sábado, 18 de mayo de 2024

Colección Completa Libros de Ernest Hemingway

La popularidad de la obra de Hemingway se basa en gran medida en los temas, que según el académico Frederic Svoboda son el amor, la guerra, la naturaleza, y la pérdida, todos muy presentes en su obra.​ Estos son temas recurrentes de la literatura estadounidense, y son evidentes en la obra de Hemingway. El crítico literario Leslie Fiedler observa que en la obra de Hemingway el tema que define como «tierra sagrada» —el Viejo Oeste— se extiende hasta incluir las montañas en España, Suiza y África, así como los ríos de Míchigan. El Viejo Oeste recibe un guiño simbólico con la inclusión del «Hotel Montana» en Fiesta y Por quién doblan las campanas.​ Según Stoltzfus y Fiedler, para Hemingway la naturaleza es un lugar terapéutico, para renacer, y el cazador o pescador tiene un momento de trascendencia cuando mata a la presa.​ La naturaleza es donde están los hombres sin mujeres: los hombres pescan, cazan, y encuentran la redención en la naturaleza.​ Aunque Hemingway escribe también sobre deportes, Carlos Baker cree que el énfasis está más en el atleta que el deporte,​ mientras que Beegel ve la esencia de Hemingway como un naturalista americano, tal como se refleja en las descripciones detalladas que se puede encontrar en «El río de dos corazones».

Hemingway a menudo escribía sobre estadounidenses residentes en el extranjero. En Hemingway's Expatriate Nationalism, Jeffrey Herlihy describe "el arquetipo transnacional de Hemingway," un recurso literario que involucra a personajes "multilingües y biculturales, que ya han integrado nuevas prácticas culturales de la comunidad anfitriona en su vida diaria en el momento en que comienzan las tramas".​ En este sentido, "los escenarios en el extranjero no son meramente exóticos ni cosmopolitas; son factores motivadores en la acción del personaje".​ Donald Monk comenta que, para Hemingway, "la expatriación no es tanto una realidad psicológica sino metafísica" que implica que su visión del mundo sea basada en una especie de outsider desarraigado.​

Fiedler cree que Hemingway invierta el tema de la literatura estadounidense de la «mujer oscura» y mala, frente a la «mujer clara» y buena. Brett Ashley, la mujer oscura de Fiesta, es una diosa; Margot Macomber, la mujer clara de «La corta vida feliz de Francis Macomber», es una asesina.​ Robert Scholes reconoce que los primeros relatos de Hemingway, como «Un cuento muy corto», presentan «favorablemente a un personaje masculino y desfavorablemente a una mujer».​ Según Rena Sanderson, los primeros críticos de Hemingway alabaron su mundo machocéntrico de actividades masculinas, y su ficción que dividió las mujeres en «castradoras o esclavas de amor». Las críticas feministas atacaron a Hemingway como «enemigo público número uno», aunque re-evaluaciones más recientes de su obra «han dado nueva visibilidad a los personajes femeninos de Hemingway (y sus puntos fuertes) y han puesto de manifiesto su sensibilidad a las cuestiones de género, así poniendo en duda la antigua presunción de que sus escritos fueron unilateralmente masculinos».​ Nina Baym cree que Brett Ashley y Margot Macomber «son dos ejemplos destacados de las "mujeres perras" de Hemingway».

El legado de Hemingway a la literatura estadounidense es su estilo: los escritores que vinieron después lo emularon o lo evitaron.​ Después de que se estableció su reputación con la publicación de Fiesta, se convirtió en el portavoz de la generación de la primera posguerra, habiendo establecido un estilo a seguir. En 1933 sus libros fueron quemados por los nazi en Berlín, por «ser un monumento de la decadencia moderna». Sus padres desaprobaron su literatura calificándola de «suciedad».​ Reynolds afirma que su legado consiste en que «dejó cuentos y novelas tan conmovedores que algunos han pasado a formar parte de nuestro patrimonio cultural».​ En un discurso de 2004 en la Biblioteca John F. Kennedy, Russell Banks declaró que, como muchos escritores masculinos de su generación, fue influenciado por la filosofía literaria, el estilo y la imagen pública de Hemingway.​ Müller informa que para el público, Hemingway «tiene el mayor grado de reconocimiento de los escritores en el mundo entero». En cambio, en 2012 el novelista John Irving rechazó la mayor parte de la obra de Hemingway «a excepción de algunos cuentos», diciendo que «el dictamen de escribir-lo-que-uno-sabe no tiene lugar en la literatura de imaginación». Irving también se opuso a la «postura de hombre duro-ofensivo—todos esos hombres recalcitrantes del tipo dice-poco» y contrastó el enfoque de Hemingway con el de Herman Melville, citando el consejo de este último: "ten cuidado a quien busca agradar más que atemorizar"».



