viernes, 26 de junio de 2020

La Muerte de Halpin Frayser

"La Muerte de Halpin Frayser" es una historia de fantasmas gótica de Ambrose Bierce. Fue publicado por primera vez en el periódico The Wave de San Francisco el 19 de diciembre de 1891 antes de aparecer en la colección de 1893: ¿Pueden tales cosas ser?

Halpin Frayser, un residente del Valle de Napa de 32 años, se despierta de un sueño sin sueños y pronuncia las misteriosas palabras "Catherine Larue" en la oscuridad. Aquel mismo día, Frayser fue a cazar en las cercanías del monte Santa Elena. Mientras deambula por la oscuridad y elige un "camino menos transitado", está claro que hay algo tortuoso en el ambiente. Halpin sueña con un bosque embrujado que gotea sangre y está asustado por el miedo. En su sueño, Halpin toma un cuaderno de cuero rojo y comienza a escribir con sangre un poema oscuro (a la manera de "The House of Night" de Freneau) pero antes de que pueda escribir demasiado, se enfrenta al cadáver de su madre.

La historia después se remonta a la infancia de Frayser en Nashville, Tennessee. Nunca encajaba con la mayoría de su familia, excepto con su madre. Su afición por la poesía (aunque sea mala poesía) lo convierte en un favorito para ella. A medida que Frayser se convierte en un hombre joven, la relación entre madre e hijo se percibe como extraña, ya que están juntos constantemente. Un día, Frayser le dice que irá a California y aunque ella inicialmente trata de ir con él, su madre cede. Ella tiene un sueño en el que su hijo muere allí por estrangulamiento. Mientras está en San Francisco, Halpin es secuestrado en un barco y pasa varios años en el mar.

La historia vuelve al día después de la confrontación de Halpin con el cadáver de su madre. Un diputado y un detective están caminando por las carreteras cerca de donde Halpin fue visto por última vez, en busca de un criminal llamado Branscom. Escucharon que está en la ciudad y planean capturarlo. Le buscan por cortarle la garganta a una mujer en California. Mientras exploran un área más allá de un cementerio, encuentran un cuerpo que claramente luchó antes de morir. Descubren que este es el cuerpo de Halpin y un poema sobre él que acababa de escribir. Cerca, descubren una tumba con el nombre de Catherine Larue.

Es en este punto en que el oficial recuerda que Larue era el apellido original de Branscom y Frayser era el nombre de la mujer a quien Branscom mató. Los detectives escuchan una risa "antinatural" e "inhumana" que los llena de temor.

La interpretación más obvia de la historia es sobrenatural: Halpin fue asesinado por el zombi o el cadáver tipo lich de su madre. Hace años, ella fue a buscarlo a California y terminó casándose con Larue, su futuro asesino. Después de que Halpin, sin saberlo, se acercara a su tumba, la reverenda "estranguló a su hijo literalmente, ya que ella lo estranguló metafóricamente durante su vida". Según lo resumido por HP Lovecraft , la historia "habla de un cuerpo merodeando por la noche sin un alma en un bosque extraño y horriblemente ensangrentado, y de un hombre acosado por recuerdos ancestrales que encontraron la muerte en las garras de lo que había sido su madre amada fervientemente ".

También hay una interpretación naturalista: Halpin es asesinado por el maníaco Branscom mientras sueña que su madre lo está estrangulando. Su sueño probablemente está inspirado en el sueño premonitorio de Catherine sobre el estrangulamiento de su hijo en California. Que todo esto suceda junto a la tumba de su madre es solo una coincidencia improbable. Sin embargo, esto deja sin explicación la horrible risa sobrenatural que escuchan los detectives.

Los comentaristas más recientes, incluidos William Bysshe Stein y Robert C. Maclean, han destacado el incestuoso vínculo entre Halpin y su madre. Maclean ha especulado que después de que Halpin y su madre huyeron por separado hacia el oeste, vivieron como marido y mujer en California (aunque no hay indicios de esto en el texto de Bierce). ST Joshi fue aún más lejos al afirmar que fue Frayser quien "mató a su esposa/madre pero ella regresó de entre los muertos mientras él acechaba junto a su tumba". Según Maclean, el asesino de Halpin no era otro que "su propio padre, disfrazado como el detective privado Jaralson".

La historia ha sido vista como "quizás el relato sobrenatural más notable de Bierce" y un precursor clave de la ficción zombie. En 1927, HP Lovecraft incluyó "The Death of Halpin Frayser" entre la "cumbre de la escritura extraña estadounidense ". Para Frederic Taber Cooper, fue "el cuento más endiabladamente horrible en la literatura de la raza anglosajona".

"The Death of Halpin Frayser" también ha sido aclamado como "un interesante estudio pre-freudiano de un tema edípico ". Se ha observado que "Branscom/Larue cumple el impulso incestuoso mortal de Frayser al matar a la madre de este último". "Halpin Frayser" supuestamente va más allá de las otras historias de no guerra de Bierce al "alcanzar una medida verdaderamente rica de complejidad psicológica".

El estilo de la historia es elaborado y su estructura es compleja. La secuencia del sueño turbio está encajada entre dos narraciones realistas ambientadas a la luz del día. Como ha señalado Samuel Loveman: "las flores, el verdor y las ramas y las hojas de los árboles se colocan magníficamente como una lámina opuesta a la malignidad antinatural".



lunes, 22 de junio de 2020

Juan José Plans

Juan José Plans Martínez (Gijón, 28 de febrero de 1943 ​- ibídem, 24 de febrero de 2014) fue un escritor, periodista, guionista y locutor de radio y televisión español.

Comenzó en la prensa con colaboraciones en El Comercio de Gijón y en la prensa provincial de Oviedo; en 1965 marchó a Madrid y allí empezó a trabajar en Radio Nacional de España. Fue redactor jefe de La Estafeta Literaria y consejero editorial de El Basilisco y de Nickel Odeón. Obtuvo el Premio Nacional de Teatro, el Premio Nacional de Guion Radiofónico 1972 por Ventana al futuro y el Premio Ondas de 1982 por España y los españoles, ambos programas de Radio Nacional de España; dirigió el Centro Territorial de TVE en Asturias de 1984 a 1988 y también el Festival Internacional de Cine de Gijón de 1988 a 1995.

En 1979 escribió, dirigió y realizó La vuelta al mundo en 80 enigmas en Radio Nacional de España, un programa dedicado al mundo del misterio con recreaciones de ficción.​ Presentó entre 1994 y 2003 los programas radiofónicos Sobrenatural e Historias en Radio Nacional de España.​ Ganó también el Premio de las Letras de Asturias en el 2010. Colaboró en el Suplemento cultural de La Nueva España, periódico de Oviedo y recogió algunos de sus artículos en Puzzle 90 y Puzzle 91 (1991). De la asociación jovellanista, ha escrito biografías de Gaspar Melchor de Jovellanos y de Alejandro Casona.

Como escritor se especializó en el género fantástico y de ficción científica y terror. Escribió varias colecciones de relatos cortos y adaptó para radio y televisión varios clásicos de estos géneros.

Su obra El juego de los niños sirvió de base para la película de Narciso Ibáñez Serrador ¿Quién puede matar a un niño?, entre otras adaptaciones. Autor de casi 40 libros, figura en más de treinta antologías nacionales y extranjeras, y ha sido traducido al portugués, polaco, francés, ruso e inglés. Es padre del diseñador gráfico Daniel Plans Pérez, de Vanesa Plans Pérez y del pintor Edgar Plans Pérez (n. 1977).

