es Susan Calvin, experta en robopsicología. Es un volumen publicado en 1950 en el que se recogen una serie de relatos enlazados por la temática y el hilo argumental.

Yo, Robot es una de las obras más conocidas e importantes del genial escritor Isaac Asimov, es una colección de relatos cortos en los que a través del particular crisol de la eminente robopsicóloga de la U.S Robots & Mechanical Men Inc., Susan Calvin, se nos presenta la naturaleza, desarrollo y evolución de los robots. La U.S Robots es la única empresa en el mundo capaz de fabricar robots "positrónicos", concepto éste de fundamental importancia en la obra de Asimov. 

Este cómic es un álbum publicado por Bruguera en 1983. Se trata de una adaptacion al comic de la obra de Asimov dibujada por el genial Luis Bermejo. Un album que es una maravilla y que hoy resulta bastante dificil de conseguir.





Haunt Of Horror y Edgar Allan Poe

¿Qué es lo que te asusta? ¿Los asesinos en serie? ¿Los vampiros? ¿Los terremotos? ¿Los deportes extremos? ¿El dentista? Richard Corben, una leyenda de los cómics de terror (Creepy, Eerie) y su colaborador de siempre, Rich Margopoulos, ofrecen su visión de los clásicos escritos por el genial Edgar Allan Poe. Cada adaptación está cuidadosamente dibujada en blanco y negro, con la escala de grises que sólo Corben es capaz de conseguir, y viene acompañada de los textos completos de Poe para que puedas compararlos. Un auténtico festival del miedo.

Esta saga presenta una visión lóbrega y retorcida de algunos poemas y cuentos del maestro del terror Edgar Allan Poe, hecha por la leyenda del comic de terror Richard Corben y su colaborador Rich Margopoulos, y será una lectura placentera para todo amante de la literatura poeana y del terror en general. Para estas historias, Corben echó de lado el arte, la poesía, y todo el trabajo artístico de Poe para dejar la esencia de locura que habita en cada uno de ellos, y la transformó en algo digno del mismo Poe. Cada episodio ofrece tres adaptaciones, mostradas en un tenebrosos blanco y negro con tonos de gris como sólo Corben puede hacer, acompañadas del texto completo de los poemas clásicos de Poe para comparar.​

Haunt of Horror (La Guarida del Horror) nació en el año 2006, por Richard Corben y Rich Margopoulos, como una  adaptación los cuentos del Edgar Allan Poe. Más adelante sería el turno del creador de los mitos de Chtulhu, Howard Phillips Lovecraft. En 2006 Richard Corben y Rich Margopoulos adaptaban los cuentos de Edgar Allan Poe, Haunt of Horror: Edgar Allan Poe. Ahora Corben se atreve él solito también con H. P. Lovecraft con una mini serie de 3 números llamada Haunt of Horror: Lovecraft. La idea, según el editor Daniel Ketchum, es que cada uno de los números conste de una historia corta además de algunos poemas.

Las apasionadas, delirantes, alucinantes historias de Poe y las surrealistas, insondables, retorcidas narraciones de Lovecraft quedan a disposición de los valientes que se atrevan a cruzar este umbral y hacerse parte de las terroríficas historias de Haunt Of Horror.





Haunt Of Horror y H.P. Lovecraft

Haunt of Horror (La Guarida del Horror) nació en el año 2006, por Richard Corben y Rich Margopoulos, como una  adaptación los cuentos del Edgar Allan Poe. Más adelante sería el turno del creador de los mitos de Chtulhu, Howard Phillips Lovecraft.

En 2006 Richard Corben y Rich Margopoulos adaptaban los cuentos de Edgar Allan Poe, Haunt of Horror: Edgar Allan Poe. Ahora Corben se atreve él solito también con H. P. Lovecraft con una mini serie de 3 números llamada Haunt of Horror: Lovecraft. La idea, según el editor Daniel Ketchum, es que cada uno de los números conste de una historia corta además de algunos poemas.

Las apasionadas, delirantes, alucinantes historias de Poe y las surrealistas, insondables, retorcidas narraciones de Lovecraft quedan a disposición de los valientes que se atrevan a cruzar este umbral y hacerse parte de las terroríficas historias de Haunt Of Horror.

