sábado, 25 de noviembre de 2023

El Hombre de los Relojes

El Hombre de los Relojes (en inglés The Story of the Man With the Watches) es un relato corto escrito por Arthur Conan Doyle en 1898. Pertenece a la serie Round the Fire de The Strand Magazine.

Es un día lluvioso y horrible en Londres en marzo de 1892, y se ve a dos figuras apresurándose para tomar el expreso de las cinco en punto desde la estación de Euston hacia Manchester. Uno es un hombre alto de unos cincuenta años, cuyos rasgos están ocultos por el cuello de Astracán vuelto hacia arriba de su abrigo. Su compañera es una joven alta, su rostro oscurecido por un velo. Rechazan un compartimento para fumadores cuyo único ocupante, un hombre barbudo de mediana edad, se ve claramente afectado por su repentina aparición. Intenta hablar, pero sus palabras se pierden en el ruido del tren que sale. Se detiene brevemente en Willesden a las 5:12 pm, y luego nuevamente en Rugby a las 6:50 pm, donde la puerta abierta de un carruaje de primera clase llama la atención. Los tres pasajeros ahora han desaparecido, y en su carruaje está el cuerpo de un joven que recibió un disparo en el corazón. No hay pista de su identidad pero, curiosamente, posee seis valiosos relojes de oro, todos de fabricación estadounidense...

Se escribió en 1898 cuando Conan Doyle necesitaba fondos para completar Undershaw, su casa familiar privada en Surrey. Además, escribió las doce historias de Round the Fire entre el 13 de marzo y el 5 de octubre de 1898, con un total de 76.000 palabras en siete meses. Round the Fire se publicó en serie en The Strand Magazine desde junio de 1898, siendo esta la segunda historia y El tren especial desaparecido la tercera.


domingo, 19 de noviembre de 2023

Una Rosa Para Emily

Una Rosa Para Emily (A Rose for Emily) es un relato gótico del escritor norteamericano William Faulkner (1897-1962), publicado en la edición del 30 de abril de 1930 de la revista The Forum. La historia nos ubica en la Tierra Media de William Faulkner: el pueblo apócrifo de Jefferson, Mississippi, en el ficticio condado de Yoknapatawpha.

Una rosa para Emily inicia la tradición del gótico sureño (Southern Gothic), un subgénero de lo macabro situado en el sur de los Estados Unidos, donde lo perturbador, lo excéntrico, lo grotesco, lo decadente, lo siniestro, encuentra un caldo de cultivo que humea desde la pobreza, el crimen y la violencia.

En Una rosa para Emily, uno de los más conocidos cuentos de William Faulkner, se nos introduce en una realidad oscura, repleta de privaciones intelectuales y, en cambio, prolífica en supersticiones y costumbres vetustas acerca del rol de la mujer en la sociedad. Se trata, en resumen, de la historia de una mujer aislada emocionalmente del resto, pero físicamente esclava de su comunidad.

A simple vista, el título de este notable cuento de William Faulkner —Una rosa para Emily— parece inadecuado para el argumento; sin embargo, el autor declaró que deseaba rendirle tributo a la tragedia de su personaje. Emily Grierson; de tal modo que decidió regalarle una rosa.

El relato tiene cinco secciones, separadas con un asterisco. En cada una se presentan dos hechos, uno al principio y otro al final, con el objetivo de generar cierta expectativa en el lector e incitarlo a continuar con la sección siguiente. El cuento está narrado en primera persona del plural representando, en cierta forma, la voz del pueblo, que da su opinión sobre los hechos. Como en otras historias de Faulkner, el tiempo no corre lineal, sino dando saltos temporales.

El título del relato ha tenido múltiples interpretaciones. Una de ellas relaciona la rosa con el comienzo del cuento: el funeral de Emily. En un funeral es habitual que haya una rosa. Otra, con un acto de generosidad de Faulkner hacia su personaje: le regala un rosa demostrando su compasión por la vida trágica que Emily vivió. En otra interpretación, la rosa simboliza el cuerpo muerto de Homer, si se ve a la flor como muerta o su sangre (suponiendo que la rosa del título sea roja), ya que fue asesinado. Podría ser, también, la sangre que habría derramado Emily si hubiera perdido la virginidad o su vida que se fue marchitando como una rosa.


