viernes, 26 de julio de 2024

La Séptima Víctima

La Séptima Víctima es un cuento de ciencia ficción del escritor estadounidense Robert Sheckley publicado originalmente en Galaxy Science Fiction en abril de 1953. En 1957 fue adaptado para la obra de radio X Minus One de NBC como "La Séptima Víctima". Fue revisado en gran medida para la película italiana de 1965 La décima víctima. Sheckley publicó una novelización de la película con ese título al año siguiente, y luego siguió con dos secuelas, Victim Prime de 1987 y Hunter/Victim de 1988.

La historia trata sobre una sociedad futura que ha eliminado las guerras importantes al permitir que miembros de la sociedad inclinados a la violencia se unan a The Big Hunt, un juego de caza humano . Esto elimina a aproximadamente una cuarta parte de la población que de otro modo sería un peligro. La historia sigue a un cazador experimentado que está emocionado de recibir su última misión, pero se enfrenta a la preocupación de que algo anda muy mal con la tarea. Stanton Frelaine es copropietario de una empresa de Cleveland que vende chalecos antibalas a los jugadores de The Big Hunt, un juego de asesinatos legalizado administrado por el gobierno en el que los participantes alternan entre ser un "cazador" y una "víctima". Un cazador intenta localizar y matar a un objetivo asignado, su víctima. Frelaine es una jugadora experimentada y ya ha jugado seis rondas del juego. Su socio más antiguo en la empresa, EJ Morger, es miembro del exclusivo "Tens Club", un estatus que se obtiene al ganar diez rondas de Hunt.

Frelaine recibe su séptima asignación como cazador, siendo su víctima Janet-Marie Patzig de Nueva York. Está algo sorprendido porque nunca antes había oído hablar de una mujer jugando a la Caza. Llama a la Oficina de Catarsis Emocional para asegurarse. La Oficina se creó después de la Cuarta Guerra Mundial para dirigir la Caza y proporcionar una salida a la agresión y prevenir guerras futuras. Confirman que tiene la información correcta.

Frelaine llega a Nueva York y sale a caminar para explorar el barrio de la víctima. Se sorprende cuando rápidamente la ve sentada al aire libre en un café al aire libre, fumando un cigarrillo. Una vez más se pone en contacto con la Oficina para asegurarse de que ella sepa que se está haciendo la víctima. Le aseguran que todo está en orden.

Frelaine se siente engañado porque no recibirá una catarsis completa si la víctima no intenta defenderse. Buscando emoción, se pone en peligro al acercarse a ella. Él finge estar en la ciudad por negocios y buscando una cita, pero espera que ella se dé cuenta del engaño y le dispare en cualquier momento.

Patzig inicialmente ignora los avances de Frelaine, diciendo que probablemente morirá pronto. Ella explica que está en Nueva York intentando convertirse en actriz, sin mucho éxito. Buscando algo de emoción se apuntó a la Caza, pero en su primera misión no pudo encontrar el coraje para matar a la víctima asignada. Ahora, al tomar su turno como víctima, no puede pensar en dispararle a su cazador. Entonces ella simplemente está esperando que la maten.

Felices por su compañía, ella y Frelaine pasan la tarde juntas. Pero Patzig no puede dejar de pensar en su inminente asesinato y lamenta que pronto estará muerta. Frelaine se da cuenta de que se ha enamorado de ella y admite ser su cazador, pero dice que preferiría casarse con ella antes que matarla. Muy aliviada, ella lo besa y luego enciende un cigarrillo de celebración. Luego le dispara con un arma escondida en su encendedor. Mientras ella apunta a un tiro mortal, él la escucha decir con alegría que finalmente puede unirse al Tens Club.

La inspiración para "Seventh Victim" es un cuento anterior, " The Most Dangerous Game ", de Richard Connell. Publicado originalmente en 1924, inspiró docenas de películas, episodios de radio y televisión y otras adaptaciones. Se afirma que es esta historia, y no "El juego más peligroso", la que sirvió de inspiración original para el juego de acción en vivo Assassin que fue popular en los campus universitarios en la década de 1980. Según el primer coordinador de la Universidad de Michigan , Lenny Pitt la había tocado en la Roeper School y la había introducido en la universidad en 1978. Una biografía proporcionada por sus editores dice que The Tenth Victim , que se basó en la historia, "puede" haber sido la base del juego "Assassin"."La Séptima Víctima" ha sido adaptada repetidamente para radio, teatro y cine.

