“La vida secreta de Walter Mitty”, escrito por el estadounidense James Thurber en la década de los 40, dio nombre al llamado síndrome de Walter Mitty, la tendencia a soñar despierto para evadirse de la realidad con una frecuencia preocupante. Se dice, se cuenta, que Thurber perdió un ojo de crío jugando a Guillermo Tell, y que el quedarse tuerto a una edad tan temprana no hizo sino aumentar aún más su tendencia a inventar historias de forma continua. También corre la teoría de que su limitación ocular le provocaba alucinaciones visuales que hacían más poderosas sus ficciones. “La vida secreta de Walter Mitty” es una de las creaciones más celebradas de Thurber. El relato se inicia en un bombardero, con su bravo piloto luchando contra una violenta tormenta. Pero enseguida su inminente hazaña es interrumpida por una dominante voz femenina. El choque de la sublime ficción con la grotesca realidad es, así, inmediata… Y habrá más choques de este calibre y presenciaremos cómo el anodino, gris y machacado por su mujer Walter Mitty, se evade de su árida existencia poniéndose en el pellejo de pilotos de guerra, intrépidos juristas o héroes condenados a muerte… El cuento se lee en tres suspiros y es una delicia, sobre todo, porque nunca sabemos hasta qué punto Mitty está alucinando de forma consciente o es un pobre ser desorientado y atrapado, Dios sabe por qué, en mitad de dos mundos que le reclaman con igual fiereza.
Es quizás el cuento corto más famoso de la lengua inglesa. Escrito por el ensayista James Thurber en 1939, ha sido plasmado en películas en 1947 con Danny Kate en el papel de Mitty y en 2014 con Ben Stiller. En el relato Mitty escapa de la realidad a ratos, convirtiendo en su mente cinco eventos mundanos en acciones heroicas de su parte: ante una admonición de su esposa de reducir la velocidad del automóvil se visualiza a sí mismo como un piloto de combate; el ponerse y quitarse los guantes lo convierte en un gran cirujano; y finalmente mientras fuma un cigarro recostado de una pared, se considera a si mismo un héroe ante un pelotón de fusilamiento. El relato sirvió para bautizar como «síndrome de Walter Mitty» la tendencia compulsiva a fantasear con la que algunos hombres escapan —a su modo heroicamente— de la rígida y anodina cotidianidad de lo que convenimos en llamar «una vida normal».
Fuentes:
https://narrativabreve.com/2014/05/cuento-james-thurber-vida-secreta-walter-mitty.html
https://www.eneltapete.com/analisis/193/la-vida-secreta-de-walter-mitty