sábado, 25 de abril de 2020

¿Qué es una Novela Gráfica?

La Novela gráfica es un formato de publicación con guion de un solo autor y que contiene una historia única, donde se fusionan el dibujo y la narrativa y se presentan temas profundos e historias extensas.​ Además, en un sentido diacrónico, es un movimiento vanguardista del siglo XXI heredero de la historieta alternativa y con difusión internacional, que abarca tanto cómic estadounidense (Charles Burns, Daniel Clowes, Gary Panter, Joe Sacco, Seth) como francófono (Guy Delisle, Marjane Satrapi) e incluso español (Paco Roca, Luis Durán...), israelí (Rutu Modan) y japonés (Jiro Taniguchi), cuya figura central es Chris Ware.​ 

Como tal, implica una revolución de las historias abordadas, más allá de la revolución gráfica producida desde los años 70.​ Puede considerarse, en este sentido, "como el último (hasta ahora) de los varios intentos hechos por el cómic de asaltar la fortaleza de la respetabilidad cultural".​ Toda esta polisemia ha llevado a confusiones y contradicciones entre los diversos autores, expertos y lectores. Se reconoce como la primera novela gráfica a la obra El Eternauta (1957) de Héctor Germán Oesterheld; aunque la primera obra autoproclamada como novela gráfica fue Contrato con Dios (1978) de Will Eisner, la cual popularizó el término.

El concepto de novela gráfica es objeto de debate y polémica, porque la diferenciación entre cómic y novela gráfica no se ajusta a conceptos objetivos. Y, en ocasiones, incluso parece una simple argucia semántica para dignificar el concepto de cómic.

No obstante, algunas personas ven ciertos cómics como elementos de mayor valor artístico, incluso literario, que merecen una consideración aparte.



El término de novela gráfica surge durante los años 70 con el objeto de acotar determinadas obras dentro del terreno artístico y, de este modo, diferenciarlas de lo que hasta entonces era un ligero medio de entretenimiento popular. De tal manera que se buscó que la novela gráfica fuese una obra de calidad literaria adaptada para ser plasmada en forma de cómic.

Una de sus características, fruto de la época en la que fue forjado el término, es que el cómic estaba diseñado para ser editado en entregas como fruto de una publicación periódica. Sin embargo, la novela gráfica cubre una historia entera y, en caso de que haya una continuación, igualmente será una historia independiente y autoconclusiva. Hoy día esta diferenciación no resulta tan eficaz, pero hay quienes aún la consideran como tal.

En todo caso, este formato da libertad a los autores para contar su historia sin modificar por necesidades editoriales que puedan alterar el curso de la narración por cuestiones relacionadas con su potencial serialización. Incluso, en muchas ocasiones, podemos encontrar novelas gráficas editadas con el mismo formato que un libro, lo que nos lleva al tema de su edición, que mencionaremos más adelante. Obviamente, al tratarse de una historia concebida de manera mucho más exhaustiva que lo que sería un formato de cómic popular, el formato de edición no puede ser el mismo.

Partamos de la base de que la longitud de la novela gráfica tiende a ser superior a la de un cómic corriente. El formato de grapa americano tiende a tener unas 30 páginas, y el formato europeo oscila entre las 42 y las 50. Es decir, son formatos que permiten que la historia pueda leerse en relativamente poco tiempo, que no suele ser superior a media hora, ideales para ser disfrutados en cortos periodos de tiempo libre.

Sin embargo, en lo que se considera novela gráfica, no hay un límite en la longitud de la obra, y suelen ser obras que superan ampliamente las 50 páginas, así que el formato de edición ha de ser diferente para asegurar su correcta lectura y durabilidad.

Muchos de ellos no permiten su lectura de una sentada, aunque son los menos habituales. En todo caso, requieren otro ritmo de lectura y más tiempo para su correcto disfrute.

Suelen venir en formato cartoné encolado y cosido, exactamente igual que muchos libros de los considerados formales. Obviamente, esta diferencia de edición y presentación al público también influye en su precio.

Aunque esta distinción resulta cada vez más difusa, dado que el mercado nos ofrece ahora novela gráfica infantil, en un principio y generalmente hablando la novela gráfica está dirigida a un público adulto.

Y en ella suelen tratarse temas relacionados con su mundo: la crudeza de la Historia de la humanidad, referencias frecuentes al sexo, un subrayado de los tonos grises del carácter de los personajes… Temas no considerados aptos para el público infantil y, en ocasiones, el juvenil.

Además, otro de sus rasgos distintivos es la introducción dentro de la historia de cuestiones relacionadas con la temática social imperante, bien en el momento de la edición del cómic, bien en el entorno histórico y/o sociopolítico en el que transcurre la acción de la historieta.

La novela gráfica suele ser considerada como obra para el público adulto e iniciado en el mundillo. Además, si bien el cómic puede encontrarse aún en determinados quioscos y fácilmente en grandes superficies, la novela gráfica normalmente sólo se encuentra en tiendas especializadas. Los orígenes de este término aún resultan misteriosos a causa de lo difuso de su definición.

Los más puristas tienden a situarlo a mediados del siglo pasado, en 1957, con la aparición de la obra “El Eternauta”, de Héctor Germán Oesterheld. Otros, normalmente los defensores del llamado cómic americano, lo sitúan con la edición de “Bloodstar”, de Richard Corben (1976). 

Sin embargo, el origen más popular y ampliamente aceptado de este nuevo género se considera con la aparición del “Contrato con Dios” de Will Eisner (1978), que supuso el bautismo de esta nueva corriente narrativa. De su mano, y a través de las 3 historias que componen este tomo, la historieta entró en el mundo adulto a través de historietas más maduras y profundas.

Tal y como ya hemos especificado, aún no existe una definición nítida sobre qué es una novela gráfica. Si bien podemos considerar que las obras que fusionan dibujo y narrativa y que tratan temas profundos, incluso controvertidos, e historias extensas, estarían dentro de ese género.

Otra de sus características sería su escasa adaptabilidad al formato de serie al tratarse de historias cerradas, con un principio y un final, al igual que en una novela al uso.


Fuentes:
https://es.wikipedia.org/wiki/Novela_gráfica
https://www.akiracomics.com/blog/que-es-una-novela-grafica

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