Cada adaptación está llevada a cabo en un tenebrosos blanco y negro salpicado con tonos grises,demostrando la genialidad y el macabro estilo con el que han sido creadas.

Una novela gráfica dedicada a los grandes gourmets del terror en estado puro. Sólo una auténtica leyenda del cómic como Richard Corben, quien ya diera forma a los más espeluznantes relatos de Edgar Allan Poe, puede traerte este nuevo ramillete de pequeñas grandes historias escritas por el genial H. P. Lovecraft.

Richard Corben tiene una larga trayectoria a sus espaldas como dibujante underground, y es ese estilo transgresor, tan lleno de sombras e imágenes grotescas lo que le hace un dibujante perfecto para representar el mundo oculto que nos desvelaba H.P. Lovecraft a través de sus magníficos poemas y relatos cortos. Enmarcado bajo la serie “La Guarida del Horror”, Corben primero reinterpretó a Edgar Allan Poe y ahora se encarga de trabajar en solitario con el autor de Providence, y es esta miniserie la que Panini recopiló el pasado mes de diciembre. Adaptando diversos cuentos y poemas, Corben capta a la perfección todo aquello por lo que ahora Lovecraft es considerado uno de los genios del terror, alejándose de las clásicas visiones de vampiros o zombies para lanzarnos de lleno a lo desconocido. Lovecraft creó mundos ocultos y dimensiones con unos seres horripilantes, y es justo esto lo que el guionista y dibujante se encarga de trasladar a las viñetas. La adaptación de las obras es más libre en los poemas que en los cuentos debido a la brevedad de estos y a la libertad de interpretación propia que le ofrece a cada lector, en estos casos Corben crea toda una historia que se complementa perfectamente con los versos. Pero más allá de la ambigüedad de la lírica, las historias de Corben preservan en todo momento la intencionalidad original y nos trasladan a ese mundo de horrores cósmicos. Así pues en algunos casos mantiene el misterio mientras que en el otro se vuelve algo más explícito mostrando los desastres que les ocurren a los desgraciados personajes.


Henry James

Henry James (Nueva York, 15 de abril de 1843-Londres, 28 de febrero de 1916) fue un escritor y crítico literario estadounidense, nacionalizado británico al final de su vida, que es conocido por sus novelas y relatos basados en la técnica del punto de vista, que le permite el análisis psicológico de los personajes desde su interior. Fue hijo de Henry James Sr. y hermano menor del filósofo y psicólogo William James. Pasó mucho tiempo en Europa.

Como escritor se considera a James como una de las grandes figuras de la literatura transatlántica. Sus obras están basadas frecuentemente en la yuxtaposición de personajes del Viejo Mundo, artístico, corruptor y seductor y el Nuevo Mundo, donde la gente es a menudo sincera y abierta, si bien sus matices y variaciones son múltiples.

En sus obras prefiere el drama interno y psicológico, y es un tema habitual suyo la alienación. Sus primeros trabajos son considerados realistas, pero de hecho durante su larga carrera literaria mantuvo un gran interés en una variedad de movimientos artísticos. Sus obras se han adaptado al cine muchas veces por directores tales como William Wyler (La heredera, adaptación de la novela Washington Square), Jack Clayton (Suspense), o James Ivory (Las bostonianas, La copa dorada).

El sentimiento de ser estadounidense en Europa es un tema recurrente en sus libros, que contrastan la inocencia norteamericana (una gran bondad unida a una ignorancia absoluta de la cultura y sociedad europeas) con la sofisticación del Viejo Continente. Este contraste entre la inocencia y la experiencia corruptora se muestra en obras como Roderick Hudson o El americano.

