Francis Scott Fitzgerald (1896 Saint Paul, Minnesota, USA) - 1940 Hollywood (California, USA) es uno de los mejores exponentes de la literatura norteamericana del siglo XX. Sus novelas, situadas en las décadas de 1920 y 30, están consideradas como auténticas obras maestras. Miembro de la llamada Generación Perdida Americana, sus cinco novelas retratan un paisaje de personajes brillantes y efímeros, de juventud y también de desesperación. Scott Fitzgerald estudió en Saint Paul y no completó sus estudios universitarios, alistándose para luchar en la Primera Guerra Mundial, pese a que no llegó a luchar en ella. Su primera novela, escrita en estos primeros años, fue rechazada por distintas editoriales. No fue hasta después de su primer compromiso con Zelda Sayre que no logró vender A este lado del paraíso (1922). Acuciado por su desenfadado estilo de vida, Scott Fitgerald no sólo escribía novelas, también su producción de cuentos fue muy importante, aunque por su necesidad de liquidez solía vender todos los derechos asociados a su producción literaria y, además, vivir de préstamos sobre futuros anticipos. De ese modo fueron saliendo sus siguientes obras, Hermosos y malditos (1922), El Gran Gatsby (1925) -posiblemente su obra más conocida y adaptada al cine-, y Suave es la noche (1934). En 1921 se publicó el cuento El curioso caso de Benjamin Button, obra muy conocida en la actualidad gracias a la adaptación cinematográfica realizada en 2008. A partir de mediados de los 30, Fitzgerald alterna su trabajo como guionista en Hollywood con la escritura de su novela El último magnate, que sería completada y publicada de manera póstuma tras su fallecimiento en 1940.
Las obras de Fitzgerald han inspirado a otros escritores desde su primera publicación. El gran Gatsby incitó a T. S. Eliot a escribirle a Fitzgerald: «Creo que es el primer paso que da la ficción norteamericana desde Henry James...». Don Birnam, el protagonista de The Lost Weekend, de Charles Jackson, se dice, refiriéndose a El gran Gatsby: "No existe (...) una novela perfecta. Pero si la hay, es ésta". En cartas escritas en los años cuarenta, J. D. Salinger expresó su admiración por la obra de Fitzgerald, y su biógrafo Ian Hamilton escribió que Salinger incluso se consideró por algún tiempo «el sucesor de Fitzgerald». Richard Yates, un escritor a quien se compara a menudo con Fitzgerald, afirmó que El gran Gatsby era "la novela más rica que había leído (...) un milagro del talento (...) un triunfo de técnica". En un editorial de The New York Times publicado después de su muerte, se afirmó que Fitzgerald "era mejor de lo que creía, ya que en los hechos y en el sentido literario inventó una generación (...). Tal vez los interpretaba e incluso los guiaba cuando, llegados a la madurez, veían una libertad diferente y más noble amenazada por la destrucción".
Se han vendido millones de ejemplares de El gran Gatsby y de sus otras obras, pero esta, un best-seller constante, es lectura obligatoria en muchas escuelas secundarias y universidades de todo el mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario