domingo, 31 de mayo de 2020

La Dalia Negra

El 15 de enero de 1947, en un solar de Los Ángeles, apareció el cadáver desnudo y seccionado en dos de una mujer joven. El médico forense determinó que la habían torturado durante días. Elizabeth Short, de 22 años, llamada la Dalia Negra, llevará a los detectives a los bajos fondos de Hollywood, para así involucrar a ciertas personas adineradas de Los Ángeles. Ambos están obsesionados por lo que fue la vida de la Dalia Negra, y, sobre todo, por capturar al individuo que la asesinó…

De entre todos los crímenes que han sacudido a la sociedad estadounidense durante el siglo XX, no hay probablemente otro más espantoso que el de la Dalia Negra, tanto por su nivel de violencia como por las circunstancias en las que tuvo lugar. Si ha visto la película de Brian de Palma, o ha visto el episodio de American Horror Story dedicado al mismo, probablemente lo conoce ya: el 15 de enero de 1947, el cadáver de Elizabeth Short, una camarera con aspiraciones de ser actriz de 22 años, fue encontrado en Leimet Park terroríficamente mutilado.

Solo un experto habría sido capaz de dejar el cadáver en el estado en el que quedó. En concreto, había sido sometida a una hemicorporectomía, es decir, su cuerpo había sido seccionado por la mitad a la altura de la espina lumbar, en la única parte que puede ser cortada sin romper hueso. Su tórax, cabeza y brazos fueron encontrados por un lado; su pelvis y piernas, por otro. Su boca había sido cortada en una terrible mueca, probablemente fue obligada a comer excrementos y permaneció maniatada al menos durante tres días, en los que fue torturada sin parar. Durante 15 años se ha dedicado a juntar pistas para que no haya resquicio de duda de que el hombre que asesinó a Elizabeth Short fue su padre.

Era una estampa terrorífica que durante mucho tiempo obsesionó al departamento de policía de Los Ángeles, así como a los habitantes de L.A., que dispararon las ventas de los periódicos que trataron el tema. Pero fue a finales del siglo pasado cuando finalmente el caso volvió a cobrar interés. Era 1999 y Steve Hodel estaba echando un vistazo a las pertenencias de su padre, George, que había fallecido poco antes, cuando se encontró con algo sorprendente: dos fotografías de una mujer que se parecía enormemente a la Dalia Negra. Y de repente, empezó a recordar que su padre había pasado por la escuela médica durante los años 30, que la escritura de las cartas que el asesino había enviado a la prensa y la policía se parecía enormemente a la de su padre y que en 1949, dos años después del asesinato, su hija le había denunciado por abusos sexuales. Los cabos comenzaban a atarse.




Elizabeth Short (Hyde Park, Boston, Massachusetts, 29 de julio de 1924 - Leimert Park, Los Ángeles, California, 15 de enero de 1947), también conocida como La Dalia Negra, fue una mujer estadounidense, víctima de un muy publicitado asesinato. Apodada La Dalia Negra, Short fue encontrada gravemente mutilada y su cuerpo cortado en dos el 15 de enero de 1947 en Leimert Park. Su asesinato, todavía sin resolver, ha originado muchas suposiciones y ha servido de inspiración para películas y libros. Se la llama La Dalia Negra porque en los días de su muerte se había estrenado la película La Dalia Azul, que trataba de la desaparición de una chica a la que luego encontraron muerta. Además, Elizabeth siempre vestía de negro.

Biografía

Elizabeth Short nació en Hyde Park, Boston, Massachusetts. Fue educada en Medford, por su madre, Phoebe Mae Sawyer, después de que su padre, Cleo Short, las abandonara a ella y a sus cuatro hermanas, en octubre de 1930, simulando un suicidio al dejar su coche en un puente.

