viernes, 12 de julio de 2019

Charlotte Perkins Gilman

Charlotte Anna Perkins (Hartford, Connecticut, 3 de julio de 1860 – Pasadena, California, 17 de agosto de 1935), fue una intelectual norteamericana multidisciplinar, muy activa en defensa de los derechos civiles de las mujeres entre finales de 1890 y mediados de 1920. Su obra más conocida es "El papel pintado amarillo"​ publicada en 1892, un relato breve con tintes autobiográficos escrito tras una profunda depresión postparto. Su utopía Herland (1915), es considerada la precursora de la ciencia-ficción feminista moderna. Su figura servirá de modelo para futuras generaciones de mujeres debido a sus ideas y su estilo de vida poco ortodoxo para la época.

Charlotte nació en el estado norteamericano de Connecticut el 3 de julio de 1860 en la localidad de Hartford. Hija del matrimonio entre Mary A. Fitch Westcott (1829-1893) y Frederic Beecher Perkins (1828-1899) junto a su hermano Thomas Adie Perkins (1859). Sus otros dos hermanos Thomas Henry (1858) y Mery Clarissa (1866) no llegaron a cumplir el año de edad.

Su padre Frederick, bibliotecario de profesión, pertenecía a la influyente Familia Beecher, entre quienes se encontraban: Isabella Beecher Hooker destacada sufragista, Harriet Beecher Stowe escritora abolicionista autora de La cabaña del tío Tom y la educadora conservadora Catharine Beecher.

Su Madre Mary A. Fitch pertenece a la burguesía conservadora de Rhode Island. En 1859, tras el abandono del hogar por parte de su marido Frederick, debe hacerse cargo ella sola de la familia. En los escritos autobiográficos de Charlotte, son constantes las menciones a los cambios continuos de domicilio pues en ocasiones se alojaban en casas de familiares o amigos cercanos mientras su madre buscaba trabajo con el que poder mantener la familia, algo que ella misma describe como “cuatro años durante los que pasa por siete colegios diferentes, algo que termina cuando cumple los 15 años“. Charlotte pasará también largas temporadas conviviendo con sus tías paternas tras el abandono familiar por parte de Frederick.

A lo largo de su adolescencia sus amistades eran mayoritariamente femeninas, llegando a mantener una estrecha relación romántica con Martha Luther, algo que posteriormente Charlotte describirá en su autobiografía de la siguiente manera: “Estábamos muy unidas la una con la otra, cada vez más felices juntas, a lo largo de cuatro de esos intensos años de juventud. Ella era la persona más cercana y querida que había tenido hasta ese momento. Era amor, pero no sexo (...) Con Martha, conocí la felicidad perfecta (...) No solo nos apreciábamos mucho, sino que nos divertiamos deliciosamente juntas.”


En 1878, a los dieciocho años, Charlotte consigue matricularse y asistir finalmente de manera estable a la Escuela de Diseño de Rhode Island hasta que se gradúa en 1883.​ Para costearse su educación, Charlotte se dedica a dar clases particulares, vender acuarelas y tarjetas de felicitación así como realizar elaborados diseños publicitarios para anuncios, trabajos con los que continuará tras su graduación para sufragar sus gastos.​ Como curiosidad, comentar que el 8 de agosto de 1880, en su correspondencia personal con Martha, Charlotte llega a bautizar orgullosa a su proyecto emprendedor bajo el nombre de "Perkins & Co. Designers". Fue una época de adolescencia idílica y gran felicidad para Charlotte a cuyos recuerdos recurrirá más adelante en los momentos más complicados que se avecinan.

Durante el verano de 1881, cuando Martha se encuentra de vacaciones con su familia fuera de la ciudad, conoce a Charles A. Lane. Antes de finalizar el año, el 1 de noviembre, ambos se casarán y se trasladarán a Hingham (Massachusetts) con planes de formar una familia. El matrimonio tendrá dos hijos: Charles C. (1883) y Margaret L. (1886).

En un breve período de tiempo todo cambia y se transforma para siempre. Para Charlotte, todo esto supone un impacto emocional bastante fuerte del que quedará constancia tanto en su autobiografía como en la amplia correspondencia existente entre ella y Martha (parcialmente conservada) que durará a lo largo de sus vidas.

