martes, 30 de octubre de 2018

Lo Esencial es Invisible a los Ojos

      Años y tantos años de escucha atenta, aún sin resolver el misterio del unicornio azul de Silvio, llega el día en que recibes un texto procedente  de alguien muy cercano a ti, y estando ese texto inspirado en aquella canción, de repente, no comprendes ni descifras con certeza, cosa sólita cuando de poemas se trata, pero sí, de algún modo, recién descubres o inventas la metáfora del unicornio tan adorado como enigmático hasta entonces. Ese Unicornio, que lejos de ser único, cada cual poseeríamos uno en nuestro íntimo imaginario, representaría lo que podría ser el antónimo del Pecado original de nuestra  cultura cristiana, esa Alegría adscrita a cada persona al nacer, esa que con el paso de los años va mermando irremediablemente, esa que poseen los niños de serie y que le vamos robando poquito a poco, eso sí, y sin acritud, eso también, esa que se va diluyendo en cada foto, tanto que si ordenáramos las instantáneas podríamos rozar el llanto, ésa. Cabalguemos pues, volemos entonces a lomos de nuestros respectivos unicornios en la medida de lo posible, mientras no los perdamos de vista, pintémoslos de azul, amarillo o verde fosforito, todo valdrá con tal de que nos ayude a postergar su pérdida anunciada. Y, ¡por suprema piedad!, seamos cautos con los infantes, sobre todas las cosas, no empujándolos  al precipicio antes de tiempo, el guardián entre el centeno de Salinger no les bastará. Eso quizás palíe nuestro desconsuelo cuando acontezca lo irremediable porque el recuerdo de la cabalgadura o vuelo, si fueron intensos, nos redimirá de todo. A modo de aquel esplendor en la hierba de William Wordsworth, con suerte, nos salvará.

      La felicidad de los niños se halla en la intimidad de sus casas. No se apercibe de ninguna de las mieles o bondades ajenas a aquella. Todo lo que brilla fuera de las estancias de su hogar lejos de las faldas de su madre, podrá deslumbrarles hasta cegarlos, pero no alcanzará a distraerlos del incomparable revuelo de los cabellos de su mamá. El calor del regazo, el pan en la mesa y la voz en el oído, nada más. Curioso que bastándose con tan poco, el todo restante no le alcance. Aquella mañana, en la escuela, cuando les pregunté qué era lo que más les gustaba hacer a sus padres, con la intención de explicarles después –ingenua intención– que cuando ellos fueran grandes, muy grandes, sus progenitores serían los abuelos de sus hijos y ya estarían jubilados. Entonces podrían hacer eso que más les gusta porque no tendrían que trabajar. Bueno, pues por entrar en ese laberíntico jardín me di cuenta de que apenas ninguno tiene idea de lo que le apasiona a su papá, o lo tiene clarísimo. En fin, resulta que Javier hubiera apostado un brazo a que lo que encanta a su padre es “chuchuá, chuchuá…” y yo, cuando le pido más datos, el chavalín no duda en sentenciar: “los cantajuegos”. Busqué consuelo y vislumbré titubeante lo que pensé sería mi tabla de salvación para reconducir la situación o hacerme entender, y dije: pepe, a tu padre que es… y va y me dice que se dedicaba a… algo que no recuerdo con precisión pero que era pura y amorosa dedicación a su hijo. 




lunes, 29 de octubre de 2018

La Sombra

Hans Christian Andersen narra la historia de un sabio filántrópico que pierde su identidad a favor de su sombra. El suyo es el relato de la disociación y la pérdida de lo que en principio formaba una sola identidad. Si partimos de la base de que la identidad del todo no niega la de las partes que lo componen, sino que las reafirma y les da sentido, nos encontramos con un sentido contextual y jerárquico de la identidad. La jerarquía del todo y la parte, del señor y del siervo, es la que se ve transmutada a lo largo del relato. Como todo aspira a la misma jerarquía identitaria, ésta sólo es posible en el conflicto por enseñorearse sobre los elementos constitutivos e imponerles la definición de la propia fuerza interna. Aunque, he aquí la paradoja que tan bien supo ver Hegel: el absurdo de basar la identidad en el logro del reconocimiento por parte del esclavo (del ser anulado, rebajado hasta la insignificancia –un reconocimiento vacío). Amamos a quien nos eleva, pero ya no nos vale si se ha rebajado a querernos. Recuerden aquella famosa cita de Groucho Marx: "Jamás aceptaría pertenecer a un club que me admitiera como socio".

Andersen se basó en antiguas historias folklóricas europeas. Sobre ellas construyó narraciones aparentemente ingenuas, impregnadas de un humor sutil, en las que se mezclan fantasía y realidad y en las que la vida humana aparece en su grandeza y su pequeñez. Fue el primero en dirigir obras de este género a los niños, de modo que pudieran ser apreciadas por ellos y, al mismo tiempo, mediante su contenido, su belleza y su arte, por los adultos.
En el cuento "La sombra", ésta se separa del hombre y se encuentran de nuevo al cabo de un tiempo. Cada vez la sombra es más humana y cosecha más exitos, mientras que el hombre, sin embargo, solo logra desgracias. Poco a poco se intercambian los roles y el hombre se convierte en la sombra del que era su sombra.



Algunas Peculiaridades de los Ojos

¿Cuáles son algunas de las peculiaridades de los ojos? Podemos decir que los ojos pueden pasearse lentamente por una habitación, moverse por el aire, acariciar, examinar, y, fundamentalmente, ver. Los ojos nos permiten leer pero, aunque haya quien lo dude, no son los que leen. Leer solamente con los ojos es como ir a una casa y quedarte en la puerta y creer que ya has visto la casa al completo o que conoces cada uno de sus rincones.
Algo parecido le sucede al personaje de esta historia, lee con los ojos el mensaje pero su mente no es capaz de descodificarlo, con lo cual la historia que él lee y la historia que el autor quiere transmitir no tienen nada qué ver. No existe un punto de conexión entre el lector y la historia que cree leer. La literatura implica mensajes ocultos que el lector debe descifrar, en este caso los mensajes son claros ya que todos o la mayoría de los hablantes de una lengua podemos descodificar el lenguaje figurado de la misma.

Nos hallamos ante un personaje incapaz de salir de la literalidad, incapaz de interpretar una secuencia de palabras con lo que se halla ante una realidad desconocida y hostil, en algunos casos. Leer de forma literal, en ocasiones, puede resultar algo terrorífico. Y vemos en este cuento de Philip K. Dick cómo el personaje sufre, siente miedo, ante una situación que el resto de los mortales calificaría de romántica. Lo curioso o lo gracioso del cuento es que un personaje incapaz de descodificar el mensaje literario, no se exprese de forma literal al explicar su vivencia personal, ya que en algunos momentos del cuento dice cosas como: “Vagos escalofríos me asaltaron”; “Mi corazón latió con violencia y me quedé sin aliento”; “…respondí con voz estrangulada”; “Sin pestañear”….
El personaje y narrador de este cuento nos da argumentos para justificar que en ese libro de bolsillo que alguien olvidó en el autobús queda demostrado que existen seres extraterrestres, ¿y cuáles son estos argumentos? Pues, que los ojos pueden pasear, acariciar, que los brazos se pueden quitar, que uno puede perder la cabeza o entregar el corazón a alguien. ¡Cuántos extraterrestres en el mundo!

El cierre de este cuento resulta magistral, pues la última oración es como una sentencia: “No tengo estómago para esas cosas.” con lo cual sitúa al personaje al mismo nivel que los personajes de la historia del libro encontrado. ¿Todos somos extraterrestres o somos incapaces de reconocernos en el otro?
M.B.

http://www.textospersonalizados.com/2016/02/algunas-peculiaridades-de-los-ojos.html



sábado, 27 de octubre de 2018

Los Crisantemos

Esta pequeña obra maestra de John Steinbeck retrata la vida de Elisa Allen, una mujer fuerte y apasionada, que lleva una existencia sin brillo, dedicada a su hogar. Casada con un granjero de California, su única ilusión y orgullo es el cultivo de sus flores. La aparición de un buhonero le hará cuestionarse, en cierto modo, su condición de mujer. Aparecido por primera vez en 1937 en la revista Harper, el autor norteamericano nos habla de la cuestión del género de una manera sutil y delicada. Es un momento en el que el mundo de las mujeres está dominado por los hombres, que impiden su realización personal, social y sexual. El simbolismo que subyace a lo largo de toda la obra hace que sea uno de los relatos cortos más bellos e imprescindibles del ganador del Premio Nobel en 1962.

