lunes, 26 de febrero de 2018

El Cuento del Niño Malo

Antes de convertirse en uno de los principales representantes de la gran novela norteamericana, Mark Twain (1835-1910) inició su carrera escribiendo relatos para revistas dominicales. Entre ellos, encontramos "Cuento de un niño bueno" y "Cuento de un niño malo", dos obras en las que el autor transgrede los cánones de lo políticamente correcto, ironizando sobre la condición humana y el sentido del deber. Ahora, 150 años después de su publicación, el dibujante Andrés Magán (Vigo, 1989) recupera y reinterpreta ambos cuentos, aportando su visión artística y dejando vía libre al lector para sacar sus propias conclusiones sobre el bien y el mal.

"El cuento del niño malo", es un relato que emplea la ironía para desmitificar el origen del delincuente capaz de las más abyectas acciones. Jim el protagonista es un niño incorregible que llega a adulto convencido del poder que le da la maldad, soporta castigos de su madre poco piadosa y no tiene un referente que le lleva a una mejora de su conciencia pues su meta es ganar prestigio entre el hampa.

En el cuento, Jim comienza su historial de maldades con simples travesuras como robar manzanas a los vecinos, comerse la mermelada y reemplazarla por brea, caso en que sí es golpeado por su madre, una mujer poco religiosa, se divierte golpeando a su hermanita en la sien para hacerla llorar y no matarla como en los ejemplos de moral y religión, que hacían que ante el lecho de muerte jurara cambiar. Jim llega a adulto sano y salvo, se vuelve marinero, ebrio y padre de familia, que en un arranque de maldad mata a sus hijos y esposa a hachazos para finalmente conseguir prestigio en el mundo del crimen.

Este cuento de Twain, más que moralizar busca desmitificar la maldad, ilustrándola como una tara, un vicio o una carencia humana, que en algunos casos es motivo de risa. Para Jim no hay ejemplo ni circunstancia disuasiva, todo va en aumento conforme se convence de su éxito como trasgresor hasta llegar al límite de asesinar a su familia. La liberación de la maldad se entiende como poder para los delincuentes, sin embargo, el vicio se presta a burla por apartarse de un modelo, aunque ambos referentes bien y mal coexisten como expresión de la conducta humana, su ser natural y su reversibilidad.

La maldad puede presentar rasgos cómicos cuando se efectúa con descaro y sin la menor reflexión de la conciencia. En este cuento de Twain, hay un proceso de desmitificación de la corrupción del trasgresor de las normas morales y religiosas, que va al dibujo de su razonamiento como un sistema de juicios fallidos, con un problema grave para una socialización adecuada.






sábado, 24 de febrero de 2018

La Aparición de la Señora Veal

Después de la muerte de la Señora Veal, ésta se le aparece a su amiga la señora Bargrave, quien por este motivo empieza a recibir calumnias por parte de la gente. La señora Veal era una mujer de unos treinta años de edad, soltera, piadosa y respetable. Ambas eran amigas. Los recursos de la señora Veal eran pocos y su amiga la ayudaba económicamente. Pero su amistad se fue enfriando y estuvieron un tiempo sin verse, hasta que un día la señora Veal apareció en casa de su amiga y pasaba a despedirse pues iba a emprender un largo viaje. Estuvieron largo rato hablando de la amistad, y de la muerte en concreto de un libro que ambas leían. Después de recordar muchas cosas que vivieron juntas, la señora Veal le pidió a su amiga que escribiese una carta repartiendo su herencia y que le contara a su hermano la conversación que ambas habían tenido esa tarde. Llegó el momento y ambas amigas se despidieron, esto ocurría el día 8 de septiembre a las dos menos cuarto, pero en realidad la señora Veal había fallecido el día 7 de septiembre tras sufrir uno de sus ataques.

Desde ese momento la señora Bargrave recibió toda clase de calificativos y fue acusada de mentir, pero ella no tenía ninguna razón para hacerlo y su amiga lo único que quiso fue despedirse de ella y darle las gracias por todo lo que hizo en su vida y sobre todo para que escribiera su testamento.

El relato “La aparición de Mrs. Veal” (1706) es un buen ejemplo de la habilidad de Defoe a la hora de tratar el evento sobrenatural  y plasmarlo sobre el papel. La pluma del escritor oscila entre el momento sobrecogedor del encuentro con el fantasma y la relación de los detalles más ordinarios de ese contacto que muestra al Defoe panfletista y periodista, anteponiendo la curiosidad como elemento transformador de la realidad.

Su título completo era A True Relation of the Apparition of One Mrs. Veal, the Next Day After Her Death to One Mrs. Bargrave at Canterbury. The 8th of September , 1705. Defoe recurre en su introducción a un mecanismo periodístico, la atribución de la narración de los hechos a testigos de los mismos, algunos conocidos suyos: “No se trata de hechos falaces, pues han sido confirmados en todos sus aspectos por otras personas de probada honorabilidad”. Y, no obstante, Defoe deja a continuación un espacio para la duda, una sombra que planeará sobre el lector durante todo el relato de un caso “en verdad extraño en todos sus aspectos y circunstancias”. En la narración, la señora Bargrave recibe la inesperada visita de su íntima amiga la señora Veal, quien le habla de un viaje que va a hacer. Las dos mujeres conversan sobre recuerdos de la niñez, sobre poesía y acerca de los libros piadosos que ambas gustaban leer, algunos de ellos sobre la muerte y la vida después de la muerte. No contaremos todos los detalles para salvaguardar el interés del lector, pero sí indicaremos que Mrs. Veal había muerto, muy lejos de allí, justo en el momento en que Bargrave recibía su visita.

Esta historia tuvo un notable éxito tras su publicación y algunos críticos de la obra de Defoe la califican como “el primer relato moderno de fantasmas” que anticipa la literatura gótica, aunque para entonces este género fantasmagórico ya merecía la atención de otros escritores y comenzaba a tener una gran aceptación por parte del  público. El origen de la narración, además, no parece estar en el propio Defoe, y se podía escuchar en corrillos y tabernas por buena parte del país. Sin embargo, fue nuestro autor quien le dio por primera vez esa forma escrita y quien convirtió el suceso legendario en una crónica de algo que pudo haber ocurrido, como trata, a lo largo de todo el relato, de convencer el narrador al lector. Como dato curioso, en el texto se menciona un misterioso Libro de la muerte, de un tal Drelincourt, que ambas amigas, la  viva y la difunta, comentan en su espectral encuentro.






viernes, 23 de febrero de 2018

Daniel Defoe

Daniel Foe, más conocido por su seudónimo Daniel Defoe (Londres, entre 1659 y 1661, posiblemente el 10 de octubre de 1660-Moorfields, Londres, 24 de abriljul./ 5 de mayo de 1731greg.) fue un escritor, periodista y panfletista inglés, mundialmente conocido por su novela Robinson Crusoe. Defoe es importante por ser uno de los primeros cultivadores de la novela, género literario que se popularizó en Inglaterra y también recibió el título de padre de todos los novelistas ingleses.​ A Defoe se le considera pionero de la prensa económica.

Nació probablemente en Fore Street,​ en la parroquia de St. Giles Cripplegate, Londres. La fecha y el lugar de su nacimiento son inciertos. Su padre, James Foe, como miembro del gremio de carniceros conocido como la Compañía de Carniceros (en inglés The Worshipful Company of Butchers), se dedicaba al oficio de cerero usando el sebo como material para la creación de las ceras. Daniel añadiría más tarde el aristocrático "De" a su nombre y en ciertas ocasiones afirmaría descender de la familia De Beau Faux. Sus padres eran presbiterianos disidentes, así considerados porque sus creencias religiosas no coincidían totalmente con las de la Iglesia de Inglaterra (establecida y mantenida por el Estado inglés).​ Su madre Annie falleció cuando tenía diez años.​

En 1667, recibe sus primeras enseñanzas en Dorking, luego en Stoke Newington Green, en la Academia para disidentes dirigida por Charles Morton (quien sería vicepresidente de la Universidad Harvard). Después de abandonar la academia y decidir que no quería ser ministro, Defoe se metió en el mundo de los negocios en general, comerciando con artículos tan dispares como la calcetería, artículos comunes de lana o productos vinícolas. A pesar de sus ambiciones y de que compraría una finca en el campo y una embarcación (a la vez que civetas para hacer perfume), raramente se encontraba libre de deudas, motivo por el que llegó a ser encarcelado.

jueves, 22 de febrero de 2018

El Pescador y su Mujer

"El pescador y su mujer" es un cuento alemán recogido por los hermanos Grimm, siendo el cuento no. 19 de su colección. El pescador y su esposa. Su tema fue utilizado en El cuento del pescador y el pez , un poema de 1833 de Aleksandr Pushkin. La novela de 1977, La platija, escrita por Günter Grass, se basa libremente en el cuento de hadas.

