domingo, 17 de noviembre de 2024

Un Juguete Para Juliette

Un Juguete Para Juliette (A Toy for Juliette) es un relato de terror del escritor norteamericano Robert Bloch (1917-1994), publicado en la antología de 1967: Visiones peligrosas (Dangerous Visions).

Es sin duda uno de los relatos de Robert Bloch más extraños, narra la historia de una joven especializada en maltratar de un modo particularmente cruel a los juguetes que le obsequia su abuelo.

Ahora bien, ni Juliette ni sus juguetes son, digamos, normales. Nada lo es en este extraordinario cuento de Robert Bloch. El abuelo es, en realidad, un viajero del tiempo que extrae sujetos de distintas épocas para que sean prisioneros de su nieta. Sin embargo, el último «juguete» se muestra reacio a someterse a su destino. En su tiempo se lo conoció como Jack el Destripador. No es la primera vez que Robert Bloch recurre a este misterioso hombre que rondaba por las calles de Whitechapel. Ya lo había hecho en Afectuosamente suyo, Jack el destripador (Yours Truly, Jack the Ripper), de 1962. Y si bien es cierto que Un juguete para Juliette incorpora algunos elementos típicos de la ciencia ficción, la presencia de un Jack el Destripador capaz de moverse a través del tiempo para perpetuar sus crímenes se mantiene en ambas historias.

El relato parte de una imagen candorosa (una bonita joven, apenas una niña que se despierta en su habitación de espejos) que se convierte de forma inesperada en un pequeño ejercicio de sadismo y perversión que recuerda algunos de los más retorcidos relatos de Edgar Allan Poe (aunque sólo en su aspecto de crueldad retorcida; el relato de Bloch es mucho más fresco y dinámico).

Robert Bloch, autor de Psicosis (una novela discreta que dio origen a un clásico cinematográfico, pero que contenía una vuelta de tuerca en la literatura de terror de la época, es decir, el asesino psicopático), escribió también un relato famoso en el mundo anglosajón, Suyo Afectísimo, Jack el Destripador (Yours Truly, Jack the Ripper), que representaba un aggiornamento de una de esas figuras que conforman el pozo mítico colectivo que todos compartimos y conocemos aun sin haber hecho el menor esfuerzo por leer, ver u oír los detalles particulares de ese personaje. Cuando hablamos de Jack el Destripador, todos sabemos a quién nos estamos refiriendo. Al serle pedido un relato para la antología Visiones Peligrosas, en esta petición se formuló específicamente que incluyera esta figura.

Acostumbrado a trabajar con símbolos extremos, Bloch decidió llevar la figura de Jack a un futuro lejano y confrontar a este sádico "¿justiciero?" con un símbolo sadiano, una Juliette heredera del personaje creado por el que algunos denominan "el divino marqués". Tras este sorprendente giro, el relato da una vuelta de tuerca más y presenta un final inesperado... o que, en la antología Visiones peligrosas de Harlan Ellison, habría sido inesperado si el mismo Ellison no se hubiera empeñado en dar en su prólogo todas las pistas necesarias para anticipar el final. En todo caso, un buen relato.


viernes, 15 de noviembre de 2024

Un Habitante de Carcosa

Un Habitante de Carcosa (An Inhabitant of Carcosa) es un relato de terror del escritor norteamericano Ambrose Bierce (1842-1914), publicado originalmente en la edición del 25 de diciembre de 1886 del periódico San Francisco Newsletter, y posteriormente en la antología de 1893: ¿Pueden suceder tales cosas? (Can Such Things Be?). Es uno de los mejores relatos de terror de Ambrose Bierce, es la historia de un sueño lúcido (o de una experiencia extracorporal). Allí, un hombre enfermo visita la antigua ciudad de Carcosa, donde observa las palabras del filósofo Hali acerca de la naturaleza de la muerte. El hombre no sabe cómo llegó hasta allí; solo recuerda que estaba enfermo, postrado, y teme que ese estado lo haya conducido a una especie de sonambulismo.

Siendo un sueño lúcido, o bien una experiencia extracorporal, el hombre sabe que hace frío pero no lo siente, sabe que es de noche pero puede ver perfectamente, incluso mejor que si fuera de día. Extraños seres se cruzan en su camino: un lince, un búho, y un misterioso hombre que viste pieles y porta una antorcha.

Finalmente el protagonista de este gran cuento de Ambrose Bierce descubre un cementerio milenario. Al recorrer las lápidas observa que una de ellas tiene su nombre marcado, así como la fecha de su nacimiento y la de su muerte. Es entonces que el hombre comprende que ha muerto, o bien que agoniza en cama mientras su conciencia visita la antigua ciudad de Carcosa.

Lo que en un principio podría ser un relato de terror sobrenatural sobre un hombre consumido por la fiebre, perdido en un cementerio que no reconoce, cobra un nuevo significado de la mano de una serie de admiradores, también escritores, que se apropiaron de dicho concepto y lo llevaron unos pasos más allá. Pero el primero de ellos fue Ambrose Bierce.

El nombre Carcosa luego fue utilizado por Robert W. Chambers en El rey amarillo (The King in Yellow), de 1895, como sitio donde habría sido forjado el Signo amarillo (The Yellow Sign). Lo mismo ocurre con H.P. Lovecraft, quien tomó prestado el nombre de Carcosa (y el de Hali, Hastur y Aldebarán), para varios relatos de los Mitos de Cthulhu.


viernes, 8 de noviembre de 2024

Sortilegio de Otoño

Sortilegio de Otoño (Die Zauberei im Herbste) es un relato fantástico del escritor alemán Joseph von Eichendorff (1788-1857), compuesto en 1809 y publicado de manera póstuma casi un siglo después, en 1906.

