sábado, 26 de noviembre de 2022

Muerte de un Dios

Muerte de un Dios (Passing of a God) es un relato de terror del escritor norteamericano Henry S. Whitehead (1882-1932), publicado originalmente en la edición de enero de 1931 de la revista Weird Tales, y luego reeditado por Arkham House en la antología de 1944: Jumbee y otros relatos de vudú (Jumbee and Other Uncanny Tales).

La muerte de un dios, quizás uno de los mejores cuentos de Henry S. Whitehead, relata la historia de Arthur Carswell y su extraño tumor, el cual parece animado por una inteligencia autónoma, diabólica, un antiguo dios Vudú que ansía adoración (ver: Relatos de terror de Vudú).

H.P. Lovecraft, en su ensayo: El horror sobrenatural en la literatura, consideró que La muerte de un dios de Henry S. Whitehead quizás representaba la cima de su genio creativo. El relato presenta una serie de temas recurrentes en el autor: el encuentro con creencias sobrenaturales de una cultura diferente, la cultura Vudú. De hecho, solo en 1931, Henry S. Whitehead publicó seis historias relacionadas con las prácticas del Vudú, y esta en particular es la más original de todas (ver: Zombis: la clase baja en la sociedad de los monstruos).

Una lectura despojada de la tradición Vudú nos obligaría a situar La muerte de un dios como la historia de un Homúnculo que, de alguna forma, se aloja y anima el tumor de un hombre (ver: Paracelso y un manual para crear homúnculos). Sin embargo, el relato es demasiado grotesco como para extirparlo de su contexto, el cual le otorga, a la vez, un color local singular, pero también una preocupación más universal.

Gerald Canevin es el narrador, tal como lo es en muchos relatos de Henry S. Whitehead. En cierto modo, es un alter ego del autor, y cumple una función análoga a la de Randolph Carter en las historias de Lovecraft. Esencialmente es el encargado de unir los puntos para el lector, ya que es una fuente inagotable de conocimientos sobre el Vudú; algo muy útil, por cierto, ya que a menudo traduce términos y conceptos que de otro modo nos obligarían a recurrir a una enciclopedia; o como en el caso de Pelletier, menos informado, a La isla mágica (The Magic Isle) de William Seabrook.

La mayor parte de La muerte de un dios es una conversación entre Canevin y su amigo, el doctor Pelletier. Canevin debe alentar repetidamente a su amigo a contar toda la historia, ya que él, y presumiblemente el lector, están impacientes por escuchar más. Pero Pelletier está extrañamente indeciso. En términos clínicos, el médico comienza a describir lo que encontró durante una cirugía realizada a un sujeto llamado Carswell. El propósito de la intervención era extirpar un tumor grande, aparentemente benigno, del abdomen del paciente. En este contexto, Pelletier introduce su propia teoría sobre la naturaleza del cáncer:

Hay ciertos núcleos, ciertas masas, por así decirlo, de material orgánico, que persisten en ciertas personas, el tipo de persona que es susceptible a esta horrible enfermedad; y que, en el estado prenatal, no se desarrollaron completa o normalmente; quiero decir, pequeños lugares en la estructura corporal que permanecen sin desarrollarse.

Carswell, aunque norteamericano de nacimiento, se ha vuelto nativo de Haití, convirtiéndose en una figura familiar y popular entre los habitantes locales, especialmente después de un extraño incidente en el que se desmayó frente a su casa, y despertó cubierto de anillos y collares, volviéndose él mismo un objeto adoración ritual. Esto coincide con el inquietante crecimiento de su tumor abdominal, diagnosticado siete años antes como cáncer. Durante la cirugía se despeja todo el misterio. En efecto, Carswell tiene un tumor enorme en el abdomen, pero éste parece haber sido ocupado por una inteligencia extraña, una entidad o dios Vudú —¡con ojos, boca y horribles bracitos!—, el cual de algún modo fue detectado por los nativos, quienes empezaron a adorar a Carswell por ser el soporte orgánico de esta repulsiva deidad (ver: Black Goo y otras monstruosidades amorfas en la ficción)

La cirugía en la cual se extirpa el tumor es, al mismo tiempo, una especie de cesárea (ver: Atrapado en el cuerpo equivocado: la identidad de género en el Horror); tal vez producto de la confraternización del hombre blanco con una cultura afroamericana (sí, la dosis de racismo de Henry S. Whitehead es alta aquí); tal es así que La muerte de un dios puede ser leída como una metáfora sobre los peligros de la integración cultural y racial.

