sábado, 30 de septiembre de 2017

Los Ojos Verdes

Los ojos verdes es uno de los cuentos que provienen del libro de leyendas escrito en 1861 por Gustavo Adolfo Bécquer. Trata sobre los espíritus femeninos de las aguas.

Íñigo es un montero, que un día cazando con su amo Fernando, aciertan a un ciervo, el cual herido trata de huir. Entonces, el cervatillo había huido hacia un lugar conocido como la fuente de los Álamos, donde según se dice, habita un espíritu del mal. Fernando pretende seguirlo una vez que se había adentrado en tal lugar. Íñigo, su montero, le advierte del peligro, y que la caza está perdida, pero Fernando orgulloso se adentra para recuperar esa pieza, la cual era la primera herida por sus manos. Fernando, a pesar de los avisos de su montero, prosigue su camino, detrás de su presa. Íñigo, que se interpuso entre Fernando y el camino, no consiguió cambiar de idea a su amo.

Días más tarde, Íñigo pregunta a su amo el por qué de la tan tristeza y palidez de su piel, como si algo le preocupara, y en qué ocupa todas las horas que pasa cada día en la fuente de los Álamos; a lo que su amo Fernando le responde describiendo el lugar, y que logró ver unos hermosos ojos verdes entre el rocío de aquel maravilloso lugar, unos ojos que lo tienen prisionero y que busca cada día. El montero le advierte, lleno de terror y asombro, que esa mujer es en realidad un demonio que quería apoderarse de su alma. Finalmente, cara a cara con la misteriosa mujer, a la orilla de la fuente, Fernando le confiesa, totalmente obsesionado, que si ella fuese un demonio, igual la amaría siempre y en la eternidad. Al final, Fernando es arrastrado al interior del lago, engatusado por aquella hermosa mujer.






La Mosca

La mosca es un cuento de Katherine Mansfield, escrito en 1922, por lo general incluido en numerosas antologías. Trata de un señor de edad, el viejo Woodifield que va a visitar a su antiguo amigo y jefe, estando en la oficina,  y después de tomarse un whisky, el viejo le cuenta  a su jefe que sus hijas  estuvieron en Bélgica, visitando un camposanto, el mismo en que el jefe tiene enterrado a su único hijo, muerto hace 6 años en la primera guerra mundial. Esto declaración vuelve al jefe angustiado  porque no ha podido superar la muerte de su hijo. En el discurrir del relato una mosca cae en el tintero, el jefe se olvida de todo y pone su atención en la mosca, que trata de sobrevivir, y lucha por salir del tintero y luego que logra salir del tintero, la  mosca trata de limpiarse las manchas de tinta con las alas. Y el jefe en estado de observación, la pone a prueba varias veces, echándole una gota de tinta…para ver hasta donde luchaba la mosca. El jefe trata de ayudarla, pero a su manera,  éste hecho es un símbolo de la lucha por la vida, que el  jefe asocia a su hijo muerto. Este  cuento trata en el fondo de la vida y de la muerte,  algunos críticos han interpretado que la misma Katherine Mansfield, era esa mosca, dado su enfermedad crónica, y que ella se veía reflejada en esa lucha por la vida.

El tema de una mosca resulta, peculiar pero no es un personaje  inédito. Ya Esopo también había fabulado sobre  una mosca. El escritor francés J.P Sartre también escribió una obra de teatro sobre la tragedia griega, intitulada “Las Moscas”. Hay también una película La Mosca de cabeza blanca, film de ciencia ficción y terror, que fue muy popular en la década de los 80s. El escritor venezolano Arturo Uslar Pietri escribió un cuento “La mosca azul”;  y si no abundan; pero varios escritores se han valido de  éste personaje alado para elaborar sus ficciones o hacer reflexiones sobre ellas.  Sobre la rememoración de un padre  sobre la muerte de su hijo,  hay un cuento muy conocido de Kipling que trata casi el mismo tema. Magistral cuento de Kipling intitulado “El jardinero”. Otro escritor británico, William Golding, premio nobel en 1983, se valió de la alegoría de las moscas, para escribir su novela más conocida,  “El señor de las moscas”. Pero quizá este tema de insectos, guardando las distancias, y entendiendo  el vocablo, insecto, en sentido general; pero en cualquiera de sus acepciones, nos trasporte a la metamorfosis de Kafka. Y  para finalizar aquella frase del siempre ocurrente de Augusto Monterroso, solo hay tres temas: “la muerte, el amor y las moscas”. 






El Alquimista

El alquimista (The Alchemist en inglés) es un relato de terror de H. P. Lovecraft, escrito en 1908, cuando Lovecraft tenía entre 17 y 18 años, y publicado por primera vez en la edición de noviembre de 1916 de The United Amateur.

El gran renovador de la literatura de terror en el siglo XX se inclinó en esta temprana ficción por el clásico cuento gótico al estilo de Le Fanu y Lewis, lejos de su habitual y reconocible "horror cósmico", presente en los mitos de Cthulhu.

En lo alto de la cima de un montículo escarpado, de falda cubierta por árboles selváticos, se yergue la mansión de Antoine, último conde de C. El terreno circundante es salvaje y accidentado. Sus torreones, ahora demolidos por las tormentas y el paso del tiempo, fueron siglos atrás una de las más temidas fortalezas francesas, nunca invadida. Pero ahora la miseria ha oscurecido su antiguo esplendor, pues la altanería de los menguados descendientes ha impedido el ejercicio del comercio.

En una de sus lóbregas estancias nació Antoine. Su vida ha sido atormentada: su madre murió en el parto y su padre, alcanzado por una piedra desprendida del ruinoso castillo, tan sólo un mes después. Ha sido criado por el anciano Pierre, el único servidor que quedaba, el cual, dada la alta cuna de su pupilo, le impidió que se relacionara con los niños de las moradas desperdigadas en el llano de los alrededores, a causa de la plebeyez de estos. Aunque por encima de esto, para evitar que oyese los rumores que corrían entre los aldeanos sobre la maldición que afligía a su linaje.

Aislado, se dedica a leer oscuros libros de la biblioteca y a pasear por el bosque de la falda de la colina, convertido en un ser melancólico.

Gracias a la lengua desatada por la senilidad de Pierre, Antoine conoce que dicha maldición impide sobrepasar a los portadores del título condal la edad de 32 años. Al cumplir los 22, el sirviente le entrega un documento familiar que confirma sus temores:

En el siglo XIII, cuando el castillo era inexpugnable, vivió en una choza cercana un anciano de siniestra reputación: Michel "Mauvais", «el Malhadado». La magia negra y la alquimia no le eran desconocidas. Tampoco a su hijo, Charles "Le Sorcier", «el Brujo». Por lo que las gentes de bien los evitaban. A Michel se le señalaba como el responsable de la muerte de su mujer, quemada viva en sacrificio al diablo, y de la desaparición de varios hijos de campesinos. Pero cuando el joven Godfrey, hijo del conde Henri, desaparece, éste, enloquecido, acude a la choza del anciano y en el forcejeo con él, lo mata. Godfrey, que se había ocultado en una estancia del castillo, es encontrado sano y salvo. Charles Le Sorcier, conocido lo ocurrido, maldice al conde:

"Nunca sea que un noble de tu estirpe homicida
Viva para alcanzar mayor edad de la que ahora posees".
Tras lo cual le arroja al rostro una redoma de líquido incoloro, esfumándose luego en la noche. De resultas, el conde muere a los 32 años. También a esta edad muere Godfrey en un accidente de caza, así como todos sus sucesores.

Antoine se convence de que él correrá la misma suerte. Se aplica entonces en la adquisición de saber demonológico y alquímico, buscando un hechizo que le libere de la maldición. En cualquier caso, extinguidas las restantes ramas de la familia, decide no casarse para poner así fin a la maldición si no logra evitarla.

Con 30 años, queda en total aislamiento en el castillo al morir Pierre. Lo entierra con sus propias manos. Se dedica a deambular, accediendo a tenebrosas estancias no holladas durante siglos, asumiendo paulatinamente su fatal destino, preguntándose cómo le alcanzará la maldición. Así, accede por una trampilla a un pasadizo subterráneo al final del cual se topa con una maciza puerta de roble que no logra abrir. Al volver sobre sus pasos, de pronto,

escuché crujir la pesada puerta a mis espaldas, girando lentamente sobre sus oxidados goznes.
Aterrado, se da la vuelta, encarando la puerta. En su umbral, una figura humana, casi fantasmal, destellando odio por sus ojos, le relata en un latín medieval, cómo Charles Le Sorcier, el hijo de Michel, regresó para matar a Godfrey, y ocultándose en la estancia subterránea, donde se puso a la búsqueda del elixir de la eterna juventud, mató luego al hijo de éste, y a todos los que le sucedieron, cuando iban cumpliendo la infausta edad.