Es uno de los mejores cuentos Joseph von Eichendorff, combina casi todas las características del romanticismo con algunos elementos esenciales de la novela gótica. No hay una palabra en español que defina con la misma claridad el concepto de rahmen, algo habitual en la filosofía del romanticismo que ejercieron los autores alemanes de la época, básicamente una mezcla entre puesta en escena y marco narrativo. En el caso de Sortilegio de otoño, nos ubica en medio de una disputa entre dos caballeros, donde lo alucinatorio, lo fantástico, reclama una porción importante del conflicto.

Esta historia presenta la historia de amor de un Caballero que lo envuelve en la locura, hechizado por un místico sortilegio en los bosques otoñales, el laberinto de sus ideas persigue un triangulo amoroso de muerte y pasión.

Joseph Von Eichendorff (Castillo de Lubowitz, Alta Silesia, 10 de marzo de 1788 - Neisse, 26 de noviembre de 1857), poeta y novelista alemán. Muchos de sus poemas fueron adaptados por compositores de la talla de Robert Schumann, Felix Mendelssohn-Bartholdy, Johannes Brahms, Hugo Wolf, Richard Strauss, Friedrich Nietzsche, Hans Pfitzner o Alexander von Zemlinsky. Es llamado el «cantor del bosque alemán». Junto con Brentano, es el poeta lírico más importante del romanticismo alemán. Tuvo gran influencia en la educación del sentimiento popular del paisaje. Escribió también novelas, cuentos y algunos tratados de historia literaria. Fue amigo de Görres, Achim von Arnim (1781-1831) y Clemens Brentano. En Viena se unió a Friedrich von Schlegel y a su círculo. Fue oficial del ejército prusiano en la guerra contra Napoleón, y desde 1816 funcionario del Estado con cargos en diversas ciudades. Pasó los últimos años de su vida en Neisse. Su mérito como poeta está en la finura con que sabe unir en el poema las imágenes, la sonoridad y el ritmo. Con lenguaje y rima muy afines a la canción popular, consigue un intenso efecto poético. Si bien su obra se sitúa en las postrimerías del Romanticismo, en ella se expresa el alma de la naturaleza con las vibraciones más profundas. Es el creador literario del paisaje romántico alemán. Sus poesías son aún hoy patrimonio vivo de amplios sectores del pueblo.


Joseph Von Eichendorff

Joseph Karl Benedikt Freiherr von Eichendorff (Castillo de Lubowitz, Alta Silesia, 10 de marzo de 1788 - Neisse, 26 de noviembre de 1857) fue un poeta y novelista alemán. Muchos de sus poemas fueron adaptados por compositores de la talla de Robert Schumann, Felix Mendelssohn-Bartholdy, Johannes Brahms, Hugo Wolf, Richard Strauss, Friedrich Nietzsche, Hans Pfitzner o Alexander von Zemlinsky.

Conocido como el «cantor del bosque alemán» y, junto con Brentano, uno de los poetas líricos más populares del romanticismo alemán,1​ influyó en la educación del sentimiento popular del paisaje. Escribió novelas, cuentos y algunos tratados de historia literaria. Fue amigo de Achim von Arnim (1781-1831) y Clemens Brentano. En Viena se integró en el círculo de Friedrich von Schlegel. Fue oficial del ejército prusiano en la guerra contra Napoleón, y desde 1816 funcionario del Estado con cargos en diversas ciudades. Pasó los últimos años de su vida en Neisse.

Eichendorff era hijo del oficial prusiano del príncipe Adolf Theodor Rudolf (1756–1818) y de su mujer Karoline (1766–1822, nacida como principesa von Kloch). Fue educado junto a su hermano Wilhelm en la casa familiar. El día 12 de noviembre de 1800 comenzó a escribir un diario. A las lecturas de textos de aventuras, caballeros y obras de la antigüedad, siguieron también sus primeros intentos literarios infantiles.

En 1801 ingresó al Gimnasium católico de Breslavia, donde se aficionó al teatro y compuso varios poemas. Entre 1805 y 1806 estudió derecho en la universidad de Halle. Realizó también viajes hacia Hamburgo y Lübeck. En agosto de 1806 regresó al castillo familiar de Lubowitz, donde realizó una intensa vida social con cazas en sus alrededores.

En mayo de 1807 viajó primero a Linz, luego a Ratisbona, a Núremberg y a Heidelberg a continuar sus estudios. Fue alumno de Thibaut y Joseph Görres. Conoció a Achim von Arnim, a Clemens Brentano y a Otto Heinrich Graf Isidorus Orientalis.

En abril de 1808 Eichendorff emprendió un viaje hacia Estrasburgo y París. El 13 de mayo partió de Heidelberg a Würzburg, luego a Núremberg y a Ratisbona, desde donde navegó en el barco del correo y por el Danubio hasta Viena. En el verano volvió a Lubowitz. En el verano de 1810 siguió estudiando derecho en Viena. Entre 1813 y 1815 combatió en la guerra de liberación contra Napoleón.

En abril de 1815 se casó cerca de Lubowitz con Luise von Larisch (1792–1855), hija de una familia noble venida a menos. En 1815 nació también su primer hijo Hermann, en 1817 Therese, y en 1819 Rudolf. Tras la muerte del padre de Luise, en 1818, fueron vendidas casi todas las propiedades de la familia, incluido en castillo.

Eichendorff trabajó en distintos puestos burocráticos hasta que en 1844, y tras una fuerte neumonía, se jubiló. Vivió luego con su hija Teresa y su marido, el oficial prusiano Louis von Besserer-Dahlfingen, y tras algunas ‘peripecias vitales’, fue acogido por algunos parientes y por el arzobispo de Breslavia Heinrich Förster. Murió el 26 de noviembre de 1857 en Neisse (Schlesien).