domingo, 24 de junio de 2018

Ursula K. Le Guin

Ursula Kroeber Le Guin (Berkeley, California; 21 de octubre de 1929-Portland, Oregón; 22 de enero de 2018)​ fue una escritora estadounidense. Publicó obras dentro de numerosos géneros, principalmente ciencia ficción y fantasía, aunque también escribió poesía, libros infantiles y ensayos, e incluso tradujo obras de otros autores del chino y el español al inglés.

Sin embargo, Le Guin debe su fama al numeroso caudal de libros y cuentos de ciencia ficción y fantasía publicados a lo largo de su dilatada carrera y fue galardonada con varios premios Hugo y Nébula. Fue la primera mujer galardonada con el título de Gran Maestra por la Asociación de escritores de ciencia ficción y fantasía de Estados Unidos (SFWA). Se consideraba a sí misma como una mujer feminista y taoísta​ y en sus novelas aparecen a menudo ideas anarquistas.

Nació en Berkeley, California el 21 de octubre de 1929. Su padre fue el eminente antropólogo Alfred Kroeber y su madre la escritora Theodora Kroeber. Desde pequeña se educó en una atmósfera de interés académico por los mitos y leyendas de todos los pueblos de la tierra. Su interés por la literatura es temprano: ya a la edad de 11 años envió su primer relato a la reputada revista Astounding Science Fiction y, aunque rechazado, eso no le hizo desistir. Fue a la Escuela Radcliffe de la Universidad de Harvard, donde se graduó en 1951, y luego pasó un año en la Universidad de Columbia donde hizo su postgrado en lenguas romances. Su tesis de maestría relacionaba diversos aspectos de la literatura romance de la Edad Media y el Renacimiento. Tras finalizar su curso de postgrado, obtuvo una beca Fulbright para estudiar en Francia, donde conoció al que se convertiría en su marido, Charles Le Guin. Se casaron en 1953.

A su vuelta a EE. UU. enseñó francés en varias universidades antes de dedicarse por completo a la literatura. Ha publicado seis libros de poesía, veinte novelas y más de un centenar de historias, cuatro colecciones de ensayos, once libros para niños y algunas traducciones (entre las que destaca el Tao Te Ching de Lao Tse y una selección de poemas de Gabriela Mistral). Desde 1958 vivió en Portland, Oregón, donde dio a luz a sus tres hijos. En 2003 fue galardonada como "Gran Maestra" de la SFWA (la primera mujer en obtener esta distinción).

La autora falleció el lunes 22 de enero de 2018, a los 88 años, en su casa de Portland (Oregón, EE. UU).​


Su primera publicación fue un cuento de fantasía en la revista Amazing en 1962, pero su debut como novelista no llegó hasta cuatro años más tarde con la novela El mundo de Rocannon (1966). La historia de Rocannon cuenta el viaje de un científico a un mundo poblado por tres especies inteligentes diferentes en un ambiente más propio de la fantasía que de la ciencia ficción. En realidad, esta historia se enmarcaba ya en las bases de lo que sería su propio universo de creación: el universo Hainish o Ekumen, en el que conviven diferentes razas humanoides descendientes de una única civilización ancestral proveniente del planeta Hain y cuya diversidad psicológica y sociológica permiten explorar una gran diversidad de facetas y valores de nuestra propia cultura.

La serie, que nos traslada a 2500 años en el futuro, continuó durante el final de los años 60 con otras novelas como Planeta de exilio en 1966, La ciudad de las ilusiones un año después, y una de sus obras maestras, La mano izquierda de la oscuridad en 1969, novela premiada tanto con un Hugo como con un Nébula y que la catapultó a la fama.

Más tarde Le Guin regresó a los mundos Hainish; y lo hizo para volver a ganar el premio Hugo gracias a la novela El nombre del mundo es Bosque (1972), donde nos propone el impresionante encuentro entre la especie humana y otra especie, más inteligente y más desarrollada éticamente, que ha resultado de la evolución, a lo largo de muchos miles de años, de la propia especie humana en otro planeta. Los polémicos temas del ecologismo y del pacifismo laten constantemente a lo largo de toda la historia. Le Guin recibió dos años después tanto el Hugo como el premio Nébula por la novela considerada su otra obra maestra: Los desposeídos: una utopía ambigua (1974).​ En ella aborda el tema del anarquismo, y el de la manipulación de la vida de los individuos en un sistema totalitario, y profundiza en las dificultades de conjugar la vivencia de un amor auténtico con un total servicio desinteresado a la sociedad. La autora la denominó como "una utopía ambigua".​ En 1975 volvió a ser considerada tanto por la Sociedad mundial de ciencia ficción como por la SFWA como la mejor escritora de ciencia ficción del año. Ese mismo año apareció una recopilación de cuentos llamada Las doce moradas del viento, en el que se recogen algunas historias difíciles de encontrar hasta la fecha, a pesar de que algunas habían ganado los premios más importantes de su género.

Le Guin también publicaba constantemente en las revistas de ciencia ficción de la época. De aquellos cuentos salieron recopilaciones como La rosa de los vientos (1982), Un pescador del mar interior (1994) y Cuatro caminos hacia el perdón (1995). Más recientemente ha regresado a este universo con una nueva recopilación de cuentos titulada El cumpleaños del mundo y otros relatos (2002).