El misterioso extraño esgrime una redoma de cristal con la intención de arrojarle su contenido, pero Antoine, saliendo de su pasmo, le arroja antes su antorcha, prendiendo el fuego su túnica medieval. Antoine, exhausto por la visión, cae desmayado.

Al recobrar el conocimiento, sumido en la oscuridad, con eslabón y pedernal, enciende «la antorcha de repuesto». Frente a la puerta abierta, yace un cuerpo retorcido y achicharrado. Venciendo su curiosidad al terror, accede a la estancia, descubriendo lo que parece el laboratorio de un alquimista, con una abertura que da al exterior. Al salir, pasa junto a los restos abrasados, que parecen exhalar débiles sonidos. Horrorizado, Antoine, no obstante, se inclina sobre la yacente figura. Los ojos de ésta se abren de par en par y sus labios agrietados, balbucientes, logran al fin despegarse y articular unas palabras antes del último suspiro: ¡Necio! —le espeta a un atónito Antoine— ¿es que no tienes las suficientes neuronas en el cerebro para comprender que, tras descubrir al fin el elixir de la eterna juventud,

he vivido durante seiscientos años para perpetuar mi venganza, PORQUE YO SOY CHARLES LE SORCIER!






viernes, 29 de septiembre de 2017

Narrativa Completa de H.P. Lovecraft

Howard Phillips Lovecraft (/ˈlʌvkræft — ˌkrɑːft/ Providence, Estados Unidos, 20 de agosto de 1890 – ibídem, 15 de marzo de 1937), conocido como H. P. Lovecraft, fue un escritor estadounidense, autor de novelas y relatos de terror y ciencia ficción. Se le considera un gran innovador del cuento de terror, al que aportó una mitología propia (los mitos de Cthulhu), desarrollada en colaboración con otros autores y aún vigente. Su obra constituye un clásico del horror cósmico, una corriente que se aparta de la temática tradicional del terror sobrenatural (satanismo, fantasmas), incorporando elementos de ciencia ficción (razas alienígenas, viajes en el tiempo, existencia de otras dimensiones). Lovecraft cultivó asimismo la poesía, el ensayo y la literatura epistolar. Se le considera uno de los autores más influyentes del siglo XX en el género de la literatura fantástica.

El estilo de Lovecraft es muy característico e inconfundible, pero no era lo que se dice un "estilista"; se limitaba a conseguir un tono siempre serio y solemne. Comparado, por ejemplo, con otro maestro del género de terror, Montague R. James, carece de ironía, su cultura se muestra impostada y crea atmósferas desde el principio, no como M. R. James, quien las va levantando poco a poco acumulando contrastes y sutilezas hasta el desastre final. Sin embargo, y por el contrario, es el rey del tono; usa demasiados adjetivos y palabras polisílabas y un tempo narrativo lento y moroso que logra distanciar a un lector acostumbrado a lecturas más rápidas y directas, menos oscilantes y sinuosas, y lo instala en otra órbita en la que se siente perdido. Además, repite machaconamente ciertas palabras que van predisponiendo poco a poco la sensibilidad del lector en el nivel que le interesa ("atávico", "numinoso", "inmemorial", "arcano"...).

Como suele narrar desde el punto de vista de un erudito, usa un inglés arcaico y avejentado que le sirve para conferir una falsa autoridad polvorienta y la patina del tiempo a lo que narra, inventándose una bibliografía ficticia de grimorios en latín, árabe o hebreo (el Necronomicón de Abdul Alhazred, De Vermis Mysteriis, el Liber Ivonis aportación de su discípulo Robert Bloch, el Cultes de Goules del Conde D'Erlette etc.). También le ayuda a desorientar y desenfocar el juicio del lector el empleo de la primera persona, que funde lector y protagonista, pero con la argucia de que este último suele ser un solitario sin vida ordinaria ni necesidades sociales ni placeres confesos, ensimismado y cercano al suicidio y la locura, haciendo que asimile su psicología atormentada y acrecentando su miedo. Describe todo con prolijidad... pero nunca, salvo al final de su carrera -y quizá por la reescritura de su testaferro August Derleth- al monstruo, al que deja obrando en un plano abstracto mucho más ominoso. Gusta de esparcir sensaciones vagas e indefinibles que propenden a crear ilusiones de inseguridad y trascendencia, desordenando la realidad espacio-temporal. Su escritura tiende a una especie de religiosidad ritual de ecos paganos pero arreligiosa, pues el autor era ateo: Lovecraft excluye conscientemente la religión, que podría ofrecer algún consuelo ante el horror inevitable.











El Extraño

"El extraño", de Howard Philips Lovecraft, es un cuento fantástico y argumento de terror. Lovecraft se pone en la piel de un extraño ser, una criatura de aspecto humano pero más bien mounstruoso. Éste peculiar personaje se ha criado (y educado) en un gran y oscuro castillo, el cual está constituido por altas torres, interminables árboles, piedras húmedas y mucha oscuridad. 

Un día, la oscura entidad, cansada de tanta soledad y oscuridad emprende un duro camino hacia el exterior para econtrarse con su tan anhelado sol y con la humanidad. Al encontrar un deslumbrante castillo y a sus habitantes, no pudo contener sus ánsias de encarar a las alegres personas. Cuando finalmente entra en la habitación, las personas, gritan y claman por ayuda mientras corren horrorizadas. En ese entonces la criatura se percata de su temible apariencia, amargado, ésta escapa del país en busca de consuelo.

Es relevante mencionar la diferencia entre ambas versiones, pues en el relato audiovisual se omiten dellates menores y se adelantan algunos. 

H. P. Lovecraft, es uno de los principales y más creativos escritores del género de terror; se dio a destacar, gracias a su horror que va más allá de lo terrestre y de lo natural, valiéndose de un gran ingenio, originalidad y un estilo barroco, con el que crea maravillas, que atrapan a quien lo lee, tanto por la trama, como por los adjetivos usados.    
La historia es contada en primera persona, donde, el protagonista anónimo es ¿un hombre?, que se ha criado en soledad, bajo la vida de ermitaño, sin conocer jamás una voz o una persona. No recuerda ni de dónde vino, ni quién lo trajo a la vida. Sin embargo, posee gran inteligencia, fuerza e imaginación, gracia a los libros; todo lo que conoce y sabe se lo debe a ellos. Habita en un enorme castillo, cuya iluminación solar, es opaca por culpa de los árboles, lo que provoca que el sujeto no conozca ni el sol ni la luna; solamente los ha podido ver en sueños y visiones. Hasta que un día decide abandonar dicho espacio y aventurarse a conocer nuevas cosas; quedando aterrado y aterrándonos, en su aventura.
El personaje es infeliz, desgraciado y desdichado, viviendo con grandes zozobras en su vida, lo que hace que se sienta como un extraño en el mundo en que vive.  
El cuento, pese a no tener aquella característica Lovecraftiana, donde los adjetivos abundan, su narrativa y secuencia resultan tan atrapantes como cualquier otra obra del autor, llena de poesía y horror.

Edgar Allan Poe, es una de las mayores influencias de Lovecraft, y en esta creación se ve reflejado ello.
Muchos consideran que se trata de un relato autobiográfico, debido a la relación que hay entre la infancia del escritor y con lo expresado por el personaje. “El extraño”, es un cuento corto, pero lleno de misterio y terror, que deja gran asombro al lector. Debido a las atrapantes palabras con las que se encuentra, en medio de una narración majestuosa, digna de una excelente obra de terror, agonía, desdicha y demás sentimientos.






El Agua de la Vida

"El agua de la vida" (en alemán, Das Wasser des Lebens) es un cuento de hadas alemán anónimo recopilado por los Hermanos Grimm y catalogado como cuento número 97 (KHM 97). Apareció publicado por primera vez en 1815, en la primera edición del segundo volumen del célebre libro Cuentos de la infancia y del hogar (Kinder- und Hausmärchen) de los Hermanos Grimm,​ encontrando su versión definitiva en la edición del libro que los autores realizaron en 1857.​ El cuento también ha sido traducido como El agua milagrosa.

Ha sido clasificado como tipo 551, en el sistema Aarne-Thompson de clasificación de cuentos folklóricos.​ John Francis Campbell ha notado que la versión recopilada por los Hermanos Grimm es paralela al cuento de hadas escocés The Brown Bear of the Green Glen.