Pasan los meses y en 1882, a la edad de 22 años, Charlotte conoce a Charles Walter Stetson, un joven artista con el que, tras rechazar una primera proposición, se casará el 2 de mayo de 1884.​ Un año más tarde, el 23 de marzo de 1885, nacerá su hija Katharine Beecher Stetson. En los meses posteriores al nacimiento Gilman sufre una profunda depresión. Nunca hasta el momento se había sentido atraída por el matrimonio, la familia y mucho menos por la maternidad o la vida doméstica. Lo que comenzó como una ilusión, tras la decepción emocional sufrida con Martha, se convierte en un nuevo pozo emocional.

Charlotte, que por aquel entonces contaba con 26 años, buscó la ayuda de un reputado neurólogo, el doctor Silas Weir Mitchell de Filadelfia. Se le diagnosticó agotamiento nervioso y le prescribieron una cura de descanso, un tratamiento controvertido del que Mitchell era pionero. Tras seis semanas, Gilman pudo marcharse a casa con las siguientes instrucciones: «Viva una vida tan doméstica como se pueda. Tenga a su hija consigo todo el tiempo... Échese durante una hora tras cada comida. Como máximo tenga dos horas de actividad intelectual al día. Y nunca toque una pluma, un lápiz o un pincel en su vida».

Por aquel entonces la depresión postparto no era un cuadro clínico conocido por los especialistas, por lo que a pesar de buscar ayuda especializada lo único que recibió fueron las habituales prescripciones de reposo absoluto, desaconsejándole el trabajo intelectual o cualquier otra ocupación más allá del rol doméstico y familiar lo que la llevó a un agravamiento de su depresión y la acercó peligrosamente a un colapso emocional total.

Durante el verano de 1888, Charlotte se marcha una temporada a Bristol (Rhode Island) junto a su hija Katharine y allí comienza a notar una progresiva mejora de su depresión. Gilman finalmente decide separarse de su esposo, pues lo considera necesario para mejorar su salud mental. Años más tarde, en abril de 1894, el matrimonio se divorciará, algo insólito para la época.​ Esta experiencia le servirá para más adelante escribir una de sus obras más conocidas y valoradas The Yellow Wallpaper (1892).

Tras la separación, Gilman se marchó con su hija a California. A lo largo del año 1890, se inspiró lo suficiente como para producir 15 ensayos, poemas, y una novela. Para Charlotte fue una época de gran creatividad, activismo social y actividad intelectual. Paralelamente participaba activamente en varias organizaciones feministas y reformistas como la Pacific Coast Woman's Press Association, la Woman's Alliance, el Economic Club, la Ebell Society, la Parents Association y el State Council of Women.

En 1892 publicó su primera obra "El papel pintado amarillo",​ un relato breve inspirado en su propia experiencia durante su época depresiva y su cura de reposo, una de sus obras más conocidas y valoradas. Charlotte lo escribió entre el 6 y el 7 de junio de 1890 en su casa de Pasadena, y fue impresa un año y medio después en el The New England Magazine em el número de enero de 1892. Desde su edición original, ha sido incluida en numerosas colecciones de literatura femenina, literatura estadounidense y libros de texto.​ La historia trata sobre una mujer que sufre una enfermedad mental después de estar dos meses atrapada dentro de casa mirando al mismo repugnante empapelado amarillo. Gilman escribió esta historia para cambiar la opinión de la gente sobre el papel de la mujer en la sociedad, ilustrando cómo la falta de autonomía de las mujeres iba en detrimento de su salud mental, emocional e incluso física. La narradora de la historia debe hacer lo que su esposo y su doctor le exigen, aunque el tratamiento que prescriben contrasta directamente con lo que ella de verdad necesita: estimulación mental, y la libertad de escapar a la monotonía de la habitación en la que se encuentra confinada. El empapelado amarillo era esencialmente una respuesta al médico​ que había intentado restablecerla de su depresión a través de una cura de descanso, y ella le envió una copia de la historia.