Sobre el tradicional cuento de los hermanos Grimm. Una historia sobre la codicia, el exceso y la cuestión de si las posesiones realmente pueden hacerte feliz. Un pescador captura un pez que es en realidad un príncipe encantado y lo libera de nuevo al mar. Posteriormente, se ve obligado por su esposa a poner cada vez mayores demandas al príncipe, a cambio de haberle salvado la vida.

Había una vez un pobre pescador que vivía con su esposa en una cabaña junto al mar. Un día el pescador atrapa un lenguado de oro, que pretende ser un príncipe encantado, y le pide que lo libere. El pescador amablemente lo suelte. Cuando su mujer escucha la historia, ella dice que debería haber hecho que el pez le concediese un deseo, e insiste en que se vuelva y le pida que le conceda su deseo de tener una casa bonita.

El pescador regresa a la orilla, pero está incómodo cuando se encuentra con que el mar parece turbio, ya que era mucho más claro antes. Él hace una rima para convocar al pez, y este le concede el deseo de la esposa. El pescador está satisfecho con su nueva riqueza, pero la mujer no, y exige más, y exige que su marido vuelva al ma y desee que se le haga rey. De mala gana, lo hace, y consigue su deseo. Pero una y otra vez, su esposa lo envía de nuevo a pedir más y más. El pescador sabe que esto está mal, pero no consegue hacer razonar a su esposa. Dice que no deben molestar al pez, y estar contentos con lo que se les ha dado, pero su esposa no lo comprende. Cada vez, el pez concede los deseos, pero cada vez el mar crece, y cada vez se ve más feroz.

Con el tiempo, la mujer va demasiado lejos cuando ella desea comandar el sol, la luna y el cielo, y hacerse igual a Dios. Cuando se hace este último deseo, el lenguado deshace todos los deseos, y devuelve al pescador y su mujer a su cabaña. Y con eso, el mar se calma una vez más.

Este es el cuento de la ambición desmedida, una clara lección. Un personaje, la mujer, con una codicia y aspiraciones sin límites, y el humilde pescador, que encontró la fortuna por azar, sería feliz con cualquier cosa, pero está dominado y ha de obedecer, hasta que revienta el saco.






Hansel y Gretel

"Hansel y Gretel" (en alemán, Hänsel und Gretel) es un cuento de hadas alemán recogido por los hermanos Grimm.

En la colección de cuentos de los Hermanos Grimm, Hansel y Gretel (Hänsel und Gretel) es el n.º 15.​ Corresponde al tipo 327-A de la clasificación de Aarne-Thompson: Hansel y Gretel.

En algunas ediciones antiguas españolas, los nombres de los hermanos Hansel y Gretel se cambian por Pedro y Margarita.

Hansel y Gretel eran los hijos de un pobre leñador. Eran una familia tan pobre que una noche la madrastra convence al padre de abandonar a los niños en el bosque, dado que ya no tenían con qué alimentarlos. Hansel oyó esto, por lo que salió de su casa a buscar piedras, con las cuales marcó un camino al día siguiente cuando se dirigían al bosque.

Hansel y Gretel se durmieron, y apenas salió la Luna comenzaron a caminar siguiendo el camino que Hansel había marcado con las piedras anteriormente. Por la mañana llegaron a su casa. Su madrastra, sorprendida por el hecho decide que la próxima vez llevarán a los niños aún más adentro en el bosque, para que no puedan salir de allí y regresar. Hansel, que otra vez escuchó las discusiones de sus padres, decide salir a juntar piedras nuevamente, pero esta vez no pudo, ya que la puerta estaba cerrada con llave.

En la mañana que fueron al bosque, Hansel marcó un camino tirando migas del pedazo de pan que su madrastra le había dado, solo que esta vez cuando salió la Luna no pudieron volver porque los pájaros se habían comido el pan.

Después de dos días perdidos en el bosque, cuando ya no sabían más que hacer, los niños se detienen a escuchar el canto de un pájaro blanco al cual luego siguen hasta llegar a una casita hecha de pan de jengibre, chocolate, caramelos, pastel y azúcar moreno. Hansel y Gretel empezaron a comer, pero lo que no sabían era que esta casita era la trampa de una vieja y malvada bruja para encerrarlos y luego comérselos.

Esta vieja y malvada bruja decide encerrar a Hansel y tomar a Gretel como criada. Todas las mañanas la bruja hacía que Hansel sacara el dedo por entre los barrotes del establo para comprobar que había engordado, pero éste la engañaba sacando un hueso que había recogido del suelo.

Un día, la bruja decide comerse a Hansel y manda a Gretel a comprobar que el horno estuviese listo para cocinar. La niña se da cuenta de la trampa y logra que la bruja se meta en el horno. Al instante, Gretel empuja a la bruja y cierra el horno.

Tras la muerte de la bruja, los niños toman de la casa perlas y piedras preciosas y parten a reencontrarse con su padre, cuya mujer había muerto.

Su vida de miseria por fin había terminado, desde ese día la familia no sufrió más hambre y todos vivieron juntos y felices para siempre.

"Hänsel y Gretel" es parte de una tradición surgida a fines del siglo XIX, con el nombre de Märchenoper -ópera de cuentos de hadas-, y fue estrenada el 23 de diciembre de 1893 en el Hoftheater de Weimar, Alemania, bajo la dirección de Richard Strauss.

La célebre obra fue calificada por Siegfried, hijo de Richard Wagner, como la obra más importante después de Parsifal, y Engelbert Humperdinck asignó al relato una combinación de citas wagnerianas para una historia simple con un tratamiento orquestal complejo.






El Contertulio

Solemos identificar la patria con el lugar en el que nacemos. Sin embargo, la patria es el sitio en el que te encuentras cómodo, a gusto, es un lugar al que te unen vínculos emocionales, afectivos y de diversa índole. Redondo, el protagonista del cuento de Don Miguel de Unamuno, encontró su patria en la tertulia del café de la Unión a la que acudió durante más de veinte años.

Sin embargo, un buen día, contando Redondo con cuarenta y cuatro años, se vio obligado a emigrar a América. Su banquero lo había arruinado y no le quedó más remedio que ponerse a trabajar. Una situación penosa que debía de avergonzarlo, pues emigró a la hacienda de su tío, al otro lado del Atlántico, y rompió vínculos con sus queridos contertulios, a los que no escribió ni una carta.

Con su tío no encontró la felicidad. Había perdido su patria (no encontró una nueva tertulia de su agrado) y también su libertad. Fueron más de veinte años con la mente puesta en su querida patria a la que añoraba con dolor físico. Un buen día su tío murió y le legó su fortuna. Redondo había recobrado su posición. Ya nada lo retenía en el extranjero. Regresó inmediatamente a su tierra y lo primero que hizo fue acudir al café la Unión. La emoción era muy intensa. Pero todo había cambiado. Los mozos no eran los mismos y no conocía a ninguno de los parroquianos. De este modo se apercibió Redondo de que los años habían pasado y que él ya era un anciano.

Otro día, de nuevo en el café, nuestro protagonista escuchó una conversación en las mesas en las que solían celebrar su vieja tertulia, en la que mencionaban a un tal Don Romualdo, viejo amigo suyo y contertulio, por supuesto. Se dirigió a los jóvenes que charlaban y pidió educadamente explicaciones. De esta forma descubrió qué había sido de sus camaradas: la mayor parte habían muerto, uno se había esfumado y otro estaba en su casa, impedido. Conocer el trágico destino de sus antiguos colegas le sumió en honda tristeza y las lágrimas amargas brotaron de sus ojos.

A continuación, hubo Redondo de presentarse a los gárrulos mozos. Su sorpresa fue mayúscula cuando todos demostraron conocerlo en lo más íntimo. Todos sabían que Redondo era especialista en contar chistes verdes, que solía cocinar para los amigos, que tocaba la guitarra… Había descubierto que el espíritu de su tertulia, de su patria, seguía vivo. Y, así, lloró de nuevo, pero esta vez dulces lágrimas de felicidad.

Redondo había recuperado su patria y retomó su actividad, estableció estrechos vínculos con sus nuevos amigos, en especial con un tal Ramonete, y se sintió querido y admirado por todos.

Un día, un nuevo miembro se incorporó al grupo. A Redondo no le plació esta intromisión y bautizó al novato con el nombre de “el Intruso”. Empero, este rechazo no duró mucho tiempo. Ramonete murió inesperadamente, duro golpe que modificó la filosofía del anciano: estaba escrito que los componentes de la tertulia irían cambiando, se morirían los viejos y entrarían nuevos miembros en su lugar pero lo importante era que se honrara la memoria de los desaparecidos y que se mantuviera siempre viva la esencia que vio nacer a la cuadrilla.