El cuento no aparece en la primera traducción al español del libro de los hermanos Grimm realizada José. S. de Viedma (1831-1898) en dos ediciones de 1867 y 1879, bajo el título de Cuentos escogidos de los hermanos Grimm,​ y aparece en la edición completa del mismo realizada en 1956, con traducción de Francesc Payarols Casas (1896-1998).

Existe una versión hispanoamericana del cuento bajo el título de "La flor de lirolay" o "La flor de Lililá", en la que el poder curativo del agua es desempeñado por la flor y el personaje del enano es reemplazado por una anciana, una pordiosera, la Virgen María o la Pachamama, según la versión.

El rey está muy enfermo y los médicos no dan ninguna esperanza, pero un viejo hombrecillo le dice a los tres hijos que el conoce algo que lo curaría: el agua de la vida. El rey no desea que sus hijos corran los enormes riesgos que conlleva encontrar el agua de la vida, pero los hijos lo convencen de autorizarlos a ir en su búsqueda. Primero parte el hijo mayor, pensando que si encuentra el agua de la vida, su padre lo nombrará único heredero de su reino. Al emprender el viaje se encuentra con un enano, a quien el príncipe maltrata, razón por la cual el hombrecillo utiliza sus poderes para que el príncipe quede atorado en una estrecha quebrada del terreno. Ante la demora del mayor, el segundo hijo decide ir a buscar el agua de la vida, pensando que tenía la oportunidad de que la herencia quedara para él. Al iniciar su recorrido también se encuentra con el enano, a quien desprecia, y nuevamente el enano utiliza sus poderes para dejar al segundo príncipe encerrado en el desfiladero. Como sus dos hermanos mayores no volvían, el hermano menor sale a buscar el agua de la vida. También se encuentra con el enano, pero a diferencia de sus hermanos es amable con él. En agradecimiento el enano la cuenta todos los secretos necesarios para llegar hasta la fuente del agua de la vida, sortear los peligros y volver ileso. El joven logra llegar así a la fuente del agua de la vida ubicada dentro de un castillo encantado, donde estaba encerrada además una princesa, quien en agradecimiento le propone entregarse a él como esposa y brindarle su reino. Allí llena una botella con el agua de la vida y toma una espada y un trozo de pan encontrados en el castillo.

Al volver vuelve a encontrarse con el enano, quien le dice que con la espada podrá vencer a sus enemigos y que el pan nunca se acabaría. El enano también accede al ruego del joven de liberar a sus hermanos, pero le advierte que tenga cuidado, porque sus corazones son malignos. En el camino de regreso llegan a varios reinos devastados por el hambre y las guerras, que el joven príncipe salva, al darle su espada invencible y su pan interminable, a los reyes de cada uno de esos reinos. Mientras tanto sus hermanos complotan contra él y cuando está dormido, le roban el agua de la vida y colocan en su lugar agua de mar.

Al volver el hermano menor le da su padre la botella con el agua de la vida, pero al beber el agua salada, el rey empeora aún más. Sus hermanos lo acusan entonces de haber querido envenenar al rey y le ofrecen al rey el agua de la vida, sosteniendo que ellos la habían encontrado. El rey se cura totalmente y manda a matar secretamente a su hijo menor por haber querido envenenarlo. Pero el cazador a quien le encomienda la tarea, se arrepiente y le cuenta todo el hijo menor, quien se refugia entonces en la profundidad del bosque. Los dos príncipes mayores pretenden también casarse con la princesa que su hermano menor había liberado. Pero la princesa los rechaza, al tiempo que recibe con alegría al hermano menor. Ambos se casan y el joven príncipe se vuelve rey de ese reino. La reina le cuenta entonces que su padre lo ha perdonado y que su gesto de guardar silencio ante la traición de sus hermanos, lo ennoblece. Los dos hermanos mayores son entonces condenados al destierro para siempre.






La Niña de los Fósforos

La pequeña cerillera, La niña de los fósforos, La pequeña vendedora de fósforos o La nochebuena de Anita (en danés: Den lille Pige med Svovlstikkerne) es un cuento de hadas del escritor y poeta danés Hans Christian Andersen, famoso por sus cuentos para niños.

El cuento La pequeña cerillera es el n.º 37 de la colección de Andersen.

La última noche del año era dura y fría, las calles de la ciudad estaban cubiertas de nieve, y una pequeña vendedora de cerillas las recorría sin más consuelo que la idea de encender uno de los fósforos que llevaba en una cajita para vender, pero que nadie le había comprado. Sentada en el suelo y hecha un ovillo, se atrevió a sacar uno y a encenderlo. El calor fue tan agradable que a éste siguieron otros mientras imaginaba lugares hermosos donde querría estar. Y así prendieron unos tras otros hasta que vio en el cielo caer una estrella; pensó que alguien se estaba muriendo, pues así se lo había dicho su abuela, que tanto la había querido: «Cuando una estrella cae, un alma se eleva hacia el cielo con Dios». Y mientras los fósforos ardían, vio venir a su abuelita. Juntas se fueron a los cielos, donde no hay frío, ni hambre ni miedo. Al día siguiente encontraron a la pequeña cerillera muerta de frío.

El cuento pretende darnos una lección acerca de la compasión: una realidad en las clases sociales sumidas en la miseria, hambre y dolor, sufriendo los embates de la naturaleza sin acudir a alguien que los auxilie.

La historia pretende provocar en los niños un sentimiento de compasión a través de la trágica historia de nuestro anónimo personaje.





miércoles, 27 de septiembre de 2017

Cuentos Completos

Edgar Allan Poe (Boston, Estados Unidos, 19 de enero de 1809-Baltimore, Estados Unidos, 7 de octubre de 1849) fue un escritor, poeta, crítico y periodista romántico 1​2​ estadounidense, generalmente reconocido como uno de los maestros universales del relato corto, del cual fue uno de los primeros practicantes en su país. Fue renovador de la novela gótica, recordado especialmente por sus cuentos de terror. Considerado el inventor del relato detectivesco, contribuyó asimismo con varias obras al género emergente de la ciencia ficción.​ Por otra parte, fue el primer escritor estadounidense de renombre que intentó hacer de la escritura su modus vivendi, lo que tuvo para él lamentables consecuencias.

Fue bautizado como Edgar Poe en Boston, Massachusetts, y sus padres murieron cuando era niño. Fue recogido por un matrimonio adinerado de Richmond, Virginia, Frances y John Allan, aunque nunca fue adoptado oficialmente. Pasó un curso académico en la Universidad de Virginia y posteriormente se enroló, también por breve tiempo, en el ejército. Sus relaciones con los Allan se rompieron en esa época, debido a las continuas desavenencias con su padrastro, quien a menudo desoyó sus peticiones de ayuda y acabó desheredándolo. Su carrera literaria se inició con un libro de poemas, Tamerlane and Other Poems (1827).

Por motivos económicos, pronto dirigió sus esfuerzos a la prosa, escribiendo relatos y crítica literaria para algunos periódicos de la época; llegó a adquirir cierta notoriedad por su estilo cáustico y elegante. Debido a su trabajo, vivió en varias ciudades: Baltimore, Filadelfia y Nueva York. En Baltimore, en 1835, contrajo matrimonio con su prima Virginia Clemm, que contaba a la sazón trece años de edad. En enero de 1845, publicó un poema que le haría célebre: «El cuervo». Su mujer murió de tuberculosis dos años más tarde. El gran sueño del escritor, editar su propio periódico (que iba a llamarse The Stylus), nunca se cumplió.

Murió el 7 de octubre de 1849, en la ciudad de Baltimore, cuando contaba apenas cuarenta años de edad. La causa exacta de su muerte nunca fue aclarada. Se atribuyó al alcohol, a congestión cerebral, cólera, drogas, fallo cardíaco, rabia, suicidio, tuberculosis y otras causas.

La figura del escritor, tanto como su obra, marcó profundamente la literatura de su país y puede decirse que de todo el mundo. Ejerció gran influencia en la literatura simbolista francesa​ y, a través de ésta, en el surrealismo,​ pero su impronta llega mucho más lejos: son deudores suyos toda la literatura de fantasmas victoriana​ y, en mayor o menor medida, autores tan dispares e importantes como Charles Baudelaire, Fedor Dostoyevski,​ William Faulkner,​ Franz Kafka, H. P. Lovecraft, Arthur Conan Doyle, M. R. James, Ambrose Bierce, Guy de Maupassant, Thomas Mann,​ Jorge Luis Borges,​ Clemente Palma,​ Julio Cortázar, quien tradujo casi todos sus textos en prosa y escribió extensamente sobre su vida y obra, etc. El poeta nicaragüense Rubén Darío le dedicó un ensayo en su libro Los raros.

