"Las aventuras de Tom Sawyer" es una novela del autor estadounidense Mark Twain publicada en 1876, actualmente considerada una obra maestra de la literatura. Relata las aventuras de la infancia de Tom Sawyer, un niño que crece durante el antebellum de la Guerra de Secesión en «St. Petersburg», una población de la costa del río Mississipi inspirada en Hannibal, donde creció el autor.
Tom Sawyer vive con su tía Polly y su medio hermano, Sidney. En una pelea callejera, Tom se ensucia la ropa y le obligan a pintar la valla al día siguiente como castigo. Tom hábilmente convence a sus amigos para que le canjeen pequeños tesoros por el privilegio de hacer su trabajo. Luego negocia los pequeños tesoros por boletos de la Escuela Dominical que se reciben, normalmente, cuando se memorizan versículos de la Biblia. Tom intercambia los boletos por una Biblia, ante la sorpresa y el desconcierto del superintendente que pensaba que "era simplemente absurdo que este muchacho pudiera haber almacenado dos mil gavillas de sabiduría bíblica en su cabeza mientras que, una simple docena, sin lugar a dudas forzaría en extremo su capacidad".
Tom se enamora de Rebecca Thatcher (Becky), una chica nueva en la ciudad, y la convence para "comprometerse" con él, besándolo. Pero su romance se derrumba cuando Becky se entera de que Tom se ha "comprometido" con anterioridad con Amy Lawrence. Poco después de que Becky lo rechace, Tom acompaña a Huckleberry Finn al cementerio por la noche en donde son testigos del asesinato del Dr. Robinson a manos de Joe "el Indio".
Tom, Huck y Joe Harper se escapan a una isla. Mientras disfrutan de su nueva libertad, los niños se enteran de que la comunidad está dragando el río para encontrar sus cuerpos. Tom se cuela en su casa una noche para observar la conmoción causada por su escapatoria. Tras un breve instante de remordimiento al ver a sus seres queridos sufrir por él, a Tom se le ocurre la genial idea de aparecer en su propio funeral.
De regreso en la escuela, Tom se gana de nuevo el favor de Becky, después de que noblemente él acepta la culpa por un libro que ella ha desgarrado. Pronto, comienza el juicio de Muff Potter, en el que Tom testifica en contra de Joe "el Indio". Potter es absuelto, pero Joe "el Indio" huye del juzgado a través de una ventana. Con Joe "El Indio" prófugo, Tom teme por su vida, ya que piensa que lo puede encontrar fácilmente.
El verano llega, y Tom y Huck van en búsqueda de un tesoro enterrado en una casa embrujada. Después de aventurarse al piso de arriba, oyen un ruido en la parte de abajo. Mirando a través de agujeros en el suelo, ambos ven a Joe "el Indio" disfrazado como un español sordomudo mientras discute con su compañero el plan para enterrar un tesoro robado. Desde su escondite, Tom y Huck se retuercen de placer ante la perspectiva de desenterrarlo para hacerse del mismo. Huck comienza a seguir a Joe "el Indio" por las noches, en busca de una oportunidad para conseguir el oro. Mientras tanto, Tom se va de "picnic" a la cueva de McDougal con Becky y sus compañeros de clase. En un exceso de confianza, Tom se desvía de los caminos marcados con Becky e irremediablemente se pierden en la cueva. Esa misma noche, Huck ve a Joe "el Indio" y a su socio escabulléndose con una caja. Huck los sigue y escucha sus planes para atacar a la viuda Douglas. Al correr en busca de ayuda, Huck previene el crimen y se convierte en un héroe anónimo.
Durante los siguientes días, Tom y Becky deambulan por el extenso complejo de cuevas. Un día, Tom se topa accidentalmente con Joe "el Indio" aunque, afortunadamente, el chico no es visto por su némesis. Finalmente, Tom y Becky encuentran una salida, y la comunidad vuelve a recibir jubilosamente a los dos niños. Como medida preventiva, el juez Thatcher (padre de Beck) hace clausurar la cueva de McDougal, atrapando a Joe "el Indio" en el interior. Varios días después, cuando Tom se entera del sellado de la cueva, dirige una pandilla a la cueva, donde descubren el cadáver de Joe "el Indio" justo en la entrada sellada, muerto por inanición.
Una semana más tarde, después de haber comprobado la presencia de Joe "el Indio" en la cueva de McDougal, donde a su vez el villano habría escondido el oro robado, Tom lleva a Huck a la cueva y juntos encuentran la caja llena de oro, el cual es servirá para invertirlo en su futuro. La viuda Douglas adopta a Huck, y cuando él intenta escapar de la vida civilizada, Tom lo engaña haciéndole creer que podrá unirse a su banda de ladrones si regresa con la viuda. De mala gana, Huck acepta y regresa con ella.
Alguien ha dicho que Las aventuras de Tom Sawyer es, ante todo, un libro de memorias. Y, en efecto, el relato de las cosas que le suceden a Tom Sawyer en esa pequeña ciudad a orillas del Mississippi bien puede ser una rememoración de la niñez de Mark Twain. A través de los ojos de sus personajes, el autor nos ofrece la visión de una doble realidad: la del mundo infantil, primitivo, que el lector adulto ya ha perdido, y la del mundo adulto, confuso e ilógico, asentado en unas convenciones que no resultan ser preferibles en ningún aspecto a los códigos de valor de un niño. Es esta una novela que no olvidará ningún lector joven y que acaso hará recordar y sonreír al adulto.
Los recuerdos de la niñez y juventud le sirven de inspiración a Mark Twain para escribir Las aventuras de Tom Sawyer, ambientado en una pequeña localidad a orillas del río Misisipi, como la que vio crecer al escritor en los primeros años de su vida (Hannibal). En esa época existía la esclavitud en esa región, el estado de Misuri, al sur de Estados Unidos.
"La mayor parte de las aventuras relatadas en este libro ocurrieron en la realidad; una o dos fueron experiencias mías, y las demás de muchachos que eran mis compañeros de escuela. Huck Finn está sacado de la vida real; Tom Sawyer también, aunque no de un solo individuo; es un conjunto de las características de tres muchachos que conocí, y por eso puede decirse que pertenece al orden compuesto de la arquitectura.
Las extrañas supersticiones mencionadas en el relato prevalecían entre los niños y los esclavos en el Oeste durante el período en que transcurre esta historia, es decir, hace treinta y cuatro años.
Aunque mi libro es principalmente para el entretenimiento de muchachos, espero que no por eso sea desdeñado por los mayores, ya que una de mis intenciones ha sido recordar a los adultos con agrado lo que ellos mismos fueron en otro tiempo, y cómo sentían y pensaban y hablaban, y en qué raras empresas se metían a veces."
El Autor
Hartford, 1876
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