Más allá de esto, es un relato impactante, y muy bien desarrollado, donde un hombre blanco esencialmente queda embarazado de un símbolo de las creencias de otra cultura, en este caso, la cultura Vudú. Más aun, su enfermedad, su embarazo simbólico en la forma de un tumor antropomorfizado, se agita en su vientre durante muchos años; y aquello que eventualmente lo hubiese matado se transforma en algo vivo, autónomo. Una moraleja involuntaria, sin dudas. Quiero decir, aquello de que el cambio puede ser aterrador, sobre todo cuando se gesta en lo más profundo de nosotros mismos, aunque eventualmente termine en un frasco de formaldehído


Fuente:

http://elespejogotico.blogspot.com/2021/02/la-muerte-de-un-dios-henry-s-whitehead.html



Henry S. Whitehead

Henry St. Clair Whitehead (1882-1932)— fue un escritor norteamericano que se destacó en el ámbito del relato pulp y revistas como Weird Tales. En este contexto, los relatos de Henry S. Whitehead le deben mucho al horror cósmico de H.P. Lovecraft; de hecho, fue amigo personal del maestro de Providence y miembro del Círculo de Lovecraft.

Nació en Elizabeth, Nueva Jersey, el 5 de marzo de 1882 y se graduó de la Universidad de Harvard en 1904 (en la misma clase que Franklin D. Roosevelt). De joven llevó una vida activa y mundana en la primera década del siglo XX, jugando fútbol en la Universidad de Harvard, editando un periódico reformista en Port Chester, Nueva York, y sirviendo como comisionado de atletismo para la AAU.

Más tarde asistió a la Berkeley Divinity School en Middletown, Connecticut, y en 1912 fue ordenado diácono en la Iglesia Episcopal. Durante 1912-1913 trabajó como clérigo en Torrington, Connecticut. De 1913 a 1917 se desempeñó como rector en la Iglesia de Cristo, Middletown, Connecticut. De 1918 a 1919 fue Pastor de los Niños, Iglesia de Santa María la Virgen, Ciudad de Nueva York.

Se desempeñó como Archidiácono de las Islas Vírgenes de 1921 a 1929. Mientras vivía allí, en la isla de St. Croix, Whitehead reunió el material que iba a utilizar en sus cuentos sobrenaturales. Whitehead, corresponsal y amigo de HP Lovecraft , publicó historias a partir de 1924 en Adventure , Black Mask , Strange Tales, y especialmente Weird Tales. En su introducción a la colección Jumbee , RH Barlow describiría más tarde a Whitehead como miembro de "los serios Weird Tales ". Muchas de las historias de Whitehead están ambientadas en las Islas Vírgenes y se basan en la historia y el folclore de la región. Varias de estas historias son narradas por Gerald Canevin, un habitante de Nueva Inglaterra que vive en las islas y un suplente ficticio para Whitehead. La ficción sobrenatural de Whitehead se inspiró parcialmente en el trabajo de Edward Lucas White y William Hope Hodgson. "El gran círculo" de Whitehead (1932) es un cuento de carreras perdidas con elementos de espada y hechicería.

Posteriormente, Whitehead vivió en Dunedin, Florida, como rector de la Iglesia del Buen Pastor y líder de un grupo de niños allí. HP Lovecraft era un amigo particular y corresponsal de Whitehead, y lo visitó en su casa de Dunedin durante varias semanas en 1931. Lovecraft registró en sus cartas que entretenía a los niños con lecturas de sus historias como "Los gatos de Ulthar". Lovecraft dijo de Whitehead: "No tiene nada del clérigo mohoso sobre él; pero se viste con ropa deportiva, jura como un hombre de vez en cuando y es un completo extraño al fanatismo o la mojigatería de cualquier tipo".