Poe hizo incursiones asimismo en campos tan heterogéneos como la cosmología, la criptografía y el mesmerismo. Su trabajo ha sido asimilado por la cultura popular a través de la literatura, la música, tanto moderna como clásica, el cine (por ejemplo, las muchas adaptaciones de sus relatos realizadas por el director estadounidense Roger Corman), el cómic, la pintura (varias obras de Gustave Doré, v. gr.) y la televisión (cientos de adaptaciones, como las españolas para la serie Historias para no dormir). (Vid. Repercusión de Edgar Allan Poe).

Según Kevin J. Hayes, editor de The Cambridge Companion to Edgar Allan Poe [Guía de Cambridge para Edgar Allan Poe],
la diversidad artística de aquellos que cayeron bajo el hechizo de Poe indica el alcance de su influencia. Los mejores artistas utilizaron las imaginativas obras de Poe como base para sus teorías estéticas. [...] En pocas palabras, los escritos de Poe han promovido la generación artística y estética de una gran variedad de disciplinas creativas.

The Penguin Encyclopedia of Horror and the Supernatural [Enciclopedia Penguin del horror y lo sobrenatural] afirma sobre este autor:

Revolucionó el cuento de terror, dotándolo de originales perspectiva psicológica, coherencia de tono y atmósfera; escribió algunos de los mejores y más conocidos poemas líricos del mundo, y también algunas de las más sensacionales novelas cortas del siglo XIX, e impresionó vivamente a autores como De la Mare, Stevenson, Doyle, Lovecraft y Borges. Sin embargo, a lo largo de los años la obra de Edgar Allan Poe ha recibido críticas decididamente enfrentadas.
La Encyclopædia Britannica recoge:

Su agudo y sólido juicio como comentarista de la literatura contemporánea, la virtud musical y el idealismo de su poesía, la fuerza dramática de sus cuentos, dotes que se le reconocieron ya en vida, le aseguran un puesto destacado entre los hombres de letras más universalmente reconocidos.
El genio de Poe, en palabras del crítico Van Wyck Brooks, no tenía parangón en su tiempo, y su único rival de entidad como prosista y cuentista fue quizá Nathaniel Hawthorne.

En su ensayo «Edgar Poe's Tradition», el intelectual canadiense Marshall McLuhan sostuvo:

Al tiempo que los magísteres de Nueva Inglaterra degustaban remilgadamente las páginas de Platón y de Buda con un té caliente al lado, y Browning y Tennyson generaban nieblas parroquiales para relax del espíritu inglés, Poe nunca perdió contacto con el terrible pathos de su tiempo. Mucho antes que Conrad y Eliot, se dedicó junto con Baudelaire, a explorar el corazón de las tinieblas.
Para el poeta francés Stéphane Mallarmé, el bostoniano fue «el dios intelectual» de su siglo.

En una de sus cartas, Poe dejó escrito:

Mi vida ha sido capricho, impulso, pasión, anhelo de la soledad, mofa de las cosas de este mundo; un honesto deseo de futuro.





Todos los Cuentos de los Hermanos Grimm

Los Hermanos Grimm (die Brüder Grimm o die Gebrüder Grimm), Jacob Grimm (Hanau, Hesse; 4 de enero de 1785-Berlín, 20 de septiembre de 1863) y Wilhelm Grimm (Hanau, Hesse; 24 de febrero de 1786-Berlín, 16 de diciembre de 1859) fueron dos hermanos escritores alemanes célebres por sus cuentos para niños y también por su Diccionario alemán, las Leyendas alemanas, la Gramática alemana, la Mitología alemana y los Cuentos de la infancia y del hogar (1812-1815), lo que les ha valido ser reconocidos como fundadores de la filología alemana.1​ La ley de Grimm (1822) recibe su nombre de Jacob Grimm.

Jacob (1785-1863) y su hermano Wilhelm (1786-1859) nacieron y se criaron en el seno de una familia de la burguesía intelectual alemana. Los tres hermanos Grimm (ya que fueron tres, en realidad; el tercero, Ludwig, fue pintor y grabador) no tardaron en hacerse notar por sus talentos: tenacidad, rigor y curiosidad en Jacob, dotes artísticas y urbanidad en Wilhelm.2​ A los 20 años de edad, Jacob trabajaba como bibliotecario y Wilhelm como secretario de la biblioteca. Antes de llegar a los 30 años, habían logrado sobresalir gracias a sus publicaciones.

Fueron profesores universitarios en Kassel (1829 y 1839 respectivamente). Siendo profesores de la Universidad de Gotinga, los despidieron en 1837 por protestar contra el rey Ernesto Augusto I de Hannover. Al año siguiente fueron invitados por Federico Guillermo IV de Prusia a Berlín, donde ejercieron como profesores en la Universidad Humboldt.1​
Entre sus primeras publicaciones figuran Edda, epopeya finlandesa del siglo XIII y diversos textos poéticos traducidos del alto alemán.

La labor de los hermanos Grimm no se limitó a recopilar historias, sino que se extendió también a la docencia y la investigación lingüística, especialmente de la gramática comparada y la lingüística histórica. Sus estudios de la lengua alemana son piezas importantes del posterior desarrollo del estudio lingüístico (como la Ley de Grimm), aunque sus teorías sobre el origen divino del lenguaje fueron rápidamente desechadas.
Además de sus cuentos de hadas, los Grimm también son conocidos por su obra Deutsches Wörterbuch, un diccionario en 33 tomos con etimologías y ejemplos de uso del léxico alemán, que no fue concluido hasta 1960.
También publicaron una selección comentada de romances españoles titulada Silva de romances viejos.

Las investigaciones eruditas realizadas por los hermanos Grimm tomaron otro cariz cuando Prusia fue invadida y ocupada por el ejército napoleónico. Los Discursos a la Nación alemana de Fichte (1810) reforzaron la corriente nacional y popular que fue la encargada de organizar la resistencia alemana. Se trata de entregarse a Alemania de cuerpo y alma. Dos amigos de Wilhelm, los románticos Clemens Brentano y Achim von Arnim,4​ ponen manos a la obra y preparan la edición de una antología de poemas antiguos destinados a los niños: Des Knaben Wunderhorn (1806) [El cuerno maravilloso del muchacho]. Los hermanos Grimm se entusiasman. También ellos pueden ayudar a devolverle sus raíces a Alemania publicando los cuentos que han recopilado. Jacob y Wilhelm empezaron a recopilar y elaborar los cuentos de la tradición oral en el entorno burgués de Kassel, marcado por el carácter de los hugonotes. Fue justamente de una mujer proveniente de una familia de hugonotes de quien obtuvieron gran parte de las historias recogidas en su libro Kinder- und Hausmärchen (Cuentos para la infancia y el hogar),1​ dos volúmenes publicados en 1812 y 1815. La colección fue ampliada en 1857 y se conoce popularmente como Cuentos de hadas de los hermanos Grimm. Su extraordinaria difusión ha contribuido decisivamente a divulgar cuentos como Blancanieves, La Cenicienta, Barba Azul, Hänsel y Gretel, Rapunzel, La Bella Durmiente, El gato con botas, Elisa la lista, La fuente de las hadas, Juan sin miedo y Pulgarcito. Un aspecto controvertido de este éxito es que en muchos lugares su versión escrita ha desplazado casi por completo a las que seguían vivas en la tradición oral local.

Los textos se fueron adornando y, a veces, censurando de edición en edición debido a su extrema dureza. Los Grimm se defendían de las críticas argumentando que sus cuentos no estaban dirigidos a los niños. Pero, para satisfacer las exigencias del público burgués, tuvieron que cambiar varios detalles de los originales. Por ejemplo, la madre de Hansel y Gretel pasó a ser una madrastra, porque el hecho de abandonar a los niños en el bosque (cuyo significado simbólico no se reconoció) no coincidía con la imagen tradicional de la madre de la época. También hubo que cambiar o, mejor dicho, omitir alusiones sexuales explícitas.

Los autores recogieron algunos cuentos franceses gracias a Dorothea Viehmann y a las familias Hassenflug y Wild (una hija de los Wild se convertiría después en la esposa de Wilhelm). Pero para escribir un libro de cuentos verdaderamente alemán, aquellos cuentos que llegaron de Francia a los países de habla alemana, como El gato con botas o Barba Azul, tuvieron que eliminarse de las ediciones posteriores.