Falleció víctima de un aneurisma en el Hospital Universitario de Cabueñes.

El Cadáver

Juan José Plans (Gijón, 1943), escritor, guionista, periodista y divulgador, es uno de los autores de ficción científica y de temas fantásticos más importantes de nuestro país. Los relatos que componen este libro, publicado originalmente en 1973, ofrecen al lector un mundo de fantasía que, además, sirvió a su autor para plantear problemas acuciantes de su época, que siguen vigentes hoy día: la incomunicación, la amenaza de la guerra, el olvido del amor…


Está considerado como uno de los principales valores de la actual generación de escritores españoles y reconocido como el más importante autor de ficción científica y de temas fantásticos de nuestro país. Con sus obras –Las langostas, La gran coronación, Crónicas fantásticas, entre otras– ha obtenido un extraordinaria acogida, de la crítica, que encuentra en este autor un aire nuevo para nuestra literatura.


Los relatos que componen «El Cadáver» ofrecen al lector un mundo de fantasía que, además, sirve a su autor para plantear problemas acuciantes de hoy.



jueves, 18 de junio de 2020

El Doble Sacrificio

En 1897 se publica ese cuento, que se caracteriza por su estructura epistolar. La ambigüedad del relato procede de la lejanía que el autor toma del texto por no implicarse en él, puesto que son determinados protagonistas los que manifiestan sus impresiones, descripciones y visiones de sí mismos y del resto de figuras que participan en esta ficción literaria.

Esta historia trata sobre un discípulo llamado Pepito quien hizo un sacrificio por no comprometer al amor de su vida. Comienza el autor narrando una carta que el Padre Gutiérrez le envió a don Pepito, en la cual el sacerdote le dice que está enterado de lo que pasa en Málaga por medio de su hermana, y al este enterarse que don Pepito está enamorado de doña Juana quien es esposa de don Gregorio, le pide que por su propio bien se vaya de Villalegre y regrese a Málaga. Continúa narrando el autor la respuesta que le envió don Pepito al Padre Gutiérrez en la cual expresa que no está enamorado de doña Juana, la describe como una mujer presumida, loca y muy vana; dice en la lectura que doña Juana asume y que don Pepito vive perdidamente enamorado de ella pero este se resigna a ella. Dice don Pepito en la lectura que tiene un asunto de gran interés y es por eso que no quiere abandonar el lugar donde vive y volver a Málaga.

Nos continua narrando el autor las otras cartas que le escribió don Pepito al Padre Gutiérrez en las cuales expresa la verdadera razón por la cual este estaba retenido y no regresaba a Málaga; nos dice el autor que resulta ser que don Pepito si estaba enamorado de doña Juana, este fingía amar a Isabelita, hija de don Gregorio e hijastra de doña Juana, quien fingía amarlo a él cuando realmente vivía enamorada de Ambrosio quien era hermano de doña Juana. Un plan de la chacha Ramoncita, lejana parienta de don Gregorio y quien crió a Isabelita, resultó ser un fracaso para algunos y un logro para otros.



Juan Valera: Cuentos y Relatos

Juan Valera (1824-1905). Escritor español que se opuso al naturalismo y al realismo social y se decantó por la novela psicológica. Miembro de la Real Academia Española desde 1862, de una amplia cultura, en particular con gran conocimiento de la grecolatina, es considerado el mejor crítico literario del siglo XIX después de Menéndez Pelayo. Su obra, centrada en dos temas fundamentales (los conflictos amorosos y los religiosos) se caracteriza por su corrección, precisión, sencillez y armonía; consideraba que la novela debe reflejar la vida, pero de una manera idealizada y embellecida, eliminando los aspectos penosos y crudos de la realidad, porque es un arte y su fin es la creación de la belleza.

La obra literaria y crítica de Juan Valera discurre con singular proyección a lo largo de su vida. Frente a sus estudios de crítica literaria o producción poética encontramos sus inigualables relatos novelescos y las sabrosas e ingeniosas cartas que nos permitirán conocer a la perfección su formación intelectual e ideario estético. Valera, al igual que otros escritores de su generación, escribirá una serie de relatos breves que, por desgracia, no han sido suficientemente valorados en su justa medida. Razón tenía Montesinos al apuntar que «los cuentos de Valera, salvo contadas excepciones, se han leído mucho menos de lo que podría pensarse, y menos de lo que ellos merecen», circunstancia idéntica a la de otros escritores coetáneos, pues salvo raras excepciones —recordemos a Alarcón, E. Pardo Bazán o Clarín—, el resto de escritores carece de un detenido estudio monográfico que nos permita conocer en su justo valor la producción cuentística de escritores como Valera, Galdós o el mismo Blasco Ibáñez.


Juan Valera

Juan Valera y Alcalá-Galiano (Cabra, 18 de octubre de 1824-Madrid, 18 de abril de 1905) fue un escritor, diplomático y político español, cuya más célebre novela es Pepita Jiménez.

Nació el 18 de octubre de 1824 en la localidad cordobesa de Cabra​, siendo bautizado en la iglesia de la Asunción y Ángeles,​ como hijo de José Valera y Viaña, oficial de la Marina ya retirado, y de Dolores Alcalá-Galiano y Pareja, marquesa de la Paniega. Tuvo dos hermanas, Sofía (1828-1890), duquesa de Malakoff ,​ y Ramona (1830-1869), marquesa de Caicedo, además de un hermanastro.José Freuller y Alcalá-Galiano, habido en un primer matrimonio de la marquesa de la Paniega con Santiago Freuller, general suizo al servicio de España.

Su padre había navegado de joven por Oriente y permaneció bastante tiempo afincado en Calcuta; era maestrante de Ronda y de inclinaciones liberales, por lo cual la reacción absolutista lo depuró y se vio forzado a "hacer el Cincinato", como diría su hijo, cultivando las tierras de su mujer; en Cabra vivió su hijo Juan hasta los nueve años. Pero al fallecer Fernando VII en 1834, el nuevo gobierno liberal rehabilitó al padre y lo nombró comandante de armas de Cabra y poco después gobernador de Córdoba. Se mudó allí con su familia y más tarde a Madrid. Finalmente marcharon a Málaga, donde el padre se incorporó otra vez a la Marina.

La madre se opuso a que siguiera la carrera de las armas como el padre, así que Juan estudió Lengua y Filosofía en el seminario de Málaga entre 1837 y 1840 y en el colegio Sacromonte de Granada en 1841. Luego inició estudios de Filosofía y Derecho en la Universidad de Granada, donde se licenció en 1846; por entonces ya había empezado a aprender lenguas modernas, publicaba versos en La Alhambra de Granada y El Guadalhorce de Málaga, y leía ávidamente tanto la literatura de la ilustración como la del romanticismo:

A los doce o trece años había leído a Voltaire y presumía de sprit fort, si bien me asustaba cuando estaba a oscuras y temía que me cogiese el diablo. El romanticismo, las leyendas de Zorrilla y todos los asombros, espectros, brujas y aparecidos de Shakespeare, Hoffmann y Scott reñían en mi alma una ruda pelea con el volterianismo, los estudios clásicos y la afición a los héroes gentiles.

lunes, 15 de junio de 2020

Miedo en el Cuerpo

En estos 25 años de vida Valdemar ha editado más de 1.000 relatos de terror, de modo que podemos afirmar que una de nuestras principales labores como editorial ha sido «meter miedo en el cuerpo» de nuestros lectores. Así pues, hemos querido festejar este acontecimiento con una antología que amplíe las ya aparecidas: Felices Pesadillas (2003) y Malos Sueños (2004). Para elaborar Miedo en el cuerpo (2012) nos hemos centrado preferentemente en historias y autores publicados en los últimos años, tomando como punto de partida a uno de los autores fetiche de Valdemar: Edgar Allan Poe. Bram Stoker, Francis Marion Crawford, Robert W. Chambers, H.P. Lovecraft, Robert E. Howard, Clark Ashton Smith, Robert Bloch o Thomas Ligotti, entre otros, mostrarán al lector un panorama más actual del género de terror, convirtiendo esta antología conmemorativa en un complemento idóneo a las dos selecciones publicadas con anterioridad.

Estamos convencidos de que los relatos de terror son como drogas personalizadas que estimulan los códigos de nuestros miedos más secretos y trazan un mapa de nuestras pesadillas. Con Miedo en el cuerpo esperamos trazar uno más de los múltiples mapas de las tinieblas. Bienvenidos al lado oscuro. Pero esta antología es más que eso. Es imprescindible para el iniciado e impagable para el profano que vaya al acecho de miedos literarios: una jugosa recopilación de textos que no exceden las 50 páginas y que son, en varias ocasiones, prodigios de la narración breve. 35 relatos extraídos de otros tantos libros –uno incluso, «La sonrisa muerta», de Francis Marion Crawford, adelantado a la publicación del tomo al que pertenece, La calavera aullante y otros relatos espeluznantes– debidamente señalados en sus respectivos pies de página. 

En Miedo en el Cuerpo están todos los que se esperan, y en ocasiones, lo que de ellos se espera: Poe, no el mejor Poe, pero sí uno de los más obsesivos, con «El rostro en la multitud», que, como indicado precedentemente, abre el volumen; el gran Robert Louis Stevenson, con una de sus piezas más flojas y precisamente seleccionada por ser de las más desconocidas («El sótano de la plaga»); un Bram Stoker en plena forma («La casa del juez») y un Howard Phillips Lovecraft en la cima de su interés («El modelo Pickman»); Rudyard Kipling y las supersticiones hindúes convertidas en maldiciones, en el estupendo «La marca de la bestia«; el Frank Belknap Long de «Los perros de Tíndalos» y Guy de Maupassant con su versión embrionaria de «El Horla«. Con estos nombres bastaría para hacer una colección de plenas garantías. Miedo en el cuerpo no se queda simplemente en ellos sino que los trasciende y acompaña con una guardia pretoriana de auténtico lujo.


Frankenstein o el Moderno Prometeo

Frankenstein o el Moderno Prometeo, o simplemente Frankenstein (título original en inglés: Frankenstein; or, The Modern Prometheus), es una obra literaria de la escritora inglesa Mary Shelley. Publicado el 1 de marzo de 1818 y enmarcado en la tradición de la novela gótica, el texto habla de temas tales como la moral científica, la creación y destrucción de vida y el atrevimiento de la humanidad en su relación con Dios. De ahí, el subtítulo de la obra: el protagonista intenta rivalizar en poder con Dios, como una suerte de Prometeo moderno que arrebata el fuego sagrado de la vida a la divinidad. Pertenece al género ciencia ficción.

Durante el verano boreal de 1816, el año sin verano, el hemisferio norte soportó un largo y frío «invierno volcánico» debido a la erupción del volcán Tambora. Durante este terrible año, Mary Shelley y su marido Percy Bysshe Shelley hicieron una visita a su amigo Lord Byron que entonces residía en Villa Diodati, Suiza. Después de leer una antología alemana de historias de fantasmas, Byron retó a los Shelley y a su médico personal John Polidori a componer, cada uno, una historia de terror. De los cuatro, solo Polidori completó la historia, pero Mary concibió una idea: esa idea fue el germen de la que es considerada la primera historia moderna de ciencia ficción y una excelente novela de terror gótico. Pocos días después tuvo una pesadilla o ensoñación y escribió lo que sería el cuarto capítulo del libro. Se basó en las conversaciones que mantenían con frecuencia Polidori y Percy Shelley respecto de las nuevas investigaciones sobre Luigi Galvani y de Erasmus Darwin que trataban sobre el poder de la electricidad para revivir cuerpos ya inertes, descubriéndolo con lo que se conoce como experimentos galvánicos. También es interesante señalar que Byron se las arregló para escribir un fragmento basado en las leyendas sobre vampiros que había oído durante sus viajes a través de los Balcanes. Polidori utilizó este fragmento para crear la novela El vampiro en 1819, que es también la primera referencia literaria de este subgénero del terror. Así que, en cierta manera, los temas de Frankenstein y el vampiro fueron creados más o menos en la misma circunstancia.

Para la consecución final de su obra Mary recurrió a su amado Percy para que le ayudara en sus errores gramaticales y en la fluidez del texto en 1817, en su estancia en Marlow. En 1831 Mary llegó a reescribir la obra entera, algo que ya tenía pensado desde 1818.


La Ciudad y los Perros

La Ciudad y los Perros es la primera novela del escritor peruano Mario Vargas Llosa. Ganador con el Premio Biblioteca Breve en 1962, fue publicado en enero de 1963 y ganó el Premio de la Crítica Española. Originalmente el autor la tituló La morada del héroe y luego Los impostores. Su importancia es trascendental pues abrió un ciclo de modernidad en la narrativa peruana. A la par con otras obras de diversos autores de Latinoamérica, dio inicio al llamado “boom latinoamericano”. Ha tenido múltiples ediciones y ha sido traducida a decenas de idiomas.

Mario Vargas Llosa estudió dos años de educación secundaria en el Colegio Militar Leoncio Prado, entre 1950 y 1951, y esta vivencia o “aventura” (como él mismo la llama) lo marcó profundamente, al punto que cuando años después estuvo convencido de que sería escritor (hacia 1956), tuvo muy en claro que su primera novela debía basarse en esa experiencia escolar. Pero razones de tiempo impidieron que entonces se pusiera manos a la obra. Fue recién cuando partió becado a España, cuando pudo disponer de tiempo libre. Comenzó a escribir la novela en el otoño de 1958 en Madrid, en una tasca de Menéndez y Pelayo llamada «El Jute», que hoy es un restaurante con otro nombre,​ y la terminó en el invierno de 1961, en una buhardilla de París.

El proceso de escritura y reescritura de esta obra fue muy agobiante. Vargas Llosa lo confesó a Abelardo Oquendo en una carta que le escribió a principios de 1959:

En la novela avanzo y me retuerzo. Me cuesta mucho trabajo… Me paso horas enteras corrigiendo una página o tratando de cerrar un diálogo y de pronto me lanzo a escribir sin parar una docena de páginas. No tengo la menor idea acerca de cómo está saliendo, pero me siento embriagado. Escribir es lo único realmente apasionante que existe. El borrador de la novela abarcaba 1.200 páginas y Mario lo presentó a diversas editoriales españolas y latinoamericanas, pero todas la rechazaron. Si bien en España acababa de ganar el premio Leopoldo Alas gracias a su libro de cuentos Los Jefes (publicado en 1959), con su primera novela surgía un escollo aparentemente imposible de superar: la censura franquista. En París hizo leer su manuscrito al hispanista francés Claude Couffon, que quedó encantado con el relato y le sugirió que encargara su publicación al editor Carlos Barral, de la editorial Seix Barral de Barcelona, ya que era el único que podía encontrar la manera de evadir hábilmente la censura.


El Padrino

Mario Puzo nació en 1920 en Nueva York en el seno de una familia de inmigrantes italianos. Estudió Ciencias Sociales en la Universidad de Columbia. Sus dos primeras obras, The Dark Arena y The Fortunate Pilgrim tuvieron una gran acogida. Su consagración definitiva llegó con la publicación de El Padrino, con la que además consiguió dos premios Oscar para los guiones, escritos por él, de las partes primera y tercera de la película. A su vez las partes primera y segunda de la película, dirigida por Ford Coppola, fueron galardonadas con el premio a la mejor película en sus años respectivos. A esta novela siguieron Pools Die, El siciliano, La cuarta Ky, El último Don. Puzo murió en su casa de Long Island en julio de 1999 a causa de un paro cardiaco poco tiempo después de finalizar la escritura de Omertà.

El Padrino es una novela de género criminal escrita por el escritor italoestadounidense Mario Puzo que originalmente publicó una de las mayores editoriales del país conocida como G. P. Putnam's Sons en 1969. Detalla la historia ficticia de una familia de la mafia siciliana asentada en Nueva York y que está encabezada por Don Vito Corleone, El gran jefe, la cual se convirtió en sinónima de la mafia italiana. La trama transcurre entre los años 1945 y 1955, y también proporciona el trasfondo de Vito desde su niñez, hasta su madurez.

El libro introdujo términos italianos tales como consigliere, caporegime, Cosa Nostra, pezzonovante, y omertà a la audiencia de habla inglesa. Formó las bases de una película homónima que se rodó en 1972. En 1974 y 1990 se rodaron dos secuelas, con nuevas contribuciones de Puzo. Tanto la primera como la segunda película están ampliamente consideradas como unas de las mejores filmaciones cinematográficas de todos los tiempos.


Cuentos Completos de Alfredo Bryce Echenique

El extraordinario favor que los públicos de España y América Latina dispensan actualmente a la obra narrativa de Alfredo Bryce Echenique requiere, en sí mismo, atención. Las novelas de este autor son algo más que extensas, suelen ser exhaustivas; y en tanto biografías imaginarias, aunque probables, se deben al arte del sujeto digresivo: y, en fin, se demoran en personajes peruanos y latinoamericanos, cuyas aventuras trashumantes son, por los menos, una licencia de la fábula y la argumentación.

No en vano, la estética de la «exageración» en estos libros presupone la libertad de recomenzar, pero sobre todo la de no acabar; esto es, la condición procesal, abierta, indeterminada, de la subjetividad en el relato. Parece evidente que los lectores que prefieren a Bryce Echenique, al punto de haberlo convertido en uno de los autores latinoamericanos más leídos de España y América Latina, no encuentran en ese arte de narrar dificultad o extrañeza. Más bien, gracias al humor anecdótico, a la autoironía emotiva, y a la comedia de las equivocaciones del sujeto antiheroico, responden con empatía, complicidad y afecto a la renovada conversación amena que estos libros convocan.

La fascinación que suelen producir estos libros parece remontarse a las virtudes arcaicas del arte del cuento, pero no de cualquier cuento sino del relato de la vida. En efecto, en la tradición del relato, allí donde se funden el hablante, el habla oral y la fábula, el cuento de lo vivido posee la poderosa apelación de la experiencia novelesca de la aventura hecha fabulación. Si el cuento salva la vida a Sherezada, el cuento de su propia vida le gana a Otelo el amor de su dama. En nuestras literaturas, por otra parte, la persuasión del yo (narrador narrado) es, de por sí, un proyecto romántico: a diferencia del yo en inglés o en francés, más dictaminados por la racionalidad pronominal y por la lógica de un sujeto probatorio; en castellano, el yo del relato suele abrir la historia alterna de una subjetividad que pone a prueba los órdenes de lo real. Se trata, evidentemente, de un yo más procesal que situado, más hipotético que canónico. En la narrativa de Bryce Echenique, además, el yo no es sólo antiheroico (al modo clásico del «fool», del pharmacos) sino que protagoniza la comedia de su propio nacimiento histriónico. Es construido contra la corriente (se forma en las rupturas del ciclo ritual iniciático), y es por eso un sujeto disociado, incluso desocializado. Pero se construye también en la corriente alterna del diálogo propicio (las alianzas del amor y la amistad, las reparaciones del recuento, la ternura de la memoria), uno de cuyos términos es el tú del lector. Esta comedia del yo, por lo demás, es enteramente novelesca: el yo es un cuento, el sujeto un discurso, la persona una comedia.

Por eso, en la narrativa de Bryce Echenique más que de la socialización y de la personalización (esos dramas robustos de la novela, típicamente latinoamericana, dada a testimoniar la fractura del código social) se trata de la verbalización; esto es, de la conquista de un discurso cuya ductilidad sea capaz de abrir un espacio anímico propio dentro del mismo infierno de las clases sociales y la realidad brutal y trivial. Para sostener ese espacio se requiere de la complicidad del lector testigo del proceso de este nacimiento de un sujeto que para sobrevivir a la violencia intrínseca del orden sólo tiene a las palabras que lo rehacen al decirlo. Por lo tanto, su aventura, el desencadenamiento de su fábula (como si fuera un Quijote en pos de sí mismo) seguirá, no el esquema previsto de la formación del sujeto (novela de educación), sino el camino opuesto, el de la irónica comedia de su vida improbable y su fabulación sentimental.


Romeo y Julieta

Romeo y Julieta (título original: Romeo and Juliet o The Most Excellent and Lamentable Tragedy of Romeo and Juliet, La excelente y lamentable tragedia de Romeo y Julieta, 1597)​ es una tragedia del dramaturgo inglés William Shakespeare. Cuenta la historia de dos jóvenes enamorados que, a pesar de la oposición de sus familias, rivales entre sí, deciden casarse de forma clandestina y vivir juntos; sin embargo, la presión de esa rivalidad y una serie de fatalidades conducen a que la pareja elija el suicidio antes que vivir separados. Esta relación entre sus protagonistas los ha convertido en el arquetipo de los llamados amantes desventurados o star-crossed lovers.​ La muerte de ambos, sin embargo, supone la reconciliación de las dos familias.

Se trata de una de las obras más populares del autor inglés y, junto a Hamlet y Macbeth, la que más veces ha sido representada. Aunque la historia forma parte de una larga tradición de romances trágicos que se remontan a la antigüedad, el argumento está basado en la traducción inglesa (The Tragical History of Romeus and Juliet, 1562) de un cuento italiano de Mateo Bandello, realizada por Arthur Brooke, que se basó en la traducción francesa hecha por Pierre Boaistuau en 1559. Por su parte, en 1582, William Painter realizó una versión en prosa a partir de relatos italianos y franceses, que fue publicada en la colección de historias Palace of Pleasure.

Shakespeare tomó varios elementos de ambas obras, aunque, con el objeto de ampliar la historia, creó nuevos personajes secundarios como Mercucio y Paris. Algunas fuentes señalan que comenzó a escribirla en 1591, llegando a terminarla en 1595. Sin embargo, otras mantienen la hipótesis de que la terminó de escribir en 1597.

