viernes, 22 de septiembre de 2017

El Corazón de las Tinieblas

El corazón de las tinieblas (Heart of darkness) es el título de un cuento extenso o novela corta de Joseph Conrad publicada en 1899, y en forma de libro en 1902. Ambientado en África, El corazón de las tinieblas está hasta cierto punto inspirada en los seis meses que Joseph Conrad pasó en el Congo colonizado y devastado por el rey Leopoldo II de Bélgica. Hoy es probablemente la obra más conocida de Conrad. Fue incluido en la serie Great Books of the 20th Century ("Grandes libros del siglo XX"), publicada por Penguin Books.

El corazón de las tinieblas fue publicado en tres entregas periódicas en la revista inglesa Blackwood's Magazine entre febrero y abril de 1899. En 1902, se publicó el libro Youth, compuesto por los cuentos: «A Narrative», «Heart of Darkness» y «The End of the Tether».

Nueve años antes, un joven marinero inglés de origen polaco emprendió un viaje que marcaría su vida. En 1890 Joseph Conrad fue contratado por la compañía belga SGB cómo capitán del barco de vapor Roi des Belges por el río Congo. Una estancia de seis meses fue más que suficiente para el joven Conrad quedará horrorizado por la brutalidad con la que los europeos actuaban en África, además de contraer varias enfermedades. Tras años de pensar sobre aquel viaje escribió una novela que, según sus propias palabras, relataba «una experiencia llevada un poco (y sólo un poco) más allá de los hechos reales».2​ Sin embargo, la palabra «Congo» no aparece ni una sola vez en la novela, ya que Conrad no quería ser demasiado explícito en su relato. La traducción del título a la mayoría de las lenguas optó por la palabra «tinieblas» en vez del de oscuridad, darkness, su traducción literal.

La novela se centra en un marinero llamado Charlie Marlow, el cual narra una travesía que realizó años atrás por un río tropical, en busca de un tal Kurtz, el jefe de una explotación de marfil, y que a lo largo de la novela adquiere un carácter simbólico y ambiguo.

Los dos primeros tercios de la novela narran el viaje de Marlow de Londres a África, y remontando el río, hasta alcanzar la base de recolección de marfil en la que se encuentra un empleado de la compañía belga que le ha contratado. Ese empleado, llamado Kurtz, ha tenido un enorme éxito en el tráfico de marfil, pero eso le ha granjeado la envidia de otros colegas. Marlow intuye que Kurtz ha roto con todos los límites de la vida social tal y como se conoce en Europa, lo que le repele y atrae al mismo tiempo.

En el camino, Marlow será testigo de la situación extrema en que viven los colonos europeos, su brutalidad hacia los nativos africanos, y deberá superar todo tipo de obstáculos —retrasos, enfermedades o ataques de indígenas— hasta alcanzar su destino. Cuando finalmente se encuentra con Kurtz, cuya imagen ha ido agrandándose y mitificándose durante el proceso, descubre que se trata de un personaje misterioso, al que los nativos idolatran como si fuera un dios, pero que parece haber caído en una locura bestial. Como legado deja un panfleto en el que detalla cómo civilizar a los nativos y que incluye una anotación brutal: «¡Exterminad a todas esas bestias!». Marlow y sus compañeros de viaje logran llevar a Kurtz, ya gravemente enfermo, al pequeño barco de vapor que debe sacarlo de la selva, pero éste muere en el trayecto, pronunciando ante Marlow sus últimas y enigmáticas palabras: «¡El horror! ¡El horror!». El viaje de Marlow al corazón del continente africano se transforma así en un descenso a los infiernos, pero también en una crítica al imperialismo occidental y una investigación acerca de la locura.





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