viernes, 8 de noviembre de 2024

Sortilegio de Otoño

Sortilegio de Otoño (Die Zauberei im Herbste) es un relato fantástico del escritor alemán Joseph von Eichendorff (1788-1857), compuesto en 1809 y publicado de manera póstuma casi un siglo después, en 1906.

Es uno de los mejores cuentos Joseph von Eichendorff, combina casi todas las características del romanticismo con algunos elementos esenciales de la novela gótica. No hay una palabra en español que defina con la misma claridad el concepto de rahmen, algo habitual en la filosofía del romanticismo que ejercieron los autores alemanes de la época, básicamente una mezcla entre puesta en escena y marco narrativo. En el caso de Sortilegio de otoño, nos ubica en medio de una disputa entre dos caballeros, donde lo alucinatorio, lo fantástico, reclama una porción importante del conflicto.

Esta historia presenta la historia de amor de un Caballero que lo envuelve en la locura, hechizado por un místico sortilegio en los bosques otoñales, el laberinto de sus ideas persigue un triangulo amoroso de muerte y pasión.

Joseph Von Eichendorff (Castillo de Lubowitz, Alta Silesia, 10 de marzo de 1788 - Neisse, 26 de noviembre de 1857), poeta y novelista alemán. Muchos de sus poemas fueron adaptados por compositores de la talla de Robert Schumann, Felix Mendelssohn-Bartholdy, Johannes Brahms, Hugo Wolf, Richard Strauss, Friedrich Nietzsche, Hans Pfitzner o Alexander von Zemlinsky. Es llamado el «cantor del bosque alemán». Junto con Brentano, es el poeta lírico más importante del romanticismo alemán. Tuvo gran influencia en la educación del sentimiento popular del paisaje. Escribió también novelas, cuentos y algunos tratados de historia literaria. Fue amigo de Görres, Achim von Arnim (1781-1831) y Clemens Brentano. En Viena se unió a Friedrich von Schlegel y a su círculo. Fue oficial del ejército prusiano en la guerra contra Napoleón, y desde 1816 funcionario del Estado con cargos en diversas ciudades. Pasó los últimos años de su vida en Neisse. Su mérito como poeta está en la finura con que sabe unir en el poema las imágenes, la sonoridad y el ritmo. Con lenguaje y rima muy afines a la canción popular, consigue un intenso efecto poético. Si bien su obra se sitúa en las postrimerías del Romanticismo, en ella se expresa el alma de la naturaleza con las vibraciones más profundas. Es el creador literario del paisaje romántico alemán. Sus poesías son aún hoy patrimonio vivo de amplios sectores del pueblo.


Joseph Von Eichendorff

Joseph Karl Benedikt Freiherr von Eichendorff (Castillo de Lubowitz, Alta Silesia, 10 de marzo de 1788 - Neisse, 26 de noviembre de 1857) fue un poeta y novelista alemán. Muchos de sus poemas fueron adaptados por compositores de la talla de Robert Schumann, Felix Mendelssohn-Bartholdy, Johannes Brahms, Hugo Wolf, Richard Strauss, Friedrich Nietzsche, Hans Pfitzner o Alexander von Zemlinsky.

Conocido como el «cantor del bosque alemán» y, junto con Brentano, uno de los poetas líricos más populares del romanticismo alemán,1​ influyó en la educación del sentimiento popular del paisaje. Escribió novelas, cuentos y algunos tratados de historia literaria. Fue amigo de Achim von Arnim (1781-1831) y Clemens Brentano. En Viena se integró en el círculo de Friedrich von Schlegel. Fue oficial del ejército prusiano en la guerra contra Napoleón, y desde 1816 funcionario del Estado con cargos en diversas ciudades. Pasó los últimos años de su vida en Neisse.

Eichendorff era hijo del oficial prusiano del príncipe Adolf Theodor Rudolf (1756–1818) y de su mujer Karoline (1766–1822, nacida como principesa von Kloch). Fue educado junto a su hermano Wilhelm en la casa familiar. El día 12 de noviembre de 1800 comenzó a escribir un diario. A las lecturas de textos de aventuras, caballeros y obras de la antigüedad, siguieron también sus primeros intentos literarios infantiles.

En 1801 ingresó al Gimnasium católico de Breslavia, donde se aficionó al teatro y compuso varios poemas. Entre 1805 y 1806 estudió derecho en la universidad de Halle. Realizó también viajes hacia Hamburgo y Lübeck. En agosto de 1806 regresó al castillo familiar de Lubowitz, donde realizó una intensa vida social con cazas en sus alrededores.

En mayo de 1807 viajó primero a Linz, luego a Ratisbona, a Núremberg y a Heidelberg a continuar sus estudios. Fue alumno de Thibaut y Joseph Görres. Conoció a Achim von Arnim, a Clemens Brentano y a Otto Heinrich Graf Isidorus Orientalis.

En abril de 1808 Eichendorff emprendió un viaje hacia Estrasburgo y París. El 13 de mayo partió de Heidelberg a Würzburg, luego a Núremberg y a Ratisbona, desde donde navegó en el barco del correo y por el Danubio hasta Viena. En el verano volvió a Lubowitz. En el verano de 1810 siguió estudiando derecho en Viena. Entre 1813 y 1815 combatió en la guerra de liberación contra Napoleón.

En abril de 1815 se casó cerca de Lubowitz con Luise von Larisch (1792–1855), hija de una familia noble venida a menos. En 1815 nació también su primer hijo Hermann, en 1817 Therese, y en 1819 Rudolf. Tras la muerte del padre de Luise, en 1818, fueron vendidas casi todas las propiedades de la familia, incluido en castillo.