"Los crisantemos" nos relata unas horas en la vida de una mujer, Elisa Ellen, una mujer con templanza, que se dedica en cuerpo y alma al rancho que tiene junto a su marido Henry. Aparte de las labores típicas de ello, tiene una especial predilección por el cultivo de crisantemos, que mima al límite, obteniendo unos ejemplares que son la envidia de la región. Mientras espera a que su marido se arregle para ir a cenar a la ciudad, aparece un buhonero, un hombre alto, fuerte y mal vestido, que arregla cacerolas y afila cuchillos. Entabla una conversación con Elisa, y ella tiene en cierto momento una debilidad hacia su persona. Pero los sentimientos a veces viajan en un vagón equivocado, y la realidad se impone a la vuelta de la esquina.

La historia de Elisa, la sutilidad con la que se nos cuenta la insatisfacción en su matrimonio, su pasión por las flores como forma de evasión, la aparición del extraño, los sentimientos olvidados que éste despierta en Elisa, la decepción al descubrir que todo seguirá igual.. La narración, como una obra en tres actos, muestra en muy pocas páginas mucho más de lo que otros autores sólo son capaces de contar en varios cientos. Esa es la magia de Steinbeck.



viernes, 26 de octubre de 2018

Barba Azul

"Barba Azul" (en francés, La Barbe bleue) es un cuento de hadas recopilado y adaptado por Charles Perrault, publicado en 1697, en el que una mujer descubre que su marido oculta en una habitación prohibida los cadáveres de sus anteriores esposas.

Un hombre rico es evitado por las mujeres a causa de su barba azul. Un día le pide a una vecina distinguida alguna de sus hijas en matrimonio, las cuales se pasan el compromiso una a la otra, por rechazo al aspecto de Barba Azul y porque este se había casado varias veces y todas sus mujeres habían desaparecido. Pero finalmente la hermana menor accede atraída por la vida opulenta que le ofrece el ricachón. Se casan y la joven va a vivir a la mansión de su marido. Un día Barba Azul anuncia que partirá en viaje de negocios y entrega todas las llaves de la casa a su nueva esposa, incluida la de una pequeña estancia a la que le prohíbe entrar. Parte, y la esposa siente tal deseo de ver qué hay en la habitación prohibida, que finalmente abre la puerta y entra. Encuentra el suelo bañado en sangre coagulada y en los muros, colgados, los cadáveres de las anteriores esposas de su marido. Aterrada, deja caer la llave, que se mancha de sangre. La joven la recoge, huye de la estancia e intenta limpiar la delatora mancha de sangre, pero como la llave está hechizada, la sangre permanece.

Barba Azul regresa de improviso y al advertir la desobediencia de su mujer, la sentencia a muerte. Los hermanos varones de la joven habían prometido visitarla aquel mismo día, así que ella, para ganar tiempo, pide a Barba Azul un momento para rezar antes de morir, y con su hermana, también de visita en la mansión, va a una torre de esta. Desde allí vigilan el campo hasta ver que los hermanos se acercan. Cuando ya no puede aplazar más su ejecución, la joven se presenta ante su esposo. Este se encuentra a punto de degollarla cuando irrumpen los hermanos de la joven y lo matan.

La joven hereda la fortuna de Barba Azul, gracias a la cual casa a su hermana con un aristócrata, compra cargos para sus hermanos y finalmente se casa ella misma con un hombre honrado.

Perrault recogió el relato de fuentes populares, pero no se sabe con certeza cuánto añadió o modificó. Eugène Bossard recoge un relato oral popular en Bretaña y en los Países del Loira en el que la esposa de Barba Azul, para ganar tiempo ante la inminencia de su ejecución, pide un momento para ir a vestirse con su atuendo de novia. Bossard especula que Perrault cambió este pedido por el de ir a rezar para que el personaje de la muchacha resultara menos frívolo en la corte francesa del siglo XVII.

La casi ausencia de elementos fantásticos en este cuento de Perrault, característica que lo hace contrastar con otros relatos del autor, refuerza la tesis de que habría en él una base real: según cierto consenso generalizado, esta sería la historia del noble bretón del siglo XV y asesino en serie, Gilles de Rais.​ Incluso la apariencia distintiva del personaje derivaría de la barba tupida y negra de aquel homicida ilustre.​ Otro personaje histórico con que se ha vinculado a Barba Azul es el uxoricida Enrique VIII de Inglaterra.​ También se lo ha relacionado con un personaje pseudohistórico, el conde bretón Comor, que según las hagiografías de San Gildas y Santa Trifina, mató sucesivamente a siete esposas, la última de ellas, esta santa.​

El tema de la prohibición transgredida es históricamente recurrente, y aquí se conjuga por un lado con el de la habitación secreta o prohibida​ y por otro con el de la curiosidad ilícita de la mujer. En este sentido Barba Azul tiene antecedentes en la narrativa sobre Eva, la mujer de Lot, Pandora, Psique y la esposa de Lohengrin.​ De hecho, en la historia helenística de Cupido y Psique, los temas del misterioso marido ausente, la mansión suntuosa y la curiosidad ilícita ya están todos presentes.

Barba Azul fue reimpreso en numerosas ediciones hasta alrededor de la década de 1950, cuando su popularidad decayó al considerarse cada vez menos adecuada para que los niños lo leyeran. Como el elemento central de la historia es el descubrimiento de los cadáveres de las esposas, Barba Azul era una historia difícil de «rebajar» para audiencias infantiles, factor que sin duda contribuyó al descenso de su popularidad.



jueves, 25 de octubre de 2018

John Steinbeck

John Ernst Steinbeck, Jr. (Salinas, California, 27 de febrero de 1902-Nueva York, 20 de diciembre de 1968)1​ fue un escritor estadounidense ganador del Premio Nobel de Literatura y autor de conocidas novelas como De ratones y hombres, Las uvas de la ira, La perla y Al este del Edén.

Su padre, John Ernst Steinbeck (1862-1935), trabajó como tesorero del Condado de Monterrey. La madre de John, Olive Hamilton (1867-1934), una ex maestra de escuela, compartía la pasión de Steinbeck por la lectura y la escritura.​ Los Steinbeck eran miembros de la Iglesia Episcopaliana, aunque Steinbeck más tarde se convirtió en agnóstico.​ Steinbeck vivía en un pequeño pueblo rural, no era más que un asentamiento fronterizo, ubicado en una de las tierras más fértiles del mundo. Pasó sus veranos trabajando en ranchos cercanos y más tarde con trabajadores migrantes en las granjas de remolacha azucarera Spreckels. Allí se enteró de los aspectos más duros de la vida de los inmigrantes y el lado más oscuro de la naturaleza humana, que le proporcionó material expresado en obras como Of Mice and Men.​ Exploró su entorno, caminando a través de bosques locales, campos y granjas. Mientras trabajaba en la Spreckels Sugar Company, a veces trabajaba en el laboratorio, lo que le dio tiempo para escribir. Tenía una considerable aptitud mecánica y afición por reparar las cosas que poseía.

Steinbeck se graduó de la Escuela Secundaria Salinas en 1919 y estudió literatura inglesa en la Universidad de Stanford​ pero nunca pudo graduarse.​ y se fue sin título en 1925. Viajó a Nueva York, donde hizo trabajos ocasionales mientras intentaba escribir, entre ellos el de trabajador durante la construcción del Madison Square Garden.​ Trabajó como freelance para el New York American, pero fue despedido. El resultado de esta experiencia sería el ensayo «Making of a New Yorker» publicado en 1946 en The New York Times.​ Steinbeck regresó a California un año después y trabajó de guía turístico en el acuario de peces de Tahoe City, donde conoció a Carol Henning, su primera esposa.​ Se casaron en enero de 1930 en Los Ángeles, donde, con amigos, intentó ganar dinero fabricando maniquíes de yeso.

Aire Frio

"Aire Frío" (Cool Air en inglés) es un relato breve del escritor estadounidense H.P. Lovecraft. Fue escrito en marzo de 1926 y publicado en marzo de 1928 en la revista Tales of Magic and Mystery. El título del cuento, narrado en primera persona como muchas de las obras del autor, guarda relación con la extraña aversión que siente un hombre hacia el aire frío, al que incluso reacciona como reaccionan, por ejemplo, la mayoría de las personas al mal olor, según señala el mismo narrador-protagonista al principio del relato.

