Un Cuento de las Montañas Escabrosas (A Tale of the Ragged Mountains) es un relato de terror del escritor norteamericano Edgar Allan Poe (1809-1849), publicado originalmente en la edición de abril de 1844 de la revista Godey's Lady's Book, y luego reeditado en la antología de 1845: Cuentos (Tales).
Un cuento de las montañas escabrosas, uno de los mejores relatos de Edgar Allan Poe, se basa en las experiencias personales del autor en la Universidad de Virginia, pero también en sus inquietudes respecto del ocultismo, el esoterismo y el mesmerismo. En resumen: el cuento elabora una serie de teorías sumamente interesantes, algunas de las cuales prefiguran el interés científico por las drogas psicoactivas e incluso la dinámica entre paciente y doctor.
El maestro Edgar Allan Poe publicó por primera vez nuestro relato de esta noche en la edición de abril de 1844 de la revista Godey’s Lady’s Book. Las experiencias del propio Poe con el ocultismo, el esoterismo y su atracción por el mesmerismo como detonante del ejercicio literario de la imaginación, sembraron el camino de algunos de sus textos más relevantes: «El extraño caso del señor Valdemar», o «Revelación Mesmérica». Así es como nos conducirá hacia los abismos de lo inexplicable, donde un inocente paseo matutino llevará a nuestro protagonista de esta noche a encontrarse cara a cara con su destino.
No hay incoherencia alguna en crear fabulaciones imposibles de lo real; el mesmerismo entrando en acción en hombres de rasgos felinos capaces de visitar tiempos pasados en lugares lejanos, no nos dice nada sobre la realidad científica del mundo, no es útil, pero sí tiene una función específica para nuestra propia vida. Por ejemplo, ayudarnos a comprender el terror oculto tras los pliegues de lo real. Augustus Bedloe es víctima del infinito, de aquello que es inexplicable más allá del hecho mismo de haber ocurrido.
Su terror es sutil, oculto no tras la muerte y el espanto que se oculta al final de los límites de los imposibles senderos de la sinrazón, sino en la imposibilidad de racionalizarlo. Cuando Bedloe muere, su esquela dice que su apellido era Bedlo, ¿por qué? Por un error tipográfico ‑dice el editor; porque es Oldeb al revés ‑dice el narrador: lo terrorífico no es sólo que seamos incapaces de comprender por qué un hombre ha sido capaz de existir en dos épocas diferentes ‑Bedloe a finales del XIX en EEUU, Oldeb a principios del XIX en India‑, sólo conectado por la experiencia de su propia muerte dirigiéndose contra él a través del espacio-tiempo, sino la imposibilidad de los demás de aprehender tal acontecimiento. No hay en Poe resignación: conoce lo que ha sido algo más que el fruto de lo casual. Para demostrarlo planta en el lector la semilla de la duda, de la posibilidad de comprensión futura, incluso aunque no sea a través de la estricta funcionalidad de lo real; ya no cabe la duda, sabemos con certeza que Bedloe vivió aquellos eventos singulares, nuestra duda es otra: «qué», no «cómo» ni «por qué».
No existe auténtico sentimiento de terror que nazca en el conocimiento de lo real, uno sólo teme aquello que sabe que acecha en el mundo pero le resulta imposible demostrar su existencia de tal modo que su existencia resulte indiscutible para aquellos ajenos a su alcance. Todo lo demás, es el pueril desconocimiento del auténtico sentimiento del miedo: saber que algo ocurre, pero no saber qué.
Fuente:
http://www.skywaspink.com/que-no-como-ni-por-que-viajando-con-un-cuento-de-las-montanas-escabrosas-de-edgar-allan-poe/