Ursula K. Le Guin también ha cultivado con mucho éxito el género fantástico y posiblemente la serie de fantasía le haya otorgado tanta fama como sus obras de ciencia ficción. La serie de Terramar, en la que se narra la historia de un joven aprendiz de mago que tiene que luchar contra su propios miedos y fantasmas, fue iniciada con la novela de 1968, Un mago de Terramar, y posteriormente continuada en 1971 con Las tumbas de Atuan y La costa más lejana. Uno de los puntos interesantes de la serie de Terramar, sobre todo en la primera novela, es el enfrentamiento del aprendiz de mago con su propia "sombra", esa parte de uno mismo que contiene el potencial inexplorado, animal y malvado de nuestro inconsciente. Idea muy cercana a las tesis psicoanalíticas de Freud, y que fue luego muy estudiada por su discípulo Carl Gustav Jung. Esto le da a la primera obra del ciclo de Terramar un interés que va más allá de la novela de ficción y entra de lleno en la exploración del inconsciente humano y de su potencial extra-sensorial.

Veinte años después, Le Guin volvería a retomar los personajes y escenarios oceánicos, con Tehanu (1990) y En el otro viento (2001), aunque entre tanto siguió escribiendo algunos cuentos dentro de este mundo que se pueden encontrar en antologías como Las doce moradas del viento o el más moderno Cuentos de Terramar.

Las historias de Terramar fueron muy bien acogidas por el público, sin embargo los premios fueron escasos. Sólo Tehanu fue galardonada con un Nébula (el primero en la historia de los galardones otorgado a una novela de fantasía no científica y el tercero en toda su carrera, un récord no igualado por ningún otro autor desde que se instauró este galardón en 1965).

Existe ademas una version en anime llamada Cuentos de Terramar (película), siendo la decimosexta producción de Studio Ghibli después de la producción El castillo ambulante dirigida por Goro Miyazaki, hijo de Ursula K. Le Guin ha escrito libros infantiles y para adolescentes o, en palabras de la autora, para "jóvenes adultos". No obstante, estos libros aún no han sido traducidos al castellano exceptuando El Viaje de Salomón. Una lista de sus libros para niños incluiría títulos como: The Catwings Collection (que incluye Catwings, Catwings Return, Wonderful Alexander and the Catwings y Jane on her Own ), además de títulos como Fish Soup, A Ride on the Red Mare's Back, A Visit from Dr. Katz y Tom Mouse.

Por otro lado, y destinado a un público más bien adulto, aparecen títulos como Very Far Away from Anywhere Else.

Ursula K. Le Guin también escribió otras novelas de ciencia ficción que no ocurren en el universo hainish. Tal es el caso de La rueda celeste (1971), El ojo de la Garza (1983) y El eterno regreso a casa (1985). Con el tiempo, algunas de las historias no relacionadas con la fantasía (aunque situadas en países ficticios o imaginarios) también tomaron la forma de antologías y aparecieron en publicaciones como los Países imaginarios (Orsinian Tales), Malafrena y Las llaves del aire.

Recientemente ha sido traducida al español su penúltima aportación a la literatura fantástica y de ciencia ficción: una colección de cuentos publicada en el año 2003 titulada Planos Paralelos. Su última obra de fantasía se titula Los Dones, galardonada con el premio premio PEN Center USA.

Gran parte de la obra de ciencia ficción de Le Guin se distingue por su interés en las ciencias sociales, entre ellas la sociología y la antropología. Sus obras suelen explorar aspectos inusuales de las culturas alienígenas que presentan mensajes y reflexiones sobre nuestra propia cultura.​ Es en este sentido que algunos califican su obra de ciencia ficción como ciencia ficción blanda frente a las corrientes mucho más materialistas y fisicistas que se suelen calificar como ciencia ficción dura.

Un ejemplo de esta reflexión es la exploración que se hace en La mano izquierda de la oscuridad de nuestra identidad sexual y nuestros tabúes, mediante la presentación de la raza nativa de Gueden, una raza alienígena que alterna su sexualidad de forma periódica en lo que asemejaría a un estado de celo (kemmer) y su reacción ante la existencia de personas unisexuadas como el protagonista de la historia.​

La capacidad de Le Guin para crear mundos creíbles poblados por personajes profundamente humanos (con independencia de que puedan ser calificados técnicamente como tales) es bien conocida. ​Siempre trató sus personajes y argumentos con sensibilidad feminista y la preocupación por el medio ambiente está presente en todos sus planteamientos.

Los personajes masculinos de Le Guin carecen pueden ser héroes de ciencia ficción sin caer en comportamientos arrogantes y patriarcales. En los conflictos en sus historias, que pueden estar originados por una falta de entendimiento, los protagonistas positivos plantean el diálogo y la negociación y menos la fuerza para poder resolverlos.

Su serie de fantasía ubicada en el imaginario mundo de Terramar también tiene una lectura social, mucho más cercana a las reflexiones sobre nuestra humanidad que las de otros autores muy reputados como J. R. R. Tolkien.

Por otra parte, muchos expertos suelen incluir a su lista de cualidades e intereses temas como el taoísmo, el anarquismo, el feminismo,​ la psicología y la sociología, cuestiones que ha tratado con un estilo muy característico.

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