lunes, 30 de diciembre de 2024

La Voz

El breve relato «La Voz» (1953), escrito por Robert Sheckley y recogido en su primera recopilación de relatos: es un verdadero ejercicio de metafísica, una visión absolutamente insólita de la condición del mundo y de la propia persona; con este relato, Sheckley se adelantaba a ciertas propuestas literarias que llegarían y no precisamente del campo de la ciencia ficción bastantes años más tarde de la mano de celebrados autores franceses. Robert Sheckley irrumpió en ese mundo literario en 1952 en la revista “Imagination”. Desde muy pronto se hizo un nombre con sus relatos imaginativos, inteligentes y llenos de un humor muy peculiar. Alex Abramovich y Jonathan Lethem han recopilado varios cuentos que escribió entre 1953 y 1969 en el libro “Store of the Worlds. The Stories of Robert Sheckley” publicado por New York Review Books.

La estructura de los cuentos de Sheckley es inmediatamente reconocible. Comienza planteando un escenario en el que predominan la extrañeza y lo surreal. En “La séptima víctima”, uno de sus relatos más conocidos, nos presenta una sociedad en la que, para evitar las guerras al tiempo que permite que el instinto de agresividad siga vivo, se deja que las personas voluntariamente se apunten a ser asesinos. A cada asesino se le asigna una víctima y tiene un tiempo determinado para matarla, si es que la víctima no le mata antes. La condición es que el asesino tiene que aceptar representar a continuación el papel de víctima. En “Caliente”, Anders, el protagonista, de repente oye una voz dentro de su cabeza que le pide ayuda y le hace ver el mundo de una manera diferente. Otro de sus cuentos más conocidos, “Peregrinaje a la Tierra” comienza de la siguiente manera:

“Alfred Simon había nacido en Kazanga IV, un pequeño planeta agrícola cerca de Arturo, y allí conducía una cosechadora por los campos de trigo, y en las noches largas y silenciosas escuchaba canciones de amor grabadas de la Tierra.

La vida era lo suficientemente agradable en Kazanga y las chicas tenían pechos grandes, eran alegres, francas y condescendientes, buenas compañeras para una caminata por las montañas o una nadada en el arroyo, compañeras incondicionales para la vida. Pero románticas, ¡nunca! Se podía tener mucha diversión en Kazanga, de una manera alegre y abierta. Pero no había más que diversión.

Simon sentía que algo faltaba en esta existencia insípida. Un día descubrió lo que era.”

Escribir el inicio de un relato de una manera que suscite la curiosidad del lector y le lleve a seguir leyendo es un arte que no todos dominan. Sheckley lo borda.

Sus cuentos tienen una estructura muy reconocible y que casi sigue al pie de la letra lo que decía Vladimir Propp sobre la estructura de los cuentos tradicionales. Los primeros párrafos nos presentan un mundo atípico y un problema a resolver. El resto del cuento se centra en ver cómo los protagonistas se enfrentan al problema.

En “Forma”, unos seres que se caracterizan porque pueden cambiar a placer sus formas corporales,- aunque siempre dentro de las que tienen disponibles en función de su casta-, viajan a un planeta con la misión de colocar un Desplazador en un reactor nuclear para crear un portal que permita la invasión del planeta. La cuestión es que ésta es la 21ª misión que se envía. Las anteriores 20 desaparecieron sin dejar rastro. ¿Habrá más éxito en esta ocasión o la misión sucumbirá a lo que quiera que les ocurriera a las precedentes?

En “Protección” un hombre es salvado de ser atropellado por un camión, gracias a una voz que le previene. Su salvador es un derg, cuya vocación es salvar a otras criaturas en peligro. El protagonista acepta que el derg se convierta en su protector y a partir de ahí empieza a recibir mensajes de alerta continuos. Un avión se va a estrellar en Birmania dentro de dos semanas; aunque el protagonista viva en Nueva York y nunca haya salido de EEUU, es preciso que lo sepa, porque hay un 0,000001% de probabilidades de que viaje en ese avión. El derg se convierte así en un fastidio continuo, pero pronto el protagonista descubrirá que ése no es el mayor de sus problemas…

En “La mañana después”, Piersen ha tenido la madre de todas las resacas y amanece en una extraña selva, en la que todos los animales y las plantas parecen empeñadas en matarle. Mientras lucha por sobrevivir, intenta recordar qué sucedió la noche anterior que le llevó a terminar en ese extraño lugar.