Whitehead sufría de un problema gástrico a largo plazo, pero un relato de su muerte por parte de su asistente sugiere que murió por una caída o un derrame cerebral o ambos. Murió a fines de 1932, pero pocos de sus lectores se enteraron de esto hasta que un anuncio y un breve perfil, de HP Lovecraft, aparecieron en Weird Tales de marzo de 1933, publicado en febrero de 1933. Whitehead fue muy lamentado y extrañado por los amantes de extraña ficción sobre su muerte.

RH Barlow recopiló muchas de las cartas de Whitehead, planeando publicar un volumen de ellas; pero esto nunca apareció, aunque Barlow contribuyó con la introducción de Jumbee and Other Uncanny Tales (1944) de Whitehead.

Whitehead es culturalmente importante por su sostenida introducción del vudú en la cultura popular, a través de sus historias.

Lovecraft expresó su admiración por el trabajo de Whitehead, describiendo el trabajo de Whitehead como " ficción extraña de un tipo sutil, realista y silenciosamente potente" y elogiando la historia de Whitehead El fallecimiento de un dios como "quizás representando la cima de su genio creativo".

En una carta a August Derleth, Algernon Blackwood incluyó a Whitehead en una lista de escritores que admiraba.

Su trabajo todavía es muy apreciado por escritores y críticos, y Stefan Dziemianowicz describe los cuentos de las Indias Occidentales (principalmente de las Islas Vírgenes) de Whitehead como "prácticamente incomparables por la viveza con la que transmiten el asombro y el misterio de su lugar exótico".

sábado, 19 de noviembre de 2022

Los Hijos de Noah

Un turista en automóvil, Ketchum, que recorre la costa de Nueva Inglaterra (un lugar gótico donde los haya en la imaginería estadounidense), llega de noche al pueblo de Zachry (población: 67 habitantes), conduce a 50 mph en un lugar donde sólo se puede ir a 15, es detenido por la policía local y arrestado y puesto en un calabozo a la espera de ser juzgado. Todas esas campanas que hemos escuchado desde tiempos inmemoriales acerca del forastero que se mete en líos en un pueblo desconocido, cuyos habitantes son siempre hoscos y poco amistosos resuenan aquí. Y hay que decir que lo hacen para cumplir todas nuestras peores expectativas, en un final sorpresa brutal, tremendo, inesperado.

Pero más que su efecto, que ya es remarcable, hay que destacar lo bien construido de la historia, su paso imperceptible de la monotonía a la inquietud, después al enigma para finalmente alcanzar el terror. Y la fantástica descripción que Matheson hace del pueblo, de su atmósfera de decadencia, de su misterio. Todo ello convierte este relato en una pieza, si no muy conocida, sí en magistral.

El relato nos sumerge en la desprotección que sufre Mr. Ketchum al estar en un poblado extranjero y prácticamente desconocido.

El abuso de poder de la policía de Zachry es el que somete a Ketchum a toda esa incertidumbre. Desde un principio van a buscarlo y la estrategia evita que se les escape. Incluso, inventan una atmósfera alrededor de Ketchum. A través de las respuestas del oficial Shiley ofrecen respuestas escuetas y dirigidas, digeribles para el arrestado. Mr. Ketchum no tiene otra alternativa que creer en la palabra del oficial.

Ketchum piensa que se trata de un conflicto entre citadinos sofisticados y rurales ignorantes, no obstante, la propia ignorancia de Ketchum jugará en su contra en todo momento al enfrentarse a los extranjeros.

Los locales de Zachry aprovechan el desconocimiento de Mr. Ketchum para crear todo alrededor. Todas las explicaciones parecen verosímiles al provenir de alguien que viste uniforme de oficial. Ketchum cae presa de las apariencias y de la confianza en alguien que le engaña deliberadamente.

El cuento tiene una tremenda efectividad sin ocupar grandes recursos. El tono general de incertidumbre es generado por la sensación de alarma. El arresto, los carteles, las pinturas, la ausencia de gente, el desayuno y la historia inverosímil, son todas las pistas que podría delatar a los personajes de Zachry. Sabemos que Ketchum debe huir, pero usa cualquier recurso para tranquilizarse antes que temer a lo que tiene al frente. De hecho, los villanos mantienen una fachada tan ensayada que ni siquiera se molestan en mentir más de lo necesario. Por último, la escena final es la confirmación de todas nuestras sospechas y el final de Ketchum por no hacer caso a su sentido común.


