lunes, 10 de noviembre de 2025

El Cardenal Napellus

El Cardenal Napellus (Der Kardinal Napellus) es un relato de terror del escritor austríaco Gustav Meyrink (1868-1932), publicado en la antología de 1916: Murciélagos (Fledermäuse).

Es probablemente uno de los cuentos de Gustav Meyrink más destacados, refleja en cierto modo los peligros de la búsqueda de la verdad, que para el autor está relacionada con aquello que vulgarmente se denomina magia y el ocultismo.

Jorge Luis Borges, que prologó El cardenal Napellus en La biblioteca de Babel, sostiene que los relatos de Gustav Meyrink se caracterizan por poner en evidencia que el universo es un lugar absurdo y, por consiguiente, irreal. Esto se ve reflejado fuertemente en este magnífico e inquietante cuento. El relato se sumerge en el misticismo oscuro y el ocultismo, elementos característicos de Meyrink. La historia, a menudo incluida por Jorge Luis Borges en su colección La Biblioteca de Babel, presenta la impactante narrativa de una extraña secta o comunidad marcada por un fervor religioso y esotérico exacerbado y cruel.

Atmósfera: La narración se desarrolla en un ambiente tétrico y decadente, posiblemente un castillo semiderruido y parajes inhóspitos. Meyrink utiliza este telón de fondo para potenciar la sensación de misterio y lo anómalo.

Contraste: Existe un fuerte contraste entre el entorno agreste y la lujosa, aunque anticuada, decoración de las habitaciones del protagonista, Hieronymus Radspieller.

Simbolismo: Se explora el peligro inherente a la búsqueda espiritual o iniciática llevada al extremo, donde el misticismo se confunde con la obsesión y la crueldad. La figura titular, el Cardenal Napellus, representa un símbolo de esta visión fanática.


👤 Personajes y Trama

La trama se centra en Hieronymus Radspieller, un personaje enigmático que vive recluido en un castillo. Inicialmente, su comportamiento es peculiar; se dedica a extraños experimentos, como sondear las profundidades de un lago con un huevo de metal.

El Misterio de Radspieller: Las conjeturas sobre su pasado, incluyendo el rumor de que fue monje en un convento de flagelantes, construyen una aura de secreto y sufrimiento.

El Giro Fantástico: El relato culmina revelando una realidad aún más asombrosa que la irrealidad inicial de sus actos. El clímax impactante sella la marca de lo fantástico.


🖋️ Estilo de Meyrink

El estilo de Meyrink es inconfundible, fusionando lo grotesco, lo satírico y lo profundamente esotérico. En "El Cardenal Napellus", el autor emplea un tono que, si bien puede ser narrativo al comienzo, se va exaltando hasta confundirse con los temores y experiencias más íntimas del lector.

Profundidad Psicológica: El relato va más allá de la mera fantasía, tocando la sustancia del yo y la predestinación. El simbolismo es profundo, interesando incluso a figuras como Carl Jung.

Influencia: La obra de Meyrink, incluida esta, influyó en autores posteriores, prefigurando la exploración de la locura y lo oculto en la literatura fantástica.


⚖️ Valoración

"El Cardenal Napellus" es una pieza breve pero intensa que captura la esencia de la visión del mundo de Meyrink: un lugar donde el reino de los muertos y lo invisible penetran sin cesar el mundo visible. Es una lectura recomendada para quienes aprecian la literatura gótica, fantástica y esotérica, que explora la locura y el fanatismo a través de una prosa magistralmente sombría.


domingo, 9 de noviembre de 2025

Gustav Meyrink

Gustav Meyrink (Viena, 19 de enero de 1868-Starnberg, 4 de diciembre de 1932) fue un escritor austríaco, conocido sobre todo por su primera novela, El Golem (1915), clásico de la literatura fantástica del siglo xx.

Gustav Meyrink (bautizado como Gustav Meier) nació en Viena, como resultado del amorío entre el barón Karl Warnbühler von und zu Hemmingen y una actriz de segunda fila, Maria Wilhelmina Adelheid Meier. La familia paterna no se interesó por él hasta que se convirtió en un escritor famoso, momento en que le ofrecieron hacer uso oficial de su apellido. Gustav, que había adoptado el apellido Meyrink como nombre artístico, declinó la oferta. En numerosos personajes de sus novelas se distinguen los rasgos de sus progenitores: ancianos nobles de hábitos ridículos y actrices fracasadas.

Ejerció como banquero, pero una acusación por fraude lo llevó a la cárcel y arruinó su carrera como financiero. Finalmente, pudo vivir (en un principio muy ajustadamente) de su talento literario, como traductor al alemán (de Dickens) y narrador. Una profunda crisis vital le llevó a intentar suicidarse a los 24 años. En el momento en que se disponía a dispararse en la cabeza con una pistola, alguien abandonó bajo su puerta un pequeño folleto titulado La vida postrera. Asombrado por aquella coincidencia, Meyrink se interesó por los fenómenos ocultos y las tradiciones esotéricas, que tienen una importante presencia en sus obras. Como otros artistas del fin de siglo, fue miembro durante algún tiempo de la Orden Hermética de la Aurora Dorada, una organización secreta dedicada al estudio del ocultismo.

Su matrimonio con Philomene Bernt (1905) le dio dos hijos: Sybille Felizitas (1906) y Harro Fortunat (1908). Este último, tras un grave accidente sucedido mientras esquiaba, se suicidó a los 24 años (la misma edad a la que Meyrink había intentado matarse). Meyrink murió poco después, el 4 de diciembre de 1932, en Starnberg, Alemania.

En su obra más conocida, la novela El Golem (1915), Meyrink ofrece una visión simbólica de este personaje legendario del folclore judío, que a su juicio encarna la potencia oculta (monstruosa e informe por estar aún «dormida») que anida en el inconsciente de todos los hombres, y en especial en el de los judíos del gueto de Praga.

Sus novelas posteriores desarrollan la misma fórmula: material tradicional procedente del folclore europeo, reinterpretado desde una perspectiva simbolista y esotérica, influida por la alquimia, la cábala, el budismo, el taoísmo y la masonería, pero enemiga de la teosofía y el espiritismo. Son temas recurrentes el sueño (concebido como puerta a otra dimensión de lo real), el doble y la amada idealizada, según el modelo de la donna angelicata de Petrarca, Ofelia o la doncella muerta de Poe.