Los cuentos de Sheckley tienen un humor muy inteligente y cínico, que en ocasiones rozan lo macabro. En “El contable” una familia respetable de brujos se enfrenta al desafío de su hijo que, en lugar de aprenderse los sortilegios, quiere convertirse en contable y se pasa el día estudiando actuarios. El padre invoca al demonio Boarbas para que convenza a su hijo y éste invoca a un contable para que le proteja. 

Consideremos el breve relato «La voz» (1953), recogido en su primera recopilación de relatos: es un verdadero ejercicio de metafísica, una visión absolutamente insólita de la condición del mundo y de la propia persona; con este relato, Sheckley se adelantaba a ciertas propuestas literarias que llegarían y no precisamente del campo de la ciencia ficción bastantes años más tarde de la mano de celebrados autores franceses. Y un tercer punto muy a considerar: como tantos otros autores de los años cincuenta, Sheckley produjo algunos relatos sobre visiones paranoicas del mundo y la sociedad, lo que le une a Fredric Brown, a Philip K. Dick que había empezado a publicar el mismo año que Sheckley, y a otros ilustres o no tan ilustres autores de esos años: Galouye, Sturgeon, Gold, Budrys… Este tema, la locura como estado consciente de la sociedad, el mundo como manicomio o como generador de locos, es común a muchos autores, y está presente casi exclusivamente en la década de 1950 la supuesta «década anodina e insustancial» en la vida americana del siglo veinte. Así pues, el que tantos autores de ciencia ficción un género supuestamente trivial en aquella época escribieran tantos relatos describiendo estados paranoicos y visiones de sociedades manicomiales, como lo es de manera significativa el de Sheckley «La academia» (1954), debería ser analizado de una vez por todas: creo que es uno de los grandes estudios pendientes dentro de la ciencia ficción del siglo veinte.

Los críticos dicen que lo mejor de la producción de Sheckley se concentró en los años 1952-57. Después de entonces comenzó a repetirse, pero cada vez con menor calidad, y no fue capaz de renovarse como lo hicieron otros autores de la época. No conozco lo suficiente de su obra como para saber si esto es cierto, pero sí que he apreciado que los cuatro últimos cuentos del volumen, que pertenecen a la década de los sesenta, son más flojos que los precedentes. El formato y la estructura son los habituales, pero falla la magia y hasta el humor parece un poco más pedestre. Aun así, merece la pena leer a Sheckley y recomiendo vivamente esta antología.



Fuente:

https://abcblogs.abc.es/bukubuku/literatura/los-cuentos-de-robert-sheckley.html


viernes, 27 de diciembre de 2024

Involución

Involución (Devolution) es un relato de ciencia ficción del escritor norteamericano Edmond Hamilton (1904-1977), publicado originalmente en la edición de diciembre de 1936 de la revista Amazing Stories, y desde entonces recopilado en numerosas antologías.

Es uno de los mejores cuentos de Edmond Hamilton, plantea otra posibilidad para la teoría de la evolución, contraria a la de Darwin, en la cual la raza humana no fue evolucionando progresivamente hasta llegar a su máxima expresión, el Homo Sapiens, sino que el ser humano sería el resultado de una constante degradación, de una involución, a partir de seres perfectos llegados a la Tierra hace miles de millones de años. Estos seres son, en síntesis, extraterrestres de enorme tamaño, translúcidos, unicelulares, que pueden volar por el espacio sin la necesidad de naves. Hace millones de años colonizaron todos los sistemas solares del universo. En solo un planeta, la Tierra, encontraron algún problema. La radiación de los depósitos más profundos de nuestro planeta afectó a estos seres, quienes desarrollaron poco a poco múltiples células, luego ojos, huesos, escamas, garras, cabello. A medida que se volvieron más diversos, perdieron gradualmente sus poderes mentales.

Ya degradados en una amplia variedad de seres a través de las eras: dinosaurios, mastodontes y simios, trataron de enviar una señal de angustia mental a sus compañeros que gobernaban todos los demás sistemas del universo, pero ya era demasiado tarde, sus mentes estaban demasiado degeneradas. Luego llegó la degradación final: las orgullosas criaturas de intelecto perfecto se habían convertido en seres humanos, la máxima expresión de ese estado de involución.