En 1812, los hermanos Grimm editaron el primer tomo de Cuentos para la infancia y el hogar, en el cual publicaban su recopilación de cuentos, al que siguió en 1814 su segundo tomo. Una tercera edición apareció en 1837 y la última edición supervisada por ellos, en 1857. Las primeras colecciones se vendieron modestamente en Alemania, al principio apenas unos cientos de ejemplares al año. Las primeras ediciones no estaban dirigidas a un público infantil; en un principio los hermanos Grimm rehusaron utilizar ilustraciones en sus libros y preferían las notas eruditas a pie de página, que ocupaban casi tanto espacio como los cuentos mismos. En sus inicios nunca se consideraron escritores para niños sino folcloristas patrióticos. Alemania en la época de los hermanos Grimm había sido invadida por los ejércitos de Napoleón, y el nuevo gobierno pretendía suprimir la cultura local del viejo régimen de feudos y principados de la Alemania de principios del siglo XIX.

Sería a partir de 1825 cuando alcanzarían mayores ventas, al conseguir la publicación de la Kleine Ausgabe (Pequeña Edición) de 50 relatos con ilustraciones fantásticas de su hermano Ludwig. Esta era una edición condensada destinada para lectores infantiles. Entre 1825 y 1858 se publicarían diez ediciones de esta Pequeña Edición.

A mediados del siglo XIX, en algunos sectores de América del Norte la colección de cuentos era condenada por maestros, padres de familia y figuras religiosas debido a su crudo e incivilizado contenido, ya que representaba la cultura medieval con todos sus rígidos prejuicios, crudeza y atrocidades. Los adultos ofendidos se oponían a los castigos impuestos a los villanos. Un ejemplo se puede ver en la versión original de Blancanieves, a la malvada madrastra se le obliga a bailar con unas zapatillas de hierro ardiente al rojo vivo hasta caer muerta. Los primeros libros ilustrados fueron hechos por los editores ingleses. Una vez que los hermanos Grimm descubrieron a su nuevo público infantil se dedicaron a refinar y suavizar sus cuentos.

Los 210 cuentos de la colección de los Grimm forman una antología de cuentos de hadas, fábulas, farsas rústicas y alegorías religiosas. Hasta ahora la colección ha sido traducida a más de 160 idiomas. Los cuentos y los personajes hoy en día son usados en el teatro, la ópera, las historietas, el cine, la pintura, la publicidad y la moda. Los ejemplares manuscritos de Cuentos para la infancia y el hogar propiedad de la biblioteca de la Universidad de Kassel fueron incluidos en el Programa Memoria del Mundo de la Unesco en 2005.5​Tras la Segunda Guerra Mundial y hasta 1948 estuvo prohibida la venta de los cuentos de los hermanos Grimm en la zona de ocupación inglesa, ya que los ingleses los consideraban como una prueba de la supuesta maldad de los alemanes durante la guerra.

La actual edición (1996 y 2004) de las versiones originales de los hermanos Grimm fue publicada por Hans-Jörg Uther. La primera traducción al español fue hecha directamente del alemán, en 1879, por Don José S. Viedma (1831-1898).





Mis Cuentos Preferidos

Hans Christian Andersen (Odense, 2 de abril de 1805 - Copenhague, 4 de agosto de 1875) fue un escritor y poeta danés, famoso por sus cuentos para niños, entre ellos El patito feo, La sirenita y La reina de las nieves. Estas tres obras de Andersen han sido adaptadas a la gran pantalla por Disney.

Nació el 2 de abril de 1805 en Odense, Dinamarca. Su familia era tan pobre que en ocasiones tuvo que dormir bajo un puente y mendigar. Fue hijo de un zapatero de 22 años, instruido pero enfermizo, y de una lavandera de confesión protestante. Andersen dedicó a su madre el cuento La pequeña cerillera, por su extrema pobreza, así como No sirve para nada, en razón de su alcoholismo.

Desde muy temprana edad, Hans Christian mostró una gran imaginación que fue alentada por la indulgencia de sus padres. En 1816 murió su padre y Andersen dejó de asistir a la escuela; se dedicó a leer todas las obras que podía conseguir, entre ellas las de Ludwig Holberg y William Shakespeare.

Andersen decidió convertirse en cantante de ópera y se trasladó a Copenhague en septiembre de 1819. Una vez allí fue tomado por lunático, rechazado y prácticamente se quedó sin nada; pero hizo amistad con los músicos Christoph Weyse, Siboni y más tarde con el poeta Frederik Hoegh Guldberg.

Su voz le había fallado, pero fue admitido como alumno de danza en el Teatro Real de Copenhague. Perezoso como era, perdió el apoyo de Guldberg, pero entabló amistad esta vez con Jonas Collin, el director del Teatro Real, que sería su amigo de por vida.

El rey Federico VI se interesó en el extraño muchacho y lo envió durante algunos años a la escuela de Slagelse. A pesar de su aversión por los estudios, Andersen permaneció en Slagelse y en la escuela de Elsinor (en danés Helsingør) hasta 1827; más tarde reconoció que estos años fueron los más oscuros y amargos de su vida. Collin finalmente consideró acabados sus estudios y Andersen volvió a Copenhague.

El mismo año de 1827 Hans Christian logró la publicación de su poema «El niño moribundo» en la revista literaria Kjøbenhavns flyvende Post, la más prestigiosa del momento; apareció en las versiones danesa y alemana de la revista.
Andersen fue un viajero empedernido («viajar es vivir», decía). Tras sus viajes escribía sus impresiones en los periódicos. De sus idas y venidas también sacó temas para sus escritos.
Exitosa fue también su primera obra de teatro, El amor en la torre de San Nicolás, publicada en 1839.

Para 1831 había publicado el poemario Fantasías y esbozos y realizado un viaje a Berlín, cuya crónica apareció con el título Siluetas. En 1833 recibió del rey una pequeña beca de viaje e hizo el primero de sus largos viajes por Europa.

En 1834 llegó a Roma. Fue Italia la que inspiró su primera novela, El improvisador, publicada en 1835, con bastante éxito. En este mismo año aparecieron también las dos primeras ediciones de Historias de aventuras para niños, seguidas de varias novelas de historias cortas. Antes había publicado un libreto para ópera, La novia de Lammermoor, y un libro de poemas titulado Los doce meses del año.

El valor de estas obras en principio no fue muy apreciado; en consecuencia, tuvieron poco éxito de ventas. No obstante, en 1838 Hans Christian Andersen ya era un escritor establecido. La fama de sus cuentos de hadas fue creciendo. Comenzó a escribir una segunda serie en 1838 y una tercera en 1843, que apareció publicada con el título Cuentos nuevos. Entre sus más famosos cuentos se encuentran «El patito feo», «El traje nuevo del emperador», «La reina de las nieves», «Las zapatillas rojas», «El soldadito de plomo», «El ruiseñor», «La sirenita», «Pulgarcita», «La pequeña cerillera», «El alforfón», «El cofre volador», «El yesquero», «El ave Fénix», «La sombra», «La princesa y el guisante» entre otros. Han sido traducidos a más de 80 idiomas y adaptados a obras de teatro, ballets, películas, dibujos animados, juegos en CD y obras de escultura y pintura.

El más largo de los viajes de Andersen, entre 1840 y 1841, fue a través de Alemania (donde hizo su primer viaje en tren), Italia, Malta y Grecia a Constantinopla. El viaje de vuelta lo llevó hasta el Mar Negro y el Danubio. El libro El bazar de un poeta (1842), donde narró su experiencia, es considerado por muchos su mejor libro de viajes.

Andersen se convirtió en un personaje conocido en gran parte de Europa, a pesar de que en Dinamarca no se le reconocía del todo como escritor. Sus obras, para ese tiempo, ya se habían traducido al francés, al inglés y al alemán. En junio de 1847, visitó Inglaterra por primera vez, viaje que resultó todo un éxito. Charles Dickens lo acompañó en su partida.

Después de esto, Andersen continuó con sus publicaciones, aspirando a convertirse en novelista y dramaturgo, lo que no consiguió. De hecho, Andersen no tenía demasiado interés en sus cuentos de hadas, a pesar de que será justamente por ellos por los que es valorado hoy en día. Aun así, continuó escribiéndolos y en 1847 y 1848 aparecieron dos nuevos volúmenes. Tras un largo silencio, Andersen publicó en 1857 otra novela, Ser o no ser. En 1863, después de otro viaje, publicó un nuevo libro de viaje, en España, país donde le impresionaron especialmente las ciudades de Málaga (donde tiene erigida una estatua en su honor), Granada, Alicante y Toledo.

Una costumbre que Andersen mantuvo por muchos años, a partir de 1858, era narrar de su propia voz los cuentos que le volvieron famoso.





El Principito

El principito (en francés: Le Petit Prince) es una novela corta y la obra más famosa del escritor y aviador francés Antoine de Saint-Exupéry (1900-1944).