William Faulkner

William Cuthbert Faulkner (New Albany, 25 de septiembre de 1897-Byhalia, 6 de julio de 1962) fue un escritor estadounidense, reconocido mundialmente por sus novelas experimentales y galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1949 «por su poderosa y artísticamente única contribución a la novela contemporánea estadounidense».​ También escribió relatos, guiones cinematográficos, ensayos y una obra de teatro.

Faulkner es considerado universalmente como uno de los más importantes creadores de la literatura estadounidense en general y de la literatura sureña en particular, y como uno de los principales modernistas estadounidenses de la década de 1930, en la tradición experimental de escritores europeos como James Joyce, Virginia Woolf, Marcel Proust y Franz Kafka, y conocido por su uso de técnicas literarias innovadoras, como el monólogo interior, la inclusión de múltiples narradores o puntos de vista y los saltos en el tiempo en la narración. Su influencia es notoria en la generación de escritores hispanoamericanos de la segunda mitad del siglo xx. García Márquez en Vivir para contarla y Vargas Llosa en El pez en el agua reconocen su influencia.

Nació en New Albany, Misisipi, aunque se crio en las cercanías de Oxford, lugar al que se trasladó la familia en 1902. Era el mayor de cuatro hermanos de una familia tradicional sureña formada por Murry Cuthbert Falkner (1870-1932) y Maud Butler (1871-1960). Tuvo tres hermanos menores: Murry Charles "Jack" Falkner, el escritor John Faulkner y Dean Swift Falkner.

sábado, 11 de noviembre de 2023

Los Niños de la Charca

Los Niños de la Charca (The Children of the Pool) es un relato de terror del escritor galés Arthur Machen (1863-1947), publicado en la antología de 1936: Los niños de la charca y otras historias (The Children of the Pool and Other Stories).

Los niños de la charca, sin dudas uno de los grandes relatos de terror de Arthur Machen, se desprende de los ingredientes típicos en la obra del autor, aspirando más al terror psicológico que a lo sobrenatural.

El argumento de Los niños de la charca relata la historia de un hombre que, tras visitar una charca de aspecto más bien tenebroso, depresivo, empieza a recordar, o mejor dicho, a ser acechado, por sus indiscreciones pasadas, como si de alguna forma la charca lo volviera consciente de sus sentimientos de culpa. De esta forma, Arthur Machen plantea sus reservas acerca del método psicoanalítico, al cual considera un delirio sin ninguna clase de sustento.

Aunque el escenario de este cuento de Arthur Machen parece sobrenatural al principio, es en realidad uno de los pocos ejemplos en donde las explicaciones racionales de lo que realmente está ocurriendo resultan mucho más interesantes que las sobrenaturales.

Un resumen de Los niños de la charca de Arthur Machen podría ser el siguiente:

Un hecho indiscreto, terrible, se desarrolla en el pasado, quemándose lentamente en el alma del protagonista. El tiempo transcurre, los hechos se olvidan, pero la culpa continúa erosionando los abismos de su mente, en aquellos resquicios subconscientes a los que no tenemos acceso. Entonces aparece un espejo de aquellos pecados; una forma negra, espesa, pestilente, simbólica, de aquella charca, ideal para que los monstruos del pasado se abran camino hacia la superficie de la consciencia.


Fuente:

https://elespejogotico.blogspot.com/2009/08/los-ninos-de-la-charca-arthur-machen.html



jueves, 9 de noviembre de 2023

Arthur Machen

Arthur Machen (3 de marzo de 1863 - 15 de diciembre de 1947), escritor galés de finales del siglo xix e inicios del siglo xx, mayormente conocido por su influyente literatura sobrenatural y de terror fantástico. Su novela corta El gran dios Pan ha ganado la reputación de ser un clásico del horror hasta el punto de que Stephen King lo ha declarado «quizás el mejor [relato de terror] en el idioma inglés». Declaraciones similares se han hecho de otra de sus obras, El pueblo blanco. Es también conocido por ser el principal creador del mito de los Ángeles de Mons, leyenda relacionada con las tropas británicas durante la I Guerra Mundial.