Y para asegurarse de que así fuera, una vez llegada su muerte (muerte soñada, pues tuvo lugar en el seno de su “familia”, durante un banquete), Redondo legó a los contertulios toda su fortuna, con la única condición de “celebrar un cierto número de banquetes al año y rogando se dedicara un recuerdo a los gloriosos fundadores de la patria”.

El hábito de las tertulias no ha pasado de moda, desde antiguo los amigos se reunían en bares o cafés para compartir remembranzas y novedades. También los literatos han cultivado estas pláticas llevadas junto al buen vino y las comidas que se comparten en estas reuniones. Miguel de Unamuno (1864-1936), intelectual católico y escritor recoge esta costumbre en su cuento el contertulio; donde el protagonista, el anciano Redondo no encuentra a sus amigos y se une a un grupo de jóvenes para conversar.

Todos sus amigos fueron conocidos en el café de la Unión, aún por jóvenes que podrían ser sus nietos. Cuando ellos mencionan a un camarada de Redondo, Romualdo que inventaba los colmos, averigua que todos menos uno han muerto de sus contemporáneos y el que sobrevive en España ha quedado paralítico. Redondo llora y los jóvenes enternecidos los nombran líder de su tertulia por sus habilidades para conversar y cocinar. Al poco tiempo muere Redondo y deja su herencia a los jóvenes.

El regreso: Redondo fue arruinado por su banquero a los 44 años de edad, tuvo que exiliarse en América para recuperar su dinero, pero allí no encontró una tertulia que pudiese equivaler a su patria como la que llevaba con sus amigos. Otra razón para volver fue la herencia de la fortuna de un tío. Sólo que al volver ya no encuentra a sus camaradas de antaño. Los jóvenes lo verán como un maestro simpático y un fundador de la patria que se basaba en la cordial tertulia.

Por su experiencia Redondo tiene más habilidad social que los jóvenes, ellos lo admiran y lo acogen brindándole amistad. En su regreso encuentra una segunda oportunidad para vivir y dedicarse a charlar con gente que comparte sus aficiones. El sentirá amor paternal por Ramonete un joven que puede ser su nieto, cuando este amigo muere Redondo reconoce que Pepe al que llamaba el intruso, vino para cubrir la ausencia del otro muchacho y se hace amigo de él.

Cuando Redondo muere deja una nota a sus jóvenes herederos diciéndoles que los espera en el café de la Gloria, por el cielo Cristiano al que espera llegar, donde también se encuentre con sus contemporáneos desaparecidos. El buen Redondo muere en una celebración en su patria, la tertulia. Redondo tocaba guitarra y contaba cuentos verdes, era especialista en alegrar la reunión. Su peripecia o cambio de fortuna le sirve para renovar su círculo de amigos pero conservando la tertulia.

Encuentro de generaciones: La amistad y la afinidad pueden cubrir las brechas generacionales, por el relato, Redondo debe llevar una diferencia de 40 años a los jóvenes. Sin embargo ellos lo aceptan porque conocían de su fama, que había perdurado en las historias que se contaban en el café. Una vez conversando y festejando todos se igualan por la alegría y el optimismo, forman una patria de la charla, de la fraternidad, los literatos aprovechan estas reuniones para intercambiar ideas.

Se comparten todas las aficiones es por eso que la tertulia se vuelve un microcosmos de la patria, una representación de los distintos aspectos sociales, políticos y económicos en temas de interés. Hay una edad de aprendizaje que es la infancia y la adolescencia, pasado ese lapso, se decide si el ser humano quiere seguir asimilando saberes y si tiene capacidad para el debate alturado. La patria de la tertulia no es una aceptación del establishment sino un espacio para la crítica creativa y la variedad.

El café que acoge las mejores tertulias se vuelve una especie de café por antonomasia, instalado en el imaginario colectivo. Será un lugar al que algunos pocos vayan por moda y otros se vuelvan clientes habituales que hasta han escogido su mesa y su rincón favorito del establecimiento. Redondo es un personaje que da prestigio al café, pues comparte su trayectoria vital con la historia del establecimiento. Para los jóvenes el hecho de asimilarse a Redondo es ingresar a la fama en el café.

El final de Redondo: Redondo muere a los 69 años, anciano pero no muy viejo; quizá las condiciones de vida de la época no permitían mayor longevidad y este hombre había vivido mucho trabajando y viajando. La generación del 98, de Unamuno escribe en una época de crisis por la pérdida de las últimas colonias españolas, el viaje a América desgasta a Redondo, quien tiene que trabajar duro para recuperar su posición económica. Redondo muere celebrando con sus jóvenes amigos.

La muerte de Redondo se da al regreso a la patria, después de haberla recuperado y revalorado, sus amigos lo habían asimilado totalmente, le dieron una segunda oportunidad de vivir, gozó de una segunda juventud, honoraria en este caso. Su muerte se da después de quemadas todas sus etapas vitales, cumplido su rol de fundador de la tertulia. A redondo lo redime su fe, ha sufrido por la muerte de sus amigos pero espera verlos en el cielo de los bienaventurados.

En las últimas tertulias Redondo se quedaba dormido, era el comienzo de la despedida, él ha ganado nuevas amistades que va a favorecer legándoles su fortuna. Desde que volvió era desprendido, era quien invitaba a todos y quien brindaba dinero a los jóvenes para sacarlos de apuros. Las tertulias renovaron el espíritu de Redondo, insuflándole nuevos bríos para disfrutar de sus jóvenes amigos. El muere porque se ha esforzado por seguir viviendo y porque su pasado había sido agotador.

Conclusión: Redondo regresa de América para buscar a sus amigos de tertulia, al no encontrarlos y enterarse de que todo su grupo fue conocido por unos jóvenes que frecuentan el mismo café, se une a ellos en la tertulia a la que llama su patria. Dirige al grupo, vive sus últimos momentos de alegría y nombra herederos a sus jóvenes amigos. Redondo muere en su ley, en una celebración de la tertulia, después de haber continuado la tradición de sus desaparecidos contemporáneos.

Las tertulias se presentan como una tradición de antaño, ideal para literatos y pensadores que quieren examinar el destino de su patria y los rumbos del arte en amenas charlas con brindis, café y agradable comida.






miércoles, 21 de febrero de 2018

Miguel de Unamuno

Miguel de Unamuno y Jugo​ (Bilbao, 29 de septiembre de 1864-Salamanca, 31 de diciembre de 1936) fue un escritor y filósofo español perteneciente a la generación del 98. En su obra cultivó gran variedad de géneros literarios como novela, ensayo, teatro y poesía. Fue, asimismo, diputado en Cortes de 1931 a 1933 por Salamanca.​ Fue nombrado rector de la Universidad de Salamanca tres veces; la primera vez en 1902​ y la última, de 1931 hasta su destitución, el 22 de octubre de 1936, por orden de Franco.

Miguel de Unamuno nació en el número 16 de la calle Ronda de Bilbao, en el barrio de las Siete Calles. Era el tercer hijo y primer varón, tras María Felisa, nacida en 1861,​ y María Jesusa, fallecida en 1863,​ del matrimonio habido entre el comerciante Félix María de Unamuno Larraza y su sobrina carnal, María Salomé Crispina Jugo Unamuno, diecisiete años más joven.​ Más tarde nacieron Félix Gabriel José,​ Susana Presentación Felisa​ y María Mercedes Higinia.​

Su padre, nacido en 1823, hijo de un confitero de Vergara,​ emigró joven a la ciudad mexicana de Tepic. A su regreso, en 1859, gracias al capital acumulado, solicitó licencia municipal para que su horno panadero de Achuri pudiera utilizar agua del manantial Uzcorta. En 1866, cuando contaba cuarenta y tres años, pidió permiso para establecer un despacho de pan en los porches de la Plaza Vieja.​ Se presentó a las elecciones municipales celebradas tras la Gloriosa, saliendo elegido por el distrito de San Juan con 120 votos.​ El 1 de enero de 1869 juró su cargo de concejal en la sesión constitutiva del nuevo ayuntamiento.

