domingo, 19 de junio de 2022

El Libro

El Libro (The Book) es un relato de terror de la escritora inglesa Margaret Irwin (1889-1967), publicado originalmente en la edición de septiembre de 1930 de la revista The London Mercury, y luego reeditado en la antología de 1935: Madame le teme a la oscuridad (Madame Fears the Dark).

El libro, acaso uno de los mejores cuentos de Margaret Irwin, relata la historia del señor Corbett, un abogado pusilánime que comienza a traducir un extraño libro en latín que descubre en su biblioteca. A medida que avanza con la tarea, su percepción de la realidad empieza a cambiar, y un súbito instinto homicida se apodera de él.

En varias de sus historias H.P. Lovecraft proporciona una bibliografía de libros prohibidos llenos de contenido arcano y aterrador. En la parte superior de la lista se encuentra el temido Necronomicón, pero también el De Vermis Mysteriis de Ludvig Prinn, el Cultes des Goules del Comte d'Erlette y el Unaussprechlichen Kulten de von Junzt, entre otros. Estos son libros raros, libros que han obtenido un número reducido pero devoto de lectores a lo largo de los siglos. Esta lista, sin embargo, no menciona el manuscrito de Margaret Irwin, que nada tiene que envidiarle a los libros apócrifos de los Mitos de Cthulhu.

El libro establece su historia en un hogar de clase media alta, en medio de entornos familiares y rutinas domésticas. El señor Corbett, el patriarca de la casa, es un ávido lector, pero últimamente su actitud hacia sus libros favoritos se ha vuelto crítica y hastiada. Se obsesiona con el libro anónimo, que se vuelve más fácil de leer a medida que pasa más tiempo con él, mientras se desintegran sus lazos familiares. En este sentido, El libro de Margaret Irwin es notable en el uso de pequeños detalles para crear presagios siniestros. Su documentación sutil y llena de suspenso le añade una nueva dimensión al convicente e inquietante colapso psicológico del protagonista.

Margaret Irwin, escribiendo casi al mismo tiempo que Lovecraft garabateaba notas sobre el Necronomicón, presenta el que debería ser el más prohibido de los libros apócrifos: un volumen que no solo se abre camino en la mente de sus lectores, sino que corrompe otros libros. En efecto, los libros favoritos del señor Corbett [Austen, Dickens, Brontë, Stevenson] parecen estar siendo afectados por la lectura de este manuscrito. Quizás realmente haya cosas terribles debajo de la superficie de cualquier libro, quizás todos están embrujados, llenos de «secreciones mórbidas».

El libro de Margaret Irwin logra ese estado de ánimo que Lovecraft describía como «cierta atmósfera de falta de aliento y temor inexplicable a las fuerzas externas desconocidas». El protagonista no solo se da cuenta de lo inquietante, a pesar de su escepticismo, sino que llega a ver su mundo ordinario como una ilusión. Su misma racionalidad se quiebra, apoyando su descenso a la locura.

El manuscrito utiliza la propensión de todas las personas a la arrogancia para apoderarse de ellas. El señor Corbett no es un estudioso del ocultismo. Es abogado, un simple asesor financiero. Pero lo que le sucede, aclara la historia, puede pasarle a cualquiera. Una y otra vez, Margaret Irwin rechaza la idea de que haya algo especialmente vulnerable en Corbett [o que el lector pueda imaginarse a sí mismo especialmente invulnerable]. Todo lo que hace el protagonista es completamente humano. Por otro lado, El libro describe rituales viles que la mayoría de los autores exotizarían; Lovecraft probablemente lo habría atribuido al culto perverso de mestizos y orientales. En cambio, Margaret Irwin nos dice que nadie es inmune.