La serie de radio de NBC X Minus One se realizó en asociación con Galaxy. La adaptación "La séptima víctima" fue escrita por Ernest Kinoy y se mantiene relativamente cercana a la historia original. El único cambio importante fue presentar al personaje Immanuel Gale del Bureau, quien presenta la historia de fondo de Hunt a través de una conversación con Frelaine mientras hace las maletas para su viaje a Nueva York. El episodio se emitió por primera vez el 6 de marzo de 1957. El episodio se puede encontrar en línea.

La película de 1965 La décima víctima fue modificada mucho más, cambiando los roles entre el cazador y la víctima. A la cazadora, interpretada por Ursula Andress , se le asigna su décima víctima, pero aparentemente no logra reconocerla. La víctima, interpretada por Marcello Mastroianni , se fija en ella, pero no está segura de si es realmente una cazadora. Los dos se involucran románticamente y se revela que ella en realidad está tratando de organizar el "asesinato perfecto", habiendo arreglado el patrocinio con una compañía de té.

Sheckley utilizó los conceptos de la película como base para una versión ampliada de la historia original, también titulada The 10th Victim. Siguieron dos secuelas, Victim Prime en 1981, y Hunter/Victim en 1988. La primera hace referencia a The 10th Victim como una película antigua.


Robert Sheckley

Robert Sheckley (Brooklyn, Nueva York; 16 de julio de 1928 - Poughkeepsie, Nueva York; 9 de diciembre de 2005) fue un autor de ciencia ficción estadounidense, colaborador regular de la revista Galaxy en los años 1950, escribió más de cien novelas y cuentos. Utilizaba diversos seudónimos, como por ejemplo Phillips Barbee, Ned Lang o Finn O'Donnevan. Una de sus novelas más conocidas, La Séptima Víctima (The Seventh Victim, 1953) fue adaptada al cine por Elio Petri con el título de La décima víctima (La decima vittima). También ha sido llevada al cine su novela The Prize of Peril, adaptada por Yves Boisset. Robert Sheckley también ha escrito en colaboración, como por ejemplo con el escritor Roger Zelazny.

Robert Sheckley nació en el seno de una familia judía en Brooklyn, Nueva York. Estuvo en el ejército norteamericano de 1946 a 1948, dentro del cual sirvió en Corea. Estudió en la Universidad de Nueva York. En 1951 empezó a escribir relatos e historias cortas para las revistas de ciencia ficción de la época, contribuyendo al mismo tiempo en la redacción de los guiones para la serie de televisión Capitán Vídeo.

En 1970 se trasladó a vivir a la isla de Ibiza, España. Volvió a su ciudad natal como editor de ciencia ficción de la revista OMNI Magazine. En 1981 dejó la revista dedicándose a la producción de novelas, viviendo y escribiendo durante ese periodo en Everglades, Manhattan, París, la ciudad de Ibiza por segunda vez, Connecticut, Portland y finalmente Red Hook, en Nueva York.

Hasta su muerte en 2005, continuó escribiendo en su casa de Red Hook, Nueva York, utilizando los alias de Phillips Barbee y Finn O'Donnevan. Escribió hasta su último aliento, hasta su último ápice de conciencia, cuando cayó desplomado encima de su máquina de escribir.

Robert Sheckley se casó y luego divorció de cuatro mujeres: Barbara Scadron, Ziva Kwitney, Abby Schulman y la escritora Jay Rothbell Sheckley. De la unión con Barbara Scadron nació su primer hijo, Jason. La novelista Alisa Kwitney nació fruto de su segundo matrimonio. Y finalmente su hija Anaya y su hijo Jed nacieron a raíz de su cuarto matrimonio con Jay Rothbell. En el momento de su fallecimiento estaba separado de su quinta mujer, Gail Dana.