Richard Matheson

Hijo de inmigrantes noruegos, creció en Brooklyn y estudió en el Brooklyn Technical School. Después cumplió servicio militar como soldado de infantería en la Segunda Guerra Mundial. En 1949 se licenció en periodismo por la Universidad de Misuri y en 1951 se mudó a California. Se casó en 1952, y tres de sus cuatro hijos (Richard Christian, Chris, Bettina y Ali Matheson) también son escritores y guionistas.

Matheson se inició en la literatura publicando sus cuentos en el periódico Brooklyn Eagle. Ya en California, comenzó a escribir relatos de fantasía, terror y ciencia ficción, publicados desde 1950 por la revista The Magazine of Fantasy and Science Fiction. Su primer cuento publicado Nacido de Hombre y Mujer lo hizo inmediatamente famoso. En 1954 apareció su ya clásica novela Soy leyenda, una original historia en la que el mundo sufre una pandemia de vampirismo y un solo hombre debe enfrentarse a ella. En 1957 adaptó para el cine su novela El hombre menguante, de lo que resultó una película de culto, The Incredible Shrinking Man.

También se destacó como guionista de varios capítulos de la serie televisiva The Twilight Zone y de la película de Steven Spielberg, Duel basada en un relato suyo.


Homenajes

Un personaje de varios episodios de The X-Files es el senador Richard Matheson. Chris Carter, creador de la serie, era un fan del trabajo de Matheson en La Dimensión Desconocida y Kolchak: The Night Stalker, dos series que influyeron en Expediente X.

Una de las calles de la ciudad donde se desarrolla el videojuego Silent Hill fue bautizada como Matheson Avenue en honor a Richard Matheson.

Asimismo, la película Cariño, he encogido a los niños tiene lugar en la ciudad de Matheson (Colorado).

El telépata de Crusade, John Matheson, se llama así en honor al escritor y guionista.

Su novela Más allá de los sueños fue adaptada para la pantalla grande en 1998. Fue dirigida por Vincent Ward y protagonizada por Robin Williams.

Stephen King ha nombrado a Richard Matheson como influencia y su novela Cell le está dedicada, junto con al cineasta George A. Romero.

Richard Christian Matheson adaptó la novela corta de su padre Dance of the Dead para la serie de televisión Masters of Horror. El episodio fue dirigido por Tobe Hooper.

Steven Spielberg dirigió su primera película en 1971 basada en una historia de Richard Matheson, según se lee en los títulos "Screenplay by Richard Matheson, based on his published story"

Rodrigo Cortés en su película Red Lights de 2012, dirigida y escrita por él mismo, introduce al personaje Margaret Matheson interpretado por Sigourney Weaver. En el pódcast Todopoderosos, del que es colaborador, realizan un programa dedicado a Richard Matheson donde reconoce haber utilizado este nombre en homenaje al escritor, ante la pregunta de Arturo González-Campos.


viernes, 11 de noviembre de 2022

Cuando Fui Mortal

Esta historia esta inspirada la historia de nuestro protagonista cuando estuvo vivo, cuando fue un mortal. Empieza contándonos que cuando estas vivo casi no te fijas en lo de tu al rededor que solo buscas una rutina para tu vida sin pensar en los demás y que cuando estas muerto lo recuerdas todo a cada momento incluso conversaciones y otras cosas que ni si quiera te habías enterado o planteado.

Luego cuenta la historia de cuando era pequeño y se quedaba dormido con la perta entre abierta y el sonido de las voces de sus padres y de algún invitado que por regla general era el doctor Arraz. El doctor solía entrar casi diariamente a revisar si se encontraba bien o estaba enfermo. Muchas noches el doctor y su madre salir a dar un paseo, al cine, al teatro..pero saliesen o no saliesen siempre ella y el doctor se metían ala habitación de al lado, cuando creían que él ya estaba dormido, y su padre se quedaba en el salón con la radio puesta para no oír nada. Después el doctor se iba sin despedirse de su padre y su madre se quedaba en la habitación cambiando las sabanas y poniéndose el camisón, su padre nunca la veía con faldas o medias. Esta situación se debía a que su padre fue a la guerra y allí mato a muchísima gente y el doctor amenazo en decirlo a la policía y así le fusilaban si no le dejaba que se acostase con su mujer hasta que se cansase. El medico se cansó cuando él todavía no tenia edad para entender lo que pasaba.

