Creador del mito de Cthulhu, de Arkham y del siniestro Necronomicón, autor de múltiples obras maestras de la literatura de terror, Howard Phillips Lovecraft está considerado uno de los escritores más influyentes de su siglo. Prisionero de su propio mito, proyecta también sobre sus innombrables lectores la imagen de un ermitaño fuera del mundo, con una personalidad difícil de definir. ¿Quién era realmente el maestro de Providence?
A estas alturas del siglo XXI, este escritor no debería necesitar presentación. Pero de ser así, tendríamos que decir que Howard Phillips Lovecraft se considera uno de los autores de terror más importantes del siglo XX, y uno de los que liberó el género de sus fantasmales cadenas decimonónicas para llevarlo a una nueva definición más moderna que contempla al hombre como una mota de polvo dentro del frío y caótico orden universal.
Lovecraft no inventó nada, o casi nada. Al contrario, bebió de muchas tradiciones y su particular mérito quizá fuera aunarlas todas: crear algo nuevo, coherente y tremendamente sólido con la amalgama de influencias de las que había bebido: Poe, Machen, W.H. Hodgson, Lord Dunsany… Igual que no se entiende el género moderno sin el casual horror de Stephen King o el body horror de Clive Barker, tampoco se entiende el terror moderno sin la perspectiva materialista de Lovecraft.
Howard P. Lovecraft, el escritor de las tinieblas es una novela gráfica que relata los últimos diez años de vida de Lovecraft. Nuestro autor no sólo fue llamado a ser una pieza clave de la historia de la literatura, sino que también fue, en vida, un personaje de sus propios libros. Dejemos aquí todas las vicisitudes de su infancia, que son muchas y a cual más estrambótica. Centrémosnos en el Lovecraft adulto, que sigue viviendo con su madre y luego con su tía, que apenas ha salido de su Providence natal, que es hombre de pocas juergas, pero en cambio es un corresponsal notorio: se cuentan por decenas de miles las cartas que escribió durante su vida, algunas de las cuales podían a llegar a tener treinta páginas.
Sí, Lovecraft era sin duda una persona especial y ciertamente contradictorio. Poco amigo de las convenciones sociales, realizó algunos notables viajes dentro de su país para visitar a algunos amigos por correspondencia. Su enfermiza filia por las maneras dieciochescas le hacían escribir de forma afectada y hoy diríamos que macarrónica, pese a dar consejos de escritura diametralmente opuestos a su estilo. Era partidario de la vieja monarquía y hemos de entender que bastante racista, como mucha gente de su época. Se ha hablado de su asexualidad, pero lo cierto es que se casó (y además, con una mujer judía), aunque ambos vieron pronto que aquello había sido un error.
Un poco de ese Lovecraft es el que encontramos aquí. Junto con otros rostros conocidos del su Círculo como Frank Belknap Long, Houdini, Robert Bloch o R.E. Howard, los autores trazan una biografía parcial que, sin embargo, reconstruye felizmente al personaje en su totalidad. Mezclando los hechos más importantes del final de su vida con fragmentos de sus obras más conocidas, los autores, Alex Nikolavitch, Gervasio, Aón y Lee, consiguen un acercamiento exitoso a la figura poliédrica que fue aquel soñador de Providence llamado a cambiar la literatura de terror.
Nikolavitch firma un guion que transita bien por la vida del escritor, de forma bien estructurada (aunque a veces el afán por incluir demasiados datos, anécdotas, citas, personajes o informaciones chirría un poco en la fluidez de la narrativa). Los ilustradores nos proponen una aproximación realista, con una paleta sin estridencias y una buena ambientación. Las únicas notas que se salen de la aburrida vida de Lovecraft son las recreaciones de los cuentos del autor: ahí la viñetación se rompe y el color explota: el conjunto hubiera mejorado aún más, si en vez de querer ser literal con los párrafos de Lovecraft, se hubiera querido enfatizar más su terror a través del dibujo.
Pero con todo, esta biografía ilustrada se salda con un buen resultado. Una gran lectura tanto para los que ya conocen al viejo Howard como a los que lo desconocen.
Fuente:
https://papelenblanco.com/howard-p-lovecraft-el-escritor-de-las-tinieblas-6daa9df208cd
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