domingo, 11 de marzo de 2018

La Isla del Tesoro

Jim Hawkins es un chico que junto a sus padres trabaja en la posada del Almirante Benbow. Un día, el pirata Billy Bones, cuya única posesión es un viejo cofre, aparece en la posada. La posada recibe la visita de un marinero ciego la misma noche que el padre de Jim muere. Éste amenaza a Bones diciéndole que más tarde él y sus esbirros le atacarán para recuperar el cofre. Bones muere de apoplejía, producto de su adicción al ron. Jim y su madre roban el cofre que contiene el mapa del tesoro. Este robo dará origen a una serie de aventuras, en las que Jim se enfrenta con marinos, piratas y varios peligros para encontrar el tan codiciado tesoro.

Stevenson tenía 29 años y unos pocos meses cuando comenzó a escribir La isla del tesoro, su primer éxito como novelista. Los quince primeros capítulos fueron escritos en Braemar, en las Tierras Altas escocesas, en 1881. Era un verano tardío, frío y lluvioso y Stevenson estaba con cinco miembros de su familia de vacaciones en una casita en el campo. El pasatiempo de aquellos días era escribir una historia entre todos, pasando el manuscrito de uno a otro, en bloques de quince minutos. El joven Lloyd Osbourne, hijastro de Stevenson, tenía entonces 12 años, y pasaba los días lluviosos pintando con acuarelas. Para cuando la historia llegó a manos de Lloyd, los personajes estaban en una isla desierta. Días después dibujó un barco hundido cerca de una isla inventada. Recordando esos momentos, Lloyd escribiría:

"...con mi nueva caja de acuarelas intenté hacer un mapa de la isla que había dibujado. Stevenson entró cuando yo lo terminaba y mostrando ese amable interés por todo que yo hacía, se apoyó sobre mi hombro, y pronto se puso a construir el mapa y darle un nombre. ¡Nunca olvidaré la emoción al ver la Isla del Esqueleto, la Colina del Catalejo, ni la emoción que sentó en mi corazón con las tres Cruces Rojas! ¡Pero la emoción fue aún mayor cuando escribió las palabras «La isla del tesoro» en la esquina superior derecha! No tardó en demostrar grandes conocimientos sobre la isla y sus habitantes, los piratas, el tesoro enterrado, o el hombre que había sido abandonado en la isla. «Oh, es como para hacer una historia sobre ello», exclamó. «Sí, que cuente quién enterró el tesoro, o por qué se llama la isla del Esqueleto», respondí en un paraíso de encanto..."

Al día siguiente de que Lloyd dibujase el mapa, Stevenson había escrito el primer capítulo. Se convirtió en la rutina diaria el que Stevenson escribiese por la mañana un nuevo capítulo y lo leyese en voz alta a su familia, que le hacía sugerencias. Lloyd, por ejemplo, insistió en que no hubiera mujeres en la historia. El padre de Stevenson se divertía como un niño con la historia y pasó un día escribiendo el contenido exacto del cofre marino de Billy Bones, que Stevenson adoptaría palabra por palabra. Fue también su padre quien sugirió la escena donde Jim Hawkins se oculta en el barril de manzanas. Dos semanas más tarde, un amigo, el doctor Alexander Japp, llevó los primeros capítulos al editor de la revista Young Folks, que se mostró de acuerdo con publicar un capítulo semanal. Stevenson escribiría un capítulo al día durante quince días, pero llegado cierto momento comenzaron a faltarle las palabras.

La gran aventura de Robert Louis Stevenson adquiere una nueva vida gracias al legendario guionista Roy Thomas y a Mario Gully, la nueva sensación del dibujo. Un relato clásico que ha electrizado a generaciones enteras de lectores. Jim Hawkins estaba destinado a seguir los pasos de sus padres, trabajando toda su vida en un lugar aburrido… Hasta que un marinero con la mejilla cortada se cruzó en su camino. Empezará entonces la gran aventura que cambiará para siempre su existencia.





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