Ambientado en la ciudad de Nueva York en 1923, Aire frío cuenta la historia de un hombre que arrienda una modesta habitación en una antigua mansión venida a menos, habitada mayormente por personas de origen hispano. Allí conoce a un misterioso médico llamado Doctor Muñoz, un hombre solitario que vive aislado del mundo exterior, pero que destaca por su cultura y distinción, además de su misantropía. Un día, el protagonista del relato siente los síntomas de un ataque al corazón, por lo que decide acudir donde el doctor en busca de ayuda y se da cuenta de que es un gran médico, pero que necesita de una temperatura constantemente fría para poder vivir, condición que mantiene en su habitación a través de un sistema de absorción de amoniaco frío y de una bomba de gasolina. Después de ser atendido por el anciano, quien le produce una sensación ambigua, entre rechazo y admiración, y ya sanado de la afección cardíaca, el hombre se transforma en su confidente y en una especie de ayudante que lo asiste en todas sus necesidades, especialmente en relación a las cosas que necesita del mundo exterior para la realización de sus extraños experimentos, mientras el aire frío se apodera cada vez más de la habitación del médico. Con el paso el tiempo, la salud del anciano comienza a experimentar un marcado deterioro físico, aunque conserva una gran fortaleza mental que parece preservarlo del derrumbamiento total,y comienza a elaborar una serie de crípticos escritos que el protagonista decide eliminar. Al cabo de unos días, en los que la enfermedad del doctor empeora y su aspecto físico se vuelve cada vez más siniestro, falla la máquina que produce el aire frío, por lo que el protagonista se ve obligado a abandonar al anciano con el fin de obtener una pieza que se necesita para repararla y salvarle la vida. Al otro día, cuando vuelve a la habitación, que se halla ahora completamente cerrada por dentro, logra forzar la puerta con la ayuda de la casera y otras personas, y descubre los restos ya descompuestos del anciano, lo que causa extrañeza en todos los presentes. Finalmente al leer una carta dejada por éste, todo cobra sentido, pues ahí descubren con horror que el misterioso médico llevaba 18 años muerto y que se mantenía vivo sólo gracias al aire frío que conservaba en buenas condiciones sus tejidos.

Como en la mayoría de los cuentos de Lovecraft, el final del relato se caracteriza por ser sorprendente e inesperado para el lector. Aparece la figura del no muerto. Su principal fuente de inspiración es el cuento "El extraño caso del señor Valdemar" de Edgar Allan Poe.



miércoles, 24 de octubre de 2018

Grisélida

"Grisélida" (en francés: "La marquesa de Salusses o la paciencia de Griseldis" ) es uno de los once cuentos de hadas del autor francés Charles Perrault que se incluyen en la antología Histoires o Antes de tiempos pasados ​​de 1697. con Moral o Cuentos de Madre Ganso ). Perrault originalmente escribió su versión de "Griselda" en verso . Fue publicado por primera vez el 22 de septiembre de 1691 en una antología de poemas que había sido leída frente a la Academia Francesa.

La historia se refiere a un príncipe que desconfía de todas las mujeres y que piensa que todas las esposas quieren dominar a sus esposos. Se enamora de una hermosa y virtuosa pastora llamada Griselda. Él se casa con ella pero le hace prometer que nunca se opondrá a su voluntad primero. Después de que Griselda y el príncipe hayan estado casados ​​por un año, tienen una hija. El príncipe decide probar si Griselda siempre lo obedecerá y le ordenará que regale a su hija. Griselda a regañadientes hace lo que le ordena su marido. Quince años después, el príncipe prueba el carácter de Griselda de nuevo cuando anuncia que la dejará y se casará con una mujer más joven.

El cuento de Griselda (un personaje también conocido en inglés como Grizel) se originó en el folklore europeo. La primera versión escrita conocida de la historia se puede encontrar en The Decameron , una antología italiana de novelas de Giovanni Boccaccio que se completó en 1352. El autor italiano Petrarch (1304-1374) escribió una versión de la historia en latín. Geoffrey Chaucer adaptó la versión de Petrarch como " The Clerk's Tale " en The Canterbury Tales . Es probable que muchos lectores modernos encuentren que la "Griselda" de Perrault es una lectura incómoda porque describe lo que sin duda se identificaría hoy como una relación abusiva.




lunes, 22 de octubre de 2018

Felicidad Clandestina

"Felicidad Clandestina" es uno de los cuentos cortos de la escritora Clarice Lispector recogidos en el libro "Cuentos reunidos" de la editorial Siruela, que recopila una importante obra de la formidable autora brasileña.

El tema central del cuento gira en torno a la maldad, el sufrimiento moral y la humillación que soporta una niña por parte de una compañera de colegio. La antagonista del relato, una niña gorda, baja, pecosa y de busto enorme, llevada por la envidia, no sólo a la protagonista sino a todas las otras niñas del colegio, emprende una especie de venganza sádica, mezquina y perversa, gracias a la posesión de un libro ansiado por la protagonista. Ésta, a su vez, soporta la humillación y gracias a la constancia y la mediación de la madre de la antagonista, termina venciendo y tomando posesión del ansiado libro.

La estructura del cuento se inscribe dentro de lo que se podría denominar una forma clásica, a saber, comienzo, nudo y desenlace. En un primer momento, la narración se centra en la presentación de los dos personajes principales del cuento, en primer lugar la niña antagonista y luego la protagonista y narradora del relato. También en este primer momento, se adelanta lo que va a ser el centro de interés del segundo momento; el préstamo de libros y el sadismo que se va a ejercer a partir del deseo de la niña de disfrutar de un libro en particular. El segundo momento, el más extenso, se centra en lo que ella llama la “tortura china”, consistente en la búsqueda reiterada del ofrecido préstamo de la obra Las travesuras de Naricita, de Monteiro Lobato. La irrupción de la mamá de la dueña del libro en el relato y su actitud frente a la situación que se estaba viviendo, dará lugar al tercer momento y al desenlace de la acción. El momento final se centrará en las experiencias vividas por parte de la protagonista a partir de la posesión de la tan ansiada obra.

Es un cuento en el que se percibe un fuerte componente autobiográfico. Si bien es cierto que la ficción literaria goza de todas las libertades que los autores quieran darle, no hay duda de que esa niña mona, delgada y alta es la propia Clarice Lispector cuando vivió en la ciudad de Recife. Este es un relato que muestra la infancia como una etapa de exploración y descubrimiento, de preparación para la vida. Refiere, por un lado, a la esperanza de la protagonista por obtener el libro, y por otro lado, a la envidia de la niña antagonista, quien humilla y mortifica a su compañera por el simple hecho de considerarla más bella. El comportamiento envidioso y perverso de la antagonista hace que emprenda una especie de venganza contra ella, como representante de esas niñas estilizadas y bonitas tan diferentes a ella misma.

La antagonista hija del librero tiene a su favor el poseer un libro deseado por la narradora, quizá la propia Clarice, Las travesuras de Naricita, de Monteiro Lobato, una obra clásica de la literatura infantil brasileña. Con la promesa de prestar el libro, ejercerá toda su maldad, mezquindad y sadismo con la única finalidad de generar humillación y sufrimiento moral. Comienza por decirle que pase por su casa que le prestará el libro, pero pasan días y días y siempre hay una excusa diferente para que el préstamo no se concrete. La perversidad de la hija del librero radica en el goce que experimenta al humillar y mortificar a la otra niña.

Vemos cómo la protagonista, si bien es consciente de la tortura a la cual la están sometiendo, termina yendo con cierto entusiasmo en busca del libro una y otra vez, aunque lo único que recibe son respuestas negativas. El amor a la lectura la hace soportar la humillación, pero al final las circunstancias dan un giro positivo y se ve beneficiada. Un día, la madre de la niña antagonista, que ha visto reiteradamente la presencia de la otra en la puerta de su casa, después de pedir explicaciones, toma conciencia del juego perverso que estaba llevando adelante su hija. Para castigarla, y a la vez premiar a la otra, le entrega el libro, para que lo tenga todo el tiempo que quiera.

Esto es algo espléndido para la víctima del chantaje, significa que no hay restricciones ni limitaciones de ningún tipo. Sin embargo, a diferencia de lo que todos seguramente pensábamos que la niña iba a hacer, ponerse a leer de inmediato la obra, ella decide postergar la lectura y disfrutar simplemente de la posesión del libro como objeto. Prefiere jugar con las emociones que le despierta un manejo dilatado de la lectura, no tiene apuro, el libro lo tendrá todo el tiempo que quiera. El relato finaliza sin que la protagonista haya leído la obra, la lectura se transforma para ella en un placer secreto, en una felicidad clandestina. Por otra parte, este cuento, que muestra la infancia como una etapa de exploración y descubrimiento, de preparación para la vida, termina con un párrafo que muestra una especie de superación de la niñez, un tránsito hacia la madurez sexual de la niña protagonista:

A veces me sentaba en la hamaca para balancearme con el libro abierto en el regazo, sin tocarlo, en un éxtasis purísimo. No era más una niña con un libro: era una mujer con su amante.