Eichendorff trabajó en distintos puestos burocráticos hasta que en 1844, y tras una fuerte neumonía, se jubiló. Vivió luego con su hija Teresa y su marido, el oficial prusiano Louis von Besserer-Dahlfingen, y tras algunas ‘peripecias vitales’, fue acogido por algunos parientes y por el arzobispo de Breslavia Heinrich Förster. Murió el 26 de noviembre de 1857 en Neisse (Schlesien).


viernes, 1 de noviembre de 2024

Sobre el Tiempo y los Gatos

Sobre el Tiempo y los Gatos (Of Time and Cats) —a veces publicado como: Del tiempo y los gatos— es un relato fantástico del escritor norteamericano Howard Fast (1914-2003), publicado originalmente en la edición de marzo de 1959 de la revista The Magazine of Fantasy and Science Fiction, y luego reeditado en la antología de 1961: Al filo del mañana (The Edge of Tomorrow). Es probablemente uno de los cuentos de Howard Fast más conocidos, relata la historia de dos físicos, quienes construyen una máquina capaz de hacer un nudo en el espacio-tiempo, y cuyos resultados son verdaderamente desastrosos. Uno de los físicos se interpone accidentalmente en la máquina, lo cual inicia un proceso que comienza a duplicarlo repetidamente. Pronto hay docenas de réplicas idénticas de él mismo caminando por las calles de Nueva York. No obstante, los científicos logran detener el proceso y los duplicados desaparecen.

Pero ocurre algo más: un accidente similar ha hecho que el gato del segundo físico, llamado Prudence, también se duplique, pero las réplicas del animal no desaparecen; de hecho, ni siquiera dejan de multiplicarse a un ritmo cada vez más acelerado.

De los incontables armagedones imaginados por la ciencia ficción, la posibilidad de que el mundo, e incluso el universo entero, sean tragados por un número infinito de adorables gatos, es sin lugar a dudas uno de los más ingeniosos.

La primera historia de ciencia-ficción de Howard Fast —Del tiempo y los gatos— apareció en marzo de 1959 en The Magazine of Fantasy & Science-Fiction. El cronista de las rebeliones históricas se volvía así a la literatura social y científica, o —de acuerdo con la opinión de Judith Merrill— aparecía como un ejemplo más de que “el culto especializado de la ciencia-ficción está desapareciendo rápidamente, y su cualidad esencial se incorpora hoy al cuerpo mayor de la literatura”. A Del tiempo y los gatos siguieron otros cuentos memorables, admirablemente construidos, que fueron recogidos inmediatamente por algunas de las mejores antologías del género: la selección anual de Judith Merrill, y la clásica A decade of science-fiction de Robert P. Mills.

La crítica ha señalado ya en los mejores obras de Fast la multiplicidad temática, la contenida ironía, y a veces la sutil y compleja ambigüedad. La caja, fría, fría que narra la historia de un crimen cometido más de 60 veces por 300 hombres y mujeres perfectamente honorables, ha sido calificado como una sátira con el tema de la inmortalidad humana, y también como la renovada discusión de un conocido dilema ético. La tienda marciana, en parte un relato optimista donde se vislumbra un futuro mejor, es también una historia de ambición, especulación, y lucro.


Howard Fast

Howard Melvin Fast (Nueva York, 11 de noviembre de 1914 - Connecticut, 12 de marzo de 2003) fue un escritor, novelista y guionista de televisión estadounidense. Fue el autor de la novela Espartaco, en la que se basó la película de 1960, dirigida por Stanley Kubrick.

Nace en Nueva York. Su madre fue una inmigrante judía británica y su padre, Barney Fastovsky, inmigrante judío ucraniano. Al morir su madre en 1923 y con su padre en paro, el hermano más joven de Howard, Julius, fue a vivir con los parientes, mientras que Howard y su hermano mayor Jerome trabajaron vendiendo periódicos. Demostró ser un lector voraz a edad temprana leyendo para un trabajo a tiempo parcial en la biblioteca pública de Nueva York.

El joven Howard comenzó a escribir a edad temprana. Mientras hace autostop y monta en ferrocarriles que recorren el país en busca de trabajos, escribe. Su primera novela, Two Valleys (Dos Valles), fue publicada en 1933, con 18 años de edad. Su primera obra popular es Citizen Tom Paine (Ciudadano Tom Paine), un cuento sobre la vida de Thomas Paine. Interesado siempre en historia americana, escribe The Last Frontier, (La última frontera), sobre una tentativa de los cheyennes de volver a su tierra nativa; y Freedom Road (Camino de la libertad), sobre las vidas de los antiguos esclavos durante el período de reconstrucción.

Durante la Segunda Guerra Mundial trabaja para la Oficina de Información de Guerra de Estados Unidos, escribiendo para la Voz de América.

En 1948 escribe Mis gloriosos hermanos, sobre la epopeya de los macabeos, venciendo a los greco-sirios seléucidas. Sobre el amor de los judíos por su tierra y la libertad

Se unió al Partido Comunista de los Estados Unidos en 1944 y fue llamado por el Comité de Actividades Antiamericanas. Rechazó divulgar los nombres de los contribuyentes al Joint Antifascist Refugee Comittee (Comité de Ayuda a los Refugiados Antifascistas), que había comprado un antiguo convento en Toulouse para convertirlo en un hospital en el que trabajaban los cuáqueros ayudando a refugiados republicanos de la guerra civil española (uno de los contribuyentes era Eleanor Roosevelt), y lo encarcelaron por tres meses en 1950 por desacato al Congreso.