Aquejada de asma, Elizabeth pasó sus veranos en Medford y sus inviernos en Florida en casa de amigos de su madre. A la edad de diecinueve años fue a Vallejo, California, a vivir con su padre, que volvió a ponerse en contacto con ellas. Su esposa no le perdonó y le indicó que no quería volver a saber de él pero Elizabeth decidió aprovechar la oportunidad para estar más cerca de Hollywood, para así convertirse en una famosa actriz, su gran sueño . Los dos se trasladaron a Los Ángeles a principios de 1943, pero su padre quería poco menos que una criada que le hiciera la comida y le limpiara la casa y su hija tenía muy claro que no quería una vida convencional. Después de una intensa discusión, ella se fue, consiguiendo un puesto de trabajo en un intercambio en el campamento Cooke (actual Base Vandenberg de la Fuerza Aérea), cerca de Lompoc. Se trasladó a Santa Bárbara, donde fue detenida el 23 de septiembre de 1943, por beber siendo menor de edad y fue devuelta a Medford por las autoridades juveniles. En los tres años siguientes residió en distintas ciudades de Florida, con ocasionales viajes de regreso a Massachusetts para visitar a su madre. Obtenía dinero, la mayoría de las veces, trabajando como camarera.

En Florida conoció a Matthew M. Gordon Jr., quien era parte de la 2.ª Comandancia aérea y de capacitación para el despliegue en el CBI (China - Birmania - India). Short le dijo a algunos amigos que Gordon le escribió una carta desde la India proponiéndole matrimonio, mientras se recuperaba de un accidente aéreo que sufrió cuando trataba de rescatar un piloto derribado. Ella aceptó su propuesta, pero Gordon Jr. murió poco tiempo después en un accidente, el 10 de agosto de 1945, antes de que pudiera regresar a los Estados Unidos. Más tarde se llegaría a decir que ellos se casaron y tuvieron un hijo que murió, ignorando que la autopsia reveló que ella nunca había estado embarazada ni había dado a luz. Aunque los amigos de Gordon confirmaron que existió una relación entre él y Short, después del asesinato la familia del prometido negaría cualquier relación entre ambos.

Después de la muerte de su prometido, Elizabeth regresó al sur de California a principios de 1946 para encontrarse con un viejo novio que había conocido también en Florida durante la guerra, el teniente Gordon Fickling, que estaba viviendo en Long Beach. Cansado de los flirteos de Beth, él se marchó a Carolina del Norte, pero continuaron en contacto por carta. La última que recibió de ella tenía la fecha del 8 de enero de 1947 y le contaba que planeaba irse a Chicago para trabajar como modelo. Durante los seis meses previos a su muerte residió en el sur de California, principalmente en el área de Los Ángeles, viviendo en varios hoteles, edificios de apartamentos, pensiones y casas privadas, sin quedarse en ningún espacio por mucho más de unas pocas semanas. Los salarios que obtenía como eventual camarera los gastaba en ropa y maquillaje, pues albergaba la esperanza de que un cazatalentos de Hollywood la descubriera.

Tan pronto como se descubrió el cadáver, el diario Los Angeles Herald-Express y el sensacionalista The Examiner aprovecharon la cercana relación que todos los periódicos tenían con el departamento de policía de Los Ángeles. Oficialmente el caso sigue abierto, y en la actualidad el Hotel Biltmore sirve un cóctel llamado Dalia Negra de vodka, licor de frambuesa negra Chambord y Kahlua. La bebida, tal vez apropiadamente, tiene un sabor amargo.

Muerte y tanatología

El cuerpo de Elizabeth Short fue encontrado en el distrito de Leimert Park de Los Ángeles el 15 de enero de 1947, abandonado en un terreno baldío al lado oeste del sur de la avenida Norton, entre las calles Coliseum y West 39th. El cuerpo fue descubierto por una vecina llamada Betty Bersinger, que estaba caminando con su hija de tres años.1​ En principio, Bersinger creyó que se trataba de un maniquí roto, pero al acercarse comprobó horrorizada que se trataba del cadáver de una mujer joven. El cuerpo desnudo había sido cortado por la mitad a la altura de la cintura y drenado de sangre,2​ y su rostro estaba cortado desde la comisura de los labios hasta las orejas, al estilo de una sonrisa de Glasgow. El cuerpo había sido lavado y limpiado (seguramente en una bañera) y dividido limpiamente en dos. Ya en el solar la habían tendido de espaldas con sus manos por encima de la cabeza y sus codos doblados en ángulo recto. Le fueron arrancados el bazo, el corazón y los intestinos. Le mutilaron el pezón izquierdo, le cortaron el vientre un poco por encima de la entrepierna, le seccionaron un trozo del muslo izquierdo e insertaron el pedazo en su vagina, la asfixiaron y fracturaron las piernas con un bate, al igual que la cabeza.3​ En la tierra cercana la huella del talón de un zapato masculino junto a marcas que parecían de un vehículo siendo que en el fondo del terreno, apareció un saco de cemento vacío con algunas gotas de agua ensangrentada.