En obras posteriores el citado contraste se centrará en el ambiente artístico, como sucede en La muerte del león y en La lección del maestro. En la primera, una dama de la alta sociedad con ínfulas intelectuales acosa de forma incesante a un escritor para exhibirlo en sus reuniones, mientras que en la segunda un aspirante a escritor recibe una agridulce moraleja de su presunto mentor acerca de los sacrificios y renuncias inherentes a la vida del creador. A partir de 1890 el tema de la inocencia presenta una nueva faceta. Los años anteriores han sido amargos: su padre, su madre y uno de sus hermanos menores han muerto, novelas como Las bostonianas no han tenido la recepción esperada y sus obras teatrales han fracasado. Todo ese dolor y decepción se reflejarán a través de historias de fantasmas (Otra vuelta de tuerca, El rincón feliz, Sir Edmund Orme). En ellas, el contraste se situará entre el mundo real y el supranatural.

sábado, 14 de abril de 2018

Un Paseo en la Oscuridad

Un fantástico relato escrito con la perspectiva en tercera persona que incluye los pensamientos del protagonista. Robert Armstrong está en un planeta al borde de la galaxia, atascado entre el "Campo IV" y el "Puerto Sanderson" cuando su tractor se descompone. Como están a solo cuatro millas de Port Sanderson, decide caminar. Él cree que el planeta está completamente deshabitado, pero un empleado de suministros ha contado historias de ruidos que escuchó en el desierto y Robert comienza a considerar a todos los otros alienígenas peligrosos en otras partes de la galaxia. El empleado había discutido casi la falta de sonido de la bestia a excepción de un "chasquido débil y persistente" como con la quitina. Cuando está a una milla del puerto, a la vista, un ruido de garras monstruosas en la oscuridad le advierte de un extraño ser que tiene justo delante.

"Un paseo en la oscuridad" es un inquietante relato sobre monstruos que acechan en las profundas tinieblas del espacio. La astronomía ha jugado un papel decisivo en la vida de Clarke. Siempre se le recordara como el hombre que descubrio la idea del satélite geoestacionario y sus aplicaciones. Y sus especulaciones sobre el concepto de ascensor espacial son, junto a las de Sheffield, las más importantes del genero. No es de extrañar pues, que muchos de sus relatos contengan una fuerte dosis de elementos astronómicos. El más conocido es, sin ninguna duda "La Estrella", ganadora del premio Hugo en 1956. "La Estrella" es un relato impresionante sobre astronomía y religión, indispensable para leer el día de Navidad. "Flujo de Neutrones" ofrece una amena extrapolación acerca de los efectos de las mareas generadas por una estrella de neutrones. "Maelstrom II" sirve para ilustrar perfectamente el concepto de órbita e introducir la idea de la catapulta electromagnética. "La Luz de las Tinieblas" (No soy uno de esos africanos que se avergüenzan de su tierra porque en cincuenta años a progresado menos que Europa en quinientos) es una obra maestra de planteamiento, nudo y desenlace en cuatro paginas: el más perfecto atentado político de la historia de la CF. Pero el relato que mayor influencia ha ejercido en este campo es "Encuentro con Medusa", sin duda alguna la obra más autoplagiada de Clarke. Su descripción de las formas de vida jupiterinas que aparecen en Cosmos, de Sagan, en 2010, en 3001, en la portada de un famoso disco de Mike Oldfield y ni se sabe en cuantos sitios más es una de las más lucidas que jamas se hayan escrito. La propia misión que describe la obra es una copia de la mision Galileo con 30 años de anticipación y un final sorprendente.

Uno de los defectos que más se le ha achacado a Clarke ha sido el que sea incapaz de crear unos personajes creíbles o que no fuesen demasiado planos. Lo que no quiere decir que algunos de sus relatos no estén cargados de una intensa melancolía. "Si te olvidase ¡Oh Tierra!" es un canto a la añoranza de una humanidad que se ha visto obligada a huir de un planeta que ella misma destruyo. "Playback" narra un emotivo encuentro entre una mente humana y un sistema de grabación de datos extraterrestre con el ominoso telón de la muerte como fondo. "Y Transito de la Tierra" es un perfecto ejemplo de como Clarke también puede crear personajes impresionantes. La soledad de un hombre que va a morir lejos de su planeta natal pone simplemente los pelos de punta. Siempre pense que en la misma situación, a mi también me gustaría irme como el protagonista de este cuento.