La técnica dramática utilizada en su creación ha sido elogiada como muestra temprana de la habilidad del dramaturgo. Entre otros rasgos, se caracteriza por el uso de fluctuaciones entre comedia y tragedia como forma de aumentar la tensión, por la relevancia argumental que confiere a los personajes secundarios y por el uso de subtramas para adornar la historia. Además, en ella se adscriben diferentes formas métricas para los distintos personajes, que, en ocasiones, terminan cambiando de acuerdo con la evolución de los mismos personajes; por ejemplo, Romeo se va haciendo más experto en el uso del soneto a medida que avanza la trama. La tragedia ha sido adaptada en numerosas ocasiones para los escenarios, el cine, los musicales y la ópera.


jueves, 11 de junio de 2020

El Velo Negro del Pastor

El Velo Negro del Pastor (The Minister's Black Veil) es un relato de terror del escritor norteamericano Nathaniel Hawthorne (1804-1864), publicado originalmente en el anuario de 1836: The Token, y luego reeditado en la antología de 1837: Cuentos dos veces contados (Twice-Told Tales).

El velo negro del pastor, sin dudas uno de los grandes cuentos de Nathaniel Hawthorne, relata la historia del reverendo Hooper, quien cierto día sorprende a su congregación llevando un misterioso velo negro sobre el rostro, y luego dando un sermón mucho más oscuro de lo habitual. Horas después, encabeza el funeral de una muchacha, lo cual levanta una gran cantidad de conjeturas sobre la naturaleza del duelo del pastor.

Pasan las semanas, los meses, y el pastor sigue usando el velo negro. Se tejen hipótesis descabelladas, algunas de ellas, fantasmagóricas, pero lo cierto es que más y más fieles se suman al rebaño del pastor. En el ocaso de su vida, en el cual retornan a él los fantasmas de su pasado, ruega a su congregación que no tiemblen por él. En definitiva, sostiene, todos usamos un velo negro, a veces visible, otras oculto, pero siempre presente sobre nuestro verdadero rostro. Lo extraño, en todo caso, es que alguien pueda quitárselo.

El velo negro es, claramente, un símbolo que representa los secretos de la naturaleza humana, o tal vez de algún pecado, como especula Edgar Allan Poe en uno de sus ensayos, afirmando que el pastor Hooper mantuvo una relación amorosa con Elizabeth, la joven que muere al comienzo de la historia. Se dice que Nathaniel Hawthorne se inspiró en un hecho real para El velo negro del pastor, ocurrido en la región de Maine. Allí, un clérigo llamado John Moody, alias Pañuelo Moody —Handkerchief Moody, un juego de palabras muy curioso—, mató accidentalmente a un amigo y desde ese día llevó el rostro cubierto por un velo negro hasta su muerte.

Fuente:
http://elespejogotico.blogspot.com/2010/04/el-velo-negro-del-pastor-nathaniel.html



martes, 9 de junio de 2020

Colección Completa Libros de John Le Carré

David John Moore Cornwell, más conocido por su pseudónimo John le Carré (Poole, Dorset, Inglaterra, 19 de octubre de 1931), es un novelista británico especializado en relatos de suspense y espionaje ambientados en la época de la Guerra Fría.

Estudió en las universidades de Berna y Oxford, y fue profesor en la de Eton entre 1956 y 1958. Perteneció al cuerpo diplomático británico entre 1960 y 1964.

El final de la Guerra fría le ha llevado a modernizar sus temas e introducir aquellos elementos que conforman la compleja realidad internacional de nuestra época: terrorismo islámico, problemática causada por el desmembramiento de la Unión Soviética, política de los Estados Unidos en Panamá, manejos de las industrias farmacéuticas... Sus personajes, entre los que el más conocido es probablemente el agente Smiley, son complejos y turbios.

Una parte importante de sus novelas ha sido llevada al cine y todas se han traducido a numerosos idiomas.

John le Carré no admite ningún tipo de premio literario ni títulos ni distinciones, habiéndolos rechazado en numerosas ocasiones.​ A pesar de todo, algunas instituciones persisten en premiarle, como el Instituto Goethe, que le otorgó en 2011 la Medalla Goethe. Varias novelas de le Carré han sido llevadas al cine, entre ellas: El sastre de Panamá, grabada en 2001, con Pierce Brosnan, Geoffrey Rush y Jamie Lee Curtis; El jardinero fiel, grabada en 2005, con Ralp Fiennes y Rachel Weisz; y El topo, que se grabó en 2011 y cuenta con Gary Oldman, Colin Firth, Tom Hardy, John Hurt y Mark Strong en el reparto.

John le Carré se cuenta entre los escritores más prolíficos y respetados de su generación y continúa escribiendo algunas de las novelas más importantes de nuestros días.


Memorias de Adriano

Adriano, emperador de Roma, envejecido y enfermo del corazón, pasa los últimos días de su vida retirado del bullicio de la vida cortesana. Rememorando su pasado en una extensa carta dirigida a su amigo Marco, se nos muestra como un hombre ilustrado y sabio, protagonista de una vida en equilibrio entre los deberes políticos y sus sentimientos hacia sus semejantes. Inmerso en esa profunda soledad que proporciona el ser el hombre más poderoso del mundo, se cuestiona si ha merecido la pena abandonar la posibilidad de ser feliz por mantener el poder absoluto.

Memorias de Adriano (en francés, Mémoires d'Hadrien) es una novela de la escritora francesa nacida en Bélgica, nacionalizada también estadounidense,​ Marguerite Yourcenar, que relata en primera persona la vida y muerte del emperador romano Adriano. Escrita entre diciembre de 1948 y diciembre de 1950, en un principio se editó por entregas en la revista francesa La Table Ronde.​ En el número de julio, el 43, se publicó la primera parte (Animula vagula blandula) en las páginas 71-84; Varius multiplex multiformis vio la luz en el nº 44, correspondiente al mes de agosto, y en las páginas 94-118, y la tercera, Tellus stabilita, fue publicada el mes siguiente, en el nº 45, y en la páginas 36-59; en todos los casos con la firma M.A.​ Dada la buena acogida que recibió la edición por entregas, la novela completa fue publicada también en Francia bajo el sello de la editorial Plon,​ y se puso a la venta el 5 de diciembre de 1951.


Obras Completas

Luigi Pirandello (Agrigento, 28 de junio de 1867 - Roma, 10 de diciembre de 1936) fue un reconocido dramaturgo, novelista y escritor de relatos cortos italiano, ganador en 1934 del Premio Nobel de Literatura.

Estaba convencido de que en la vida nada se concluye, ya que no se puede encontrar ninguna verdad absoluta (relativismo total). Cualquier intento del hombre de cristalizar el fluir de la vida en una forma para sí mismo lo llevará necesariamente a fallar, porque tenemos muchas formas para los demás y, en realidad, no somos ninguno ("uno, nessuno, centomila"). De hecho, hablaba del hombre como una pequeña linterna que sólo consigue iluminar lo que se encuentra a su alrededor y que, de vez en cuando, se encuentra debajo de unas grandes farolas (las grandes ideologías de la historia, como el cristianismo), pero, aunque sean más grandes, su luz se queda siempre relativa al tiempo y al espacio: nada es para siempre.

Nació el 28 de junio de 1867 en Villaseta de Càvusu, llamada actualmente Xaos (en todo caso la etimología de tal lugar, según el mismo Pirandello, derivaría de la palabra griega Kaos). En el siglo XX Càvusu/Xaos se ha transformado en una "contrada" o suburbio de la ciudad siciliana de Agrigento, motivo por el que es frecuente que en muchos textos se dé como lugar de nacimiento la ciudad de Agrigento, e incluso la ciudad vecina de Porto Empedocle. Luigi Pirandello era hijo de Caterina Ricci-Gramitto y de Stefano Pirandello, comerciante garibaldino de clase media pero de ascendencia ilustre, inversor en la industria del sulfuro. Tanto los Pirandello como los Ricci-Gramitto eran fuertemente antiborbónicos y participaban activamente en el movimiento "Il Risorgimento", destinado a la unificación democrática de Italia. Stefano llegó a participar en la famosa aventura de Los Mil, siguiendo a Garibaldi a la batalla de Aspromonte mientras Caterina, que apenas contaba con trece años, debió emigrar junto con su padre a Malta donde había sido enviado al exilio por la monarquía borbónica reinante.