La autopsia indicó que Short medía 1,65 metros, pesaba 52 kilogramos y tenía ojos azules, cabello marrón y dientes cariados. Había fuertes marcas en sus tobillos y muñecas hechos por una cuerda, sugiriendo que había permanecido maniatada al menos tres días, durante los que fue torturada con saña como mostraban las numerosas laceraciones, golpes, cortes, quemaduras de cigarrillo y el pecho derecho despellejado, todo ello sufrido en vida. Se dijo que también había sido obligada a comer excremento, que fue hallado en su estómago, pero lo más probable es que se tratase de una transferencia de fluidos al realizarse la evisceración. Aunque el cráneo no estaba fracturado, Short tenía moratones en la parte frontal y derecha de su cuero cabelludo con una pequeña cantidad de sangre en el espacio subaracnoideo en el lado derecho. La causa de la muerte fue la pérdida de sangre de las laceraciones del rostro combinado con el shock de una conmoción cerebral. Los dedos arrugados por la permanencia en el agua dificultaron la toma de huellas dactilares, pero comparándolas en su archivo descubrieron pronto su identidad al estar fichada, debido a su detención de 1943.

Pesquisas e indicios

El 23 de enero de 1947 el asesino llamó al editor del periódico Los Angeles Examiner, expresando su preocupación porque no estaban siguiendo de cerca la noticia del asesinato. Entonces ofreció enviar elementos pertenecientes a Short al editor. Al día siguiente llegó un paquete al periódico que contenía el certificado de nacimiento de Short, tarjetas, fotografías, nombres escritos en pedazos de papel, recortes de periódico informando de la muerte del Mayor Gordon Jr. y una libreta de direcciones con el nombre Mark Hansen en la tapa. Hansen, una de las últimas personas que vio a Short con vida (el 8 de enero y hablaron por teléfono el 9) se convirtió en sospechoso. Era el propietario de una sala de baile frecuentada por Short. Este club nocturno lo tenía cerca de su casa, donde él y su novia alojaron a la chica en varias ocasiones. Ellas se hicieron amigas y Hansen admitió que intentó acostarse con Short, sin conseguirlo. La agenda era suya, sí, pero era Beth quien la usaba. Le habían arrancado una hoja y la policía interrogó a la larga lista de nombres que contenía. Todos contaron más o menos lo mismo, que habían conocido a Short en la calle o en un bar, que la habían invitado a unas copas, alguno incluso a cenar, pero en cuanto veían que ella no estaba dispuesta a acostarse con ellos, se marchaban y no volvían a verla. Solo tres hombres de la lista, que llegaron a ser novios efímeros y no ligues casuales de Beth, informaron que llegaron a conseguir sus favores. Esto también contradice un falso rumor que decía que la joven no podía mantener relaciones sexuales completas por tener genitales infantiles. La autopsia indicaba que, en efecto, en ese aspecto era por completo normal.

El último acompañante fue Robert "Red" Manley, un comerciante de veinticinco años casado, que la noche del 8 de enero detuvo su coche al verla caminando. Ella le explicó que no tenía a dónde ir y él la llevó a un motel. Aseguró que no hicieron el amor, de hecho dijo que la chica se pasó la noche en pie, indispuesta debido a alguna comida que le había sentado mal. Por la mañana le contó que debía ir a la estación de autobús a dejar su maleta en consigna y luego al Hotel Cecil, donde se reuniría con su hermana Virginia (esto era mentira). Red la llevó a la estación y a eso de las seis y cuarto la dejó ante el hotel, se despidieron y regresó a casa. Nunca volvería a verla. Fue el principal sospechoso pero su esposa confirmó que estuvo en casa la noche del 9 y pasó la prueba del polígrafo y años más tarde incluso la inyección de pentotal sódico (suero de la verdad). Tras efectuar un par de llamadas telefónicas, a las diez de la noche el recepcionista del hotel la vio cruzar el vestíbulo y salir, para no volver nunca.