Reseña extraida de www.letralia.com escrita por el autor uruguallo Fernando Chelle.




domingo, 21 de octubre de 2018

Cuentos Reunidos

Los cuentos de Clarice Lispector aquí reunidos constituyen la parte más rica y variada de su obra, y revelan por completo el trazo incandescente que dejó la escritora brasileña en la literatura iberoamericana contemporánea. Debe advertirse, sin embargo, que no están completos. No lo están debido a que Clarice no los reunió por sí misma, y porque tampoco tuvo tiempo —acaso interés— para organizar la compilación de los numerosos textos en los que imprimió la huella de su sensitiva visión del mundo. Desde muy temprano y a lo largo de los años, escribió unos textos poco ortodoxos que no contaban historias felices de hadas y príncipes, sino sensaciones intensas en atmósferas cotidianas, impresiones fulminantes de la realidad, trozos de vida, ardientes como carbones. Pero sus primeros relatos nunca se publicaron y muchos probablemente se perdieron en la aventura del tiempo, mientras otros andan quizás dispersos todavía en periódicos y revistas, o en ese lugar reservado que ella justamente bautizó como «fondo de gaveta», amorosamente rescatados en Para no olvidar, Crónicas y otros textos (Siruela, 2007). No están completos estos Cuentos reunidos , además, porque en su caso no es posible deslindar con precisión la arbitraria frontera que separa los géneros literarios: lo que para algunos caería en el campo de la prosa poética, o del ensayo, el artículo, la autobiografía, o la crónica periodística, para otros se apegaría más a una amplia y válida definición del término cuento.

Esta compilación, estamos seguros, no tiene precedente en lengua española. Para ordenarla se optó por presentar los cuentos en estricta secuencia cronológica de publicación, eliminando, en su caso, los textos que de un volumen a otro se repetían, a veces con distinto título. Aprovechamos las excelentes traducciones de Cristina Peri Rossi (Lazos de familia y Silencio , aquí publicado como ¿Dónde estuviste de noche? para recuperar su título original), Juan García Gayó (La Legión Extranjera ) y Marcelo Cohen (Felicidad clandestina ). Mario Morales tradujo El viacrucis del cuerpo y La bella y la bestia ; además, cotejó las traducciones y revisó minuciosamente las pruebas, a la caza de posibles gazapos e inconsistencias. El resultado es este volumen, más que una muestra de la cuentística de Clarice Lispector, una feliz reunión de criaturas dispersas en un arca de papel que habrá de acercarlas a quienes las aprecian.





Clarice Lispector

Clarice Lispector R.M (Chechelnik, 10 de diciembre de 1920 - Río de Janeiro, 9 de diciembre de 1977) fue una escritora brasileña de origen judío. Es considerada una de las más importantes escritoras brasileñas del siglo XX. Pertenece a la tercera fase del modernismo, el de la Generación del 45 brasileña. De difícil clasificación, ella misma definía su estilo como un «no estilo». Aunque su especialidad ha sido el relato, dejó un legado importante en novelas, como La pasión según G. H. y La hora de la estrella, además de una producción menor en libros infantiles, poemas y pintura.

De origen ucraniano, Clarice Lispector nació con el nombre de 'Chaya Pinkhasovna Lispector' el 10 de diciembre de 1920, en Chechelnik, Ucrania, tercera hija de Pinkhas y Mania Lispector.​ El año siguiente, la familia salió del país, primero a lo que ahora es Moldavia y Rumania. En Bucarest, en 1922, consiguieron un pasaporte ruso y el permiso para viajar a Brasil, y así emigraron a la ciudad de Maceió (Alagoas), donde ya estaban la hermana de Mania con su esposo. Al llegar a Brasil, todos tomaron nombres portugueses: Pinkhas se convirtió en Pedro, Mania en Marieta, y Chaya recibió el nuevo nombre de Clarice.

Cuando Clarice contaba tan solo con cinco años de edad, sus padres se mudaron a Recife, Pernambuco.​ A la edad de diez años, Clarice perdió a su madre.

Escritora desde edad temprana, envió varios cuentos al Diario de Pernambuco, que rechazó su publicación en una sección de contribuciones infantiles porque, mientras las historias de los demás niños poseían algún tipo de narrativa, los textos de Clarice no describían más que sensaciones.

Una de sus primeras influencias fue el escritor paulista Monteiro Lobato, creador de un universo literario de tintes regionalistas. Sobre el libro Las travesuras de Naricita, Clarice escribió:

"Al llegar a casa no empecé a leer. Simulaba que no lo tenía, únicamente para sentir después el sobresalto de tenerlo. Horas más tarde lo abrí, leí algunas líneas maravillosas, lo cerré de nuevo, me fui a pasear por la casa, lo postergué aún más yendo a comer pan con mantequilla, fingí no saber dónde había guardado el libro, lo encontraba, lo abría por unos instantes. Creaba los obstáculos más falsos para esa cosa clandestina que era la felicidad." Clarice Lispector, en el cuento Felicidad clandestina.

sábado, 20 de octubre de 2018

Pulgarcito

En la primera historia, de nombre Pulgarcito, una pareja de campesinos sin hijos desea tener uno, y pide en voz alta que quieren tener un hijo «sin importar cómo sea de pequeño». Siete meses más tarde la mujer tiene un bebé que «no es más grande que un pulgar», y por ello deciden llamarle Pulgarcito. Era una «criatura ágil y sabia». Pulgarcito intenta ayudar a sus padres en todas las tareas, así que un día pregunta a su padre si puede conducir su caballo hasta donde trabaja éste, sentándose en su oído y dirigiéndolo así, dándole indicaciones. Pulgarcito lleva a cabo dicha tarea. Dos hombres, extrañados, ven pasar al caballo mientras es conducido por voces escandalosas y, cuando descubren que la voz pertenece a una persona que se sienta en el oído del caballo, preguntan al campesino si pueden comprarle a Pulgarcito para hacer una fortuna con las exhibiciones del pequeño ser. Pulgarcito convence al campesino de que tome el dinero que los hombres le ofrecen y se va con ellos sentándose en el borde del sombrero de uno de los hombres. Poco después, Pulgarcito consigue engañar a los hombres para que lo bajen y se oculta en un agujero de ratón.

Más adelante se cuentan diferentes escenas, como la noche en la que intenta dormir en una caseta de caracol, pero es despertado por el ruido de ladrones que planean robar la casa de un pastor. Pulgarcito grita y se ofrece para ayudarles a robar la casa, entrando él mientras los ladrones esperan afuera a que Pulgarcito saque los objetos de la casa. Los ladrones acceden a la propuesta y lo llevan a la casa del pastor. Pulgarcito arma un gran jaleo dentro de la casa, fingiendo que está ayudando a los ladrones una vez dentro. Pulgarcito despierta a los que dormían en el piso superior con preguntas dirigidas a los ladrones tales como ¿Qué queréis?, ¿Lo queréis todo?, haciendo muy obvio el hecho de que allí se estaba cometiendo un robo. Una criada se despierta y asustada por los ladrones, pero no ve a Pulgarcito. Pulgarcito consigue al fin dormir bien sobre heno. Pero la criada, ya de mañana, da de comer el heno a la vaca, sin saber que allí estaba Pulgarcito. Pulgarcito grita dentro del estómago de la vaca, pero el pastor piensa que un «espíritu malvado» se había apoderado de la vaca, y la sacrifica. El estómago de la vaca es depositado en un montón de despojos y un lobo se lo come. Ahora, Pulgarcito está dentro del lobo y, así, persuade al lobo para que lo lleve hasta la casa de sus padres pretendiendo hacerle creer que podrá comerse todo lo que encuentre allí. Sus padres matan al lobo para sacar a Pulgarcito y prometieron no volver a venderlo nunca más, ni «por todas las riquezas del mundo». Ellos le proporcionan alimento y bebidas

Los viajes de Pulgarcito, Las andanzas de Pulgarcito, Las correrías de Pulgarcito o Las aventuras de Pulgarcito (Daumerlings Wanderschaft) es el título de la segunda historia. En ella, Pulgarcito es el único hijo (del tamaño de un pulgar) de un sastre. Pulgarcito se hizo al mundo para buscar su fortuna. Antes de salir, toma una última comida que le prepara su madre y una aguja como espada de su padre. El vapor de la olla de la comida arrastra a Pulgarcito por la chimenea lejos de su hogar. El pequeño va a parar a la casa de un artesano que busca que Pulgarcito sea su aprendiz, pero el alimento que toma en la casa no es de su agrado. En busca de un alimento mejor, en la cocina, la sirvienta de la casa lo persigue sobre una mesa y con un paño de cocina para atraparlo como a un insecto. Lo echa de la casa.