Se puede afirmar que la producción en el campo de los relatos de Clarke es impresionante, no solo en volumen sino también en calidad. Tanto a nivel de especulación científica como por la influencia que ha ejercido sobre otros muchos autores del genero, constituye, sin ninguna duda, una piedra angular de la moderna ciencia ficción. Por tanto no deja de ser una lástima que debido a consideraciones económicas o simplemente por el declive de una gran mente, sus obras mayores no siempre estén a la altura de lo que sus magníficos relatos ofrecen.

Arthur C. Clarke, es ciertamente un autor controvertido. La valoración de sus novelas oscila entre las consideradas clásicos de la ciencia ficción y los bodrios comercialoides escritos por esclavos literarios a su servicio. Pero lo que es indiscutible es que Clarke es un maestro del relato corto. ¿Qué es lo que hace que sus cuentos resulten tan impresionantes? En primer lugar, Clarke es un maestro del final inesperado y del equivoco. En este sentido es muy semejante a Fredrick Brown, aunque sin llegar a los extremos de este en cuanto a brevedad.





jueves, 12 de abril de 2018

El Rayo de Luna

"El Rayo de Luna" es el título de una leyenda escrita por Gustavo Adolfo Bécquer, publicada por primera vez el 13 de febrero de 1862.

Esta leyenda nos cuenta la vida de Manrique, un hombre muy encerrado en sí mismo, que pertenecía a la nobleza y apreciaba mucho la soledad. Le encantaba la poesía y por ello su carácter solitario le permitía pensar y poder remover su mente. Una noche cálida de verano vio como una mujer se dirigía al monasterio de los Templarios, él la siguió e intentó alcanzarla y hablar con ella, pero a pesar de todos sus intentos no consiguió alcanzarla hasta que llegó a la que él supuso que era su casa. Pero cuando tocó la puerta y preguntó que quién vivía allí, la persona que le abrió le dijo que era la casa de Alonso de Valdecuellos que era el montero mayor del rey que vivía solo y que fue herido en la guerra contra moros.Pasado un tiempo volvió a verla desde su balcón y la volvió a seguir pero mucho más de cerca y así pudo darse cuenta de que lo que veía era un rayo de luna por el medio del bosque, al que le daba voz el viento que chocaba contra los árboles. Esto llevó a nuestro protagonista en una gran melancolía pensando que la vida era un engaño y el amor era un simple rayo de luna.

El narrador nos adelanta en el prólogo que va a comenzar a contar una leyenda y da a entender la extrañeza de esta: Manrique es un poeta de la nobleza, que busca la soledad en los frondosos bosques, ruinas etc. A menudo se adentra por la noche en sitios misteriosos y deja su imaginación volar, ya que solo se permite a si mismo soñar con el amor. Más una noche de luna llena, Manrique ve la orla de una mujer vestida de blanco, paseándose entre los árboles. Al instante él sabe que es la mujer de su vida y empieza a buscarla. Pero la misteriosa mujer de blanco desaparece cuando Manrique cree alcanzarla y así sucesivamente ve que le es imposible dar con ella.

Todas las noches va al mismo lugar, pero ella no se vuelve a presentar. Dos meses después, una noche de luna llena, Manrique vuelve a ver a la inefable figura. Al dirigirse hacia allí, Manrique descubre que esa figura no era más que un rayo de luna y que todos su sus sueños se reducen a eso.

La estructura externa está dividida en un prefacio y siete capítulos, de los cuales dos de ellos no transcurren la misma noche y, además, sirven de epílogo.

La estructura interna se caracteriza por sus tres secuencias. La primera de ellas es la función preparatoria, en la que el narrador nos adelanta la incredibilidad de la historia: "Yo no sé si esto es una historia que parece cuento o un cuento que parece historia;. dadas mis condiciones de imaginación." Así mismo explica que ha hecho de ella una leyenda en vez de filosofía, pero que espera que el lector encuentre el significado.

El narrador nos introduce en la segunda secuencia del desarrollo, que nuevamente se divide en tres funciones. La función uno nos presenta a Manrique, un solitario poeta noble, que busca lo inalcanzable y se esconde habitualmente solo con sus poemas. La función dos describe la situación de Manrique al ver a una misteriosa mujer de blanco, de la que cree haberse enamorado, y su búsqueda. La función tres relata la búsqueda que constantemente fracasa. Finalmente, la última secuencia es el desenlace de la macrosecuencia, determinada por la búsqueda, en la cual Manrique descubre la verdad: su amada nos es otra cosa que un rayo de luna. Por este motivo el protagonista se vuelve loco.