En el abril de 2005, durante su participación en el evento para escritores de ciencia ficción Ukrainian Sci-Fi Computer Week, Sheckley cayó enfermo y tuvo que ser hospitalizado en Kiev. Una vez en Nueva York fue sometido a cirugía a corazón abierto. El 20 de noviembre de 2005 tuvo un aneurisma cerebral, que lo condujo a la muerte el 9 de diciembre, en el hospital de Poughkeepsie, Nueva York.


lunes, 22 de julio de 2024

La Cima

La Cima es un relato de George Sumner Albee escrito en 1962. Jonathan Gerber es agente de publicidad de una compañía con sede en un edificio con forma de pirámide y sin ventanas salvo las del piso superior, el famoso piso 14, donde a casi nadie le está permitido acceder. Jonathan ha estado trabajando tan duro en la compañía durante años que cuando su jefe Lester Leath está a punto de morir le proponen como su sucesor, pero para ello tendrá que verse con el pez gordo de la compañía en el tan temido piso 14. Esta es la historia de un ascenso en una corporación que no se sabe muy bien qué fabrica, donde no se sabe muy bien quién manda y donde todo está rodeado de misterio y de incertidumbre. Una crítica a la falta de empatía, al corporacionismo o a la falta de moralidad y con un final desconcertante que quizás nos dé a entender ciertas cosas del capitalismo.

Jonathan Gerber al principio de la historia es un joven que tenía sueños, inquietudes e ilusiones. Presentaba cierta rebeldía e inconformidad ante la vida que llevaba y al sistema que pertenecía. Al ofrecer un aumento (subir al siguiente piso) lo toma y con el tiempo termina por subordinarse al sistema. Renuncia a la vida independiente para ser una persona de segunda mano. Al llegar al últimopiso (al éxito) encuentra que no es lo que esperaba. Se da cuenta que ya es muy tarde para empezar una vida crítica y conciente de sí.


viernes, 19 de julio de 2024

Yzur

Yzur es uno de los 13 cuentos de Leopoldo Lugones que aparece en "Las fuerzas extrañas". La historia va más allá de un científico que busca enseñarle a un mono a hablar. El lenguaje, el poder, la violencia y el lugar y fin del conocimiento son parte, también, de su lectura.

“Yzur es tal vez el texto más importante del volumen y, sin dudas, de la obra de Lugones” sostiene Noé Jitrik. Y pocos, o ninguno, son los argumentos para refutarlo. Leopoldo Lugones presentó el cuento Yzur en Las fuerzas extrañas durante 1906. Con este libro, el autor  no solo pone a prueba la capacidad de escritura y de su imaginación, sino también la lealtad del lector. Enmarcado en narraciones que se anticipan a lo que será más adelante entendido y llamado como “ciencia ficción”, Yzur narra la historia de un científico que se empeña en lograr que un mono hable, partiendo de la teoría que enuncia que estos no lo hacen  para evitar así que los humanos los exploten.

La estructura del cuento es perfecta y dispara varias líneas de pensamiento en su entorno.  En una primera instancia, el lugar del lenguaje en la escala de la evolución. De hecho, podría decirse que el lenguaje es el motivo de la narración (¿su pérdida o su encuentro?). Todo el proceso de verificación de dicho caso (intentar que el mono hable)  es el núcleo del cuento, más la cuestión humana sobre el lugar del conocimiento, su objeto, su finalidad y, sobre todo, la violencia con que el ser humano suele hacerse de las cosas del mundo, sean materiales o abstractas como el conocimiento. El suspenso dramático de los hechos del final nos deja el tema metafísico en torno a la propia humanidad y ese enlace entre curiosidad y crueldad del que es capaz. 

Leopoldo Lugones suele ser evocado como el gran poeta nacional. Fue escritor modelo y un personaje polémico, y hasta repudiado, por sus ideas políticas. Fue un autodidacta que, una vez terminados sus estudios secundarios, continuó su intensa formación siempre guiado por sus propias motivaciones. El campo de la ciencia y del conocimiento, así como la teosofía, fue aquello  que siempre le atrajo  y con lo que formó muchos de sus textos literarios. Llegó a ser director de la Biblioteca Nacional de Maestros  y combinó su tiemplo entre el periodismo, la poesía y la política. Noé Jitrik califica a la figura del autor como “incómoda y llena de aristas”, para destacar de este sus narraciones que  “como propuestas textuales, ofrecen muchos motivos de interés”.