La obra fue publicada en abril de 1943, tanto en inglés como en francés, por la editorial estadounidense Reynal & Hitchcock, mientras que la editorial francesa Éditions Gallimard no pudo imprimir la obra hasta 1946, tras la liberación de Francia. Incluido entre los mejores libros del siglo XX en Francia, El principito se ha convertido en el libro escrito en francés más leído y más traducido. Así pues, cuenta con traducciones a más de doscientos cincuenta idiomas y dialectos, incluyendo el sistema de lectura braille.​ La obra también se ha convertido en uno de los libros más vendidos de todos los tiempos, puesto que ha logrado vender más de 140 millones de ejemplares en todo el mundo, con más de un millón de ventas por año. ​La novela fue traducida al español por Bonifacio del Carril y su primera publicación en dicho idioma fue realizada por la editorial argentina Emecé Editores en septiembre de 1951. Desde entonces, diversos traductores y editoriales han realizado sus propias versiones.

Saint-Exupéry, ganador de varios de los principales premios literarios de Francia y piloto militar al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, escribió e ilustró el manuscrito mientras se encontraba exiliado en los Estados Unidos tras la batalla de Francia. Ahí tenía la misión personal de persuadir al gobierno de dicho país para que le declarara la guerra a la Alemania nazi. En medio de una crisis personal y con la salud cada vez más deteriorada, produjo en su exilio casi la mitad de los escritos por los que sería recordado; entre ellos, El principito, un relato considerado como un libro infantil por la forma en la que está escrito pero en el que en realidad se tratan temas profundos como el sentido de la vida, la soledad, la amistad, el amor y la pérdida.

En relatos autobiográficos previos, se relatan sus experiencias como aviador en el desierto del Sahara y se cree que esas mismas experiencias le sirvieron como elementos para el argumento de El principito. Desde su primera publicación, la novela ha dado lugar a diversas adaptaciones a lo largo del tiempo, entre las que se incluyen grabaciones de audio, obras de teatro, películas, ballets, obras de ópera e incluso una serie animada y un anime.

Esta narración es un fragmento del final del libro de aproximadamente unos 20 minutos de duración.






martes, 26 de septiembre de 2017

Fábulas Morales

Félix María Serafín Sánchez de Samaniego Zabala (Laguardia, Álava, 12 de octubre de 1745-ibídem, 11 de agosto de 1801) fue un escritor español famoso por sus fábulas, de tono aleccionador mediante moralejas, y los amores de la vida

De ascendencia noble, su familia disponía de recursos suficientes para permitirle dedicarse al estudio. Se conoce poco acerca de su infancia y juventud: su principal biógrafo, Eustaquio Fernández de Navarrete, afirma que estudió en un colegio en Francia. Más tarde cursó estudios en la universidad de Valladolid,​ para finalmente, tras un periplo por Francia, afincarse en Vergara, viviendo con su tío abuelo el conde de Peñaflorida. Formó parte de la Sociedad Bascongada de Amigos del País, fundada por Peñaflorida, donde leyó sus primeras fábulas. La primera colección de las mismas fue publicada en Valencia en 1781.

De su entusiasmo por los enciclopedistas, con quienes tuvo contacto en su periplo por Francia, adquirió la afición por la crítica mordaz contra la política y la religión; se burló de los privilegios, y llegó a rechazar un cargo ofrecido por Floridablanca.​ Sus cuentos más subidos de tono fueron compuestos al estilo de las Fábulas eróticas de Jean de la Fontaine. Por estos escritos y otros de índole anticlerical, sufrió la persecución de la Inquisición: el Tribunal de Logroño trató de confinarlo en un convento en 1793 tras considerar anticlerical y licenciosa parte de su obra, y le confinó durante varios meses en un convento en Portugalete; se salvó del castigo gracias a la intervención de sus influyentes amigos. Se desconocen, sin embargo, los detalles del proceso inquisitorial.​ Según Julio Caro Baroja, fue recluido "por una temporada" en el convento bilbaíno del Desierto "por denuncias respecto a su irreverencia". De su estancia allí escribió una "saladísima sátira, que se conoce hoy sólo por fragmentos en la que describe la vida que llevaban los padres carmelitas. La descripción del refectorio y la comida, presidido todo por una triste calavera":

La influencia de su educación francesa se advierte en la única obra por la que lo conocemos: las Fábulas en verso castellano para el uso del Real Seminario Bascongado (1781), 157 fábulas distribuidas en 9 libros. Samaniego ridiculiza los defectos humanos en sus fábulas, imitando a los grandes fabulistas Fedro, Esopo y La Fontaine. Aunque las fábulas de Samaniego están escritas en verso, su carácter es prosaico, dados los asuntos que trata y su finalidad es didáctica. Siguiendo el ejemplo de Fedro, Samaniego elimina de sus fábulas el tono ingenuo y entrañable de que dotara Esopo a las suyas y las llena de críticas veladas pero implacables contra personajes relevantes, hábitos sociales y actitudes políticas de dudosa integridad. Entre sus principales fábulas tenemos: La paloma, Congreso de ratones, La cigarra y la hormiga, El perro y el cocodrilo y La zorra y las uvas.

Escribió asimismo una colección de poesía erótica, de tono humorístico y contenido procaz, que terminó siendo prohibida por la Inquisición. Se publicó por primera vez con el título de El jardín de Venus.





Fábulas de Esopo

Esopo (en griego antiguo Αἴσωπος, Aísōpos, latinizado Aesopus) fue un fabulista de la Antigua Grecia.
Las fábulas de Esopo tienen su origen en la época arcaica. Fueron recopiladas en el siglo IV a. C. por Demetrio de Falero, aunque esta recopilación se perdió. La principal colección de fábulas atribuidas a Esopo de donde se basan muchas ediciones modernas es la llamada Augustana, anónima, que algunos autores fechan en el siglo I o II y otros en el siglo V, y se complementa con otras dos colecciones anónimas, la Vindobonense, del siglo VI y la Accursiana, probablemente del siglo IX.

La estructura de la fábula esópica ha sido definida por varios autores, pero la más completa se le atribuye a Nojgaard quien distingue en la narración tres elementos o momentos imprescindibles:

La situación de partida en que se plantea un determinado conflicto, entre dos figuras, generalmente animales.
La actuación de los personajes, que procede de la libre decisión de los mismos entre las posibilidades de la situación dada.
La evaluación del comportamiento elegido, que se evidencia en el resultado pragmático, el éxito o el fracaso producido por tal elección.
Las fábulas de Esopo fueron adaptadas por autores como Fedro y Babrio, en época romana; Jean de La Fontaine, en el siglo XVII y Félix María Samaniego, en el XVIII.

El interés por las fábulas de Esopo fue continuo durante toda la Antigüedad y no decayó durante la Edad Media, cuando se mezclaron los fabularios con los grecorromanos (conocidos como Isopetes, es decir Esopos, o Romulus). Durante el Renacimiento las fábulas de Esopo y las de Fedro se convirtieron en libro preceptivo de las universidades y así continuarían por mucho tiempo.








El Fantasma de Canterville

«El fantasma de Canterville» («The Canterville Ghost») es un cuento del escritor, dramaturgo y poeta británico-irlandés Oscar Wilde, publicado por primera vez en 1887 en la revista The Court and Society Review. En 1891 fue incluido en una colección de historias cortas titulada El crimen de lord Arthur Saville y otras historias. Ha sido llevado al cine y el teatro numerosas veces, y se han hecho versiones para televisión y radio.

Una familia estadounidense adquiere el castillo de Canterville, en un hermoso lugar en la campiña inglesa a siete millas de Ascot, en Inglaterra. Hiram B. Otis se traslada con su familia al castillo, pero Canterville, dueño anterior del mismo, le advierte que el fantasma de sir Simon de Canterville anda en el edificio desde hace no menos de trescientos años después de asesinar a su esposa lady Eleonore de Canterville. Pero el Sr. Otis, estadounidense moderno y práctico, desoye sus advertencias. Así, con su esposa Lucrecia, el hijo mayor Washington, la hermosa hija Virginia y dos traviesos gemelos, se mudan a la mansión, burlándose constantemente del fantasma debido su indiferencia ante los sucesos (paranormales). El fantasma no logra asustarlos, y más bien pasa a ser víctima de las bromas de los terribles gemelos y en general, del pragmatismo de todos los miembros de la familia, por lo que cae en enojo y depresión, hasta que finalmente, con ayuda de Virginia (quien se apena por el fantasma), logra alcanzar la paz de la muerte.