En el bosque, Pulgarcito es encontrado por una banda de ladrones que lo reclutan para que les ayude a robar el tesoro del rey. Pasando desapercibido de los centinelas, Pulgarcito comienza a tirar monedas por la ventana de la sala del tesoro a los ladrones. Este hecho alerta al rey y a sus guardias, que al no encontrar al ladrón que les está robando no están seguros de creer si realmente les están robando. Pulgarcito se mofa de ellos mientras le persiguen, como a un intruso invisible, por la sala del tesoro. Monta sobre la última moneda y escapa. Los ladrones le ofrecen hacerle el capitán de la banda, pero él desiste.

Pulgarcito acepta un empleo como criado en un mesón, pero molesta a las criadas porque las vigila en secreto y cuenta al mesonero cuando le roban comida en el sótano. Para vengarse, una criada lo echa en un remiendo y se lo lleva para alimentar a las vacas con él entre la hierba. Pulgarcito es devorado por una vaca (de nuevo) e intenta captar la atención del mesonero gritando desde dentro del animal. Matan a la vaca y, aunque Pulgarcito intenta escapar de las entrañas, termina dentro de una morcilla. La criada corta la morcilla en rebanadas y Pulgarcito escapa salvando de nuevo su vida.

Resumiendo el viaje, Pulgarcito queda atrapado, encajado en un madero, pero escapa enganchándose del buche de un zorro. Pulgarcito convence al zorro de que lo saque, monta al animal y, de nuevo, va a casa de su padre de esta forma, explorando el mundo. Su padre se alegra mucho de verle y da de comer, le deja cazar, al zorro unos pollos de corral, porque «él querría seguramente a su hijo más que a las aves del corral».

En la versión de Perrault, Pulgarcito es el menor de siete hermanos, hijos de unos pobre leñadores que no pueden alimentarlos por lo que un buen día, el padre decide abandonar a sus hijos en el bosque. Pero la madre que en un principio está de acuerdo con el padre se arrepiente y entrega piedrecitas blancas a Pulgarcito para que pueda encontrar el camino a casa. Como al volver a casa el padre está arrepentido de su acto y lamenta lo que ha hecho le da gran alegría que sus hijos vuelvan. Pero la situación se vuelve insostenible y vuelve a abandonar a sus hijos en el bosque, en esta ocasión la madre no ha tenido tiempo de preparar piedras y le da migas de pan. El padre repite la operación, y Pulgarcito deja caer las migas de pan, pero los pájaros se las comen, así que los niños quedan perdidos en el bosque. Desesperados llegan a una casa que resulta ser la casa del ogro. Allí el ama del ogro se apiada de ellos y les permite allí pasar la noche, pero al llegar el ogro los descubre y los captura para comérselos. Pulgarcito gracias a su pequeño tamaño consigue escapar, y se apodera de las botas de siete leguas para así ir al castillo del rey, quien manda a sus hombres para que capturen al ogro; y luego, además de recompensar a Pulgarcito, le permite regresar a su casa con sus padres y sus hermanos, donde todos juntos vivieron muy felices.



viernes, 19 de octubre de 2018

Cygnus


“Las cosas están ligadas por lazos invisibles: no se puede arrancar una flor sin molestar a una estrella.”
Galileo Galilei


Definitivamente desechamos ya toda posibilidad de volver a restablecer el contacto con el Bealus. La última señal recibida fue hace ya más de 16 meses, cuando normalmente los ecos enviados por la antena de comunicaciones de la expedición espacial aparecían en el radar de la base cada 15 días aproximadamente. Por motivos de seguridad, nunca mencionamos la posición exacta ni la ubicación de nuestro centro operativo de control, así como obviamente los nombres y graduación del personal de tierra dedicado a las tareas de investigación, seguimiento y desarrollo, o cualquier otra relacionada directa o indirectamente con el proyecto espacial.

Soy el oficial al mando y máximo responsable de la misión estelar tripulada de la cual hasta la fecha aún seguimos sin tener noticias. Mi nombre y graduación como ya dije anteriormente, es irrelevante, así como el motivo de la misión. La última comunicación procedente del carguero espacial fue un mensaje cifrado con un código de encriptación bastante inusual al habitualmente recibido. Una especie de S.O.S enviado por la Inteligencia Artificial de la nave. Confieso mi estupor en un primer momento, mi sorpresa cuando descodificamos el contenido del envío. Consistía en una llamada de socorro que advertía de un error de base irrecuperable que afectaba al rumbo y la trayectoria del Bealus hacia su destino. Todavía no hemos perdido la esperanza de recibir de nuevo noticias de la tripulación, pero el tiempo se pone en nuestra contra y cada semana, cada mes transcurrido difumina y agota las posibilidades de seguir adelante con el programa establecido. Debemos ser realistas ante esta complicada e imprevista situación, poco o nada podemos hacer desde aquí. El desenlace de los acontecimientos relativo a la misión es incierto o quizás ya se haya producido. En cualquier caso, las últimas lecturas del radar de posicionamiento no dejan lugar a dudas sobre el destino de toda la expedición estelar y según el convenio vigente de la normativa espacial internacional, cualquier proyecto o misión sideral tanto tripulada o no, que no haya dado señales de vida en un plazo superior a los 5 años terrestres desde su puesta en marcha, será automáticamente abortada y anulada, con todo lo que ello implica en cuanto a coste material, científico y desgraciadamente de vidas humanas. Ahora ya solo resta confiar en que Dios exista.




jueves, 18 de octubre de 2018

Sueños de Robot

"Sueños de Robot" (Robot Dreams en inglés) es un cuento de ciencia ficción de Isaac Asimov, especialmente escrito para la colección de historias homónima (Sueños de robot) de 1986.

Sueños de robot involucra a la doctora Susan Calvin, principal robopsicóloga en la compañía U. S. Robots. Una empleada de U.S Robots, la doctora Linda Rash, le informa a la doctora Calvin que uno de los robots de la compañía está experimentando sueños. La empleada revela que ella ha diseñado el cerebro del robot con un diseño de geometría fractal. La doctora Calvin cuestiona al robot sobre lo que ha soñado, y este le contesta que soñó que ve trabajar muy duro y de mala gana, a otros robots, pero que él no sueña a ningún hombre.

Posteriormente la doctora Calvin vuelve a dejar "dormido" al Robot y después lo despierta para que le siga contando que fue lo que había soñado. En ese lapso de tiempo, el robot le cuenta que ve a un hombre que dice "¡Deja libre a mi gente!", la doctora le pregunta quien era el hombre, y el robot contesta: "Yo era el hombre". Inmediatamente, la doctora Calvin destruye al robot con un arma de electrones, porque sin quererlo, al construir el cerebro del robot, la doctora Linda había alertado a Susan Calvin de la existencia de una parte escondida en el cerebro positrónico de los robots, que no estaba bajo el control de las tres leyes de la robótica, y que podría haber despertado, a la larga en varios de ellos, cuando sus cerebros fueran más complejos.

Este y otros muchos relatos de este gran divulgador científico y escritor de Ciencia Ficción, los podreis encontrar en la sección Libros con el título: Isaac Asimov "Cuentos Completos".



miércoles, 17 de octubre de 2018

La Cenicienta

"La Cenicienta" es un cuento de hadas que cuenta con varias versiones, orales y escritas, antiguas y modernas, procedentes de varios lugares del mundo; especialmente del continente eurásico. En el sistema de clasificación de Aarne-Thompson, se adscribe al grupo de los cuentos folclóricos ordinarios, dentro de él, al de los ayudantes sobrenaturales (500 - 559), y en concreto al subtipo 510 A: el de la heroína perseguida.

Una de las formas del cuento de La Cenicienta más conocida en occidente es la del francés Charles Perrault, que escribió en 1697 una versión de la historia transmitida mediante tradición oral; la de Perrault que se conoce con el título "Cendrillon ou La petite pantoufle de verre" (Cenicienta o El zapatito de cristal). Anterior a ella es la del italiano Giambattista Basile "La Gata Cenicienta" (en italiano, La Gatta Cenerentola; en el original napolitano, La gatta cennerentola), que bebe de la tradición juliana; en esa zona, se habla el napolitano, en el que está escrito el cuento "de Basile", el cual forma parte de la obra Pentamerón. En Alemania, la versión de La Cenicienta que forma parte de la colección de cuentos de hadas (Märchen) de los hermanos Grimm Kinder- und Hausmärchen (Cuentos de la infancia y del hogar) es hasta ahora la más popular. La versión del año 1812 de los hermanos Grimm varía sin embargo en muchos detalles de la francesa, lo que no es extraño si se tiene en cuenta que cada país europeo tiene su propia tradición oral del personaje.