Antes que Félix, en 1835 y debido a la guerra carlista, habían llegado a la capital vizcaína dos de sus hermanas: Benita, nacida en 1811, y Valentina, quince años menor que ella. Benita, acabada la guerra, contrajo matrimonio con José Antonio de Jugo y Erezcano,​ pequeño rentista natural de Ceberio,​ dueño con su esposa de la confitería «La Vergaresa». La más joven, Valentina, casó en 1856 con Félix Aranzadi Aramburu, quizá un antiguo trabajador de la pastelería de su padre que abrió una chocolatería en Bilbao con el mismo nombre que había tenido el negocio de sus cuñados.​ Félix y Valentina fueron los padrinos en el bautismo de Miguel.​

Su madre, Salomé, hija única, fue bautizada en Bilbao el 25 de octubre de 1840.19​ Poco después de los cuatro años murió su padre​ y su madre volvió a casarse en 1847, esta vez con José Narbaiza.

A los pocos meses de nacer, los padres de Miguel cambian de domicilio y se instalan en el segundo piso derecha de la calle de la Cruz número 7. En los bajos se halla la chocolatería de sus tíos, que viven en el primer piso.​ No ha cumplido todavía los seis años cuando queda huérfano de padre. Félix de Unamuno falleció el 14 de julio de 1870 en el balneario de Urberuaga, en Marquina, «de enfermedad de tisis pulmonar».​

martes, 20 de febrero de 2018

Las Aventuras de Tom Sawyer

"Las aventuras de Tom Sawyer" es una novela del autor estadounidense Mark Twain publicada en 1876,​ actualmente considerada una obra maestra de la literatura. Relata las aventuras de la infancia de Tom Sawyer, un niño que crece durante el antebellum de la Guerra de Secesión en «St. Petersburg», una población de la costa del río Mississipi inspirada en Hannibal, donde creció el autor.

Tom Sawyer vive con su tía Polly y su medio hermano, Sidney. En una pelea callejera, Tom se ensucia la ropa y le obligan a pintar la valla al día siguiente como castigo. Tom hábilmente convence a sus amigos para que le canjeen pequeños tesoros por el privilegio de hacer su trabajo. Luego negocia los pequeños tesoros por boletos de la Escuela Dominical que se reciben, normalmente, cuando se memorizan versículos de la Biblia. Tom intercambia los boletos por una Biblia, ante la sorpresa y el desconcierto del superintendente que pensaba que "era simplemente absurdo que este muchacho pudiera haber almacenado dos mil gavillas de sabiduría bíblica en su cabeza mientras que, una simple docena, sin lugar a dudas forzaría en extremo su capacidad".

Tom se enamora de Rebecca Thatcher (Becky), una chica nueva en la ciudad, y la convence para "comprometerse" con él, besándolo. Pero su romance se derrumba cuando Becky se entera de que Tom se ha "comprometido" con anterioridad con Amy Lawrence. Poco después de que Becky lo rechace, Tom acompaña a Huckleberry Finn al cementerio por la noche en donde son testigos del asesinato del Dr. Robinson a manos de Joe "el Indio".

Tom, Huck y Joe Harper se escapan a una isla. Mientras disfrutan de su nueva libertad, los niños se enteran de que la comunidad está dragando el río para encontrar sus cuerpos. Tom se cuela en su casa una noche para observar la conmoción causada por su escapatoria. Tras un breve instante de remordimiento al ver a sus seres queridos sufrir por él, a Tom se le ocurre la genial idea de aparecer en su propio funeral.

lunes, 19 de febrero de 2018

Mark Twain

Samuel Langhorne Clemens, conocido por el seudónimo de Mark Twain (Florida, Misuri, 30 de noviembre de 1835-Redding, Connecticut, 21 de abril de 1910), fue un popular escritor, orador y humorista estadounidense. Escribió obras de gran éxito como El príncipe y el mendigo o Un yanqui en la corte del Rey Arturo, pero es conocido sobre todo por su novela Las aventuras de Tom Sawyer y su secuela Las aventuras de Huckleberry Finn.

Twain creció en Hannibal (Misuri), lugar que utilizaría como escenario para las aventuras de Tom Sawyer y Huckleberry Finn. Trabajó como aprendiz de un impresor y como cajista, y participó en la redacción de artículos para el periódico de su hermano mayor Orion. Después de trabajar como impresor en varias ciudades, se hizo piloto navegante en el río Misisipi, trabajó con poco éxito en la minería del oro, y retornó al periodismo. Como reportero, escribió una historia humorística, La célebre rana saltarina del condado de Calaveras (1865), que se hizo muy popular y atrajo la atención hacia su persona a escala nacional, y sus libros de viajes también fueron bien acogidos. Twain había encontrado su vocación.

Consiguió un gran éxito como escritor y orador. Su ingenio y sátira recibieron alabanzas de críticos y colegas, y se hizo amigo de presidentes estadounidenses, artistas, industriales y realeza europea. Carecía de visión financiera y, aunque ganó mucho dinero con sus escritos y conferencias, lo malgastó en varias empresas y se vio obligado a declararse en bancarrota. Con la ayuda del empresario y filántropo Henry Huttleston Rogers finalmente resolvió sus problemas financieros.

Twain nació durante una de las visitas a la Tierra del cometa Halley y predijo que también «me iré con él»; murió al siguiente regreso a la Tierra del cometa, 74 años después. William Faulkner calificó a Twain como «el padre de la literatura norteamericana».

El Cuento del Niño Bueno

Antes de convertirse en uno de los principales representantes de la gran novela norteamericana, Mark Twain (1835-1910) inició su carrera escribiendo relatos para revistas dominicales. Entre ellos, encontramos "Cuento de un niño bueno" y "Cuento de un niño malo", dos obras en las que el autor transgrede los cánones de lo políticamente correcto, ironizando sobre la condición humana y el sentido del deber. Ahora, 150 años después de su publicación, el dibujante Andrés Magán (Vigo, 1989) recupera y reinterpreta ambos cuentos, aportando su visión artística y dejando vía libre al lector para sacar sus propias conclusiones sobre el bien y el mal.

Jacob Blivens era un niño "horriblemente bueno", y un fervoroso lector de todos los libros de la escuela dominical. Allí estaba la clave de su extraño comportamiento. Jacob creía y confiaba en todos aquellos niños-modelo de los libros, quería fervientemente ser uno de ellos, y formar parte de alguna de aquellas historias. El único inconveniente era que a Jacob las cosas nunca le salían como en los libros. Su obstinación en imitar a los niños buenos de los cuentos, le significó toda clase de vejaciones y accidentes. Finalmente murió despedazado por una explosión. Su cuerpo quedó distribuido en cuatro pueblos cercanos.

Mark Twain muestra su brillante y ácido sentido del humor en estos dos relatos, que son caras de una misma moneda: un modelo educativo absurdo. Recurriendo a la exageración y la ironía construye dos caricaturas en los extremos –el niño bueno, el niño malo– que tienen como fondo la crítica a los insoportables libros ejemplares que tuvo que leer en su infancia, sin duda muy a su pesar. Mención especial merecen las estupendas ilustraciones, tan agudas como la pluma del autor y que aportan la sal de sus expresivas sugerencias.






domingo, 18 de febrero de 2018

La Sirenita

"La Sirenita" (título original en danés: Den lille Havfrue) es un cuento de hadas del escritor y poeta danés Hans Christian Andersen, famoso por sus cuentos para niños. Fue originalmente publicado el 7 de abril de 1837.

El cuento de La sirenita es el octavo de la colección de Andersen. Escrito originalmente como un ballet, el cuento ha sido adaptado varias veces —las adaptaciones incluyen un musical, una película animada japonesa de Toei Animation y una película animada de Walt Disney—.

La Sirenita vive en un reino subacuático con su padre, el rey del mar; su abuela; y sus cinco hermanas mayores, cada una nacida con un año de diferencia. Cuando una sirena cumple los 16 años, se le permite subir a mirar el mundo de la superficie, y cuando cada una de las hermanas tienen la edad suficiente, visitan la superficie una vez por cada año.

Cuando llegaba el turno de la Sirenita, se aventura hacia la superficie, ve un barco con un apuesto príncipe, y se enamora perdidamente de él desde la distancia. De repente, se desata una tormenta y la Sirenita salva al príncipe de morir ahogado en el mar. Luego lo lleva a la orilla cerca del templo, aún inconsciente. Ella lo acompaña hasta que una joven lo encuentra junto a sus compañeras. El príncipe nunca llega a ver a la Sirenita y además él ni siquiera llega a saber que la Sirenita fue su verdadera salvadora del naufragio.