Colección Completa Libros de Enrique Jardiel Poncela

Cliente habitual de cafés como el Universal, el Europeo, el café Granja El Henar, el de las Salesas o el Castilla, que usaba como despacho de trabajo, en 1929 Enrique Jardiel Poncela publicó su primera novela Amor se escribe sin hache, que ridiculizaba el género de novelas de amor. Al año siguiente, se publicó ¡Espérame en Siberia, vida mía!, parodia de las novelas de aventuras, escrita en apenas cuatro meses. Aquel mismo año de 1930, su obra teatral El cadáver del señor García resultó un rotundo fracaso. En 1931 publicó una de sus novelas más populares: Pero... ¿hubo alguna vez once mil vírgenes?, sobre el tema del donjuanismo.

En 1932 se estrenó en Valencia su comedia Usted tiene ojos de mujer fatal, y publicó su cuarta y última novela, La tournée de Dios. Se trasladó a Hollywood, contratado por la Fox para trabajar en la versión en castellano de algunas películas de la productora. Regresó de Estados Unidos en marzo de 1933 y estrenó en Madrid Usted tiene ojos de mujer fatal. Escribió el guion para la película Se ha fugado un preso, dirigida por Benito Perojo. En septiembre viajó a París, también por encargo de la Fox, a los estudios Billancourt, para rodar sus Celuloides rancios. En 1934 se publicó el primer tomo de su obra teatral, Tres comedias con un solo ensayo, y estrenó Angelina o el honor de un brigadier, que más tarde sería titulada Angelina o un drama en 1880. En julio viajó nuevamente a Hollywood, donde permaneció hasta marzo del año siguiente; durante esta estancia rodó una versión cinematográfica de Angelina o el honor de un brigadier. Este mismo año conoció a la actriz Carmen Sánchez Labajos, que sería su compañera hasta su muerte y con la que al año siguiente tuvo a su segunda hija, María Luz.




Colección Completa Libros de Emilia Pardo Bazán

Gracias a las circunstancias excepcionales en las que creció, Pardo Bazán se convirtió en una joven de brillante formación, grandes inquietudes intelectuales y amplia cultura literaria y lingüística. Fue muy precoz en sus hábitos como lectora y escritora, pues compuso sus primeros versos a los 9 años y publicó su primer cuento a los 15, Un matrimonio del siglo XIX. Lamentablemente, la España de ese siglo no estaba preparada para una mujer tan avanzada a su época y no pudo asistir a la universidad por estar prohibida la presencia de mujeres en las aulas. Fue muy precoz en sus hábitos como lectora y escritora, pues compuso sus primeros versos a los 9 años y publicó su primer cuento a los 15.

Pardo Bazán se casó en 1868, a los 16 años, inaugurando un matrimonio fruto del cual nacerían sus tres hijos y que nunca le impidió seguir adelante con su vocación de poeta y escritora. En 1869, su padre dejó Madrid y toda la familia emprendió un viaje por Italia y Francia que expandió todavía más los horizontes culturales de la autora.

Entre sus primeras producciones literarias destacan obras de ensayo y poesía. Pardo Bazán profesaba una gran admiración a otro literato y gallego ilustre del siglo XVIII, Benito Jerónimo Feijóo, sobre el que escribió una obra de análisis crítico. Con él compartía esa vocación de ir siempre un paso por delante de sus contemporáneos. Por otro lado, en 1881, Emilia publicó una obra poética titulada Jaime, como su primer hijo, en la que demostró sus habilidades líricas y que fue el resultado del trabajo conjunto con su gran amigo Francisco Giner de los Ríos.

Si bien Pardo Bazán cultivó numerosos géneros literarios, fue en la narrativa donde la autora se reveló más prolífica. A principios del siglo XIX, y así como sucedía en casi el resto de las artes, los escritores españoles se movían dentro de los cánones del Romanticismo. Los románticos habían revolucionado el panorama literario con su ruptura frente a las convenciones neoclásicas, pero hacia 1850 la idealización de la realidad y las pasiones exaltadas que veneraba el romanticismo fueron superadas por una nueva corriente literaria. Desde el otro lado de la frontera norte de la Península llegó la influencia del realismo, cuyas nuevas normas desplazaron el agotado romanticismo.




Colección Completa Libros de Edward Bulwer-Lytton

Edward Bulwer-Lytton fue un político, poeta y crítico británico, además de un novelista prolífico. Nació en Londres en 1803, en el seno de una prominente familia.

Niño delicado y neurótico, pero muy precoz, a los 15 años había publicado un libro, aunque de escasa calidad: Ishmael and other Poems. Estudió en el Trinity College, en Cambridge y frecuentó la alta sociedad en calidad de dandy. En 1827, contra los deseos de su madre, se casó con la irlandesa Rosina Doyle Wheeler. Debido a los lujosos gastos del matrimonio, Edward tuvo que trabajar y se convirtió en un fecundo y exitoso autor, en la misma medida que Dickens o Thackeray. Su carrera literaria se inició en 1820, con sus primeros poemas. Escribió en una gran variedad de géneros, incluyendo ficción histórica, misterio, novela romántica, ocultismo y ciencia ficción.