Y, sin embargo, Corbett finalmente se resiste y se sacrifica por un sentimiento que esa lectura blasfema no ha logrado eliminar por completo. Esto tampoco es particularmente especial, no se limita a algún subconjunto de la humanidad. Todo el mundo es vulnerable, pero todos tienen la opción de elegir. El libro solo nos brinda la mirada del señor Corbett, pero la historia es consciente de las perspectivas de otras personas sobre lo que le está sucediendo, a veces directamente, a veces a través de reacciones. Son pocos los autores que, como Margaret Irwin, son capaces de comprender cómo las personas pueden ser persuadidas para adoptar comportamientos terribles y, al mismo tiempo, seguir creyendo que son buenas personas. Cada paso del descenso del señor Corbett suena verdadero y, por lo tanto, el horror suena verdadero.

Aunque carece de un nombre exótico como el Necronomicón, el libro de Margaret Irwin tiene un efecto tan devastador en el lector como los infames grimorios del multiverso lovecraftiano. El veneno del manuscrito también es exquisitamente insidioso: infecta el contenido de los libros vecinos con su propio cinismo. Incluso los libros ilustrados de los niños se ven afectados. Corbett inicialmente se desanima por la forma en que el libro deforma su sensibilidad, pero las alegrías del cinismo crecen en él. El libro aprovecha ese punto débil. Convence a Corbett de que es extraordinario, subestimado, pero eso cambiará. El libro lo conducirá a su legítima eminencia, si Corbett se deshace de sus tontas inhibiciones, incluidos su esposa e hijos.

Los libros son preciosos, o peligrosos, porque transmiten ideas, conocimientos, que luego se combinan con las propias ideas y conocimientos del lector para volverse más valiosos [o peligrosos]. En el caso del señor Corbett, la recombinación es tan peligrosa que su única salida es quemar el libro en un último paroxismo. Una victoria trágica para la Luz, hay que decirlo, pero victoria al fin.



Fuente:
http://elespejogotico.blogspot.com/2021/08/el-libro-margaret-irwin-relato-y.html


jueves, 16 de junio de 2022

Margaret Irwin

Margaret Emma Faith Irwin (27 de marzo de 1889 - 11 de diciembre de 1967) fue una novelista histórica inglesa. También escribió una biografía fáctica de Sir Walter Raleigh.

Irwin nació en Highgate Hill, Londres, hijo de Andrew Clarke Irwin (oriundo de Perth, Australia Occidental, muerto en 1902) y Anna Julia Irwin (de soltera Baker, muerta en 1899), hija del coronel George Baker del siglo XVI ( Reinas) Lanceros. Fue criada por su tío ST Irwin (Sidney Thomas Irwin), un maestro de Clásicos en Clifton College , entonces una escuela de niños. Irwin asistió a la cercana Clifton High School, una escuela para niñas, en Bristol, después de la muerte de sus padres. Fue educada en Clifton y en la Universidad de Oxford, donde se licenció en inglés. Comenzó a escribir libros y cuentos a principios de la década de 1920. En 1929 se casó con el autor e ilustrador infantil John Robert Monsell, quien creó las portadas de algunos de sus libros.

Sus novelas fueron apreciadas por la precisión de su investigación histórica, y se convirtió en una autoridad destacada en la era isabelina y principios de Stuart. Una de sus novelas, Young Bess sobre los primeros años de la reina Isabel I, se convirtió en una película del mismo título protagonizada por Jean Simmons.

Irwin escribió varias historias de fantasmas (incluyendo "El libro" y "El servicio anterior"). Irwin también escribió dos novelas de fantasía: Still She Wished For Company trata sobre un lapso de tiempo mágico, mientras que These Mortals es un cuento de hadas para adultos sobre la hija de un mago.

lunes, 13 de junio de 2022

El Demonio de Dos Centímetros

“El Demonio de dos Centímetros” es un cuento corto escrito por Isaac Asimov, de corte fantástico. La narración comienza con el encuentro de dos desconocidos, el narrador, quien es escritor, y un hombre llamado George Bitternut. Llevados por la plática, el narrador decide invitar a George a cenar y es en este intercambio donde la verdadera historia comienza. En medio de la charla, George revela su origen, descendiente de una familia aristócrata con un trasfondo místico que les concede la habilidad de convocar demonios. Cómo es de esperarse, el narrador se muestra escéptico ante la revelación, sin embargo, decide escuchar el resto de la plática. Con esto, George revela la existencia de Azazel, que aunque en ese momento se ha desmaterializado, ha compartido una especie de amistad con George.