Luego continua contándonos algo de su vida mas reciente. Estaba casado, viajaba mucho debido a su trabajo y su mujer (Luisa) siempre la esperaba en el aeropuerto. Al día siguiente él se iba a visitar a su amante (María)a su casa para que nadie les viera y tener que contestar a las preguntas. Un día en el que él y su mujer salieron, Maria se acercó a él y le cogió la mano sin que Luisa se diera cuenta. Días después como él no le cogía el teléfono en la oficina, Maria decidió llamar a su casa. Ese día no estaba su mujer en casa. Él le dijo que no se la ocurriera volverla a llamar a casa y ella después de un silencio le dijo que si le hubiera cogido el teléfono en la oficina no tendría que haberlo hecho.

Un día en el que él vino de viaje su mujer como de costumbre le esperaba en el aeropuerto. Cuando llegaron a casa deshizo la maleta y escucho los mensajes del contestador y en uno de ellos pudo reconocer la voz de Maria que decía su nombre y se cortaba. Él pensó que eso no debió exaltar a Luisa, y no lo hizo. Después se fue a dormir y después de un rato (setenta y tres segundos, él ahora lo recuerda con exactitud porque cuando estas muerto lo recuerdas todo)se despertó y después de darse cuenta e que la televisión estaba puesta, sintió algo frío sobre su cabeza que cayo una vez y después la definitiva la que causaría su muerte. Él pensó que debía haber sido Luisa y que por tanto había sido una muerte justa por todo lo que él la había hecho, pero luego recordó que semanas ates de su muerte su mujer estuvo en la casa e alguien que él no conocía y en la que Luisa y ese extraño hablaban entre susurros, sin que se les entendiera hasta que ella subió el tono de la voz diciendo que ella no podía hacerlo ya que él no la había hecho nada y que lo debía hacer él. Y entonces comprendió que quien le había matado no fue su mujer si no un tipo al que habían contratado para matarle con su propio martillo. Él pensó que su muerte ya no había sido justa pero eso ya no importaba porque todo el mundo al que conocía ya no estaba y que el tiempo ya no era importante ya que estaba muerto.


domingo, 6 de noviembre de 2022

Cuentos de Amor, de Locura y de Muerte

Cuentos de Amor, de Locura y de Muerte es un libro de cuentos escrito por Horacio Quiroga y publicado en 1917, inicialmente con 18 relatos pero con algunas modificaciones en ediciones posteriores. La muerte es uno de los temas principales y recurrentes en los relatos.

Además de la muerte, también se tratan temas como la humanización de los animales, siendo ellos los protagonistas, totalmente racionales, de varios cuentos. Otro tema que aparece recurrentemente es la deshumanización del hombre, el cual antepone su voluntad frente a sus instintos más básicos, lo cual les origina no pocos problemas.

La obra trata principalmente de la muerte, aunque toca otros temas como la humanización de los animales, siendo estos quienes junto a un pensamiento enteramente racional dirigen las respectivas historias. Pero aunque los animales portan raciocinio, éstos acaban con la fuerza bruta del hombre. Otro tema abordado es el de la deshumanización del hombre que cede su voluntad a los instintos más primitivos. Siguiendo sus impulsos surgen los problemas y la trama de varios cuentos. Es asombroso que en el amohadón de plumas describa como causa de muerte a una de las principales causas de enfermedades en el mundo hoy en día, los ácaros y pulgas en almohadas y colchones que no solo son la principal causa de alergias, sino que también se pueden infectar de lo que tiene una persona e inocularlo sistemáticamente, por ello es necesario desinfectar o fumigar colchón y almohadas cuando menos una vez por año sin importar donde vivamos en el mundo, pero eso no se sabía cuando el autor escribió esta obra.