De sus relatos macabros, como la novela Zanoni o los cuentos Strange story y La casa y el cerebro, señaló H. P. Lovecraft, en su ensayo El horror sobrenatural en la literatura, que «pese a sus fuertes dosis de retórica y de hueco romanticismo, el éxito de sus escritos es innegable merced a su habilidad para tejer una cierta clase de singular encantamiento».

Publicó novelas, poemas, obras de teatro, ensayos, cuentos, traducciones y volúmenes de historia. Su matrimonio resultó no solo un fracaso, sino además un auténtico escándalo. Rosina denunció en diversos escritos el comportamiento de su marido, y él le retiró su asignación y le negó ver a sus hijos. En 1831 resultaría elegido para el Parlamento, puesto que conservó durante nueve años. Poco después publicaría la obra que lo consagraría, Los últimos días de Pompeya (1834), el único de sus títulos que perduró. Aun así, es autor de una gran cantidad de relatos y novelas macabras, a reivindicar, como Zanoni (1842), el presente La casa y el cerebro (1859), conocida también como The Haunters and the Haunted, y que está considerado por autores de la talla de Lovecraft como el mejor cuento de casas encantadas jamás escrito, o A Strange Story (1862). Para entonces, su fama era tal que ese mismo año, tras la abdicación del rey Otto de Grecia, le fue ofrecida la corona griega, que él rechazó. En 1866, Bulwer-Lytton ascendió a la nobleza como primer Barón Lytton. Falleció el 18 de enero de 1873 de una infección de oído que le afectó al cerebro y le ocasionó un ataque.




jueves, 16 de mayo de 2024

La Ultima Noche del Mundo

La Ultima Noche del Mundo es un relato corto que esboza apenas una escena cotidiana en la vida de una pareja, la noche en la que hacen frente al fin del mundo.

Comienza el cuento con una pregunta que es en realidad una interpelación al lector: "¿Qué harías si supieras que ésta es la última noche del mundo?".

Bradbury decide crear un contraste en este relato, un paisaje absolutamente normal frente al típico escenario de ciencia ficción destinado a denunciar los comportamientos más primarios de la humanidad. El mundo se acabará esa noche, todos lo saben y no hay nada que hacer. Sin embargo, no hay disturbios, robos o excesos. El mundo se acaba y será sin ruido, con cada persona haciendo lo que siempre ha hecho.

¿Ciencia ficción?

El fin del mundo va suceder esa misma noche y todos lo saben sin que nadie lo haya anunciado. Bradbury rehuye dar una explicación tanto para el suceso en sí como para la singularidad de esa coincidencia de pareceres o clarividencia ecuménica. Inevitablemente, el argumento, así expuesto, parece más fantástico que científico,

Sin embargo, la negativa de los personajes a afrontarlo de manera maravillosa pone en entredicho esta primera impresión, dejando al lector un tanto perturbado ante la naturaleza de lo que lee.

En efecto, cualquier otro lector que desconociera la trayectoria de Bradbury dentro del género, o que se inclinara más por sus relatos de corte fantástico, podría tomar éste como uno más.

No obstante, el hecho de que no se incida de manera relevante en la forma en que se acaba el mundo ni en el porqué de que todos lo sepan, permiten que la idea que mueve la historia quede desplazada hacia la actitud de los protagonistas. Y es esta forma de afrontar el tema la que sí se puede considerar propia de la ciencia ficción.

Esta historia también reconsidera la valentía y el coraje, tanto en un momento específico como en la vida en general. El esposo y la esposa se contentan con vivir la última noche que tienen juntos como lo han hecho todas las otras noches, lo que demuestra el profundo coraje con el que han vivido los otros días de sus vidas. Están orgullosos de la forma en que han pasado su tiempo en la tierra y no sienten ningún reparo en continuar con su estilo de vida hasta el último momento. No consideran hacer algo drásticamente distinto a sus rutinas porque están contentos con la forma en que han vivido sus vidas.

El cuento obliga a sus lectores a reconsiderar una pregunta clásica y le da un nuevo sentido a cómo se ve la valentía y el coraje frente a la muerte. La narración de Bradbury deja al lector con una impresión extraordinaria respecto de actos comunes y corrientes. Al final de la historia, el lector se queda preguntándose muchas cosas acerca de cómo respondería a tal situación, porque la escritura de Bradbury es muy convincente.

¿Qué harías tú, qué haría tu vecino, si esta noche supierais que se va a acabar el mundo? Eso es lo importante, lo que quiere estudiar el autor.