Estos tres personajes, son recurrentes en las historias de Asimov, existe incluso una recopilación en un libro llamado “Azazel”, en éste, se nos narran otras historias donde Azazel termina ayudando a algún conocido de George y donde la historia es narrada por el mismo personaje sin nombre.

Como se puede entender del párrafo anterior, la historia no termina siendo acerca de George ni de Azazel, ni siquiera del narrador. En el caso de “El demonio de dos centímetros”, George cuenta la historia de su sobrina, quien, durante la universidad, se enamora de un chico que juega baloncesto, pero que no es muy bueno en ello. El sueño de la chica es crecer y casarse con aquel joven y que, por medio del baloncesto, le de una vida llena de lujos. George rápidamente le hace ver que, con la falta de habilidad del joven aquello será imposible, sin embargo, Azazel se interesa en el asunto y luego de estudiar cómo funciona el baloncesto, decide ayudar.

El problema surge cuando, al aplicar su magia, Azazel no distingue entre la canasta propia y ajena, por lo que el joven termina encestando indistintamente tanto para su equipo como para el contrario, causando que sea expulsado y acabando definitivamente con su carrera.

Hasta este momento, el cuento es muy tradicional, uno podría comprender el sentido de la narración como una con tonos humorísticos, el giro al final, por otra parte, genera una sensación de extrañeza. George cuenta que habría comprendido que el joven, luego de su garrafal fracaso, se arrojara al alcohol, pero, en palabras de George, el joven cae en algo peor, se vuelve físico, uno de renombre de hecho, George cuenta cómo su sobrina decidió casarse con él porque necesitaba apoyarlo. Cayeron tan bajo, al menos en opinión del hombre, que el joven, ahora un reconocido físico, estaba cercano a ganarse un Nobel.

Esta parte final cae como un balde de agua fría, en el sentido de lo inesperado y no tanto en el impacto, pues, al leer estas palabras, no puedes sino sentir que algo no está bien, la decisión de Asimov de demeritar la labor de un par de científicos, parece responder a una crítica, una tan válida entonces como lo es ahora. 

Sabemos que la labor científica es una poco valorada (a pesar de ser tan necesaria) y que, en comparación a otras, puede palidecer en cuanto a su remuneración, lo que vemos en este cuento de Asimov, quien también pertenecía al mundo científico, es su inconformidad ante esta falta de valoración a las ramas de la ciencia.

Este tipo de narrativa nos recuerda que el arte puede tener tanto un sentido estético, como uno de reclamo. En este caso, Asimov no se limita a contar una historia, sino a apuntar a un elemento social el cual él considera como incorrecto.

El demonio de dos centímetros, probablemente uno de los cuentos de Isaac Asimov más extraños, pertenece al ciclo de relatos de Azazel, especie de demonio (o de homúnculo, o de extraterrestre, según otros) de unos dos centímetros de altura, inspirado en uno de los seres más abominables de la demonología: Azazel.

A menudo los cuentos de Azazel —y El demonio de dos centímetros no es la excepción— desarrollan una conversación entre el narrador, probablemente el propio Isaac Asimov, y un sujeto sumamente extraño, llamado George Bitternut, quien finalmente explica cómo ha logrado invocar al demonio Azazel para solucionar diversas cuestiones, a menudo desopilantes. Por alguna razón, George no puede obtener los favores de Azazel para sí mismo, sino únicamente dirigir los deseos solicitados hacia sus amigos y allegados.

El demonio de dos centímetros, así como todo el ciclo de relatos de Azazel, pasan más por el humor, la ironía, que por la ciencia ficción. En definitiva, la mayor ambición de George Bitternut es conseguir una comida gratis, y no vacila en narrar las historias más extraordinarias para capturar el interés de su interlocutor.


Fuente:
https://puertafalsa.com/2020/01/26/critica-social-en-el-demonio-de-dos-centimetros/