Disney realizó en 1950 una versión de La Cenicienta que se asemeja más a la de Perrault que a la de los hermanos Grimm, razón por la que en Estados Unidos es la de Perrault la más conocida.

El arquetipo de la Cenicienta, al igual que muchos otros cuentos de hadas, tiene una larga historia. Es así que se encuentran los primeros rastros en los antiguos egipcios (la historia de Ródope), luego entre los romanos, en el Imperio Chino del siglo IX (del que queda como legado, aún hoy en día, el pequeño pie de Cenicienta) y en Persia a fines del siglo XII, en especial en la obra del año 1197 de Nezāmí "Las Siete Bellezas" (Haft Paykar; en persa, هفت پیکر), llamada también "Bahram-Nama".

Incluso entre los aborígenes de Norteamérica el motivo de la Cenicienta está presente en sus narraciones tradicionales. El efecto y el relato de la Cenicienta son bastante complejos en la literatura, especialmente en el romanticismo alemán, inglés, ruso y francés.

En el simbolismo de la literatura internacional también se encuentran varios motivos con interesantes combinaciones similares a la Cenicienta europea, sobre todo en las obras de Pushkin, Novalis, Tieck, Brentano, Eichendorff, E.T.A. Hoffmann, Hans Christian Andersen, Tennyson, Wilde, Mallarmé, Maeterlinck y Hofmannsthal.

El tema de la Cenicienta lo tratan explícitamente Dietrich Grabbe en su Aschenbrödel de 1835 y Robert Walser en "Die Insel" (La isla) de 1901. El poeta ruso Yevgueni Shvarts escribió en los años 20 del siglo XIX un cuento de hadas con el título Aschenbrödel (Cenicienta). Los motivos principales de la historia son: las palomas, los zapatos y las diferentes variantes del árbol. Las palomas son, desde los tiempos de la Antigua Grecia, las acompañantes tradicionales de Afrodita.

Si se reduce y banaliza el motivo principal del cuento de hadas presentándolo como la vida trágica de la heroína que espera el amor de un príncipe y se combina con la moral de que lo bueno siempre triunfa, se encontrarán varias "versiones" desarrolladas de la Cenicienta en la literatura trivial; especialmente en obras de Eugenia Marlitt y de Hedwig Courths-Mahler (1867 - 1950).

Cenicienta es la única hija nacida de la fallecida y primera esposa del primer matrimonio de un noble rico viudo que se casa por segunda vez con una malvada mujer también viuda que tiene dos hijas de su fallecido, primer y antiguo esposo de su primer matrimonio anterior tan malvadas y de un corazón tan duro y cruel como el de ella. La malvada madrastra de Cenicienta obliga a Cenicienta vestirse con ropa vieja, estropeada y sucia y a hacer todas las tareas de la casa, para así tener a la hija de su segundo esposo por debajo de las dos hijas suyas. De éstas dos, la hermanastra menor de Cenicienta es menos cruel con Cenicienta.

Para casar al príncipe, su padre, el rey, organiza una gran fiesta en su castillo e invita a las jóvenes del reino a un baile en una fiesta en el castillo que el príncipe heredero del trono habrá de escoger a su futura esposa.

Cuando se van al baile las dos hermanastras de Cenicienta y la malvada madrastra de Cenicienta, Cenicienta, que ha tenido que ayudarlas a vestirse, es obligada a quedarse en la casa. En medio de su desesperación, a Cenicienta se le aparece su hada madrina. Cenicienta le pide ayuda y el hada madrina, haciendo uso de la magia de su varita mágica, convierte una calabaza en una carroza dorada. Luego, los ratones, las ratas y las lagartijas de una trampa son convertidos, también por arte de magia, en lacayos, cocheros y caballos tordos. El hada madrina roza con la varita mágica a Cenicienta, y entonces la ropa sucia y estropeada que lleva la muchacha se convierte en un vestido precioso de princesa. El hada madrina le regala además unos zapatos de cristal a Cenicienta para que los lleve al baile, pero le dice que tiene que volver antes de la medianoche, porque si no, se romperá el hechizo.

Cenicienta acude al baile, y allí es la más hermosa; ni siquiera la malvada madrastra de Cenicienta ni las dos hermanastras de Cenicienta la reconocen. Antes de la medianoche, Cenicienta se escabulle de la fiesta del baile del castillo del príncipe y vuelve a casa.

Al día siguiente, Cenicienta vuelve al palacio para el segundo baile, y está aún más hermosa, con otro vestido de princesa aún más hermoso. Al empezar a sonar las campanadas de medianoche, Cenicienta sale corriendo a toda prisa y pierde uno de los zapatos de cristal. El príncipe, enamorado de la muchacha, manda a un lacayo que la busque.

Se prueba el zapato de cristal a las muchachas del reino, y a ninguna puede calzárselo, pero a Cenicienta le calza con facilidad. En aquel momento aparece el hada madrina y convierte el vestido sucio y estropeado de Cenicienta en un vestido maravilloso y hermoso digno de una hermosa y dulce princesa.

Cenicienta perdona a su malvada madrastra y a sus dos hermanastras, que irán a su boda y se casarán el mismo día con dos nobles de la corte. Y todos vivirán felices para siempre.





lunes, 15 de octubre de 2018

La Biblioteca de Babel

"La biblioteca de Babel" es un cuento del escritor argentino Jorge Luis Borges. Fue publicado por primera vez en la colección de relatos El jardín de senderos que se bifurcan (1941), colección que más tarde fue incluida en Ficciones (1944). La biblioteca parece ser infinita a la vista de un ser humano común, pero al tener un límite de 410 páginas por libro, 40 renglones por página y 80 símbolos por renglón el número de posibilidades es vasto pero finito. El relato es la especulación de un universo compuesto de una biblioteca de todos los libros posibles, en la cual sus libros están arbitrariamente ordenados, o sin orden, y preexiste al hombre.

Según palabras del propio autor, en su prólogo a Ficciones antes de escribir este cuento, escribió un ensayo titulado "La Biblioteca Total" publicado en el número 59 de la revista Sur en 1939 donde medita acerca de la idea de la biblioteca infinita. En este ensayo, el autor expone los antecedentes temáticos de una biblioteca infinita como son: el cuento “La biblioteca universal” (Die Universal bibliothek), escrito por Kurd Laßwitz en 1904; Sylvie and Bruno de Lewis Carroll y El certamen con la tortuga de Theodore Wolff. Actualmente, el manuscrito de este cuento se encuentra en manos del librero John Wronoski, quien es propietario de la librería de viejo Lame Duck Books de Cambridge. El cuento fue hecho en un cuaderno de contabilidad, en el que se pueden apreciar abundantes correcciones de primera mano y subrayados. Wronoski compró el manuscrito a su anterior propietario, un coleccionista privado argentino, quien lo recibió del archivo de la revista Sur.

La biblioteca de Babel es un complejo compuesto por un número indefinido de galerías hexagonales e idénticas, donde hay grandes ventilaciones en el medio, cercadas por pequeñas barandas. La distribución de las galerías se reduce a cinco largos estantes en cada muro que cubren cuatro de los seis lados. La altura apenas excede de un bibliotecario normal. Dos de las caras de cada galería dan a un angosto zaguán que va a otras galerías. A los lados del zaguán hay dos gabinetes; en uno de ellos alguien puede dormir parado y usar el restante para satisfacer las necesidades. Más allá hay una escalera espiral que se abisma hacia lo remoto.

Por cada estante hay un total de treinta y dos libros con el mismo formato; por cada libro que se encuentra, se puede contar 410 páginas. Cada página tiene cuarenta renglones. Cada renglón, ochenta letras de color negro. También hay letras en los dorsos de los libros. No obstante, en los dorsos de cada libro no se indica el contenido de las páginas. Esto se debe a dos axiomas fundamentales.