El asesino luego escribió más cartas al periódico, llamándose a sí mismo "el vengador de la Dalia Negra". El 25 de enero, el bolso y un zapato de Short fueron encontrados en un cubo de basura a corta distancia de la avenida Norton. Red Manley los reconoció. En algún momento entre el 10 y el 15 de enero, el asesino retiró la maleta de Short de la estación de autobús, sin que nadie reparara en ello. Ni la maleta ni su ropa fueron nunca encontrados.

Debido a la notoriedad del caso, más de cincuenta hombres y mujeres confesaron, adjudicándose el asesinato y la policía se saturó con información cada vez que un periódico anunciaba el caso o un lanzamiento de libro o película. El sargento St. John, un detective que trabajó en el caso hasta su jubilación, dijo: "Es asombroso cómo muchas personas señalan a un pariente como el asesino."

Gerry Ramlow, un reportero de Los Angeles Daily News dijo, "si el asesinato nunca se resolvió se debió a los reporteros... Estaban en él, pisoteando pruebas, reteniendo información". A la policía le llevó tiempo tomar control total de la investigación, y los reporteros recorrían libremente las oficinas de departamentos, se sentaban en sus escritorios, y respondían los teléfonos. Mucha información del público no fue pasada a la policía, ya que los periodistas se apresuraban a obtener las primicias."

Los periódicos de William Randolph Hearst, Los Angeles Herald-Express y Los Angeles Herald-Examiner frivolizaron el caso: el traje de chaqueta negro en el que Short fue vista por última vez se transformó en "una falda apretada y una blusa escarpada" y Elizabeth Short fue convertida por esa prensa sensacionalista en "la dalia negra", una "aventurera que merodeaba por Hollywood Boulevard". Con el tiempo esta cobertura de los medios de comunicación se volvió más extravagante, con exageraciones sobre su vida, cuando de hecho aquellos que la conocían informaron que Short no fumaba, bebía o jugaba... era una chica corriente que consciente de su gran belleza, soñaba con ser actriz o modelo.

Otro de los primeros sospechosos fue su propio padre, Cleo Short, pues vivía a tan solo cinco kilómetros de donde se encontró el cuerpo. Sin embargo, él dijo no saber nada de su hija desde hacía tres años ni quería saberlo. De hecho, se negó a reconocer el cadáver y tuvo que hacerlo la madre, viniendo desde el otro lado del país. La había engañado el editor de un periódico diciéndole que su hija había ganado un concurso de belleza y tras dejarla hablar de su carácter, vida y aspiraciones, le contaron que en realidad había sido víctima de un crimen espantoso. El cuerpo de Short fue enterrado en el cementerio Mountain View, en Oakland, California. Después de que sus otras hermanas crecieron y se casaron, la madre de Short se mudó a Oakland para estar cerca de la tumba de su hija. Phoebe Short finalmente regresó a la costa Este en la década de 1970 y vivió hasta la edad de noventa años.

Rumores

Según informes de prensa poco después del asesinato, Short recibió el apodo de "Dalia Negra" en Long Beach en el verano de 1946, como una referencia en ese momento de la película La Dalia Azul (The Blue Dahlia) y por su costumbre en sus últimos años de vestir de negro porque contrastaba elegantemente con su palidez. Sin embargo, los investigadores del condado de Los Ángeles descubrieron que el apodo fue inventado por los reporteros de periódicos que cubrían el asesinato, impactados por la juventud y enorme belleza que resultó poseer la víctima. A Elizabeth Short no se la conoció como la Dalia Negra en vida, pues sus familiares y conocidos la llamaban Beth.

Un número de personas (de las cuales ninguna conocía a Short en vida), contactó con la policía y a los periódicos afirmando haberla visto durante la primera semana de su desaparición, es decir, entre el 9 de enero y el momento en que su cuerpo fue encontrado el día 15 del mismo mes. La policía y los investigadores de Los Ángeles descartaron cada uno de estos supuestos avistamientos. Sin duda permaneció retenida en algún lugar, sospechando la policía en un sótano o bodega de alguna casa o anexo algo apartados en la zona norte de la ciudad.