A Través del Espejo y lo que Alicia Encontró Allí

Escrito seis años después de "Alicia en el País de las Maravillas" y contando con la misma protagonista, "A través del espejo y lo que Alicia encontró al otro lado" -relato planteado como una partida de ajedrez en la que Alicia, de peón, se convierte en reina-, lleva hasta sus últimas posibilidades los juegos de palabras, las parodias cultas y los recursos literarios que Lewis Carroll utilizara ya en su antecesora. Velada en ocasiones por la mayor popularidad de su antecesora, A través del espejo no sólo no desmerece en absoluto de ella, sino que cuenta entre sus personajes con algunos de los más citados y conocidos de este peculiar universo, como Tararí y Tarará (Tweedledee y Tweedledum) o el oviforme Zanco Panco (Humpty Dumpty).

A Través del Espejo y lo que Alicia Encontró Allí (en inglés: Through the Looking-Glass, and What Alice Found There) es una novela infantil escrita por Lewis Carroll en 1871.​ Es la continuación de Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas (aunque no hace referencias a lo que ocurre en ese libro). Muchas cosas de las que acontecen en el libro parecen, metafóricamente, reflejadas en un espejo. Mientras que el primer libro juega con cartas vivientes, en esta ocasión Alicia se ve envuelta en una loca partida de ajedrez. Carroll nos proporciona una lista de los movimientos que en ella se producen, aunque algunos de ellos van en contra de las reglas del juego, como si fuera un niño pequeño el que estuviera jugando.

No aparecen personajes exactos de Alicia en el país de las maravillas, solo se toma la imagen del Sombrerero (como Hatta, cuya pronunciación en inglés suena muy parecido a Hatter, sombrerero) y la Liebre de Marzo como Haiga (cuya pronunciación en inglés suena como a Hare, liebre) que aparece en el capítulo séptimo («El León y el Unicornio»), un personaje diferente en este segundo libro.

La Regenta

La Regenta es la primera novela de Leopoldo Alas «Clarín», publicada en dos tomos en 1884 y 1885.​ En palabras de su autor, «fue escrita como artículos sueltos» que «según iba escribiendo iba mandando al editor». Gran parte de la crítica la ha considerado la obra cumbre de Clarín y de la novela española del siglo xix, la segunda de la literatura española​ y uno de los máximos exponentes del naturalismo y del realismo progresista. Asimismo, la crítica ha venido señalando, desde el momento de su publicación, los vínculos entre La Regenta y Madame Bovary (1857), del escritor francés Gustave Flaubert.

La novela, cuya acción transcurre en Vetusta, una ciudad provinciana española tras cuyo nombre enmascaró Clarín a la capital asturiana, Oviedo, solo pudo ser publicada en Barcelona (Daniel Cortezo y Cía.), ya que constituyó un verdadero escándalo en su momento, sobre todo en Oviedo: el obispo de la ciudad publicó en su contra una pastoral que mereció una réplica de Clarín.

En su argumento se basó la versión cinematográfica homónima de 1974 dirigida por Gonzalo Suárez y protagonizada por Emma Penella. Posterior es la serie para televisión de Fernando Méndez Leite con Aitana Sánchez-Gijón y Carmelo Gómez.

Tradicionalmente se ha descrito la novela al género naturalista; sin embargo, no se adecua plenamente a los cánones de esta corriente. Comparada con la obra de un Zola o un Maupassant se echan de menos algunos aspectos que caracterizan al naturalismo ortodoxo. Entre ellos destaca el quebrantamiento del dogma de la total objetividad, pese a que el autor se esfuerza en permanecer oculto en ocasiones en que, quizá obedeciendo a un impulso irresistible, la voz del narrador se dirige directamente al lector. En su artículo «Del naturalismo», aparecido en La Diana en 1882, Clarín hace una defensa moderada y ecléctica de la obra de Émile Zola, negando las bases científicas del nuevo movimiento —el positivismo— y haciendo elogio de los sentimientos. En otros artículos, Clarín centra su visión del naturalismo en el determinismo:

(...)este determinismo obliga al autor a renunciar a la presentación de tipos y tratar con caracteres humanos, rodeándolos de un mundo tan real como ellos, para que estén influenciados como en la vida y para que el natural desarrollo de la acción pueda transcurrir, según lo que Taine llamaba «la logique du milieu».

En La Regenta, el determinismo viene marcado por la presión de la ciudad sobre los personajes principales. De esta manera, la obra de Alas significa una aplicación estricta del naturalismo en la narrativa. Las salvedades teóricas que el propio Clarín hace —referentes a un cierto espiritualismo, que, al mismo tiempo, se critica— se encuentran en sus escritos teóricos. La Regenta es una aplicación racional y consciente de estas concepciones que suponen a su vez un análisis racional de la realidad. Clarín es más naturalista de lo que creía.


domingo, 7 de junio de 2020

La Sonrisa Etrusca

La Sonrisa Etrusca es una novela del escritor español José Luis Sampedro, publicada en 1985. En 2001, el diario español El Mundo la incluyó en su lista de las 100 mejores novelas en español del siglo XX.

La historia se desarrolla en Milán, donde Salvatore Roncone, un viejo cascarrabias, tozudo y extraordinariamente apegado a la tierra calabresa en la que nació, es trasladado por su hijo Renato para ser tratado de un cáncer.

En la gran ciudad encara el choque de dos mundos: el de su hijo y esposa, quienes, junto a su único hijo, Bruno, de trece meses de edad, forman una típica familia burguesa y urbana, con el suyo en el sur de Italia, mundo de sabores, de olores, de rancias y machistas costumbres y de rencillas familiares.

El pequeño nieto se llama Bruno, nombre que hace feliz al abuelo, pues, aun ignorándolo su propio hijo, era el nombre que recibía Salvatore en la clandestinidad partisana. Se establece así una relación entre el abuelo y el nieto, en quien vuelca su ternura y a quien intenta transmitir su amor por la vida, que a él, como consecuencia de la enfermedad, se le va escapando. Pero eso no impide a este detener su vida. Hasta tal punto llega su afán de demostrar que aun es capaz de llevar los hechos lo más normalmente posible. Tanto es así que vuelve a enamorarse...demostrándonos que nunca es tarde.


Fausto

Casi doscientos cincuenta años después del nacimiento de su autor, Fausto sigue siendo un clásico, pues plantea el problema de los límites y el sentido de la acción humana, y lo hace bajo la parábola del pacto con el diablo. ¿Merece la pena el pacto?, ¿qué lo justifica?, ¿es el diablo una realidad separada del hombre o es nuestro otro yo?, ¿es el obstáculo para nuestros planes o es el que nos provee del empuje para consumarlos?, ¿tiene el Mal realidad propia e independiente como contrapartida del Bien, o no es más que la ausencia o la no plena realización de este? La obra mantiene su vigencia hoy porque, mediante estos interrogantes propios de la condición humana, reaviva la inquietud en una época que pretende sentirse ajena a ellos.