La idea principal del texto habla sobre la historia de un fantasma que vive atormentando a los habitantes de una vieja casa inglesa. Las ideas secundarias van desde la historia del propio fantasma hasta las vidas de cada uno de los habitantes de la misma. La acción se desarrolla en una mansión inglesa de finales del siglo XIX y tiene una ambientación bastante realista a pesar de que el protagonista es un fantasma. Están bien definidas las costumbres de la familia y el ambiente se mueve dentro de una mentalidad abierta con un tono misterioso, por lo que se trata de una novela fantástica y de intriga con ideas dramáticas. El fantasma, mató a su esposa hace 300 años, y los hermanos de su mujer lo dejaron atrapado en una habitación sin comida ni bebida hasta la Muerte.

El mensaje que Oscar Wilde intenta expresar por medio del libro es lo preocupantes que se tornan las estructuras del materialismo propias de los burgueses, representados aquí por la familia Otis, la cual nunca se sorprende por el comportamiento del fantasma. Al contrario, intentan "combatirlo" utilizando distintos productos modernos (detergentes, aceite para cadenas, etc.) y su vida nunca es alterada, a pesar de los reiterados esfuerzos que lleva a cabo el fantasma. Este encarna, en cierta forma, la figura del arte, porque necesita superarse constantemente y canalizarse de diferentes formas (en este caso, a través de la actuación o la pintura, en el caso puntual de la mancha de sangre en el piso). Posteriormente, al ver inútiles sus esfuerzos, busca la máxima elevación, la que supera la Vida y la Muerte: el Amor para lograr el perdón de Dios.






lunes, 25 de septiembre de 2017

La Piedra Filosofal









El Soldadito de Plomo

El soldadito de plomo o El intrépido soldadito de plomo (Den standhaftige Tinsoldat) es un cuento de hadas del escritor y poeta danés Hans Christian Andersen, famoso por sus cuentos para niños. Fue publicado por primera vez el 2 de octubre de 1838.

En el día de su cumpleaños, un niño recibe una caja de veinticinco soldaditos de plomo. Uno de ellos tiene solamente una pierna, pues al fundirlos había sido el último y no había habido suficiente metal para terminarlo. Cerca del soldadito se encuentra una hermosa bailarina hecha de papel con una cinta azul anudada en el hombro y adornada con una lentejuela. Ella, como él, se tiene sobre una sola pierna, y el soldadito se enamora de ella. Pero a medianoche otro juguete, un duende en una caja de sorpresas, increpa furioso al soldadito prohibiéndole que mire a la bailarina. El soldadito finge no oír sus amenazas, pero al día siguiente, acaso por obra del duende, cae por la ventana y va a parar a la calle. Allí, tras llover un buen rato, dos niños lo encuentran y lo montan en un barquito de papel, enviándolo calle abajo por la cuneta. La corriente arrastra al soldadito hasta una alcantarilla oscura, donde una rata lo persigue exigiéndole un peaje. Por fin, la alcantarilla termina y el barquito de papel se precipita por una catarata a un canal, donde el papel se deshace y el soldadito naufraga. Apenas comienza a hundirse, un pez lo engulle y de nuevo el soldadito queda sumido en la oscuridad. Sin embargo, poco después el pez es capturado y cuando el soldadito vuelve a ver la luz se encuentra de nuevo en la misma casa. Allí está también la bailarina: el soldadito y ella se miran sin decir palabra. De repente, uno de los niños agarra al soldadito y lo arroja sin motivo a la chimenea. Una corriente de aire arrastra también a la bailarina y juntos, en el fuego, se consumen. A la mañana siguiente, al remover las cenizas, la sirvienta encuentra un pequeño corazón de plomo y una lentejuela.

El soldadito de plomo fue publicado por primera vez el 2 de octubre de 1838 por C.A. Reitzel en Copenhague en la colección Cuentos de hadas contados para niños. Primer tomo. 1862. (Eventyr og Historier. Første Bind. 1862).






El Cumpleaños de la Infanta

El cumpleaños de la infanta es un cuento del dramaturgo irlandés Oscar Wilde. Apareció por primera vez en la publicación Paris Illustré en 1889 y en 1892 fue incluido en Una casa de granadas, una recopilación de cuatro cuentos.

El cuento narra la celebración del duodécimo cumpleaños de la infanta. Para dicha ocasión actuó ante ella un enano deforme muy feo, el cual hizo que la infanta se riera y disfrutara muchísimo. Tanto disfrutó que quiso que actuara solo para ella más tarde. El enano, que no era consciente de su aspecto físico, al saber la noticia se puso muy contento, pensando que le gustaba a la infanta y llegando a hacer planes para llevársela al bosque con él para actuar siempre para ella. El enano, al pasear por palacio en busca de la infanta, encontró una sala en la que había un espejo y en él, un horrible monstruo, que no era más que su mismo reflejo. Cuando el enano se dio cuenta de que era él aquella bestia fea y deforme, y de que el placer de la princesa no era debido a su danza sino a su fealdad, cayó desplomado. Cuando la princesa lo encontró, le ordenó que bailara para ella de nuevo, pero el enano yacía muerto. La princesa preguntó por qué el enano no se movía. El chambelán le contesto que porque se le había roto el corazón. La princesa muy triste, dijo que a partir de entonces no entraría nadie al palacio con corazón.

La historia se ha interpretado como un ataque al artificio, representado por el palacio y sus jardines y las ceremonias y representaciones que tienen lugar allí. El enano aparece como un elemento de realidad y espontaneidad, incapaz de sobrevivir en un ambiente de culto al arte. La infanta es el epítome de la belleza física, pero moralmente repugnante, al contrario que el enano. Como en otros cuentos de Oscar Wilde, se le ha reprochado al relato la ausencia de esperanza y de redención del héroe de la historia.






domingo, 24 de septiembre de 2017

Ulises

Ulises es una novela del escritor irlandés James Joyce, publicada en 1922 con el título original en inglés de Ulysses. Su título proviene del protagonista de la versión latina de la Odisea de Homero, originalmente llamado en griego Odiseo.

Ulises relata el paso por Dublín de su personaje principal, Leopold Bloom y de Stephen Dedalus —ambos, según algunos autores y de acuerdo con la costumbre de atribuir elementos autobiográficos a las obras literarias, álter egos del autor: Leopold (Joyce viejo) y Stephen (joven)—, durante un día cualquiera, el 16 de junio de 1904. Joyce escogió esa fecha porque fue el día en que se citó por primera vez con la que después sería su pareja, Nora Barnacle. El título alude al héroe de la Odisea de Homero. Existe todo un sistema de paralelismo (lingüísticos, retóricos y simbólicos) entre las dos obras (por ejemplo, la correlación entre Bloom y Odiseo, así como la que existe entre Stephen Dedalus y Telémaco).

Ulises es una novela extensa: su original en lengua inglesa tiene 267.000 palabras en total, con un vocabulario de más de 30.000. En la mayoría de las ediciones consta de entre 800 y 1.000 páginas, divididas en 18 capítulos. A primera vista el libro parece desestructurado y caótico, pero los dos esquemas que Stuart Gilbert y Herbert Gorman hicieron públicos tras la edición, para defender a Joyce de las acusaciones de obscenidad, hicieron explícitos los vínculos con la Odisea. En el mismo sentido, resulta un gran aporte para la comprensión del universo simbólico de la obra el llamado Esquema de Linatti, elaborado por el propio Joyce y enviado a su amigo italiano.

Uno de los rasgos más importantes del libro está en que Joyce utiliza un estilo diferente para cada capítulo. El más usado es el de monólogo interior («corriente de la conciencia» —stream of consciousness— en la terminología de William James), que consiste en expresar los pensamientos del personaje sin una secuencia lógica, como ocurre en el pensamiento real. La culminación de esta técnica narrativa es el epílogo de la novela, el famoso monólogo de Molly Bloom, en el que el relato, sin signos de puntuación, emula el fluir, libre y desinhibido, del pensamiento.













Los Pilares de la Tierra

Los pilares de la Tierra es una novela histórica del autor británico Ken Follett, ambientada en Inglaterra en la Edad Media, en concreto en el siglo XII, durante un periodo de guerra civil conocido como la anarquía inglesa, entre el hundimiento del White Ship y el asesinato del arzobispo Thomas Becket. También se recrea un viaje de peregrinación a Santiago de Compostela a través de Francia y España.

La novela describe el desarrollo de la arquitectura gótica a partir de su precursora, la arquitectura románica, y las vicisitudes del priorato de Kingsbridge, en contraste con el telón de fondo de acontecimientos históricos que se estaban produciendo en ese momento. A pesar de que Kingsbridge es el nombre de una localidad inglesa real, el Kingsbridge al que se hace referencia en la novela es, en realidad, un emplazamiento ficticio representativo del típico pueblo inglés en el que se establecían mercados en la época.