Comenzó a impartir conferencias sobre el nacionalismo para el Radical Nationalist Party y ganó visibilidad pública con su primer volumen de poesía, In This Our World, publicado en 1893. Su carrera como conferenciante quedó impulsada, pasando a ser sus discursos una fuente habitual de ingresos. Su fama creció junto con su círculo social de activistas de las mismas opiniones y escritores del movimiento feminista.

Su ex-marido Charles, se vuelve a casar con Grace Ellery Channing, amiga íntima de Gilman. En 1894, Charlotte manda a su hija al oeste para vivir con ellos. Gilman cuenta en sus memorias que estaba feliz por la pareja, puesto que «la segunda madre de Katherine era tan buena como la primera, mejor en más de un sentido». Charlotte permanecerá cercana a la pareja y a su hija formando una familia muy poco convencional para la época.

Años más tarde, su hija Katharine Stetson se casará en 1918 con el artista​ Frank Tolles Chamberlin. El matrimonio tendrá dos hijos Dorothy​ nacida en 1918 y Walter​ nacido en 1920. En 1919 se trasladan a vivir a Pasadena (California). Nunca perderán el contacto con Gilman, siendo habitual que mantengan una fluida correspondencia a pesar de la distancia.

Entre 1894–1895 Gilman editó el semanal literario The Impress, que se publicaba por la Pacific Coast Women’s Press Association (anteriormente el Bulletin). Acabó a las 20 semanas debido a la crítica social que suscitaba su estilo de vida, que incluía ser una madre poco natural y una mujer que se había divorciado de su marido.​ Después de cuatro meses de conferencias que acabaron en abril de 1897, Gilman comenzó a pensar sobre las relaciones de género y la economía en la vida estadounidense, lo que le llevó a crear el primer esbozo de Las mujeres y la economía. El libro fue publicado en el año siguiente (Women and Economics, 1898) y colocó a Gilman en el foco de atención internacional.

Después de que su madre muriese en 1895, Charlotte decidió regresar al este por primera vez en ocho años. Allí entró en contacto con George Houghton Gilman, primo suyo al que no había visto en aproximadamente quince años, que era un abogado de Wall Street. Con 40 años de edad, Charlotte volverá a contraer matrimonio por segunda vez, el 11 de junio de 1900, con su primo Houghton Gilman, un hombre solidario con sus aspiraciones feministas que supo apoyarla en sus proyectos y darle la libertad necesaria para realizar su trabajo. Su matrimonio no se parecía en nada al precedente con Walter. Dos años después, en 1902, nacerá su hijo Yadir Gilman.

En 1903 escribió uno de sus libros más aclamados por la crítica, The Home: Its Work and Influence, que ampliaba el contenido de Women and Economics, afirmando que las mujeres están oprimidas en sus casas y que el entorno en el que viven debe modificarse por su salud mental.

Entre los viajes y la escritura, su carrera como figura literaria estaba asegurada.​ Charlotte extenderá su prolífico periodo creativo, comenzando la publicación como editora y escritora de la revista "The Forerunner" que desde 1909 hasta 1916 dará difusión a gran parte de su ficción.

En 1925, finaliza su autobiografía, The Living of Charlotte Perkins Gilman, que se publicará más tarde a título póstumo. Así mismo, continuará dando conferencias reivindicando la independencia económica de las mujeres.

Tras varios años viviendo en Nueva York, Charlotte, Houghton Gilman y su hijo Yadir se trasladan a la antigua casa de Houghton en Norwich, Connecticut. En 1934, tras la repentina muerte de su marido de una hemorragia cerebral, Gilman regresa a Pasadena (California), junto a su hija. Al poco tiempo, se le diagnosticará un cáncer de pecho incurable.​ Apenas un año después, en 1935, Charlotte, firme defensora de la eutanasia para los enfermos terminales, decidirá no continuar viviendo con su enfermedad y se suicidará con una sobredosis de cloroformo el 17 de agosto de 1935 muriendo rápida y tranquilamente. En su nota de suicidio escribirá: "Cuando toda la utilidad ha terminado, cuando uno tiene la certeza de una muerte inminente e ineludible, es el más simple de los derechos humanos elegir una muerte fácil y rápida en lugar de una muerte lenta y horrible.

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