Yzur, entonces, es una ficción científica donde se cuenta todo desde la frialdad de un ensayo científico. Pero, como siempre en la literatura, hay una segunda capa. En este relato, donde solo parece que fuera la historia del mono que se niega a hablar  pese a los esfuerzos del amo, y del trabajo de un científico en pos del conocimiento, podemos detectar la resistencia del chimpancé frente al ser humano, así como esa necesidad o particularidad del lenguaje o de la palabra para escalar en la pirámide de la evolución. Bajo este logro, el otro planteo es hasta dónde habilita el hecho de poseerlo o no  la explotación del otro (y hasta se puede pensar práctica y simbólicamente). El narrador se llega a preguntar cómo es posible  que luego de haber “visto una humanidad detenida” a través de lágrimas, pensamiento, inteligencia y dolor, no poder lograr el objetivo, generando el punto más dramático de la historia, donde se azota hasta casi llevarlo a la muerte  en pos de lograr el objetivo.

El género fantástico tiene eso de ponernos frente a distintos acontecimientos que ponen en cuestión nuestras percepciones de las cosas o de los otros. O al menos nos ponen en un lugar donde identificamos que hay otra mirada que nos genera nuevas preguntas.

El cuento es del siglo pasado  pero la relectura de hoy nos indica que las miradas y las percepciones, así como los pensamientos, pueden responder a una época. Sin embargo, la facultad de preguntar y preguntarnos está intacta.  O debería estarlo. Es decir que los contextos pueden variar, o hasta hayan sido superados en muchas instancias  tanto en la ciencia como en la literatura, pero lo que no ha cambiado es esa inquietud por las cosas, esa interpelación y esa re significación por aquello que nos aterra o nos reconforta. Los miedos siguen estando allí sobre lo que podemos encontrar  inexplicable.


Fuente:

https://www.0223.com.ar/nota/2020-7-26-9-2-0-yzur-de-leopoldo-lugones-y-la-pregunta-por-el-lenguaje


viernes, 12 de julio de 2024

Los Sueños en la Casa de la Bruja

Los Sueños en la Casa de la Bruja es un cuento del escritor estadounidense H. P. Lovecraft que forma parte del ciclo de los Mitos de Cthulhu. Pertenece al género de horror cósmico y ciencia ficción, y fue publicado por primera vez en la revista Weird Tales de 1933.

En la An H.P. Lovecraft Encyclopedia se señala que este cuento estuvo fuertemente influenciado por la novela inconclusa de Nathaniel Hawthorne, Septimius Felton. El narrador del relato es omnisciente. Es común que su voz se mezcle con la de sus personajes (por ejemplo, con la de Gilman o la de Elwood), por lo que podemos deducir que su discurso posee un punto de vista monológico, es decir, el narrador es una especie de dios que dirige las palabras y las acciones de sus personajes. El estilo de Lovecraft es claro y preciso. No es común en este escritor la abundancia de palabras complicadas y preciosismos lingüísticos; al contrario, se privilegia el uso simple de la lengua en favor del desarrollo de la historia.

Walter Gilman es un estudiante de matemáticas de la Universidad de Miskatonic, empapado en conocimientos acerca de las diversas leyendas populares y mitos paganos de la ciudad de Arkham. Llevado por su curiosidad científica mezclada con el saber de los mitos urbanos, decide alquilar una habitación en la casa de la bruja, lugar en el que vivió Keziah Mason, una vieja hechicera que escapó de los tribunales de Salem en el año 1692 gracias a su habilidad para traspasar dimensiones mediante el trazado de complicadas líneas y curvas en las paredes.

Enormemente cautivado por la misteriosa habilidad de la bruja, Gilman decide profundizar sus investigaciones matemáticas en la habitación de Keziah, sin imaginar que será presa de los más terribles sueños mezclados con realidad, que lo llevarán, a la postre, a un destino horrible e inimaginable.

Walter Gilman era originario de Haverhill (Massachusetts), pero decidió estudiar matemáticas en la Universidad de Miskatonic, en Arkham. En el cuento se nos presenta como un tipo sedentario, retraído, tremendamente interesado en la ciencia y los mitos populares. Es justamente esta mezcla de saberes la que lo motiva a alquilar la habitación donde la bruja Keziah Mason realizaba sus prácticas de traspaso dimensional. A medida que avanza sus investigaciones, Gilman sufre de fiebre y es protagonista de terroríficos sueños, en los que es acompañado por el fantasma de la vieja Keziah y un animalejo peludo llamado Brown Jenkin. Más adelante, cuando sus sueños son más reales —en la realidad, los sueños ocurrían— Gilman se encuentra con el Hombre Negro, en el trono de Azathoth, en el centro del caos.