La Sirenita pregunta a su abuela si los humanos pueden vivir por siempre si es que no se ahogan. La abuela le explica que los humanos tienen un tiempo de vida mucho más corto que los 300 años que tienen las sirenas, pero que cuando las sirenas mueren se convierten en espuma de mar y dejan de existir, mientras que los humanos tienen un alma eterna que continúa existiendo en el Cielo. La Sirenita, anhelando al príncipe y a tener un alma eterna que viviera en el Cielo, visita a la Bruja del Mar, quien le vende una poción que le da piernas, a cambio de su voz, ya que ella tenía la voz más hermosa del mundo. En cambio, la bruja le advierte que una vez que se convierta en humana, nunca podrá volver al mar. Tomar la poción la hará sentir como si una espada la atravesara, pero cuando se recuperara, ella tendría dos hermosas piernas, y sería capaz de bailar como ningún humano ha bailado jamás. Sin embargo, constantemente sentirá como si estuviera caminando sobre espadas lo suficientemente afiladas para hacerla sangrar. Además, sólo conseguirá un alma si el príncipe la ama y se casa con ella, porque entonces, una parte de su alma pasará al cuerpo de ella. De lo contrario, al amanecer del día siguiente de que él se case con otra mujer, la Sirenita morirá con el corazón roto y se convertirá en espuma de mar.

A pesar de las advertencias, la Sirenita bebe la poción y va a encontrarse al príncipe, al cual le atrae su belleza y gracia, incluso aunque ella sea muda. Lo que más le gusta es verla bailar, y ella baila para él a pesar del insoportable dolor que eso le causa. Cuando la madre del príncipe, la reina, le ordena a éste que se case con la hija del rey del país vecino, el príncipe le dice a la Sirenita que no lo hará, porque no ama a la princesa, y que sólo puede amar a la joven del templo, quien él cree que lo salvó. Resulta que la princesa es esa joven del templo, quien había sido enviada por su padre el rey a ser educada allí. Al saber esto, el príncipe se enamora de la joven princesa del país vecino y decide casarse con ella.

Cuando los príncipes se casan, el corazón de la Sirenita se despedaza. Ella piensa en todas las cosas a las que renunció y todo el dolor que tuvo que sufrir, y se desespera totalmente, pensando que la muerte la espera al amanecer del día siguiente. Pero antes de eso, a la medianoche, sus hermanas le traen un cuchillo que la Bruja del Mar les dio a cambio de sus largos cabellos. Si la Sirenita asesina al príncipe con el cuchillo y deja correr la sangre de éste por sus pies, volverá a ser una sirena, todo su sufrimiento terminará y podrá vivir su vida de sirena bajo el mar, con sus 300 años de vida.

Pero la Sirenita fue incapaz de matar al príncipe mientras dormía en el camarote de su barco nupcial real con su nueva esposa, ya que aún lo ama, y al amanecer, ella se lanza al mar. Su cuerpo se convierte en espuma, pero en vez de dejar de existir, siente el calor del sol, porque se ha convertido en un espíritu etéreo, una hija del aire. Las demás hijas del aire le dan la bienvenida y le explican que se volvió una de ellas porque intentó con toda sus fuerzas obtener un alma eterna. Ella podrá ganarla haciendo buenas acciones por 300 años; por cada niño bueno y niña buena que encontrara, se le restaría un año a todo ese tiempo y por cada niño malo y niña mala, ella lloraría y cada lágrima significaría un día más. Entonces, un día, ella llegaría a tener un alma inmortal que viviría eternamente en la gloria del cielo.

El cuento de «La sirenita» fue escrito en 1836, y publicado por primera vez por C.A. Reitzel en Copenhague el 7 de abril de 1837 en la colección Cuentos de hadas contados para niños. Tercer volumen. 1837 (Eventyr, fortalte for Børn. Første Samling. Tredie Hefte. 1837). Fue reeditado el 18 de diciembre de 1849 en la colección Cuentos de hadas (Eventyr. 1850), y de nuevo el 15 de diciembre de 1862 en Cuentos e historias de hadas. Primer volumen. 1862 (Eventyr og Historier. Første Bind. 1862).






Hans Christian Andersen

Hans Christian Andersen (Odense, 2 de abril de 1805 - Copenhague, 4 de agosto de 1875) fue un escritor y poeta danés, famoso por sus cuentos para niños, entre ellos El patito feo, La sirenita y La reina de las nieves. Estas tres obras de Andersen han sido adaptadas a la gran pantalla por Disney.

Nació el 2 de abril de 1805 en Odense, Dinamarca. Su familia era tan pobre que en ocasiones tuvo que dormir bajo un puente y mendigar. Fue hijo de un zapatero de 22 años, instruido pero enfermizo, y de una lavandera de confesión protestante. Andersen dedicó a su madre el cuento La pequeña cerillera, por su extrema pobreza, así como No sirve para nada, en razón de su alcoholismo.

Desde muy temprana edad, Hans Christian mostró una gran imaginación que fue alentada por la indulgencia de sus padres. En 1816 murió su padre y Andersen dejó de asistir a la escuela; se dedicó a leer todas las obras que podía conseguir, entre ellas las de Ludwig Holberg y William Shakespeare.

Andersen decidió convertirse en cantante de ópera y se trasladó a Copenhague en septiembre de 1819. Una vez allí fue tomado por lunático, rechazado y prácticamente se quedó sin nada; pero hizo amistad con los músicos Christoph Weyse, Siboni y más tarde con el poeta Frederik Hoegh Guldberg.

Su voz le había fallado, pero fue admitido como alumno de danza en el Teatro Real de Copenhague. Perezoso como era, perdió el apoyo de Guldberg, pero entabló amistad esta vez con Jonas Collin, el director del Teatro Real, que sería su amigo de por vida.

El rey Federico VI se interesó en el extraño muchacho y lo envió durante algunos años a la escuela de Slagelse. A pesar de su aversión por los estudios, Andersen permaneció en Slagelse y en la escuela de Elsinor (en danés Helsingør) hasta 1827; más tarde reconoció que estos años fueron los más oscuros y amargos de su vida. Collin finalmente consideró acabados sus estudios y Andersen volvió a Copenhague.

El mismo año de 1827 Hans Christian logró la publicación de su poema «El niño moribundo» en la revista literaria Kjøbenhavns flyvende Post, la más prestigiosa del momento; apareció en las versiones danesa y alemana de la revista.

Hermanos Grimm

Los Hermanos Grimm (die Brüder Grimm o die Gebrüder Grimm), Jacob Grimm (Hanau, Hesse; 4 de enero de 1785-Berlín, 20 de septiembre de 1863) y Wilhelm Grimm (Hanau, Hesse; 24 de febrero de 1786-Berlín, 16 de diciembre de 1859) fueron dos hermanos escritores alemanes célebres por sus cuentos para niños y también por su Diccionario alemán, las Leyendas alemanas, la Gramática alemana, la Mitología alemana y los Cuentos de la infancia y del hogar (1812-1815), lo que les ha valido ser reconocidos como fundadores de la filología alemana.​ La ley de Grimm (1822) recibe su nombre de Jacob Grimm.

Jacob (1785-1863) y su hermano Wilhelm (1786-1859) nacieron y se criaron en el seno de una familia de la burguesía intelectual alemana. Los tres hermanos Grimm (ya que fueron tres, en realidad; el tercero, Ludwig, fue pintor y grabador) no tardaron en hacerse notar por sus talentos: tenacidad, rigor y curiosidad en Jacob, dotes artísticas y urbanidad en Wilhelm.​ A los 20 años de edad, Jacob trabajaba como bibliotecario y Wilhelm como secretario de la biblioteca. Antes de llegar a los 30 años, habían logrado sobresalir gracias a sus publicaciones.

Fueron profesores universitarios en Kassel (1829 y 1839 respectivamente). Siendo profesores de la Universidad de Gotinga, los despidieron en 1837 por protestar contra el rey Ernesto Augusto I de Hannover. Al año siguiente fueron invitados por Federico Guillermo IV de Prusia a Berlín, donde ejercieron como profesores en la Universidad Humboldt.

Tras las Revoluciones de 1848, Jacob fue miembro del Parlamento de Fráncfort.

Entre sus primeras publicaciones figuran Edda, epopeya finlandesa del siglo XIII y diversos textos poéticos traducidos del alto alemán.

La labor de los hermanos Grimm no se limitó a recopilar historias, sino que se extendió también a la docencia y la investigación lingüística, especialmente de la gramática comparada y la lingüística histórica. Sus estudios de la lengua alemana son piezas importantes del posterior desarrollo del estudio lingüístico (como la Ley de Grimm), aunque sus teorías sobre el origen divino del lenguaje fueron rápidamente desechadas.

Además de sus cuentos de hadas, los Grimm también son conocidos por su obra Deutsches Wörterbuch, un diccionario en 33 tomos con etimologías y ejemplos de uso del léxico alemán, que no fue concluido hasta 1960.

Herman Melville

Herman Melville (Nueva York, Estados Unidos, 1 de agosto de 1819 - Ibíd, 28 de septiembre de 1891) fue un escritor, novelista, poeta y ensayista estadounidense, principalmente conocido por su novela Moby-Dick.