El autor sorprendió con esta novela no sólo a sus lectores, ávidos de thrillers, sino también a sus editores, con su contenido y longitud (más de 1000 páginas). Se publicó en 1989, y se convirtió en el mayor superventas de Follett.

La novela fue incluida en el puesto 33 de la encuesta realizada por la BBC en 2003, cuyo objetivo era encontrar las obras más apreciadas de la literatura británica.1​ Además, fue elegida en 2007 por el club literario Oprah's Book Club.

La novela empieza con la historia de Tom Builder y su familia, Tom es un albañil que se vuelve pobre al perder su trabajo de constructor en una casa para el hijo de un noble, William Hamleigh. Agnes, su esposa, da a luz en un bosque y muere. Tom decide abandonar al bebé; sin embargo, después se arrepiente y va en su busca, pero no lo encuentra. Ellen, una mujer que vive en el bosque y con la que la familia se encontró, le dice a Tom que un sacerdote ha encontrado al bebé y lo está cuidando. Ellen tiene un hijo pelirrojo, Jack. Tom y Ellen van al monasterio del bosque a ver al bebé, al que los monjes han bautizado como Jonathan, y deciden dejarlo con los monjes para que lo críen. El monasterio está dirigido por Phillip, un monje galés, quien deja su celda en Saing John in-the-Forest para acudir a Kingbrigde, donde está el priorato. Tras la muerte del prior James, Phillip, a instancias de los hermanos Cuthbert y Milius, presenta su nombre a la candidatura de prior, que gana gracias a la ayuda del pérfido arcediano Waleran Bigod, quien planea manipular a Phillip para convertirse en obispo. Después de muchos apuros, la familia de Tom conoce al conde Bartholomew de Shiring y su hija, Aliena, de la que Jack se enamora. Consiguen trabajo, pero William conquista el castillo del conde al descubrir que está de parte de Maud, la reina legítima, y es desleal al rey Esteban, con quien está en guerra civil. De nuevo se quedan sin trabajo. Llegan a Kingsbridge, donde, ante la perspectiva de no encontrar trabajo, Jack prende fuego a la vieja y derruida catedral de modo que el prior tiene que construir otra. Así, Tom consigue trabajo y se acomoda en Kingsbridge. Más tarde, William vuelve al castillo del conde y encuentra a Aliena, a quien viola. Tras huir con su hermano Richard del castillo, Aliena se dedica a la compra y venta de lana, y conoce por suerte al prior de Kingsbridge, Philip, que acepta comprarle su lana por un precio razonable. Así, Aliena comienza un próspero negocio de lana. El obispo de Shiring, Waleran Bigod, se opone a la construcción de la nueva catedral, que supondría el ascenso de Kingsbrige y la caída de Shiring. Comienza una conspiración con William para acabar con el proyecto de la catedral y con Kingsbridge. Mientras tanto, Tom y Ellen se casan.

El prior Philip trabaja duro para convertir Kingsbridge en una ciudad próspera y respetable. Sin embargo, no resulta una tarea fácil debido a que la guerra civil se estaba extendiendo por toda Inglaterra y a las luchas entre la emperatriz Maud y el rey Esteban por el trono. Jack y Aliena se enamoran pero, William incendia Kingsbridge y Aliena pierde el negocio y se arruina. Tom muere y ocupa su cargo su hijo Alfred, de más reputación en el gremio, aunque Jack tiene mucho talento de maestro constructor, más que él. Aliena, al no tener dinero para pagar las armas y los caballos de su hermano, se ve presionada por éste a casarse con el adinerado Alfred. Jack, que siente que ya nada le une a la ciudad, va a Francia a averiguar los misteriosos orígenes de su padre. El matrimonio de Aliena y Alfred es maldito por Ellen, la madre de Jack. Dicha unión resultaría, efectivamente, desastrosa. Por otra parte, Alfred convence a Philip de que le permita reemplazar el techo de madera de los planos de su padre por uno de piedra. En la inauguración, el techo de la catedral se desploma y provoca la muerte de muchas personas. Aliena da a luz a un niño pelirrojo, que en realidad era de Jack, por lo que Alfred la expulsa de su casa. Aliena decide ir a buscar a Jack, que ha ido a Santiago de Compostela. En el transcurso de su peregrinación, Jack ha colaborado en la construcción de la Basílica de Saint-Denis, cerca de París, de modo que aprende a construir bóvedas de crucería y arcos apuntados, una técnica revolucionaria.

A la vuelta de Santiago a Saint-Denis Se reúne con Aliena y descubre, por casualidad, que su padre proviene de Cherburgo. Cuando regresan a Kingsbridge, Philip les niega la posibilidad de contraer matrimonio, ya que Alfred y Aliena aún estaban casados. Años después, la catedral se sigue construyendo con Jack como nuevo maestro constructor en sustitución de Alfred, quien regresa, de repente, a Kingsbridge. intenta violar a Aliena, pero cuando Richard lo descubre, le mata en defensa de su hermana. Richard recupera el título que quitaron a su padre tras la conquista del castillo de Shiring, pero lo condenan a la horca por matar a Alfred. Entonces Philip decide que lo mejor es que se vaya a combatir en la Guerra Santa, a las Cruzadas en Jerusalén, para redimir sus pecados y evitar la horca. Abandona el condado, del que se hará cargo Aliena, quien, por fin, podrá contraer matrimonio con Jack y resultará ser mucho mejor gestora del territorio que el verdadero conde, su hermano.

Después de muchos años, la catedral de Kingsbridge queda terminada, y se hace famosa en toda Inglaterra por su belleza: era la primera catedral gótica del país. Jack había solucionado un problema brillantemente, las grietas surgidas por el viento en el triforio, al diseñar, de manera independiente, los arbotantes. En un último intento de ataque, el resentido Waleran Bigod acusa públicamente a Philip de haber incumplido el voto de castidad; Waleran afirma que el monje Jonathan (hijo de Tom Builder, en este momento adulto, a quien Philip había criado en el monasterio) era, en realidad, el hijo secreto de Philip. Jack vincula a Jonathan con el hijo perdido de Tom Builder y, Ellen jura en el juicio que Jonathan es en realidad hijo de Tom. Cuando Waleran le acusa de mentir bajo juramento, ella le culpa, a su vez, de cometer perjurio, achacándole la muerte de su amante, el padre de Jack. Se descubre que Percy Hamleigh (el padre de William), Waleran Bigod, y el antiguo prior de Kingsbridge, James, conspiraron para asesinar al único superviviente del White Ship, Jack Shareburg, padre de Jack el protagonista del libro, con el propósito de ocultar el hecho de que el hundimiento del White Ship fue, en realidad, un asesinato. Bigod queda arruinado por este escándalo.

Mientras tanto, William Hamleigh continuó llevando una vida miserable, conspirando con Waleran Bigod (que necesitaba eliminar al Arzobispo para poder obtener el puesto de Obispo de Lincoln, quién se oponía a su candidatura; dado que al ser revelado como perjuro en el juicio de Philip había perdido toda credibilidad en ese condado). Finalmente se unió a un grupo, bajo la bandera del rey Enrique II, quien quería asesinar al arzobispo de Canterbury, Thomas Becket, por oponerse al rey Enrique II. El prior Philip estaba con Becket cuando tuvo lugar el asesinato, presenciándolo todo, encabezó una protesta contra Hamleigh y el rey, en la que reivindicó la santificación de Becket. William Hamleigh fue detenido por el hijo de Aliena, acusado de sacrilegio, declarado culpable y ahorcado por el hijo de Aliena. Mientras tanto, Jack es confrontado por un envejecido, y ahora monje, Waleran Bigod; que revela por que aceptó ser parte de la conspiración que mató al Jaques Cherbourg, padre de Jack Builder, al final Jack comprende que Waleran esta realmente arrepentido y que siempre intento ser devoto a Dios, pero que perdió la capacidad de diferenciar entre sus deseos personales y la voluntad de Dios; Jack Builder, aliviado por fin de saber por que su padre había muerto, perdona a un triste y derrotado Waleran que solamente alcanza a desviar la mirada al notar que Jack siente lástima por él, dado que ha malgastado su vida. Enrique II, debilitado y anonadado por la reacción en el mundo cristiano a la muerte de Thomas Becket fue obligado a pedir perdón y es azotado, de manera simbólica, por Philip (ya muy anciano, nombrado Obispo de Kingsbridge) y toda su congregación, feliz de que, por una vez, siente que ha hecho el mundo mejor, demostrando que la fuerza bruta no puede con la razón.