La biblioteca existe desde la eternidad. Esto significa que tanto la biblioteca de Babel como los bibliotecarios pueden ser obra de un dios o del azar.
El número de símbolos ortográficos usados en los libros es de veinticinco, incluyendo el espacio, la coma y el punto. Los libros de Babel están compuestos a partir de combinaciones aleatorias de estos signos, agotando todas las posibles combinaciones (cuyo número es inimaginablemente grande, pero no infinito). Esto demuestra la naturaleza caótica e informe de todos los libros. Por cada palabra que esté escrita, puede haber palabras inconexas, frases incoherentes, que forman lenguas menos incoherentes.
Dadas estas condiciones, la biblioteca contiene desde algún libro que consiste solamente en la repetición de un mismo grafema, hasta innúmeras versiones del Quijote o cualquier otro libro, en todos los idiomas conocidos, en todos los idiomas desconocidos, con todas los errores imaginables, etc. El catálogo de Borges va más allá: "las autobiografías de los arcángeles, la relación verídica de tu muerte"... en palabras de Borges, "basta con que un libro sea posible, para que exista" en algún lugar de la inmensa Biblioteca.

Lo anterior lleva al autor a reflexionar sobre las creencias y corrientes de pensamiento de tal Universo, "que otros llaman la Biblioteca": inquisidores que pretenden destruir los libros que juzgan sin sentido (temidos y aborrecidos por su fanática condenación al fuego de incontables libros, más que por el daño real hecho a la inmensidad de la Biblioteca), aventureros que recorren las salas hexagonales en busca de su Vindicación, místicos que anhelan encontrar el Libro total que desvele todos los misterios del mundo, e incluso proscritos azaristas que manejan cubiletes y dados prohibidos, al objeto de producir algún día, más que encontrar, esos libros sobrenaturales.





domingo, 14 de octubre de 2018

El Gato con Botas

"El Gato con Botas"​ (Il gatto con gli stivali o Cagliuso, en Italiano, Le chat botté, en Francés) es un cuento popular europeo recopilado en 1500 por Giovanni Francesco Straparola en su novela Las noches agradables, en 1697 por Charles Perrault en su libro Cuentos de mamá ganso como El gato maestro y anteriormente en 1634 por Giambattista Basile como Cagliuso.

El reparto de la herencia de un sencillo molinero no dejó a su benjamín más que el gato del granero. Decepcionado, el hijo consideró comérselo para no morir de hambre, pero el gato resultó estar lleno de recursos, y le dijo: «No debéis afligiros, mi señor, no tenéis más que proporcionarme una bolsa y un par de botas para andar por entre los matorrales, y veréis que vuestra herencia no es tan pobre como pensáis». El hijo del molinero no pensó mucho en ello y decidió seguirle la corriente. El gato, galantemente calzado, con la bolsa atada al cuello, se encaminó inmediatamente a una conejera cercana y cazó un conejo. Así puso su gran plan en marcha, yendo al palacio y presentando su caza al rey:

«He aquí, Majestad, un conejo de campo que el Señor Marqués de Carabás (que es el nombre que se le ocurrió dar a su amo) me ha encargado ofrecerle de su parte». Con el regalo de un par de perdices y otros obsequios, siempre de parte del Marqués de Carabás, el gato con botas estuvo pronto en disposición de saber cuándo el rey y su hermosa hija pasearían por la ribera del río:

«Si seguís mi consejo podréis hacer fortuna —le dijo el gato a su amo—; no tenéis más que meteros en el río en el lugar que yo os indique y después dejadme actuar».

Así siguió el famoso momento, el giro en la fábula, en la que el gato gritaba «¡Socorro! ¡Auxilio! ¡Qué se ahoga el Marqués de Carabás!» De esta forma, el hijo del molinero, desnudo, fue envuelto en ropajes regios y subido al coche de caballos del propio rey, revelándose la fábula con el aplomo y divertido ingenio característicos de Perrault. El gato se adelantó entonces a la comitiva real y se dirigió a las tierras de un poderoso ogro.

A los campesinos que estaban trabajando en ellas les dijo: «Buena gente que estáis cosechando, si no decís que todos estos campos pertenecen al Marqués de Carabás, os haré picadillo como carne de budín». Cuando el carruaje del rey pasó junto a los campesinos y Su Majestad preguntó quién era el dueño de aquellas tierras, todos ellos respondieron: «Son del señor Marqués de Carabás».

Mientras tanto el gato llegó al palacio del ogro y pidió audiencia. Los guardias, desconcertados por la apariencia del gato parlante, abrieron la puerta inmediatamente y lo llevaron ante su señor.

Cuando estuvieron sentados, el gato le dijo: «Me han asegurado que vos teníais el don de convertiros en cualquier clase de animal; que podíais, por ejemplo, transformaros en león, en elefante». Halagado, el ogro le dijo que era cierto, y se transformó en el acto en un rugiente león para demostrar sus habilidades. El gato lo retó entonces a transformarse en un animal muy pequeño, «en un ratón, en una rata». Ansioso por impresionar a su invitado, el ogro respondió convirtiéndose en ratón, pero tan pronto como lo hizo el gato lo tomó por la cola y se lo tragó entero.

Entonces reclamó el palacio del ogro como hogar para el recién nombrado Marqués y recibió al rey con su hija. Al final el Marqués consigue casarse con la princesa, y «el gato se convirtió en gran señor, y ya no corrió tras los ratones sino para divertirse».

A pesar de su popularidad, la dudosa moralidad de la historia, o en realidad la ausencia de ella, ha hecho tradicionalmente al cuento menos interesante de analizar que otras historias de la época. Comparada con el rico material proporcionado en La bella durmiente o Barbazul, El gato con botas es considerablemente más alegre en tono. Perrault era conocido ciertamente por sus tendencias moralistas, pero si realmente hay una lección por aprender en El gato con botas, parece ser que el engaño y la mentira dan beneficios más rápida y generosamente que el trabajo duro y el talento.

Para algunos lectores actuales, la nota éticamente discordante es cuando el gato amenaza a los campesinos que trabajan para el ogro, obligándoles a decir que trabajan para el Marqués de Carabás. En una versión moderna, el gato con botas llega a un acuerdo con los campesinos por el que si dicen ser siervos del Marqués de Carabás entonces él los librará de la tiranía del cruel ogro. Esto eleva considerablemente el tono moral de la historia.

También se puede considerar esta historia para fines didácticos de administración de empresas, todo jefe o gerente en algún momento deberá confiar o delegar trabajos a un subalterno. Darle la oportunidad a alguien de ayudarnos puede ser la clave en nuestra vida que nos haga prosperar.

En otras interpretaciones el gato con botas representa el juego de la naturaleza racional y animal en el destino del hombre. El gato es un animal humanizado, no sólo camina erguido sino también habla, es un animal que razona y que libera sus instintos cuando ello es necesario, en la historia cuando amenaza a los campesinos o se come al ogro trasformado en roedor.






sábado, 13 de octubre de 2018

Los Cuentos de Mamá Oca

El título "Les Contes de ma mère l'Oye" (en español se puede traducir por Los cuentos de mamá ganso o Los cuentos de mamá oca) se refiere a una recopilación de ocho cuentos de hadas escritos por Charles Perrault, y dados a difusión en 1697, bajo el título Histoires ou contes du temps passé, avec des moralités, y con un segundo título en la contratapa del libro : Contes de ma mère l'Oye.​ Pronto esta obra se volvió un clásico de la literatura infantil, en alguna medida opacando el resto de la producción literaria del autor.

Tres años antes del fin del siglo XVII, el por cierto serio y laborioso escritor Charles Perrault, que entonces contaba con sesenta y nueve años, y que se oponía a Jean de La Fontaine, a Nicolas Boileau, y a Jean de La Bruyère, en la llamada Querella de los antiguos y los modernos,​ impulsó la aparición de la primera edición de su recopilación de cuentos, usando el nombre de su tercer hijo, Pierre Darmancour.​ Esta primera edición comprende ocho cuentos en prosa, a los cuales más tarde se le agregan una novela y dos cuentos en verso, ya publicados anteriormente por separado.

Los Contes de ma mère l'Oye surgen en una época en la cual los cuentos de hadas están en boga entre los adultos burgueses y aristocráticos.​ Pero paradójicamente, ninguna obra de este tipo fue pensada y dirigida en esa época a los niños, y solamente una serie de historias era entonces transmitida oralmente a la gente menuda, a través de las niñeras y las sirvientas, muchas de ellas venidas de las zonas rurales para trabajar en las ciudades. Por tanto, en realidad y en sentido estricto, Charles Perrault no « inventó » ninguna de esas historias, sino que tuvo el mérito de escribirlas, inspirándose en esas narraciones populares, y tal vez también en Lo cunto de li cunti (pentamerone), recopilación de cuentos efectuada por el italiano Juan Bautista Basile, y cuyo título traducido al español sería "El cuento de los cuentos". Perrault seleccionó en realidad una ínfima cantidad de esas historias que en la época circulaban abundante y frecuentemente, aunque justo es decirlo, trabajó y transformó en alguna medida algunos de esos argumentos, o al menos la presentación de los mismos.