Herman Melville nació en Nueva York el 1 de agosto de 1819. Su familia paterna, originalmente apellidada Melvill (sin la «e» final), estaba emparentada remotamente con la aristocracia inglesa, y la materna, los Gansevoort, provenía de uno de los primeros pobladores neerlandeses de la isla de Manhattan, y directamente de un afamado héroe de la Revolución estadounidense. El padre se dedicaba al negocio de importación de productos europeos y acudió repetidamente a préstamos y ayudas de los familiares, hundiéndose económicamente poco a poco hasta que en 1830 tuvo que declararse en bancarrota. Un año después, agotado psicológicamente, murió de manera repentina en circunstancias que podrían apuntar a un suicidio encubierto. Dejó viuda y ocho hijos, cuatro mujeres y cuatro hombres.

Herman era el segundo de los varones y el tercero en total. Cuando su padre murió contaba doce años. La muerte del padre supuso una debacle familiar que obligó a los hijos mayores a dejar los estudios y al traslado familiar desde Nueva York a Albany, en el mismo Estado, donde Herman Melville fue empleado en un banco local. Pasó luego a desempeñar diversos oficios, entre ellos el de maestro rural, lo que indica que a pesar de su falta de estudios oficiales había logrado adquirir una cultura relativamente amplia.

Con diecinueve años recién cumplidos, viendo que sus oportunidades no eran muchas, decidió embarcarse. Era esta en la época una opción relativamente común para los jóvenes, entre los que gozaba del atractivo de la aventura. Se embarcó en un barco mixto –carguero y de pasaje–, que hacía la travesía Nueva York-Liverpool. Su experiencia no debió de ser muy satisfactoria, pues a su regreso volvió al puesto de maestro rural e hizo un viaje para visitar a un tío suyo establecido en Illinois, buscando oportunidades de trabajo en aquel Estado, por entonces aún en la frontera de la expansión hacia el Oeste. De regreso a Nueva York y no logrando abrirse paso en ningún oficio que le satisficiera, se embarcó por segunda vez, ahora un ballenero —una opción más desesperada y también más romántica—, el Acushnet, que partió de New Bedford en la Navidad de 1841. Un año y medio después, cuando el barco arribó a la isla de Nuku Hiva, la mayor del archipiélago de las Islas Marquesas, desertó junto con un compañero y ambos fueron a caer en manos de una de las tribus con peor fama de canibalismo de todos los Mares del Sur: los typee. Aquejado de una extraña lesión en una pierna que se hizo durante su huida, permaneció entre ellos durante un mes, transcurrido el cual fue “vendido” por los nativos a otro barco ballenero, el Lucy Ann, escaso de marinería. Un mes y medio más tarde, cuando este barco llegó a Tahití, fue desembarcado junto con el resto de la tripulación, que acusados de amotinamiento fueron encarcelados en una muy relajada prisión de la isla. Una vez liberado, vagabundeó por el archipiélago de la Islas de la Sociedad durante unos meses.

W.W. Jacobs

William Wymark Jacobs (8 de septiembre de 1863 – 1 de septiembre de 1943) fue un humorista, novelista y cuentista británico. Se le conoce principalmente por uno de sus relatos macabros, La pata de mono (The Monkey's Paw), incluido en el libro de cuentos The Lady of the Barge (La dama de la barca, 1902). La mayor parte de su obra, sin embargo, se adscribe al género humorístico.

Jacobs nació en Wapping (Londres), en cuyos muelles trabajaba su padre. Asistió a un colegio privado y más tarde al Birkbeck College. En 1879 empezó a trabajar como funcionario de correos. Publicó su primer relato en 1885. Su camino hacia el éxito fue relativamente lento. Por motivos económicos, Jacobs no se atrevió a dejar su puesto de trabajo hasta 1899. Contrajo matrimonio al año siguiente con una militante sufragista, asentándose en Loughton, Essex, donde hoy se conserva una placa en su memoria.

Su producción literaria decreció notablemente durante la Primera Guerra Mundial, y a partir de entonces se dedicó principalmente a adaptar sus propios cuentos para el escenario. Su primera adaptación fue The Ghost of Jerry Bundler (‘El fantasma de Jerry Bundler’) estrenada en Londres en 1899.

Jacobs murió el 1 de septiembre de 1943 en Hornsley Lane (Islington, Londres).

Sus temas preferidos trataban de “hombres que navegan por el mar en barcos de mediano tonelaje”, según declaró la revista humorística Punch, en referencia al primer libro de cuentos de Jacobs, Many Cargoes ('Exceso de carga'), que le proporcionó un gran éxito al publicarse en 1896.

La novela The Skipper's Wooing de 1897 fue secuela de Many Cargoes y otro libro de cuentos, Sea Urchins ('Erizos de mar' 1898) sentenció su popularidad. Entre sus otras obras cabe destacar Captains All ('Todos capitanes'), Sailors' Knots ('Nudos marineros') y Night Watches ('Rondas nocturnas'). El título de este último hace mención al que fue quizá su personaje más popular, el vigilante del muelle que aparece en Wapping, que narra las descabelladas aventuras de los amigos Ginger Dick, Sam Small y Peter Russett. Estos tres personajes, con los bolsillos repletos tras larga travesía, se alojan juntos en Londres con la determinación de pasárselo en tierra a lo grande, pero los astutos habitantes de la zona portuaria no tardan en desplumarlos, con ayuda de la propia ingenuidad de los marineros. mostró una gran maestría en el manejo de la tosca jerga del East End de Londres, provocando la admiración de escritores como P. G., quien menciona a Jacobs en su trabajo autobiográfico Bring on the Girls (1954).

Los cuentos que componen Many Cargoes se había publicado previamente como serial, y del mismo modo Sea Urchins, en “Idler”, de Jerome K. Jerome. A partir de octubre de 1898 los cuentos de Jacobs fueron publicados en The Strand, lo que le proporcionó seguridad económica casi hasta la fecha de su muerte.

El relato La pata de mono fue incluido en la Antología de la literatura fantástica compilada por Jorge Luis Borges, Silvina Ocampo y Adolfo Bioy Casares.



La mujer se incorporó. Un fuerte golpe retumbó en toda la casa.

—¡Es Herbert! ¡Es Herbert! —La señora White corrió hacia la puerta, pero su marido la alcanzó.

—¿Qué vas a hacer? —le dijo ahogadamente.

—¡Es mi hijo, es Herbert! —gritó la mujer, luchando para que la soltara—. Me había olvidado de que el cementerio está a dos millas. Suéltame, tengo que abrir la puerta.

—Por amor de Dios, no lo dejes entrar -dijo el hombre, temblando.

Fragmento de «La pata de mono»

G.K. Chesterton

Gilbert Keith Chesterton (pronunciado como /'gɪlbət ki:θ 'ʧestətən/, Londres, 29 de mayo de 1874-Beaconsfield, 14 de junio de 1936), más conocido como G. K. Chesterton, fue un escritor y periodista británico de inicios del siglo XX. Cultivó, entre otros géneros, el ensayo, la narración, la biografía, la lírica, el periodismo y el libro de viajes.

Se han referido a él como el «príncipe de las paradojas».​ Su personaje más famoso es el Padre Brown, un sacerdote católico de apariencia ingenua, cuya agudeza psicológica lo vuelve un formidable detective, y que aparece en más de cincuenta historias reunidas en cinco volúmenes, publicados entre 1911 y 1935.

Arthur Chesterton fue padre de seis hijos, el mayor de ellos de nombre Edward, quien contrajo matrimonio con Marie Louise Grosjean. Los Chesterton tenían una agencia inmobiliaria y topográfica radicada en Kensington, a la cual estaba dedicado Edward, pero su inquietud era el arte y la literatura. Tras contraer matrimonio, los Chesterton Grosjean se mudaron a Sheffield Terrace, Kensington, donde concibieron a Beatrice y a Gilbert.

Gilbert Keith nació en Campden Hill, Londres, el 29 de mayo de 1874, en el seno de una familia de clase media. Chesterton da comienzo a su Autobiografía relatando el día, año y lugar de su nacimiento. La forma en la que ofrece esa información permite apreciar su fe en la tradición humana, ya que, en su opinión, sólo a través de ésta se pueden conocer muchas cosas que de otra forma no se podrían saber.

«Doblegado ante la autoridad y la tradición de mis mayores por una ciega credulidad habitual en mí y aceptando supersticiosamente una historia que no pude verificar en su momento mediante experimento ni juicio personal, estoy firmemente convencido de que nací el 29 de mayo de 1874, en Campden Hill, Kensington, y de que me bautizaron según el rito de la Iglesia anglicana en la pequeña iglesia de St. George…»

A una edad no muy avanzada, Edward tuvo un problema cardiaco, por lo que debió abandonar el negocio familiar, pero continuaba percibiendo una renta de él. Fue entonces cuando se pudo dedicar tranquilamente a su jardín, a la literatura y al arte.

