viernes, 7 de abril de 2023

Él

"Él" (He) es un relato de terror del escritor norteamericano H.P. Lovecraft (1890-1937), publicado originalmente en la edición de septiembre de 1926 de la revista Weird Tales, y luego reeditado por Arkham House en la antología de 1939: El extraño y otros (The Outsider and Others).

Es uno de los cuentos de H.P. Lovecraft menos conocido, relata la historia de un hombre de Nueva Inglaterra que se muda a la ciudad de Nueva York, y se arrepiente enormemente. Una noche, mientras vaga por Greenwich Village, se encuentra con un hombre vestido con ropas del siglo XVIII, quien le ofrece revelarle una historia verdaderamente asombrosa.

El hombre cuenta la historia de un escudero del siglo XVIII que negoció con los nativos americanos los secretos de sus rituales, relacionados con el tiempo y el espacio, universos paralelos y seres interdimensionales. Luego, el escudero asesinó a los nativos, de manera tal que solo él estuviese en posesión de aquellos secretos.

Abriendo una especie de portal interdimensional, el hombre le enseña al narrador una serie de visiones sobre el pasado y el futuro, tan aterradoras que los gritos de aquel finalmente despiertan a los espíritus de los nativos americanos. En efecto, todo parece indicar que el misterioso hombre es el escudero, que de algún modo se ha mantenido con vida desde 1768.

"Él" está inspirado en el desagrado que experimentó H.P. Lovecraft al mudarse a Nueva York tras su casamiento con Sonia Greene. Su estadía —y su matrimonio— duró poco, apenas unos años en los que participó del Kalem Club y no mucho más. Realmente detestaba la ciudad y su estilo de vida. Esto puede verse reflejado en muchos pasajes de Él, que de hecho fue escrito en el mismo año en el que H.P. Lovecraft regresó a Providence.


sábado, 1 de abril de 2023

La Máquina Ambidiestra

La Máquina Ambidiestra (Two-Handed Engine) es un relato de ciencia ficción escrito en colaboración entre Henry Kuttner (1915-1958) y Catherine Lucille Moore (1911-1987), publicado originalmente en la edición de agosto de 1955 de la revista The Magazine of Fantasy and Science Fiction, y luego reeditado en la antología de ese mismo año: Sin ataduras (No Boundaries).

La máquina ambidiestra, uno de los grandes cuentos de Henry Kuttner, y probablemente también entre los cuentos de Catherine Lucille Moore más destacados, nos sitúa en un futuro distópico, donde la sociedad ha ido perdiendo instituciones históricas, como la familia, a medida que la humanidad fue cediendo terreno ante los robots, quienes básicamente se encargan de todo.

Curiosamente, esta distopía humanitaria es, al mismo tiempo, una utopía materialista: las máquinas hacen todo el trabajo, físico e intelectual, ocupando todas las posiciones imaginables, incluso gubernamentales, mientras que la humanidad realmente no tiene nada qué hacer. Sin embargo, esta especie de sociedad paralela formada por máquinas resuelve hacer algo para cambiar las cosas.

Más allá de esto, la idea central de La máquina ambidiestra tiene que ver más con el concepto de pecado, o mejor dicho, de culpa, sin la cual sería imposible construir una sociedad basada en derechos y responsabilidades.


Catherine Lucille Moore

Catherine Lucille Moore (Indianápolis, 24 de enero de 1911-4 de abril de 1987) fue una escritora estadounidense especializada en literatura fantástica y de ciencia ficción​. Fue una de las primeras autoras de la corriente conocida como ficción especulativa. Su relato más conocido es Mimsy Were the Borogoves, en el que se basa la película de 2007 The Last Mimzy.

Hasta la adolescencia fue una niña enfermiza, lo que sin duda influyó en su personalidad introvertida. Durante sus largas convalecencias se habituó a la lectura, con la que alimentó su gran imaginación.

Comenzó a estudiar en la Universidad de Illinois, pero el crack de 1929 arruinó a su familia, obligándola a dejar sus estudios para trabajar en un banco.

Fue en esta época cuando comenzó a escribir. El machismo de la época la obligó a utilizar sus iniciales en vez de su nombre completo, a fin de ocultar el hecho de que era mujer. Su primer relato, Shambleau, fue editado en Weird Tales en noviembre de 1933. En 1936 conocería a Henry Kuttner, con quien se casó el 7 de junio de 1940. A raíz de su boda, mantuvieron una relación de colaboración también en la literatura.

