jueves, 23 de mayo de 2024

Colección Completa Libros de Franz Kafka

Franz Kafka solo publicó algunas historias cortas durante toda su vida, una pequeña parte de su trabajo, por lo que su obra pasó prácticamente inadvertida hasta después de su muerte. Poco antes, le dijo a su amigo y albacea Max Brod que destruyera todos sus manuscritos. Brod no le hizo caso y supervisó la publicación de la mayor parte de los escritos que tenía. La compañera final de Kafka, Dora Diamant, cumplió sus deseos pero solo en parte: guardó en secreto la mayoría de sus últimos escritos, entre ellos 20 cuadernos y 35 cartas, hasta que la Gestapo los confiscó en 1933. La búsqueda de los papeles desaparecidos de Kafka aún continúa en varios países.

Los escritos de Kafka pronto despertaron el interés del público y recibieron elogios de la crítica, lo que posibilitó su rápida divulgación. Su obra marcó la literatura de la segunda mitad del siglo xx. Todas sus páginas publicadas están escritas en alemán, excepto varias cartas en checo dirigidas a Milena.

Se hizo famoso en los años 1920 en Austria y Alemania y en los años 1930 en Francia, el Reino Unido y los Estados Unidos, aunque con interpretaciones muy dispares.​ G. Janouch publicó su biografía, Conversaciones, en 2006.​

Su obra se apreció aún más después de la Segunda Guerra Mundial. En Francia, Marthe Robert consiguió que se hiciesen ediciones más fiables, en un lento proceso que duró años. En Buenos Aires fue traducido y difundido en todos los países de lengua española. En España, La metamorfosis fue un relato de enorme éxito desde muy temprano. Galaxia Gutenberg ha publicado hasta 2018 cuatro volúmenes de las obras completas de Kafka en castellano: sus novelas, diarios, narraciones y otros escritos, y cartas 1900-1914.

En su obra a menudo el protagonista se enfrenta a un mundo difícil, basado en reglas desconocidas, paradójicas o inescrutables. La importancia de su mirada ha sido tal que en varias lenguas se ha acuñado el adjetivo «kafkiano» para describir situaciones que recuerdan a las reflejadas por él.

Harold Bloom escribió en 1995: «Desde una perspectiva puramente literaria, ésta es la época de Kafka, más incluso que la de Freud. Freud, siguiendo furtivamente a Shakespeare, nos ofreció el mapa de nuestra mente; Kafka nos insinuó que no esperáramos utilizarlo para salvarnos, ni siquiera de nosotros mismos».

El término kafkiano se utiliza para describir conceptos y situaciones que recuerdan la obra de Kafka, en particular El proceso y La metamorfosis.​ La palabra más antigua que ha sido tomada de un escritor y usada como adjetivo es dantesco, que ya fue documentada en 1799. Comúnmente se describen instancias en las que la burocracia domina a las personas, a menudo en un entorno surrealista y de pesadilla que evoca sentimientos de insensatez, desorientación e impotencia. Los personajes en un entorno kafkiano a menudo carecen de un curso de acción claro para escapar de una situación laberíntica. Los elementos kafkianos a menudo aparecen en obras existenciales, pero el término ha trascendido el ámbito literario para aplicarse a sucesos y situaciones de la vida real que son incomprensiblemente complejos, extraños o ilógicos.

Reiner Stach, un biógrafo de Kafka, dijo al respecto en una entrevista: "La gente por lo general quiere decir algo absurdo y al mismo tiempo misterioso, sobre todo se trata de algún tipo de relaciones de poder: si aquellos que ocupan el centro del poder permanecen en la oscuridad, entonces se siente que la situación es "kafkiana" [...]. En sus novelas, la cúspide de la pirámide es invisible, y en la sociedad actual -pese a la aparente transparencia- no se sabe exactamente cómo están las cosas en relación con las máximas autoridades. No sabemos dónde está el centro de poder, ni siquiera sabemos si tal centro existe. […] en el mejor de los casos uno llega a conocer a los intermediarios. Es como en El proceso de Kafka”.




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