Fausto (en alemán, Faust), es una tragedia del escritor alemán Johann Wolfgang von Goethe publicada en dos partes, en 1808 y 1832. Concebida para ser leída antes que para ser representada[cita requerida] (al estilo de La Celestina), se trata de la obra más famosa de Goethe y está considerada como una de las grandes obras de la literatura universal. La primera parte, Faust: der Tragödie erster Teil (Fausto: Primera parte de la tragedia), fue en principio terminada por Goethe en 1806. Su publicación en 1808 fue seguida de una edición revisada en 1828–1829, que sería la última editada por el propio autor. Previamente, había aparecido una versión parcial en 1790 titulada Fausto, un fragmento. Las primeras versiones de la obra, conocidas como el Urfaust, fueron elaboradas entre 1772 y 1775; sin embargo, los detalles de esa elaboración no están enteramente claros.

Goethe terminó de escribir la segunda parte, Faust: der Tragödie zweiter Teil (Fausto: Segunda parte de la tragedia), en 1832, el año de su muerte. A diferencia de la primera parte, el foco de la acción ya no está centrado en el alma de Fausto, que ha sido vendida al diablo, sino más bien en fenómenos sociales como la psicología, la historia y la política. La segunda parte constituyó la principal ocupación de Goethe en sus últimos años y apareció solo póstumamente en 1832.



jueves, 4 de junio de 2020

El Clan del Oso Cavernario

El Clan del Oso Cavernario​ (1980) es la primera novela de la saga Los hijos de la tierra, de la autora estadounidense Jean M. Auel,​ ambientada en la época paleolítica. En 1986 se estrenó una adaptación cinematográfica de Michael Chapman, con Daryl Hannah en el papel principal.

Un terremoto sacude el suelo bajo los pies de Ayla, una niña cromañón de cinco años que, al recuperarse del susto, descubre que la tierra se ha tragado el campamento donde vivía. Sola en el mundo, tan pequeña e indefensa, vaga sin rumbo hasta que es herida por un león cavernario.

El terremoto también ha afectado a otros habitantes de la zona, entre ellos al Clan del Oso Cavernario, formado por hombres de neandertal, que tienen que abandonar la cueva en la que habitaban, creyéndola maldita por sus espíritus protectores. En su camino encuentran a Ayla inconsciente y febril debido a las heridas provocadas por el león cavernario. Iza, la curandera del Clan, la ayuda a sobrevivir, y Creb, el Mog-ur (chamán), ve en la niña la marca de uno de los espíritus tótem más poderosos.

La aceptación de Ayla por parte del Clan es sumamente difícil, ya que la niña pertenece a quienes ellos llaman «los otros». Ayla rompe muchas tradiciones, aunque nunca llega a modificar las costumbres del clan; sin embargo, le dan libertad de hacer algunas cosas que las mujeres del clan no podían hacer, ya que el rol de las mujeres era prácticamente nulo. Ayla, al ser distinta, no acepta las normas establecidas. Por otra parte, ella puede hablar y los miembros del Clan se comunican mediante señas (en el momento de ser escrito este libro, las teorías más difundidas consideraban que los hombres de Neandertal no tenían la capacidad de hablar).

La inteligencia de Ayla supera a la de los miembros del clan y demuestra tener una gran capacidad de aprendizaje; apenas le enseñan a contar y pronto demuestra una noción superior de las matemáticas; cabe mencionar que el sabio en esas cuestiones era Mog-ur, el cual se sorprende de las capacidades que presenta Ayla. Lo mismo ocurre con el uso de armas; ella aprende a usar la honda, lo que le trae muchos problemas en el clan.

Ayla es adoptada por Creb el Mog-ur e Iza, la curandera; ellos son hermanos y no tienen hijos; Iza la enseña a ser curandera, pero Ayla no posee la «memoria del clan», por lo que, aunque aprende rápidamente, le resulta muy difícil hacer cosas que no le hubieran enseñado previamente, mientras que sus compañeros del clan «instintivamente» las conocen.

El libro plantea también otras muchas teorías sobre sus pronunciadas cabezas, tradiciones, métodos de caza, recolecta, cómo pasar los inviernos, etc. Aparte de ser una apasionada aventura en la época prehistórica, es también muy formativo y revela la gran capacidad y documentación de la escritora.


Cuando Fui Mortal

Doce relatos escritos de forma magistral entre 1991 y 1995 y que van desde la crónica de costumbres contemporáneas a los cuentos de fantasmas.

Lo primero que debe saber un escritor de cuentos es que nunca dispone de mucho tiempo y que el lector no admite que ese poco transcurra en vano. Si Javier Marías no lo sabe, al menos lo disimula, porque sus relatos no sólo complacen e interesan, sino que además turban desde su inicio. Al igual que en sus celebradas novelas, su prosa aquí es capaz de alcanzar en unas páginas una tersura y una tensión que apenas permiten apartar la vista, como si tuviéramos la cara pegada a un cristal y no pudiéramos retirarla con una mezcla de fascinación y zozobra.

En los cuentos de Cuando fui mortal nos encontramos con personajes y situaciones que formarán parte de nuestra imaginación: un médico español que visita de noche las casas parisinas de mujeres casadas; un guardaespaldas aficionado al hipódromo que deseará que haya muerto el hombre a quien protege; un fantasma que padece la maldición máxima de saber ahora cuanto ocurrió en su vida; una aspirante a actriz porno que aguarda la sesión de rodaje junto a su compañero de reparto a quien no conoce; un escritor que experimenta consigo mismo para poder escribir sobre el dolor más tarde; un hombre y una mujer asesinados por una lanza africana en un Madrid veraniego; un futbolista mujeriego, una señorita de compañía que amará a un fantasma a quien lee libros y otros que salen directamente de Corazón tan blanco o Mañana en la batalla piensa en mí, mostrando que los escritores de talento llevan siempre consigo su estilo y su mundo en sus visitas a cualquier género. O quizá bastan las palabras del propio autor: «Sólo concibo escribir algo si me divierto, y sólo puedo divertirme si me intereso. No hace falta añadir que ninguno de estos relatos habría sido escrito sin que yo me interesara por ellos».


Colmillo Blanco

Colmillo Blanco es el título de una novela del escritor estadounidense Jack London (1876-1916), así como el nombre de su protagonista. Inicialmente aparecida por entregas en la revista Outing, fue publicada en 1906.​ La historia transcurre en el Territorio del Yukón, Canadá, durante la Fiebre del oro de Klondike a fines del siglo XIX, narrando el camino hacia la domesticación de un perro lobo salvaje. Colmillo Blanco es una novela complementaria (así como un reflejo temático) de La llamada de lo salvaje, la obra más conocida de London, que trata sobre un perro doméstico secuestrado que debe hacer uso de sus salvajes instintos ancestrales para sobrevivir y prosperar en los bosques de Alaska.

La mayor parte de la novela está escrita desde el punto de vista del personaje canino, permitiéndole a London explorar la forma en que los animales ven su mundo y como estos ven a los humanos. Colmillo Blanco examina el violento mundo de los animales salvajes y el igualmente violento mundo de los humanos. La novela además explora temas complejos, como la moral y la redención. Colmillo Blanco ha sido adaptado cinematográficamente varias veces, siendo una de ellas, la película de 1991 protagonizada por Ethan Hawke.


miércoles, 3 de junio de 2020

La Butaca Humana

En La Butaca Humana se nos narra la historia de Yoshiro, una joven escritora con bastante repercusión mediática, casada con un alto mandatario del gobierno, que, un día cualquiera, recibe una extraña carta por parte de un hombre desconocido. 

En ella le será narrada en primera persona la historia de un artesano tan feo que nunca ha podido tener contacto con ningún otro ser humano, lo cual le hizo dedicarse a la confección de sillas; tan bueno llegó a ser en el oficio que acabó enamorándose de su obra maestra, a la cual pudo dedicarle todos sus esfuerzos: decidió vacilar, rehacerla y mudarse a vivir dentro de ella. Salvo que no fue exactamente así. Ya que fue encargada por un lujoso hotel al estilo occidental decidió que podría aprovechar las circunstancias para robar sin ser descubierto, hasta que el amor volvió a él; dentro de la silla podía sentir la piel, el peso y el aroma de todos cuantos se sentaban sobre él, sintiendo el íntimo conato del mundo por primera vez. Los demás no lo sabían, pero estaban piel con piel con un completo desconocido. Hasta aquí, nada fuera de lo esperado. Ahora bien, cualquier escritor sabe que limitar la información es condición necesaria para crear una atmósfera, permitir la posibilidad de que el tono que deseamos impregnar en la historia se infiltre en ella. No son sólo los acontecimientos o las consecuencias de los mismos, es cómo se despliegan. Ranpo conoce ese principio, por eso la historia continúa; el hombre-silla descubre su amor por los cuerpos, su forma, su olor, su tacto, pero no desea sólo el contacto con occidentales, desea más que nada el cuerpo de una mujer japonesa. Alguien semejante a él. 

De ahí que cuando el hotel pasa a gerencia japonesa y deciden deshacerse de todos los gastos superfluos, silla incluida, decide quedarse en su interior esperando recaer en manos de un dueño japonés. Cosa que ocurre. Ocurre con tanta fortuna que lo utiliza de forma predominante la joven esposa de un importante hombre del gobierno, una mujer que se pasa la mayor parte del día escribiendo, a la cual el hombre-silla ha aprendido a amar; de ahí que se arrogue el propósito de hacerla sentir lo más a gusto posible cuando se siente sobre él, ya que cree que si ella se enamora de la silla de lo cómoda y perfecta que es, por extensión, se enamorara de aquel que habita en ella.



martes, 2 de junio de 2020

El Barón Rampante

Cuando tenía 12 años, Cósimo Piovasco, barón de Rondó, en un gesto de rebelión contra la tiranía familiar, se encaramó a una encina del jardín de la casa paterna. Ese mismo día, el 15 de junio de 1767, encontró a la hija de los marqueses de Ondariva y le anunció su propósito de no bajar nunca de los árboles. Desde entonces y hasta el final de su vida, Cósimo permanece fiel a una disciplina que él mismo se ha impuesto. La acción fantástica transcurre en las postrimerías del siglo XVIII y en los albores del XIX. Cósimo participa tanto en la revolución francesa como en las invasiones napoleónicas, pero sin abandonar nunca esa distancia necesaria que le permite estar dentro y fuera de las cosas al mismo tiempo.

De las tres fábulas de Italo Calvino (San Remo, 1923) que componen el ciclo Nuestros antepasados, acaso El barón rampante sea la más redonda y perfecta. Y no sólo a causa de su extensión, que duplica con creces la de los otros dos relatos, sino por su complejidad, por su entidad de obra en sí, al margen de las otras dos. Tanto el Medardo de El vizconde demediado como el Agilulfo de El caballero inexistente son ideas, símbolos, esquemas, que su autor echa a andar mundo adelante como «enxemplos morales» de una humana condición escindida, falta de identidad; mientras que el Cósimo de El barón rampante es todo un personaje, de los pies a la cabeza, y a su alrededor va creciendo, con el progresar de las páginas del libro, todo un mundo fascinante, articulado y coherente.


Memorias de un Amante Sarnoso

Nadie más impertinente ni mordaz para hablar del amor que Groucho , «amante sarnoso», como él mismo se califica, no sólo por su obsesión por las mujeres, sino sobre todo por su desfachatez. No contento con relatarnos algunas de sus aventuras galantes —condenadas invariablemente al fracaso—, Groucho se lanza a una hilarante historia universal del amor , o mejor dicho del sexo , «esa gloriosa experiencia que la madre naturaleza improvisó con el fin de mantenernos en pie y, de vez en cuando, acostados». Aunque estas memorias no revelen ningún gran escándalo erótico (por desgracia, pues, como él dice, le habría asegurado las ventas) ni recetas infalibles para la conquista, si proporcionan al lector a cada página incontables ocasiones de partirse de risa. Ya trate de la vida de la farándula, de las fiestas de postín, o de algunas cuestiones capitales de la visión «marxista» de la vida, nada escapa a su verborreica causticidad.

El genial Groucho Marx no necesita presentación —es Él, el Marx por excelencia—, máxime en una obra con originalísimas connotaciones autobiografías. Así, la propia explicación inicial: «Escribí este libro durante las interminables horas que empleé esperando a que mi mujer acabara de vestirse para salir. Si hubiera andado siempre desnuda, nunca habría tenido la oportunidad de escribirlo».
Al final de una tan rápida como divertida sucesión de breves narraciones, llegaremos a la misma conclusión que el autor: de haberlo querido, pudo haber sido un magnate de los negocios, un jefe en el Ejército, un Hamlet en el teatro y tantas otras cosas, pero desde su más tierna infancia quedó señalado por un destino erótico.

Y nuestra sonrisa se acentuará cuando pensemos también «en los airados maridos y las ninfomaníacas que tuvo que esquivar con mayor o menor fortuna».


Drácula

Drácula es una novela publicada en 1897 por el irlandés Bram Stoker, quien ha convertido a su protagonista en el vampiro más famoso. Se dice que el escritor se basó en las conversaciones que mantuvo con un erudito húngaro llamado Arminius Vámbéry, quien le habló de Vlad Drăculea. La novela, escrita de manera epistolar, presenta otros temas, como el papel de la mujer en la época victoriana, la sexualidad, la inmigración, el colonialismo o el folclore. Como curiosidad, cabe destacar que Bram Stoker no inventó la leyenda vampírica, pero la influencia de la novela ha logrado llegar al cine, el teatro y la televisión.

Desde su publicación en 1897, la novela nunca ha dejado de estar en circulación, y se suceden nuevas ediciones. Sin embargo, hasta 1983 no abandonó el terreno marginal de la literatura sensacionalista para incorporarse a los clásicos de la Universidad de Oxford.

La historia es epistolar. Consiste en la lectura de una serie de documentos, siendo, en su mayoría, los diarios de los personajes. Pese a su claro afán de objetividad, no omiten las opiniones, sensaciones y sentimientos de sus respectivos autores.

La obra en sí comienza cuando Jonathan Harker, un joven abogado inglés de Londres comprometido con Wilhemina Murray (Mina) se encuentra en la ciudad de Bistritz y debe viajar a través del desfiladero del Borgo hasta el remoto castillo del conde Drácula, en los Montes Cárpatos de Transilvania, una de las regiones más lejanas de la Hungría de esa época, para cerrar unas ventas con él. Convirtiéndose durante un breve período de tiempo en huésped del conde, el joven inglés va descubriendo que la personalidad de Drácula es, cuanto menos, extraña: no se refleja en los espejos, no come nunca en su presencia y hace vida nocturna. Poco a poco va descubriendo que es un ser despreciable, ruin y despiadado que acabará convirtiéndole en un rehén en el propio castillo. En el mismo también viven tres jóvenes y bellas vampiresas que una noche seducen a Jonathan y están a punto de chuparle la sangre, cosa que evita la interrupción del conde. Para evitarlo, Drácula les entrega un niño que ha secuestrado para que se beban su sangre. La madre del bebé no tarda en llegar al castillo para reclamarlo, pero el conde ordena a los lobos que la devoren.