Frederick Forsyth, que ha acreditado su talento literario en numerosas novelas de éxito mundial, entre ellas Chacal, La alternativa del diablo y El manifiesto negro, es uno de los grandes nombres de la narrativa de intriga política y espionaje. En este libro condensa sus dotes en una serie de relatos tan impactantes como ingeniosos, que constituyen pequeñas joyas en su género.
El emperador: Un oficinista lleva una vida rutinaria y aburrida, y se va de vacaciones a una isla tropical. En una excursión de pesca se enfrentará a una presa peligrosa. Aun superado por las circunstancias, por una vez en su vida, lo dará todo por su objetivo.
Privilegio: A un pequeño empresario le difama un periodista. Como no puede conseguir una rectificación legal, se venga de manera extraña.
Hay días nefastos: Unos ladrones roban por error un camión cargado de abono, ya que creen que contiene coñac. Al “capo” no le hará gracia.
No hay serpientes en Irlanda: Un universitario indio se ve obligado a trabajar en una constructora para pagarse la carrera. Un enfrentamiento con el racista capataz provocará una venganza tan original como cruel.
El fullero: Durante un viaje en tren, un orgulloso y arrogante juez sufre un timo por parte de un tahúr, quien a los pocos días será juzgado por el mismo juez y por el mismo delito, aunque las cosas no parecen tan claras.
En cumplimiento del deber: A una pareja de irlandeses se les estropea el coche en un pueblo de Francia. Encontrarán una granja donde alojarse, pero los dueños tienen ciertos secretos…
El hombre precavido: Un hombre rico se las ingenia para entregar su herencia, y con algo de humor negro y mala uva, evita que el fisco y sus hijos puedan sacar tajada.
Empleado como prueba: Al derribar una casa, aparece un cuerpo emparedado, el dueño es interrogado, pero se niega a responder…
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