La teoría de Steve Hodel

En 1999, el investigador privado Steve Hodel descubrió en el álbum de fotos de su padre la fotografía de una mujer de piel clara y cabello oscuro. No la conocía pero creyó que se parecía a la Dalia Negra. A partir de ese descubrimiento, Steve llevó a cabo una larga investigación que lo convenció de que su padre había asesinado a Elizabeth Short.

George Hodel, el padre de Steve, había vivido en la misma ciudad que Elizabeth en la época en que ella murió. Muchos testigos afirmaron haberlos visto juntos e incluso hubo quien dijo que eran amantes. Cuando el cuerpo de Beth apareció cortado por la mitad el 15 de enero de 1947, se creyó que la persona responsable de aquel corte tan limpio debía tener amplios conocimientos de medicina y, coincidentemente, George Hodel era médico. De hecho, su consultorio se encontraba a solo a dos manzanas del Hotel Cecil, el último lugar donde Elizabeth fue vista con vida. Por otra parte, la posición en que el cuerpo de Beth fue encontrado resultaba muy poco común y según Steve Hodel, se parecía al cuadro El minotauro del autor surrealista Man Ray, amigo cercano del doctor Hodel. Otras pruebas que encontró Steve fueron: justo en enero de 1947 su padre había comprado unas bolsas de cemento para realizar reformas en su casa (en la escena del crimen se encontraron bolsas de cemento); un vecino dijo que, poco antes de aparecer el cadáver en Leimert Park, un auto negro parecido a un Ford Sedan del 36 había pasado por ahí (George Hodel conducía un Packard Sedan negro del 36, un coche muy parecido); su padre se había quedado solo en la mansión que tenían en Hollywood (diseñada por Lloyd Wright),4​ pues Steve, sus hermanos y su madre se habían ido de la ciudad a una visita familiar justo cuando sucedió el asesinato; el tipo de letra que el asesino utilizó para escribir la carta que envió a la prensa se parece a la de su padre. Finalmente, Steve se puso en contacto con su hermana mayor, y ella le comentó que, mientras ella llevaba adelante el juicio en contra de su padre por abuso sexual, había escuchado que George Hodel era el principal sospechoso por el asesinato de la Dalia Negra. Entonces, Steve se puso en contacto con Brian Carr, el actual detective de la policía que se encargaba del caso. Carr le dijo a Steve que la mayor parte de los documentos del caso desaparecieron en la década de los cincuenta. Tiempo después, no obstante, Hodel descubrió que la policía había vigilado la casa de su padre mediante micrófonos secretos pues, efectivamente, era sospechoso del asesinato. Steve escuchó en las grabaciones (que se hicieron públicas en 2003) a su padre hablar de ciertos abortos clandestinos que él había realizado y dijo que estaba consciente de que la policía lo consideraba el asesino de la Dalia Negra, pero que nunca lo atraparían.

Según Steve, a pesar de que la policía tenía muchas pruebas en contra de su padre, no lo apresó pues al hacerlo hubiera destapado una serie de tratos sucios que se hacían entre los médicos y las fuerzas del orden para ocultar los abortos ilegales. Para Steve, la policía optó por dejar libre a su padre a cambio de mantener una imagen limpia frente a los ciudadanos de Los Ángeles. Por su parte, Goerge Hodel se fue del país en 1950 a Filipinas, en donde ejerció su profesión y conoció a su última esposa, con la que volvió a Estados Unidos una década más tarde.

Videojuegos

En el juego L.A. Noire en el departamento de homicidios investigan varios casos que parecen ser obra del asesino de la Dalia Negra, siendo al final encontrado y acribillado por el protagonista del juego. Sin embargo, al final el caso queda "abierto" porque el asesino resulta ser un familiar de un político muy importante y no se hace público que se ha acabado con él y su identidad.

En Grand Theft Auto V se investiga sobre el asesinato de Leonora Johnson, cuyo caso es muy similar al de Elizabeth Short. En el videojuego Skullgirls, la Dalia Negra aparece como un personaje miembro de las filas de la Mafia Medici y la guardia principal de Lorenzo Medici.

La Dalia Negra aparece brevemente en la primera temporada de American Horror Story, Murder House, donde se teoriza que es asesinada por un dentista.

No hay comentarios:

Publicar un comentario