En este sentido, Involución de Edmond Hamilton es un relato sumamente ingenioso, que revierte de algún modo el concepto de progreso dentro de la línea evolutiva.


viernes, 20 de diciembre de 2024

El Experimento del Doctor Heidegger

El Experimento del Doctor Heidegger (Dr. Heidegger's Experiment) es un relato fantástico del escritor norteamericano Nathaniel Hawthorne (1804-1864), publicado en la antología de 1837: Cuentos dos veces contados (Twice-Told Tales).

Es uno de los mejores cuentos de Nathaniel Hawthorne, nos ubica en una reunión de ancianos decrépitos, cuyo anfitrión, entre científico y brujo, anuncia haber hecho el descubrimiento más importante en la historia de la alquimia: la fuente de la juventud. Con una rosa seca, conservada en el interior de un libro prohibido, este venerable hechicero les propondrá a sus huéspedes realizar un experimento a prueba de incrédulos. Es importante señalar que El experimento del doctor Heidegger es uno de los primeros relatos de Nathaniel Hawthorne. De hecho, lo publicó con ciertas reservas, de forma anónima, pero luego de ser plagiado de manera grosera por Alejandro Dumas, pero en especial tras recibir una crítica muy favorable de Edgar Allan Poe, el joven y brillante Nathaniel Hawthorne concluyó que el relato indudablemente tenía sus méritos, y lo incluyó en una de sus mejores colecciones fantásticas.

El Dr. Heidegger invitó a cuatro amigos de edad avanzada a participar en un experimento. Todos ellos eran viejos y melancólicos personajes, que habían sufrido infortunios durante su vida. El experimento consistía en beber agua de la "Fuente de la Juventud" para rejuvenecer, así como lo hizo, ante sus ojos, la rosa que conservaba el Dr. Heidegger desde hacía más de 50 años. Los amigos del doctor Heidegger se emocionan y quieren probar el agua con la esperanza de restaurar su juventud, pero con la experiencia de los años para vivir la vida libre de los errores que cometieron cuando eran más jóvenes. Con su juventud restaurada, comienzan actuando tontamente, como lo hicieron de jóvenes. La transformación no duró mucho tiempo, y vuelven rápidamente a su vejez original. Esos breves instantes, permitieron que el Dr. comprendiera que no podemos cambiar lo que fue, ni podemos vivir atados al pasado.


sábado, 7 de diciembre de 2024

Beatriz

Beatriz es un relato de terror del escritor español Ramón del Valle-Inclán (1886-1936), escrito en 1907.

Es sin duda uno de los cuentos de Ramón del Valle Inclán más celebrados, se introduce en el tema de la posesión demoníaca y el exorcismo, pero desde una perspectiva sumamente extraña. En este sentido, Beatriz se incluye dentro de la tradición de la novela gótica; y obras tales como El monje (The Monk), de Matthew Lewis.

Beatriz inicia con los aullidos lastimeros de una joven, de quien se sospecha que ha sido poseída por uno o varios demonios. Durante el trascurso del relato surge otra posibilidad, acaso más inquietante: los síntomas de la posesión no se deben a la presencia de demonios, sino a los actos provocados por el propio confesor de la joven, llamado Fray Ángel. Este es un cuento de terror y a la vez fantástico. Se desarrolla en un palacio con grandes jardines en el que vivía la condesa Carlota y su hija, Beatriz. Carlota era muy devota y tenía su propio capellán que se llamaba Fray Ángel.

La condesa tenía una gran pena porque pensaba que su hija estaba poseída por el demonio. Entonces le dijo al capellán que fuese a buscar a una saludadora. El capellán dudaba en hacerlo pero al final fue a buscar a una. Mientras el capellán iba a buscarla, un canónigo intentaba exorcizar a Beatriz. El canónigo pensó que Beatriz no estaba poseída y se lo dijo a la condesa. También le dijo que su hija le había confesado que Fray Ángel había abusado de ella. A media noche llegó la saludadora y le dijo que había tenido un sueño y vino a sanar a Beatriz. Según ella Beatriz estaba embrujada. La condesa le ordenó condenar a Fray Ángel y al día siguiente este apareció muerto.

Ramón María del Valle-Inclán fue un dramaturgo, poeta y novelista español, que formó parte de la corriente literaria del modernismo. Se le considera uno de los autores clave de la literatura española del siglo XX.