La función secuencial de búsqueda se proyecta en los sueños inefables de las personas, enseñándonos, que es duro ver la realidad y que desgraciadamente no todo es lo que parece.

Esta leyenda sigue un orden cronológico, en el que no hay retrospecciones ni analepsis, por lo que el lector no tiene ningún problema en seguir el ritmo de la historia. Además podemos encontrar momentos de coincidencia como el los diálogos o pensamientos de Manrique: "si es verdad, como el prior me ha dicho, que es posible que esos puntos de luz sean mundos;".

En muchos ocasionas el narrador se distancia de lector usando frases como "En la época a la que nos referimos". Esto lo hace para fijar la separación de los tiempos; el presente y el tiempo en que tiene lugar la acción. Hace contraste entre una época más antigua incluso y "aún", donde describe lo que todavía se encuentra intacto de aquella época.

A menudo Bécquer se distancia temporal y emocionalmente de la acción principal "dos meses habían transcurrido" o "habían pasado algunos años ", aquí es un tempo medible, que se puede concretar.

La noche es el espacio de mayor importancia, ya que alberga el misterio de la dama. La visión de ella y su búsqueda tiene lugar en la noche, puesto que en este espacio no hay ataduras ni límites. Gracias a la oscuridad la ensoñación de Manrique se materializa en una dama, por lo que la noche es predecesora de revelaciones importantes.

Uno de los espacios más importantes en esta leyenda es el convento de los templarios, el refugio de Manrique entre otros y donde transcurre la acción. Este sitio es desde donde Manrique ve la orla de la mujer y se obsesiona. El convento es el típico sitio romántico: misterioso, solitario, en ruinas, que simboliza la fuerza de la naturaleza y la capacidad de construcción del hombre. Manrique es un hombre solitario y el convento es su refugio, donde nadie le puede molestar.

Como contraste podemos ver su castillo gótico, en el que Manrique intenta pasar el menos tiempo posible. El castillo simboliza una prisión de la que él quiere escapar. En ese lugar tiene ataduras límites, está controlado por sus servidores y su madre le agobia con planes del futuro. Podemos sospechar que para Manrique ese no es su hogar. En el texto se pueden verificar elementos que constatan la función estética o poética., en la cual el emisor utiliza expresiones literarias y todo tipo de oraciones con la intención de dar expresividad, belleza o creatividad al texto. Esta función la podemos ver claramente en la escena, cuando Manrique está en las ruinas y ve a la visión de la orla, en la que describe detalladamente la visión, la naturaleza y la persecución. El lector se puede imaginar todo mejor y es capaz de ver la dificultad de atraparla ".,y se precipitó en su busca, separando con las manos las redes d hiedra que se extendían como un tapiz de unos en otros álamos."

En esta función hay una serie de elementos que están al servicio de innumerables recursos estilísticos. Entre ellos hay preguntas retóricas como "¿por dónde?", en este ejemplo el autor no espera respuesta alguna, pero sirve para que el lector tenga la sensación de pertenecer al relato y ser preguntado, además de dejar claro la situación de agonía de Manrique. Un elemento de mucha importancia es el símbolo de "el rayo de luna", con este símbolo Bécquer intenta que el lector llegue a ese fondo de la historia. El rayo de luna simboliza lo abstracto y por lo tanto inalcanzable, simboliza los sueños, no sólo porque seguramente no se harán realidad sino porque los sueños tienen lugar en la noche, y la luna sólo se puede ver claramente en la noche.

Para que la imagen de Bécquer también este presente en la del receptor usa comparaciones "¿quien sabe si, caprichosa como yo, amiga de la soledad y del misterio, como todas las almas soñadoras,.?". La actitud de Manrique es optimista pensando en la idealizada mujer y comparándola consigo mismo, gracias a estas comparaciones podemos ver que Manrique verdaderamente piensa que es su alma gemela.