En los años 1950, la ciencia ficción era un género que difícilmente daba para vivir, por lo que ambos volvieron a la Universidad y se licenciaron.

Kuttner murió el 3 de febrero de 1958 y, tras su muerte, Catherine no volvió a escribir más que algunos guiones televisivos. Cuando en 1963 se casó con el empresario Thomas Reggie, abandonó definitivamente la literatura.

Su vida transcurrió en el anonimato a partir de ese momento, apareciendo tan sólo en algunas convenciones de ciencia ficción en los ochenta hasta que muere el 4 de abril de 1987, víctima del mal de Alzheimer.

En 1998 fue incluida en el Salón de la Fama de la Ciencia Ficción a título póstumo.

Su primer relato, Shambleau, fue rechazado en un principio por Wonder Stories antes de ser publicado en Weird Tales. Fue acogido con éxito, hasta el punto de que H.P. Lovecraft, poco aficionado a las aventuras espaciales, le dedicó palabras de elogio. Catherine dedicó diferentes historias a lo largo de varios años al héroe del relato, Northwest Smith. Este personaje, vestido con un gastado uniforme de piloto e inseparable de su pistola de rayos, ha influido grandemente en muchos otros posteriores, como Han Solo (La guerra de las galaxias) o Mal Reynolds, capitán de la Serenity.

Su obra en colaboración con Kuttner a partir de 1937 y, especialmente, tras su matrimonio, fue sorprendentemente fructífera. Sus estilos se complementaban bien: él se encargaba de los argumentos y la acción mientras que ella se ocupaba de en las descripciones y la ambientación. Así, si bien ambos habían escrito con anterioridad con cierto éxito, las obras realizadas en común resultaron ser mejores que la suma de ambos: las historias estaban salpicadas de humor e ideas novedosas a la vez que escritas en un estilo aparentemente sencillo.

Debido a su condición de mujer, muchas de las historias que escribió con Kuttner aparecieron sólo con el nombre de él (juntos escribieron con los seudónimos colectivos de Lewis Padgett y Lawrence O'Donnell).


Henry Kuttner

Henry Kuttner (7 de abril de 1915 – 4 de febrero de 1958) fue un novelista y cuentista de terror y ciencia ficción nacido en Los Ángeles, California.

De joven, trabajó para una agencia literaria hasta que vendió su primer cuento, el terrorífico "The Graveyard Rats" ("Las ratas del cementerio"), a la revista pulp Weird Tales, en 1936. Este relato fue recogido en la célebre antología en castellano, publicada por Alianza Editorial, Los Mitos de Cthulhu (1969).

Kuttner fue reconocido por la fuerza de su prosa y la intensidad de sus historias. Trabajó en estrecha colaboración con su mujer, la escritora C. L. Moore. Ambos entraron en contacto con el Círculo de Lovecraft, un grupo de escritores y admiradores que mantenían correspondencia con el escritor de Providence. Su trabajo en colaboración abarcó los años 40 y 50, y la mayoría fue publicado con pseudónimos como 'Lewis Padgett' y 'Laurence O'Donnell'. Los dos reconocían que el motivo de trabajar juntos era que él lo hacía más rápido que ella, se ha dicho que ella fue autora de tres cuentos atribuidos a su marido. El escritor y estudioso L. Sprague de Camp, que conoció bien al matrimonio, ha afirmado que su colaboración era tan estrecha que, después de terminar una historia, era imposible determinar qué trozo había escrito cada cual. Uno y otro retomaban cada vez la historia en la máquina de escribir por la mitad, allí donde la había dejado el cónyuge, y así una y otra vez, hasta terminar la historia.

Richard Matheson, gran amigo de Kuttner, le dedicó en 1954 su exitosa novela de ciencia-ficción terrorífica I Am Legend, con su agradecimiento por su ayuda y aliento.

Henry Kuttner dedicó sus últimos años de vida a completar su tesis doctoral, muriendo de un ataque al corazón en 1958.

«Eran grandes, aun tratándose de la especie mus decumanus, cuyos ejemplares miden a veces más de treinta y cinco centímetros de largo, sin contar la cola pelada y gris. Masson las había visto hasta del tamaño de un gato; y cuando los sepultureros descubrían alguna madriguera, comprobaban con asombro que por aquellas malolientes galerías cabía sobradamente el cuerpo de una persona. Al parecer, los barcos que antaño atracaban en los ruinosos muelles de Salem debieron transportar cargamentos muy extraños.»

Fragmento de "Las ratas del cementerio" (1936), trad. Francisco Torres Oliver