Y en cuanto a Mamá Oca, un personaje popular y ficticio, bien puede decirse que representa a una campesina muy charlatana que gustaba de contar esas historias.




La Bella Durmiente del Bosque

"La Bella Durmiente del Bosque" es un cuento de hadas nacido de la tradición oral. Las versiones más difundidas del cuento son, en orden cronológico, Sol, Luna y Talía, del italiano Giambattista Basile (Pentamerón, 1634),​ La bella del bosque durmiente, del francés Charles Perrault (Los cuentos de mamá gansa, 1697)​ y Rosita de Espino o La Bella durmiente del bosque,​ de los alemanes Jacob y Wilhelm Grimm (Cuentos para la infancia y el hogar, 1812).

En la actualidad, las versiones más populares suelen ser relatos basados en el cuento de Charles Perrault e influidos por elementos del de los hermanos Grimm. El éxito de la versión cinematográfica de Walt Disney Pictures, de 1959, contribuyó mucho en la popularización de la historia a nivel mundial.

Tras una larga esterilidad, un rey y una reina tienen una hija. Cuando la niña cumple un año de edad, invitan a un festejo en honor de la niña a siete hadas que, mediante encantamientos, le otorgan dones positivos. Pero entonces, irrumpe La Reina Malvada de un país vecino, a la que no pudieron invitar porque no había platos suficientes, y esta, ofendida, sentencia que el día que la princesa cumpla dieciocho años se pinchará un dedo con el huso de una rueca y morirá. No obstante, una de las hadas invitadas que todavía no había otorgado su don a la princesa, mitiga la maldición de La Malvada Reina de manera que, cuando la princesa cumpla dieciséis años, se pinchará el dedo con un huso pero, en vez de morir, dormirá un siglo. El rey prohíbe todos los husos y ruecas de hilar en su reino, y los manda quemar todos en una gran hoguera, pero todo es en vano: años más tarde, al cumplir la edad indicada, la princesa, curioseando en una torre del castillo, encuentra una anciana que hila con un huso. La muchacha lo toma, se pincha el dedo y cae dormida. El sueño se expande a todos los habitantes del castillo, y este queda cubierto bajo una espesa vegetación.

Cien años después, un príncipe escucha la historia de la bella durmiente y se dirige al castillo con intención de despertarla. La vegetación le abre paso. Cuando llega al castillo, encuentra a la princesa dormida y queda cautivado por su belleza. Una vez casados los dos jóvenes, el príncipe vuelve a su reino. Allí no revela a sus padres lo sucedido con la princesa, pues teme que su madre, de quien se dice que es en parte ogresa, atente contra su esposa y los hijos que eventualmente tendrá con ella. Estos finalmente son dos: una niña a la que llaman Aurora, y un niño al que llaman Día.



Charles Perrault

Charles Perrault (París; 12 de enero de 1628 – ibídem; 16 de mayo de 1703) fue un escritor francés, principalmente reconocido por haber dado forma literaria a cuentos clásicos infantiles como Piel de asno, Pulgarcito, Barba Azul, La Cenicienta, La bella durmiente, Caperucita Roja y El gato con botas, atemperando en muchos casos la crudeza de las versiones orales.

Nació el 12 de enero de 1628 en la ciudad de París, mediante un parto doble, en el que también vino al mundo su gemelo François (que murió a los seis meses).

Su familia, perteneciente a la burguesía acomodada (su padre era abogado en el Parlamento), hizo posible que tuviera una buena infancia y asistiera a las mejores escuelas de la época. Ingresó en el colegio de Beauvais en 1637, donde descubre su facilidad para las lenguas muertas.

A partir de 1643 comienza a estudiar Derecho. Indudablemente hábil y con un notorio sentido práctico, recibe la protección de su hermano mayor Pierre, que era recaudador general. En 1654 es nombrado funcionario para trabajar en el servicio gubernamental.

Participó en la creación de la Academia de las Ciencias y en la restauración de la Academia de Pintura. Jamás luchó contra el sistema, lo cual le facilitó la supervivencia en una Francia muy convulsionada políticamente y en la que los favoritos caían con demasiada frecuencia. Su vida, siempre dedicada al estudio, dejaba escaso margen a la fantasía. En su primer libro Los muros de Troya, de 1661, no se muestra nada infantil, como se puede apreciar en el contenido de la obra. Esto se debe a que a lo largo de su burocrática y aburrida existencia de funcionario privilegiado, lo que más escribió fueron odas, discursos, diálogos, poemas y obras que halagaban al rey y a los príncipes, lo que le valió llevar una vida colmada de honores, que él supo aprovechar.

viernes, 12 de octubre de 2018

Catedral

En este relato el narrador protagonista es un hombre preocupado por la visita de un amigo de su mujer, un ciego al que se referirá así durante todo el relato, pese a que conozca su nombre (Robert).

El protagonista tiene en la cabeza una serie de tópicos venidos del cine sobre lo que es un "ciego"("En el cine, los ciegos se mueven despacio y no sonríen jamás.") y cree que esta visita no tiene ningún tipo de interés, o peor aún de que este invitado va a alterar su rutina. Y no se equivocará.
El narrador, un hombre extremadamente común, encerrado en su mundo, cuya idea de un pasatiempo es beber whisky (y liarse algún que otro porro), con poca cultura y poca ambición ("De cuando en cuando volvía su rostro ciego hacia mí, se ponía la mano bajo la barba y me preguntaba algo. ¿Desde cuándo tenía mi empleo actual? (Tres años.) ¿Me gustaba mi trabajo? (No.) ¿Tenía intención de conservarlo? (¿Qué remedio me quedaba?)") verá como este ciego le "abre los ojos" al mundo.
Después de una comida abundante, los tres personajes (el ciego, la mujer y el protagonista) están ante la televisión. La mujer se ha quedado dormida. El ciego y el protagonista oyen en la televisión un reportaje sobre catedrales y el protagonista intenta explicar que es una catedral. Pero al final se declara incapaz de describirla. El ciego entonces, le dice que dibuje una.

Mientras la va trazando el ciego aprieta los dedos del protagonista mientras su mano recorre el papel. Al final, el protagonista cierra los ojos y comenta que "yo tenía la impresión de estar dentro de nada", consigue salir de si mismo; sale al mundo. Seguramente porque por primera vez hace un esfuerzo para describir la realidad fuera de su rutina más inmediata.

Aunque en la vida real sea difícil que las personas cambien, la magia de la ficción puede obrar maravillas en los personajes. También en individuos como éste, que en pocas páginas y gracias a su invitado (el arquetípico extraño que altera el statu quo inicial de los protagonistas) vivirá una de esas transformaciones vitales (o epifanías) que lo arrasan todo a su paso. Pero no sabemos el alcance de ese cambio. Carver pone punto final al cuento sin responder qué pasa después. Supongo que prefirió dejarlo en manos del lector.






Catedral y Otros Relatos

Catedral es un libro de cuentos del escritor norteamericano Raymond Carver. Contiene 12 cuentos publicados originalmente en 1983. Catalogado dentro del movimiento del “realismo sucio”, por la descripción de sus personajes y la atmósfera donde los sitúa. Como Myers; hombre que viaja por Europa para poder obtener el perdón de su hijo, y así redimir su vacía vida; o termina tirado en el sofá con ganas de nunca más volver a hacer nada, como el marido de Sandy.

En cada relato de Catedral se revela la presencia latente o la intrusión de terrores extraordinarios en una existencia ordinaria (Cathleen Medwick). El propio Carver ha escrito: "Pienso que es bueno que en un relato haya un leve aire de amenaza... Debe haber tensión, una sensación de que algo es inminente. Sus personajes son gente de lo más común: trabajadores manuales, empleaduchos, parados, parejas a la deriva... desamparados, golpeados por la vida, muchos de ellos bebedores, acceden, a pesar suyo, a una suerte de dimensión heroica, tercos testimonios de una realidad implacable. Su estilo es escueto, lacónico, opera por sustracción; se ha dicho que Carver inaugura una nueva visión, un nuevo método, una nueva tonalidad. Una de las voces más originales que han aparecido en la narrativa norteamericana desde hace muchos años.

Es interesante remarcar que Carver narre una historia, pero que, en realidad, esté contando otra muy distinta. Es decir, se entrevé cierto alegorismo en toda su narración. Catedral recoge algunos de sus cuentos más brillantes, cada uno distinto en su argumento, pero en todos ellos se puede apreciar un elemento común: la fatalidad. Un destino trágico y predeterminado al que se ven abocados todos sus personajes, no tanto por una fuerza sobrenatural sino por su propia construcción social.