Joe R. Lansdale

Joe Richard Lansdale (28 de octubre de 1951) es un escritor y experto en artes marciales estadounidense. Ha escrito novelas e historias de diversos géneros, incluyendo ficción, horror, misterio y suspenso.​ También ha escrito historias para cómics. Ha sido autor de 45 novelas y ha publicado 30 colecciones de relatos cortos. Algunas de sus novelas han sido llevadas al cine. Ha ganado varios premios por su labor en las letras, de los que destaca el Premio Bram Stoker.

Guiones originales (TV)

Batman: The Animated Series:
"Batman: The Animated Series: Perchance to Dream"
"Batman: The Animated Series: Read My Lips"
"Batman: The Animated Series: Showdown"
Superman The Animated Series:
"Identity Crisis"
Creepers

Adaptaciones al cine

Incident on and Off a Mountain Road
Bubba Ho-Tep
Christmas with the Dead
Cold in July

Dino Buzzati

Dino Buzzati Traverso (Belluno, 16 de octubre de 1906 – Milán, 28 de enero de 1972) fue un novelista y escritor de relatos italiano, así como periodista del Corriere della sera.

Nació en la mitad de una familia acomodada: su padre, Giulio Cesare, era profesor de Derecho internacional en la Universidad de Pavía y su madre, Alba Mantovani, de origen Veneciano, era hermana del escritor Dino Mantovani. Su nombre verdadero era Dino Buzzati Traverso, y era el segundo de cuatro hermanos. Desde muy joven manifestó las que iban a ser las aficiones de toda su vida: escribía, dibujaba, estudiaba violín y piano, además de la pasión por la montaña a la que dedicó su primera novela, Bárnabo de las montañas (Bàrnabo delle montagne) (1933).

A instancias de su familia —especialmente su padre— emprendió los estudios de Derecho, pero en 1928, antes de licenciarse, empezó a trabajar de aprendiz en el Corriere della Sera, el periódico en el que colaboró durante toda su vida.

El éxito obtenido con su primera novela, la ya citada Bárnabo de las montañas, no se repitió con la siguiente El secreto del Bosque Viejo (Il segreto del Bosco Vecchio) (1935), que fue acogida con indiferencia.

Enviado especial del Corriere a Addis Abeba en 1939 y reportero de guerra en 1940 en el crucero Río, ese mismo año publicó el libro con el que alcanzó fama internacional y que es unánimemente considerado como su obra maestra, El desierto de los tártaros (Il deserto dei Tartari): en vísperas del conflicto, imaginó la alegoría existencial del teniente Giovanni Drogo, destinado a que su existencia transcurra en una fortaleza perdida, en una época sin precisar, en la inútil espera de un enemigo que no llega (en 1976 Valerio Zurlini la adaptó y realizó una película muy sugerente). Desde 1936 escribió numerosos relatos para el Corriere y otros periódicos, posteriormente recopilados en Los siete mensajeros y otros relatos (I sette messaggeri) (1942), Paura alla Scala (1949), Il crollo della Baliverna (1954), Sessanta racconti (1958, premio Strega), Esperimento di magia (1958), Il colombre (1966), Las noches difíciles y otros relatos (Le notti difficili) (1971).

En 1960 salió El gran retrato (Il grande ritratto), casi un experimento de novela de ciencia ficción, donde entra en escena el universo femenino, que hasta entonces había explorado muy poco. Tres años después, en Un amor (Un amore) relató la historia de Antonio Dorigo, un hombre que encuentra el amor a los cincuenta años: presenta probables rasgos autobiográficos, puesto que a los sesenta Buzzati se casó con Almerina Antoniazzi.

Queda por recordar el interés de este autor por la pintura, que se evidenció en obras nacidas de la mezcla entre texto e ilustraciones (Poema a fumetti, 1969; 'I miracoli di Val Morel, 1971). Las atmósferas mágicas, surrealistas, Arte gótico de su prosa están impregnadas de un sentido de angustia (piénsese en el justamente celebrado cuento «Sette piani», donde el itinerario a lo largo de la enfermedad está impregnado de un presagio de muerte), desaliento frente a lo inevitable de un destino irónico; el placer del lector está garantizado por una escritura rápida, que cautiva, como nota.

La obra literaria de Dino Buzzati remite —como se había anticipado— por una parte a la influencia de Kafka por el escarnio y la expresión de la impotencia humana enfrentada al laberinto de un mundo incomprensible. Pero también remite al Surrealismo, como acaece en sus cuentos en donde la connotación onírica está siempre muy presente. Aunque tal vez el más convincente de los intentos de establecer relaciones haya que buscarlo en su parentesco con las corrientes existencialistas de los años 1940–1950. O en la proximidad al espíritu de La náusea (1938) de Jean-Paul Sartre; o en la de Albert Camus con El extranjero (1942). Por otro lado debemos volver a hacer hincapié en que El desierto de los tártaros ha gestado la total notoriedad del autor, que conoció con esta novela el éxito mundial; obra no desprovista en sus descripciones de una cierta relación con un «presente perpetuo e interminable», que vinculan este tópico con otros dos grandes clásicos: Georges Perec y Las cosas, y Thomas Mann con su Montaña mágica.

Llamativamente, Buzzati no aceptó jamás ser considerado un escritor. Se definía, más bien, como un simple periodista que escribía de tanto en tanto ficciones o nouvelles, a las cuales no atribuía gran valor. El juicio de la posteridad y el de sus contemporáneos, ha contradicho profundamente el punto de vista del propio Buzzati.

Marqués de Sade

Donatien Alphonse François de Sade, conocido por su título de marqués de Sade (París, 2 de junio de 1740-Charenton-Saint-Maurice, Val-de-Marne, 2 de diciembre de 1814), fue un filósofo y escritor francés, autor de Los crímenes del amor, Aline y Valcour y otras numerosas novelas, cuentos, ensayos y piezas de teatro. También le son atribuidas Justine o los infortunios de la virtud, Juliette o las prosperidades del vicio, Las 120 jornadas de Sodoma y La filosofía en el tocador, entre otras.

En sus obras son característicos los antihéroes, protagonistas de violaciones y de disertaciones en las que, mediante sofismas, justifican sus actos. La expresión de un ateísmo radical, además de la descripción de parafilias y actos de violencia, son los temas más recurrentes de sus escritos, en los que prima la idea del triunfo del vicio sobre la virtud.

Fue encarcelado bajo el Antiguo Régimen, la Asamblea Revolucionaria, el Consulado y el Primer Imperio francés, pasando veintisiete años de su vida encerrado en diferentes fortalezas y «asilos para locos». También figuró en las listas de condenados a la guillotina. En 1803 escribió, refiriéndose a su largo encierro:

"Los entreactos de mi vida han sido demasiado largos."

Protagonizó varios incidentes que se convirtieron en grandes escándalos. En vida, y después de muerto, le han perseguido numerosas leyendas. Sus obras estuvieron incluidas en el Index librorum prohibitorum (Índice de libros prohibidos) de la Iglesia católica.

A su muerte era conocido como el autor de la «infame» novela Justine, por lo que pasó los últimos años de su vida encerrado en el manicomio de Charenton. Dicha novela fue prohibida, pero circuló clandestinamente durante todo el siglo XIX y mitad del siglo XX, influyendo en algunos novelistas y poetas, como Flaubert, que en privado lo llamaba «el gran Sade», Dostoyevsky, Swinburne, Rimbaud o Apollinaire, quien rescata su obra del «infierno» de la Biblioteca Nacional de Francia, y que llegó a decir que el marqués de Sade fue «el espíritu más libre que jamás ha existido».

André Breton y los surrealistas lo proclamaron «Divino Marqués» en referencia al «Divino Aretino», primer autor erótico de los tiempos modernos (siglo XVI). Aún hoy su obra despierta los mayores elogios y las mayores repulsas. Georges Bataille, entre otros, calificó su obra como «apología del crimen».

Rudyard Kipling

Joseph Rudyard Kipling (Bombay, India Británica, 30 de diciembre de 1865 - Londres, Gran Bretaña, 18 de enero de 1936) fue un escritor y poeta británico. Autor de relatos, cuentos infantiles, novelas y poesía. Se le recuerda por sus relatos y poemas sobre los soldados británicos en la India y la defensa del imperialismo occidental, así como por sus cuentos infantiles.