Casi al final del relato, durante una de sus travesías onírico-reales, Gilman «asesina» al fantasma de Keziah y logra acabar con la fiebre y los terroríficos sueños. No obstante, luego de esto queda totalmente sordo. Un día después de este acontecimiento, Gilman es asesinado por el animal Brown Jenkin —que sí existía y no era una simple leyenda—, que le roe los órganos internos.

Elwood es el mejor amigo de Gilman. Es su compañero en la universidad y lo ayuda a investigar los misterios de los sueños y la fiebre de Gilman en la casa de la bruja. Al final, después de la muerte de Gilman, Elwood se va de Arkham tras graduarse en la Universidad de Miskatonic.

El personaje que da pie al relato es, en definitiva, la bruja Keziah Mason. En los folios de la biblioteca de la universidad, Gilman descubre que esta hechicera, en 1692, logró escapar del tribunal de Salem gracias al trazado de unas complejas líneas y curvas, con las que, aparentemente, lograba traspasar de una dimensión a otra. Gilman, tras mucho investigar, es víctima de sueños en los que se le aparecen Keziah y el Brown Jenkin y lo obligan a firmar un libro en el trono de Azathoth, en presencia del Hombre Negro. En una de las travesías de Gilman por estos sueños confundidos con realidad, nuestro protagonista logra acabar con el espíritu de la bruja. No se oyeron hablar de nuevas apariciones de Keziah Mason y Brown Jenkin desde que la casa de la bruja fue demolida.

Brown Jenkin es un personaje descrito como una especie de rata peluda con rostro barbado de ser humano y una inconfundible risita burlona. El Brown Jenkin es reconocido como una leyenda popular de Arkham; no obstante, conforme avanza el relato, nos enteramos de que en realidad existe. Este extraño ser es el familiar de Keziah, y por ello la acompaña a todos lados. Tras la desaparición del espíritu de la bruja, Brown Jenkin asesina a Gilman.

Al final del relato, el narrador nos cuenta que nos encontramos en el año 1931, fecha en que la Casa de Bruja es demolida. Se nos refiere que en el interior del edificio embrujado se encontraron multitud de restos óseos de niños y, en el ático, el esqueleto de un ser parecido a una rata humanoide.

El hombre negro es un misterioso personaje aparece cuando los sueños de Gilman son más terribles. Se nos refiere en el relato que el Hombre Negro está sentado en el trono de Azathoth, en el caos primigenio. Gilman es obligado a firmar en el libro del dios con su sangre, pero se niega.

Gilman y Elwood no son los únicos que viven en la vieja mansión de Keziah Mason. Allí también viven personajes supersticiosos y pintorescos como los caseros Drombowski y el mecánico de telares Mazurewicz. Todos ellos creen ciegamente en las leyendas populares de Arkham y a lo largo del cuento le advierten a Walter Gilman que lo que él cree que son simples sueños terroríficos, se cumplen en la vigilia.

El tema principal de este relato es uno al que Lovecraft recurrió constantemente a lo largo de toda su creación literaria: el hombre es un ser indefenso frente a lo desconocido. En efecto, Lovecraft es el gran creador de los seres que poblaron el mundo mucho antes que los hombres, y que pugnan por regresar desde el exterior. En este relato, la presencia del dios Azathoth es más que elocuente.

Al igual que en El color del espacio exterior, tenemos dos grupos humanos bien definidos: los hombres de ciencia y los hombres de leyendas, o sea, el saber científico diferenciado del saber popular. Sin embargo, en Los sueños de la casa de la bruja nos encontramos que estos dos saberes están mezclados en un solo hombre: Walter Gilman.

A nivel de estructuras más profundas, podemos decir que ni el saber popular mezclado con el saber científico (es decir, la humanidad entera) es capaz de hacer frente a lo desconocido, al terror primigenio, y es por ello que al final el protagonista (el símbolo de unión de estas dos grandes vertientes de conocimientos) muere. El mensaje es que los hombres, ni unidos ni separados, pueden luchar contra seres más poderosos que ellos, y que, al final, lograrán reconquistar su territorio perdido.

