La Vuelta al Mundo en 80 Dias

Londres, 1872. El mayordomo Passepartout entra al servicio del severo y puntilloso Phileas Fogg y ambos se embarcan al día siguiente en un viaje sembrado de obstáculos. Lo que no saben es que los sigue un detective pertinaz, convencido de que Fogg es el responsable de un robo en el Banco de Inglaterra…

Ediciones SM recopila en un álbum las aventuras del famoso personaje creado por Julio Verne Phileas Fogg en esta adaptación del clásico "La Vuelta al Mundo en 80 Días". La cual fue publicada en su versión original en tres volúmenes comprendidos entre 2008 y 2010 Por Guy Delcourt productions. Para ello cuentan con la participación de Dauvillier, Soleilhac, y Jouvray, para dar texto dibujo y color a uno de los libros más clásicos de la literatura de aventuras de todos los tiempos.

Con un guión muy bien logrado y unas viñetas donde retrata todos los lugares donde los dos viajeros pasaron. La vuelta al mundo en 80 días es un cómic que respeta mucho al clásico con un toque muy franco-belga, el cual te llevara en distintas ocasiones a recordar a los estudios Herge. Desde su portada donde los personajes de Phileas Fogg y su mayordomo Jean Passepartout, están mezclados entre la gente en un comercio árabe ante la atenta mirada del detective Fix, el cual se hará con ellos como una sombra. Buscando una escusa en la cual pueda incriminar a Fogg, y así arrestarlo. Dentro de un viaje que les llevara por los sitios más recónditos del planeta. Encontrando nuevas compañías y arriesgando su vida en muchas ocasiones dentro de una aventura gráfica que no tiene nada de desperdicio. Por otro lado, al ser una recopilación de tres volúmenes en uno, el contenido esta muy comprimido, siendo de la envergadura de un cuaderno. Lo cual hay cosas detalles en la viñetas que pueden escaparse de nuestra vista.

En "La vuelta al mundo en 80 días", vemos el clásico dibujo europeo que mezcla un trazo de proporciones realistas y cargado de detalle con un aspecto cartoon que le confiere un toque juvenil. Las viñetas están cargadas de trazos: texturas, decoración, objetos, fondos… Soleihac y Jouvray no dejan ningún dibujo huérfano bajo sus lápices. En una trama como esta, cuyo guion narra un viaje alrededor del mundo, es muy importante que el dibujo plasme correctamente cada lugar cargando de detalles las viñetas, mostrando los diferentes escenarios y sus gentes. La acción está muy bien plasmada y ayuda al lector a mantener interés en la historia. La gesticulación de los personajes, es un tanto caricaturesca, pero marida muy bien con el tipo de dibujo empleado.

Cabe destacar el color de Jouvray teniendo en cuenta las diferentes iluminaciones de las escenas. Toda una delicia. Sin duda un apartado gráfico notable que apunta a un público juvenil, pero que contentará a todos los lectores.