Nacido bajo el nombre de Arthur Llewellyn Jones, en Caerleon-on-Usk, en Monmouthshire, condado de Newport, al sur de Gales, el 3 de marzo de 1863 en Caerleon, Reino Unido. Hijo del pastor anglicano John Edward Jones, el joven Arthur creció en la rectoría. La educación cristiana sería fundamental más tarde para sus escritos. En aquel entonces su padre adoptó el apellido de soltera de su madre, Machen, para heredar cierto patrimonio siendo Jones-Machen, y su hijo utilizaría sencillamente el nombre de Arthur Machen. El amor de Arthur Machen por la belleza de su tierra galesa de Gwent, con sus frondosos bosques e interminables campiñas, además de sus raíces históricas célticas, romanas y medievales, constituyeron uno de los epicentros más importantes de su literatura.

A los once años Machen entró en la Hereford Cathedral School, donde recibió una educación clásica que reforzó más su amor por la herencia romana y medieval de su tierra; pero tras terminar sus estudios básicos no pudo asistir a la universidad debido a la pobreza familiar. Machen marchó a Londres donde realizó los exámenes para entrar en la escuela médica, pero los suspendió. A pesar de todo empezó a mostrar su calidad como joven promesa literaria y publicó en 1881 el poema Eleusinia tratando el tema de los Misterios eleusinos. A la vuelta a Londres vivió en la pobreza, intentando encontrar trabajo como periodista, en una imprenta, o como profesor particular; mientras, escribía por las noches y daba largos y solitarios paseos por todo Londres.

domingo, 5 de noviembre de 2023

Vera

Vera (Véra) —a veces publicado como: Vera: una historia misteriosa (Véra : Histoire mystérieuse)— es un relato de fantasmas del escritor francés Villiers de L'Isle-Adam (1838-1889), publicado originalmente en la edición del 7 de mayo de 1874 del periódico La Semaine parisienne, y luego reeditado en la antología de 1883: Cuentos crueles (Contes cruels).

Es uno de los cuentos de Villiers de L'Isle-Adam más atractivos, narra la historia del conde d'Athol, un hombre acongojado, sumido en una profunda depresión, que intenta evocar la presencia de su esposa muerta, Vera, y de hecho lo logra cada vez con más eficacia en el transcurso de un año.

El conde de Athol está de luto: su esposa Vera murió repentinamente. Después de pasar el día en la bóveda, tiró la llave tras su misteriosa decisión de no regresar. Se encuentra en la habitación de Vera donde nada ha cambiado. El conde ya no tiene motivos para vivir. Recuerda su encuentro y sus seis meses de felicidad. Un sirviente que viene a ver a su amo se llena de terror porque el conde actúa como si Vera todavía estuviera allí. El conde ha despedido a todos sus sirvientes excepto Raymond para aislarse aún más del mundo con su belleza. Al principio escéptico y preocupado, Raymond se deja arrastrar por el espantoso espejismo de su amo, que lo asusta. El conde está convencido de estar con Vera hasta tal punto que de hecho parece haber una presencia adicional en la mansión que ocupan. Viven así durante un año. En la noche del aniversario de la muerte de la condesa, todo parece indicar que ha vuelto a su habitación. Quiere volver con quien la ama tanto. ¡Ella absolutamente debe estar en su habitación! El conde cree tanto en ella que la ve y la oye hablar con él. Se están besando. De repente, recuerda que ella está muerta y todas sus ilusiones se esfuman. Mientras llora por encontrarla, cae un objeto: la llave de la bóveda...

El autor utiliza el horror como un vehículo, y Vera es el más veloz y confortable de todos. Aquí, los muertos no sólo son susceptibles ante los reclamos, sino que retornan al ser evocados mediante el recuerdo intenso o el llanto vaporoso que se vuelca en una aparente soledad.

En este sentido, Vera no es el típico relato de fantasmas del siglo XIX, sino más bien un relato sobrenatural donde el sufrimiento de los vivos, y no su pericia en el terreno del espiritismo o del ocultismo, es en realidad el motivo principal por el que los muertos se manifiestan en el plano físico.