Es interesante analizar los elementos populares y científicos de este relato.3​ En cuanto a lo primero, tenemos referencias directas a las quemas de brujas de Salem —en especial los folios del juez Cotton Mather— y a la noche de Walpurgis. En lo que respecta al segundo grupo, tenemos un esbozo de las teorías físicas de la dimensionalidad espacial, así como una muestra de la enorme pasión de Lovecraft por la ciencia y sus conocimientos con respecto a ella.

La temática de Lovecraft es bastante uniforme: mezcla lo popular con lo científico, lo terrorífico con la ciencia ficción y logra crear relatos que transmiten una visión del mundo clara y cautivante.​ Asimismo, el escritor estadounidense es reconocido por crear el maravilloso universo del horror cósmico, poblado de seres inefables y horribles, que hasta nuestros días tiene fieles lectores de las más diversas edades. Los sueños en la casa de la bruja es un claro ejemplo de ello.



viernes, 5 de julio de 2024

El Collar

El Collar (o también conocido como El collar de diamantes) es un cuento escrito por Guy de Maupassant. Fue publicado por primera vez en 1884 en el periódico francés Le Gaulois.

En este cuento, Maupassant, al igual que la mayor parte de su producción literaria, hace una crítica a la burguesía y a sus excesos. Otro de los temas del cuento es hasta qué punto puede llevar al ser humano la ambición.

El tema central es la codicia como un vacío satisfactor ante la ausencia de confianza en uno mismo, y la desgracia como una consecuencia de la desubicación generada por una elección que no fue hecha, trasladando la responsabilidad de dicha elección en factores externos inmutables que llevan a una actitud pasiva.

Los subtemas que apoyan el tema central son: el papel del materialismo en las ambiciones humanas; el estereotipo de la mujer como un ser incapaz de procurarse el futuro de su elección mediante otra cualidad que no sea su encanto; la sencillez y docilidad de carácter de aquellos que se responsabilizan de su realidad; el deseo de aquello que no se tiene como la máxima aspiración, totalmente idealizado; el cliché de la vana fragilidad de la mujer versus el realismo pragmático del hombre; el papel preponderante de los principios morales en la toma de decisiones de la gente humilde.

Matilde de Louisel sueña con ser una dama de la alta sociedad francesa, quiere vivir en una casa con toda clase de lujos, lucir los mejores vestidos y ser admirada por la alta nobleza del país, pero su realidad es otra muy diferente, vive en un pueblo pequeño de la Bretaña francesa lejos de la lujosa París y su marido, el señor Loisel, es un simple funcionario del Ministerio de Instrucción Pública.

Un día su marido llega con una invitación para una fiesta en el Ministerio. Matilde quiere ser la dama mejor vestida y hermosa de la celebración, por ello el señor Loisel, accede y le compra un vestido para la ocasión e incluso acaba pidiendo una joya a una amiga suya, que le presta un collar, éste que inicialmente les proporcionará una gran felicidad, se convertirá en un quebradero de cabeza para el matrimonio bretón.

Esta historia se realiza en la corriente del realismo que es donde el autorfrancés Guy Maupassant se inspira para hacer algunas de sus exitosasobras. Este titulo habla de la vida de una dama que posee una extremabelleza, aunque para su desgracia, ella no estaba ubicada en una familiade posición económica alta. Al pasar los años, ella encontró un buenhombre con el cual decide casarse, sin embargo, el no era de una muybuena posición económica. Tras una invitación del trabajo de su esposopara una velada, ella decide ir a la fiesta luciendo un hermoso collarprestado de una amiga; al pasar esta velada es donde comienza la trama.

Pero en el cuento de Maupassant el sorprendente giro final, más que un mero hecho oculto, revela una triste ironía; trae a la superficie el significado real de la acción que lo antecede. La joya perdida era, después de todo, sólo pasta, fantasía sin valor. Y lo mismo es de alguna forma el collar «real», el que a Mme. Loisel le cuesta tanto pagar (no sólo en dinero). El tema del cuento tiene que ver con los valores verdaderos y falsos, y la falsedad del objeto perdido se convierte así en el símbolo de la situación básica. En retrospectiva, la pérdida de la joya no supone tanto un terrible infortunio como una bendición disfrazada.