Algunas de sus obras más populares son la colección de relatos The Jungle Book (El libro de la selva, 1894), la novela de espionaje Kim (1901), el relato corto «The Man Who Would Be King» («El hombre que pudo ser rey», 1888), publicado originalmente en el volumen The Phantom Rickshaw, o los poemas «Gunga Din» (1892) e «If»— (traducido al castellano como «Si...», 1895). Además varias de sus obras han sido llevadas al cine.

Fue iniciado en la masonería a los veinte años, en la logia «Esperanza y Perseverancia Nº 782» de Lahore, Punjab, India.

En su época fue respetado como poeta y se le ofreció el premio nacional de poesía Poet Laureat en 1895 (poeta laureado) la Orden de Mérito del Reino Unido y el título de sir de la Caballero de la Orden del Imperio Británico en tres ocasiones, honores que rechazó. Sin embargo, aceptó el Premio Nobel de Literatura de 1907, el primer escritor británico en recibir este galardón,​ y el ganador del premio Nobel de Literatura más joven hasta la fecha.

En 2012, en reconocimiento por su interés en las ciencias naturales, se nombra una nueva especie de cocodrilo prehistórico, el Goniopholis kiplingi, por los fósiles descubiertos en el Reino Unido en 2009.

Rudyard Kipling nació el 30 de diciembre de 1865 en la ciudad de Bombay, India,nota 1​ hijo de Alice Kipling y John Lockwood Kipling. Su madre era una mujer vivaz; de ella, el futuro virrey de India diría:

"...la flojera y la Sra. Kipling no pueden estar en el mismo lugar."

Lockwood, su padre, era un oficial del ejército británico y además era un experto escultor y alfarero, que enseñó escultura arquitectónica en la recién fundada Escuela Jejeebhoy de Arte e Industria en Bombay.​ La pareja había viajado a la India a comienzos de 1865, se habían conocido dos años antes en el lago Rudyard en Staffordshire, Inglaterra. El lugar donde Rudyard nació sigue en pie, sobre el campus del instituto Sir J.J. Institute of Applied Art, aquella casa actualmente es la residencia del decano.​

Miriam Allen DeFord

Miriam Allen DeFord (21 de agosto, 1888 – 22 de febrero, 1975) fue una escritora estadounidense.

Nació en Filadelfia, Pensilvania. Trabajó durante un tiempo como reportera y, en los años 1900, fue una activista y difusora de información a las mujeres sobre el control de la natalidad. También dirigió sus energías en historias de ciencia ficción y misterio, publicando después varias antologías sobre el tema.

También se interesó en el crimen histórico y criminales famosos. En 1968 escribió Los verdaderos Bonnie y Clyde. También escribió El misterio de Overbury, que trata sobre los hechos ocurridos en torno al asesinato de sir Thomas Overbury durante el reinado del rey Jacobo I. Por este trabajo recibió un premio Edgar.

En 1949 comenzó a trabajar en la revista The Magazine of Fantasy & Science Fiction, con Anthony Boucher como editor, quien además de escribir, como reza el título de la revista, historias de fantasía y ciencia ficción, también dio importancia al campo del misterio. Gran parte de toda la ciencia ficción que escribió Deford fue editado en esta revista. Sus historias trataban temas como el peligro de la devastación nuclear, la alineación y los roles sexuales. Más tarde editó su trabajo en antologías.

Deford era una gran aficionada del investigador estadounidense Charles Fort, e hizo un trabajo de campo para él. Poco antes de su muerte en 1975, el escritor especializado en criptología Loren Coleman la visitó con frecuencia y mantuvo conversaciones sobre fenómenos paranormales y poltergeist.

Murió el 22 de febrero de 1975 en la que fue su casa desde siempre, en California.

En 2008, la editorial Library of America seleccionó su historia del juicio contra Leopold y Loeb para incluirla en la retrospectiva de la historia del crimen americano.

El famoso director inglés Alfred Hitchcock incluyó un relato suyo, Una muerte en la familia, en su antología Relatos que me asustaron.

O. Henry

O. Henry era el seudónimo del escritor, periodista, farmacéutico y cuentista estadounidense William Sydney Porter (11 de septiembre de 1862-5 de junio de 1910). Se le considera uno de los maestros del relato breve, su admirable tratamiento de los finales narrativos sorpresivos popularizó en lengua inglesa la expresión «un final a lo O. Henry» (an O. Henry ending).

Nació en Greensboro, Carolina del Norte. Su padre, Algernon Sidney Porter, era médico. Cuando William tenía tres años, su madre murió de tuberculosis y él y su padre se trasladaron a la casa de la abuela paterna. William era un gran lector y alumno estudioso que se graduó en la escuela elemental en 1876. Más tarde se matriculó en el Instituto Calle Linsey. En 1879 empezó a trabajar como contable en la farmacia de un tío suyo y en 1881, a los 19 años, obtuvo el título de farmacéutico.

La juventud del escritor fue tormentosa. Se trasladó al condado de LaSalle, Texas en 1882, trabajando en un rancho de ovejas. Posteriormente, en 1884, se trasladó a la ciudad de Austin, donde residió en casa de un amigo durante tres años. Uno de los habitantes de esa vivienda era un gato llamado Henry, y de la expresión “¡Oh, Henry!” surgió el seudónimo que inmortalizo al narrador. Es en esta época cuando comienzan sus problemas con el abuso en el consumo de alcohol; también es cuando aprende a dominar el idioma español. En 1887 se fugó con la joven Athol Estes, hija de una familia adinerada. En 1888 Athol dio a luz a un niño que murió. En 1889 nació una nueva hija: Margaret.

En 1894, Porter fundó un semanario humorístico llamado The Rolling Stone. En ese mismo año sería despedido de un banco de Austin por malversador. Al venirse abajo The Rolling Stone, el escritor se mudó a Houston, donde fue periodista en el Houston Post.

En Austin, O. Henry desempeñó diversos oficios, entre ellos trazador de planos en la General Land Office y desde 1891, como cajero del First National Bank, en donde se produciría el suceso más trascendental de toda su vida: O. Henry fue acusado en 1895 de apropiarse de un caudal de dinero que tenía bajo su responsabilidad. Si bien muchos autores ponen en tela de juicio la culpabilidad del escritor, lo cierto es que tras advertir que sería arrestado por desfalco, en la víspera del juicio O. Henry decidió abandonar su país en julio de 1896 y se embarcó vía Nueva Orleans con destino a Honduras.

Patricia Highsmith

Patricia Highsmith (Fort Worth, Texas, 19 de enero de 1921 - Locarno, Suiza, 4 de febrero de 1995) fue una novelista estadounidense famosa por sus obras de suspense.

Patricia Highsmith, nacida con el nombre de Mary Patricia Plangman nació en Fort Worth, Texas. Sus padres, Jay Bernard Plangman y Mary Coates, se divorciaron antes de que naciera. Debido a ello, no conoció a su padre hasta cumplir los doce años. Se trasladó con su madre a Greenwich Village, en Nueva York y durante los primeros años de su vida, fue educada por su abuela materna, Willi Mae. En 1924 su madre se casó con Stanley Highsmith, del que Patricia tomaría el apellido.

Patricia mantuvo una relación complicada con su madre y su padrastro. Según ella misma ha confesado, su madre intentó abortarla bebiendo aguarrás. Highsmith nunca superó esta relación de amor y odio con su madre. Tanto así que le inspiró para escribir "The Terrapin," en el que un joven apuñala a su madre.

Su vocación por la escritura fue tempranísima; era lectora voraz. Le interesaban temas relacionados con la culpa, la mentira y el crimen, que más adelante serían los temas centrales en su obra. A los ocho años descubrió el libro de Karl Menninger La mente humana y quedó fascinada por los casos que describía de pacientes afligidos por enfermedades mentales. Los análisis de este autor sobre las conductas anormales influyeron en su percepción de los personajes literarios.

Empezó a escribir gruesos volúmenes desde los 16 años hasta su muerte con ideas sobre relatos y novelas, así como diarios. Todo este material se conserva en los Archivos Literarios Suizos, en Berna. Se graduó en 1942 en el Barnard College, donde estudió literatura inglesa, latín y griego. En 1943 empezó a trabajar para la editorial Fawcett haciendo sinopsis de cómics y en esa época descubre su homosexualidad, tema que tratará más adelante cuando en 1952 aparezca bajo el pseudónimo de Claire Morgan su novela El precio de la sal.​ Trata de la problemática historia de amor entre dos mujeres, con un final feliz insólito para la época. Treinta y tantos años después la reimprimió con el título de Carol y descubriendo que era ella la verdadera autora, revelando en su epílogo las comprensibles razones del anonimato inicial. Finalizaba con estas palabras: "Me alegra pensar que este libro le dio a miles de personas solitarias y asustadas algo en que apoyarse".